Prensa Opción Obrera 20 - abril - Mayo 2011
Máquinas Asesinas
Son modernos, fabricados con lo último existente en tecnología de punta, poseen un diseño aerodinámico impresionante, son supersónicos e invisibles (difíciles de detectar) a los radares, maniobrables, dotados con visión nocturna y sistema infrarrojo, utilizan armamentos sofisticados (bombas inteligentes, misiles con ojivas nucleares), algunos desarrollan velocidades superiores a los 940 kilómetros por hora, otros pueden despegar y aterrizar sin utilizar pistas de aterrizaje; según su diseño, tecnología y las funciones que desempeñen sus costos oscilan entre 94 y 2.400 millones de dólares; y de quien más estamos hablando, sino es de los AVIONES PARA LA GUERRA.
Muchas personas en el mundo admiran estas poderosas máquinas, sin tomar en cuenta, que son fabricadas única y exclusivamente para asesinar. Países como Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Israel, Japón, España, Italia, Alemania, Rusia y otros, destinan enormes cantidades de dólares y utilizan lo más avanzado en tecnología, para fabricar estas supermáquinas, tan sólo para mantener sus hegemonías económicas y políticas; controlando y sometiendo a todos aquellos países que no se supediten a sus dictámenes.
Resulta contradictorio, porque los recursos que se destinan para fabricación de estas armas asesinas, son sacados de los impuestos que pagan los trabajadores y los contribuyentes, quienes se ven obligados a aceptar desmejoras de salarios, los servicios públicos, la seguridad social y su calidad de vida.
Los primeros llamados a protestar contra la fabricación de armas de guerra, son los propios habitantes de estos países y exigir que todo ese caudal de dólares sean invertidos en proyectos para la vida, como educación, salud, vivienda, transportes y vialidad, agricultura, recreación entre otros, para rescatar la calidad de vida.
Hector Parra, Puerto La Cruz.
lunes, 20 de junio de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario