Opción Obrera es la sección venezolana de la CRCI (Coordinadora por la Refundación de la IV Internacional)

Propulsamos el desarrollo de una política proletaria al seno de los trabajadores tras su independencia de clase y una organización de lucha para su liberación de la explotación e instaurar El Gobierno de los Trabajadores, primer paso hacia el socialismo.

Ante la bancarrota capitalista mundial nuestra propuesta es que:


¡¡LOS CAPITALISTAS DEBEN PAGAR LA CRISIS!
¡LOS TRABAJADORES DEBEN TOMAR EL PODER!



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jueves, 30 de junio de 2016

Por la ruptura de la UE, por gobiernos de trabajadores


LUEGO DEL BREXIT Y LAS ELECCIONES ESPAÑOLAS
Por la ruptura de la UE, por gobiernos de trabajadores

El Brexit ha puesto a la orden del día la amenaza de disolución de la Unión Europea (UE). Es cierto que las tendencias a la disgregación ya estaban fuertemente instaladas en el escenario europeo. Pero la salida de Gran Bretaña representa un salto en este proceso.

El Brexit ha puesto a la orden del día la amenaza de disolución de la Unión Europea (UE). Es cierto que las tendencias a la disgregación ya estaban fuertemente instaladas en el escenario europeo. Pero la salida de Gran Bretaña representa un salto en este proceso.

En contraste con el escenario idílico de “armonía” y “cooperación” que pintaron sus promotores y apologistas, la Unión Europea ha emergido con su verdadero rostro. La UE no constituye una superación histórica de las fronteras nacionales. Su creación ha apuntado al rescate de Estados nacionales devaluados y desacreditados, y ha procurado restablecer la dominación política de la burguesía europea, comprometida por crisis políticas recurrentes y por la descomposición capitalista. Mucho antes que el Brexit, la crisis que estalló en Grecia fue la expresión más concentrada del grado de explotación y humillación a que fueron sometidos los pueblos de Europa, en especial los periféricos, bajo los dictados despóticos de la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y el FMI), un órgano supranacional comandado por las grandes potencias y el gran capital.

No se puede colocar, obviamente, un signo igual entre el Grexit de un país oprimido y el Brexit de un país opresor. Pero hay una cuestión que debe ser apreciada en toda su dimensión. El voto de la clase obrera inglesa, afincada en el norte industrial, fue a favor del Brexit, siendo determinante para el resultado final que arrojó el referéndum. Los trabajadores, ya no de la castigada Grecia, sino de de una de las principales potencias, ven a la Unión Europea como una fuente de privaciones, en sacrificios sin precedentes, y de retroceso en sus condiciones de vida y laborales.

Polarización falsa

Los trabajadores ingleses, pero lo mismo vale para el resto de los de Europa, están atrapados en una polarización ficticia, alrededor de la disputa entre dos bloques capitalistas. Se los llama a optar entre permanecer o retirarse de la UE, cuando ambas salidas están unidas a una política de ataque en regla a los trabajadores.

Quienes abogan por la salida de la UE plantean una devaluación de la libra y lograr una mayor “competitividad” del Reino Unido, un eufemismo para abogar por una desvalorización de la fuerza de trabajo.

Un resultado semejante, por otras vías, es el que depara la permanencia en la UE, a través de la imposición de ajustes y recortes de conquistas sociales y laborales. Las ilusiones en que la Unión Europea podía ser una vía de progreso se ha desvanecido. Esta tendencia se extiende también a la clase obrera de las otras potencias europeas. Es el caso de Francia, donde asistimos a una rebelión contra la reforma laboral. En la base de este fenómeno, está la bancarrota capitalista, que transita su noveno año y que hace su trabajo implacable de topo. La crisis de sobreproducción y la amenaza de una depresión económica han acentuado las tendencias a una guerra comercial y financiera entre los Estados.

La atomización nacional del capital monopolista en Europa no ha sido superada ni por la creación de un Banco Central ni por una moneda única. Las “ventajas“ que prometía la política de libre comercio se ha transformado en su contrario, en un factor de agravamiento de la crisis. Los estados nacionales son más que nunca las herramientas de los monopolios en la lucha por la supremacía en el mercado mundial. Esta disputa, a su turno, alienta la competencia ruinosa entre los trabajadores, que los Estados imponen a través de ajustes en regla.

La izquierda entrampada

La izquierda ha quedado atenazada entre estas dos variantes capitalistas, y como furgón de cola de los bloques en disputa. Una franja mayoritaria de la izquierda democratizante rechaza plantear la ruptura de la UE. Considera que la unificación continental, aún en los términos actuales, es un eslabón y estadio progresivo en la batalla por una Europa socialista.

Esta negativa a pelear por la ruptura de la UE en términos de independencia de clase, favoreció el accionar de la derecha, la cual comandó la campaña en Reino Unido, con un eje chovinista y reaccionario, que procuraba disimular el tema económico de la separación. Uno de los principales heridos por esta elección es el ala izquierda del laborismo, que apoyó el Remain, pero prefirió hacer una campaña de bajo perfil y terminó siendo ignorada por su electorado.

La derecha logró explotar a su favor la corriente "anti-Brexit". Es lo que ocurrió en España, cuando –después del Brexit– se agitó el carácter chovinista y reaccionario de los aislacionistas, volcando a una fracción del electorado al voto al PP. La principal víctima de este proceso fue Podemos, aún cuando aboga por permanecer en la UE y ha ido adaptándose a las imposiciones de la troika. A la hora de permanecer en el campo de los ajustadores europeístas, el electorado eligió a su versión original, no a una copia desteñida.

Los trabajadores están pagando muy caro esta bancarrota política y teórica de la izquierda. Las tendencias a la disolución de la Unión Europa, que van de la mano de derrumbe de los regímenes políticos y de grandes convulsiones sociales, ponen a la orden del día la lucha por gobiernos obreros que rompan con la UE. El eventual retorno a las fronteras nacionales, bajo la emergencia de gobiernos de trabajadores, lejos de consagrar una involución histórica, representaría un progreso político y un salto en la perspectiva de los Estados Unidos Socialistas de Europa.

Pablo Heller


martes, 30 de junio de 2015

LA BATALLA POR EL REFERENDO EN GRECIA – DÍA 2


LA BATALLA POR EL REFERENDO EN GRECIA – DÍA 2


Día 2. Martes, 30 de junio 2015

Se intensifica cada día la batalla del pueblo empobrecido griego, como la única forma de "evitar" el colapso y el Grexit, con el referendo del 5 de julio para un "SÍ" o un "NO" a las nuevas barbáricas medidas de "austeridad" por el reciente ultimátum exigido por el FMI/UE/BCE.

Las líneas de clase en la confrontación se han manifestado muy claras. Todos los líderes del mundo imperialista –Obama, Merkel, Hollande, Renzi, Rajoy, Cameron, etc.–, todas las instituciones del capital financiero y sus medios de comunicación del planeta intensifican sus amenazas e intimidación mientras tratan infructuosamente de "minimizar" los peligros para la economía capitalista mundial. Obama, en su última declaración, afirmó que un Grexit no afectará a la economía de Estados Unidos, aunque la mayoría de los analistas burgueses tienen la opinión contraria, incluso su propio secretario de Finanzas, Jack Lew, quien muchas veces advirtió a la UE que un Grexit representaría "un riesgo sistémico global".

En Grecia, todos los partidos de la oposición burguesa, líderes locales de gobierno de derecha y del "centro extremo" Potami, los propietarios capitalistas de las grandes empresas, y casi toda la televisión, radio, prensa y medios de comunicación se unen no sólo para aterrorizar la población, chantajeándola a votar "Sí", sino también para movilizar una "sociedad civil" con el movimiento contrarrevolucionario pequeñoburgués pro-UE "Nos quedamos en Europa" que tiene como modelo, como ellos mismos dicen, lo "europeo" de Ucrania.

Hoy en día, estas fuerzas reaccionarias de la clase dominante han organizado su manifestación en apoyo del SÍ, en la plaza Syntagma. Las empresas, mientras que no pagan a sus trabajadores, culpan a "el gobierno comunista que ha cerrado los bancos", chantajeando a su personal a participar en el rally de hoy "de lo contrario, sus puestos de trabajo estarán en peligro".

El reaccionario rally Pro SÍ era enorme, pero, obviamente, con menos gente de la movilización popular Pro NO de ayer. Por otra parte, como un ateo muy conocido dijo, "¡ni Dios está a favor de los derechistas, porque durante su mitin comenzó a caer una lluvia torrencial de verano dispersando los "guerreros" pequeño burgueses reunidos!

Mientras tanto, tras bambalinas, las febriles negociaciones secretas han comenzado de nuevo entre la UE y el gobierno de Tsipras para encontrar un acuerdo de último momento. La movilización de ayer de las masas populares contra la troika –reviven los recuerdos de 2011 y 2012– ha asustado tanto a las instituciones imperialistas, y también al gobierno, que no dejan de repetir que ¡¡"una victoria del “NO” no significa una ruptura, sino una nueva ronda de negociaciones con la UE "!! El referendo fue una clara expresión de la presión misma de las masas contra la capitulación del gobierno, de todos modos.

Una propuesta anterior por Juncker, resucitada y presentada ahora por el Gobierno griego, pide un nuevo préstamo de 2 años al Mecanismo Europeo de Estabilidad (ESM), con términos más suaves de austeridad para evitar un colapso total de la economía griega, con consecuencias incontrolables en Europa y a nivel internacional.

El "programa de rescate" anterior con la troika ha vencido hoy, 30 de junio, y oficialmente Grecia está sin algún tipo de "cinturón de seguridad". El pago de los 1.500 millones de euros por la deuda con el FMI no se hizo –por vez primera en un país europeo. El mayor reto para las instituciones ha de ser un impago probable, el 20 de julio, de unos 3.500 millones de euros que demanda el BCE.

El EEK continúa su campaña por el NO en todo el país. Hubo una manifestación en Volos bajo el lema "No vamos a pagar la crisis de los capitalistas". Mañana, tenemos una manifestación central en Atenas, ¡esperemos que sin lluvia!

Savas Michael-Matsas

LA BATALLA POR EL REFERENDO EN GRECIA


LA BATALLA POR EL REFERENDO EN GRECIA


Día 1. Lunes, 29 de junio 2015.

Más de 200 mil personas se reunieron en la plaza Syntagma frente al parlamento griego en un tremendo acto de masas para apoyar el "NO" en el próximo referendo del 5 de julio ante el ultimátum planteado por la UE, el BCE y el FMI a Grecia a aceptar una nueva ronda de medidas de canibalismo social o ser desalojados de la zona euro –el infame "Grexit"– y luego de la UE. Han vuelto los días de las históricas movilizaciones populares de los años 2010-2012, cuando por vez primera la troika UE/BCE/FMI junto a los voluntariamente serviles gobiernos burgueses griegos impuso los programas infames de “rescate” (bail-out) vinculados con el "Memorándum" de las medidas draconianas de "austeridad" para salvar sus bancos en bancarrota hambreando al pueblo griego.

En los últimos cinco años la polarización social y la radicalización producen un giro masivo a la izquierda que finalmente llevó a la victoria electoral a la izquierda reformista Syriza el 25 de enero de 2015, en la expectativa de que terminaría con la "austeridad". Cinco meses de infructuosas "negociaciones" de la pro-UE Syriza con la troika hostil de la UE/BCE/FMI, finalmente han colapsado. El 22 de junio, un desesperado gobierno de Tsipras, bajo el chantaje de las condiciones de asfixia financiera impuesta por el BCE, estuvo a punto de la total capitulación de aceptar un nuevo programa de austeridad, peor incluso que los anteriores que los gobiernos neoliberales del PASOK y el derechista Nueva Democracia habían impuesto entre 2010 y 2014. Pero en el último momento, el 24 de junio, el FMI introdujo medidas más bárbaras. Ya los signos de la capitulación de Syriza habían producido un gran descontento popular en Grecia y una verdadera rebelión en las filas del propio partido. Volviendo a Atenas el 26 de junio, Tsipras se enfrentó al dilema de cometer un suicidio político a sí mismo y su gobierno o hacer un nuevo giro. Así, anunció que el ultimátum de la troika pasaría por un referendo que decidirá el propio pueblo griego con un "SÍ" o un "NO".

Tal giro produce la histeria en todos los centros del capital global, en Bruselas, Berlín y Washington en primer lugar. Los líderes de las instituciones imperialistas expresaron su furia exigiendo un "SÍ" de los votantes griegos a la par que un cambio de gobierno. Los colaboradores de la troika en Grecia, los partidos de la oposición burguesa (incluidos los nazis de la "Golden Dawn") llevaron a cabo una movilización anticomunista contrarrevolucionaria de la clase media con la consigna "Nos mantenemos en Europa", que revive el Chile de Allende en 1973.

Para mayor desgracia, el Partido Comunista estalinista boicotea el "NO" en el referendo, alegando que un NO a la pregunta clara y directa "¿Acepta las condiciones de la UE/BCE/FMI, sí o no?" significa indirectamente ... un "SÍ" para el plan de austeridad del gobierno. Con la impresión y distribución de una papeleta con el nombre de Partido Comunista (KKE) y sus consignas, (por supuesto, legalmente esto no cuenta y se considera como "nulo") prácticamente los estalinistas promueven la "abstención" a favor de los partidos capitalistas y el sistema.

El EEK, aunque criticando las políticas de colaboración de clases y la adaptación a la UE de Syriza y toda la lógica de falsas "negociaciones", está en una activa campaña por el NO en el referendo promoviendo al mismo tiempo un programa de transición por la suspensión del pago de la deuda, la nacionalización de la banca bajo control obrero, una reestructuración de la economía sobre nuevas bases socialistas, el rompimiento con la UE imperialista y por la unificación socialista de Europa.

Participamos hoy bajo nuestras propias banderas en esta tremenda manifestación en Syntagma, y ​​estamos convocando a otra manifestación como EEK frente a la antigua Universidad en el centro de Atenas el próximo miércoles 1° de julio –un día después que ocurra la falta de pago de 1.500 millones de euros al FMI. Otras reuniones públicas del EEK se llevarán a cabo en las ciudades de toda Grecia en los próximos días. El secretario general del EEK, Savas Michael-Matsas, dio hoy una entrevista en el principal informativo de la Radio Nacional ERA, presentando la posición y el análisis del partido trotskista, criticando así el intento del gobierno de usar el referéndum como una tarjeta para una renegociación imposible con la UE. El principal diario vespertino pro-Syriza, Efsyn, publicó la Resolución del Comité Central del EEK sobre el referendo.

Un nuevo capítulo de la crisis capitalista mundial que estalló en 2007-2008 ha sido expuesto. Ya la resistencia del pueblo griego que impuso un referendo al ultimátum imperialista ha producido un tsunami a nivel mundial en todos los centros financieros y el pánico entre los propios imperialistas que tratan ahora de avanzar en una especie de golpe de Estado post-moderno para establecer su gobierno de títeres serviles en Atenas. Merkel, Juncker, Hollande, el presidente del Parlamento Europeo Schulz, los líderes de la socialdemocracia europea, están todos los días interviniendo sin rodeos exigiendo una victoria del "SÍ" y el "cambio de régimen".

Esta es la guerra de clases. A pesar de las dificultades, la confusión, el pánico producido por el "corralito" griego impuesto por el BCE, estamos luchando con toda nuestra fuerza, dedicación y confianza en la victoria final de la clase obrera en la confrontación que se desarrolla entre la revolución social y la contrarrevolución.

29 de junio 2015

Savas Michael-Matsas


sábado, 13 de junio de 2015

¿Adónde va Europa?


Llamamiento a la 3ª Conferencia Euro-Mediterránea

by The Organizing Committee of the 3rd Euro-Mediterranean ConfcJune 9, 2015


¿Adónde va Europa?

Atenas, 18-19-20 de julio de 2015

Europa se ha convertido en el epicentro de la crisis capitalista mundial que comenzó en 2008, irresuelta en cada uno de sus aspectos -social, económico, político, geopolítico.

El "estancamiento secular", la recesión y las presiones de la deflación afectan a la Unión Europea más que a cualquier otro grupo de países, con millones de personas sin empleo, vivienda, servicios de salud o educación.

Se ha probado la falsedad de todas las declaraciones que aseguran que la UE y la zona euro han dejado atrás la crisis. Lo demuestra claramente el punto muerto en el enfrentamiento entre la UE, el Banco Central Europeo y el FMI, por un lado, y el nuevo gobierno griego, por el otro, elegido en enero de 2015 con el mandato claro de poner fin a la pesadilla de la "austeridad", las medidas de canibalismo social impuestas por la “troika”. Las llamadas "instituciones" del capital financiero mundial y europeo quieren imponer la continuación indefinida de estas medidas, utilizando para ello todos los medios de chantaje cínico y gangsterismo de las finanzas, a pesar de la catástrofe social que sus políticas han producido y contra la voluntad de resistencia de las masas populares empobrecidas. La perspectiva de un impago griego o un "Grexit" de la zona euro, por más que se insista en la pretensión tranquilizadora de que las consecuencias podrían ser "contenidas", sin duda tendrá un impacto devastador en la economía capitalista internacionalizada. Incluso el portavoz de la City de Londres, el Financial Times -uno de los protagonistas, junto a la prensa capitalista alemana y el Wall Street Journal, de una campaña de odio y calumnias en contra de las exigencias contra la austeridad, no del gobierno, sino del pueblo griego- tuvo que admitir: "Un “Grexit” podría llevar a una crisis financiera mundial similar a la provocada por el colapso de Lehman Brothers en 2008 ..." (5 de mayo de 2015). El gobierno de Estados Unidos también ha reconocido que tal hecho representa un "riesgo sistémico mundial" y no local, nacional o europeo.

Lo que más temen las clases dominantes es no solo el contagio financiero-económico, sino el contagio de la resistencia obrera y popular intransigente y victoriosa en toda Europa, tanto en la periferia sobrendeudada y deprimida como en el centro; una resistencia que se extiende internacionalmente, de norte a sur, de oeste a este.

No es el muy publicitado programa de la "flexibilización cuantitativa" (QE) puesto en marcha por el BCE en marzo de 2015 lo que puede detener la crisis o sus efectos sociales y políticos -la lucha de clases y los movimientos sociales antisistémicos. La "liquidez" generada por el programa de Mario Draghi ayudará durante un breve período a los banqueros y especuladores a crear más "burbujas" financieras, que pronto explotarán nuevos derrumbes. Hará más ricas a algunas personas que pertenecen al 1 por ciento de “los de arriba” y más pobres al 99 por ciento de "los de abajo"; pero no puede revertir las tendencias recesivas, proporcionando así una recuperación sostenida, el fin de los recortes en los salarios y las pensiones, de la austeridad, el desempleo masivo, la precariedad y el empobrecimiento.

La Grecia devastada en la tormenta no es más que un microcosmos del mundo capitalista en general, prefigura el futuro de cada uno de los países. La brecha entre el centro y la periferia se desvanece. En todas partes hay zonas de devastación, guetos y marginación. La mayoría de las personas es reducida a una mayoría de minorías oprimidas de todo tipo, enfrentadas a una discriminación creciente y a la brutalidad policial, en un "estado de excepción" que ahora se ha convertido en la regla. En última instancia, es este descontento social permanente lo que está detrás de la crisis de legitimidad y de las crisis de régimen, en un grado u otro, en los países europeos y de la propia UE.

La "Fortaleza Europa" es el resultado final de una UE imperialista, racista, descompuesta, que ha transformado el Mediterráneo, de Gibraltar a Lampedusa y Rodas, en un cementerio marino donde perecen miles de migrantes y refugiados de África, Oriente Meio y Asia que tratan de escapar de las guerras, los saqueos y la destrucción, iniciados precisamente por los mismos imperialistas europeos (y norteamericanos).

Pero los muros de apartheid de esta Fortaleza Europa no son solo "externos", con sus fronteras custodiadas por la máquina de matar de Frontex, sino también internos, asegurados por unos aparatos de estado igualmente bárbaros y por el ascenso de los grupos de extrema derecha y fascistas. En el propio país y en el extranjero, todos somos migrantes, oprimidos y explotados por el mismo enemigo de clase.

El proyecto de la UE y la introducción del euro como moneda común estaban relacionados desde el principio con la nueva situación mundial, pomposa y erróneamente etiquetada por el triunfalismo burgués como el "fin de la historia", consecuencia del colapso sin gloria del "socialismo real" y la desaparición de la Unión Soviética. La expansión a escala continental del imperialismo europeo, su unificación sobre bases capitalistas a partir del eje franco-alemán, la recolonización de Europa del Este, de los Balcanes y de las antiguas repúblicas soviéticas se consideraron indispensables en la competencia por la hegemonía en el mundo de la postguerra fría.

Las tragedias de Grecia y Ucrania, vinculadas ambas a las políticas de la UE, muestran claramente el fracaso de todo el proyecto. Grecia es el eslabón roto en la cadena internacional de la zona del euro. La implosión financiera y política de Ucrania en el caos, el Maidan, el ascenso de los nostálgicos de Bandera y de fuerzas abiertamente nazis apoyadas, financiadas y movilizadas por las "democracias" occidentales, la resistencia y la rebelión en el Donbass, los términos de la colonización impuestos por el programa del FMI a una población empobrecida en Ucrania, el odio nacional y el chovinismo de todo tipo, la creciente confrontación entre Rusia y los imperialismos de los Estados Unidos, la UE y la OTAN son todas señales claras, no de una nueva guerra fría, sino de un mundo post-postguerra fría, el fin de "el fin de la historia", proclamado hace un cuarto de siglo.

Todas las cuestiones más dramáticas de la historia - la guerra, las revueltas, la contrarrevolución, la revolución- están de nuevo de actualidad en el mismo continente europeo y, no muy lejos, en los países del Tercer Mundo, en interacción con un Oriente Medio en llamas y las convulsiones en los Balcanes, Europa de Este, el Cáucaso y las antiguas repúblicas soviéticas.

Grecia no es solo la manifestación más aguda de la crisis europea e internacional en el sentido económico y político-social. Se encuentra en el centro de un triángulo de guerras provocadas por la intervención imperialista y la agudización de la crisis en la región: Ucrania en el norte, Siria e Irak en el sureste, Libia en el sur. Los peligros aumentan con el descubrimiento de yacimientos de petróleo y gas en el Mediterráneo oriental y la acentuación de todos los antagonismos locales e internacionales, en primer lugar entre Grecia, Turquía y Chipre. La reconciliación y el fortalecimiento de una alianza estratégica entre Atenas, Nicosia, Tel Aviv y ahora El Cairo -donde gobierna el carnicero de la revolución egipcia, el general al-Sisi- y, por otra parte, las ambiciones neootomanas de hegemonía regional del régimen de Erdogan en Turquía acumulan dinamita en una región donde ya hay un infierno en Siria, Irak, Libia y Yemen.

No es casualidad que Atenas, en Grecia, haya acogido dos Conferencias Internacionales Euro-mediterráneas importantes, en medio de grandes luchas sociales contra las políticas de la Troika y sus colaboradores griegos en el poder, así como en la estela de la primera oleada de revoluciones en Oriente Medio, la denominada "primavera árabe". Ambos encuentros fueron organizados por el Centro Socialista de los Balcanes "Christian Rakovski", el sitio web RedMed y los partidos revolucionarios internacionalistas de la Coordinadora por la Refundación de la IV Internacional (CRCI), y fueron acogidos por el Partido Revolucionario de los Trabajadores (EEK) de Grecia. No obstante, estaban abiertos a los militantes obreros y a las organizaciones populares y los movimientos sociales europeos y mundiales, comprometidos hoy en las luchas sociales contra la barbarie capitalista, así como a las fuerzas de la izquierda procedentes de diferentes tradiciones.

La Primera Conferencia Euro-mediterránea, a principios de junio de 2013, coincidió con la rebelión popular en Gezi Park, en Estambul, y estuvo íntimamente ligada a ella. Contra el odio chovinista que cultivan las clases dominantes a ambos orillas del Egeo, los revolucionarios turcos y griegos, junto a luchadores de la izquierda revolucionaria y los movimientos sociales procedentes de otros países y de diferentes tradiciones políticas, se reunieron en una muestra de internacionalismo práctico para discutir y decidir sobre los puntos programáticos comunes y planificar acciones conjuntas para una salida socialista de la crisis.

La Segunda Conferencia Euro-mediterránea se celebró en Atenas a finales de marzo de 2014, con el volcán ucraniano en plena erupción. Entre los participantes había tanto comunistas rusos como ucranianos y otros militantes de izquierda de los Balcanes, Europa del Este y Oriente Medio, que, después de un debate conjunto, redactaron y votaron mayoritariamente una declaración internacionalista, antiimperialista y antichovinista. Sobre esta base política, ha habido otras acciones comunes en el explosivo período posterior, en los Balcanes, Ucrania, Rusia y otros países.

Ahora, una Tercera Conferencia Euro-mediterránea se celebrará en Atenas los días 18, 19 y 20 julio de 2015, en condiciones que coinciden de nuevo con los cambios más dramáticos e inesperados en Europa, occidental y oriental, en los Balcanes, en las antiguas repúblicas soviéticas -en particular Ucrania y Rusia-, en Oriente Medio, en África y en América Latina, en todo el mundo actual en crisis y transición.

En el momento oportuno se presentará a todos los participantes un plan de trabajo como material para la discusión. Serán bienvenidos para su distribución y discusión documentos presentados por otros militantes invitados, partidos, organizaciones, sindicatos, movimientos sociales. Se discutirá una declaración final, enmendada y votada, que será publicada posteriormente.

Se consagrará una sesión especial al debate entre los militantes de los movimientos obreros y sindicales internacionales, a la elaboración de un Manifiesto de Combate y Solidaridad, así como de un plan de acción común, particularmente en Europa y el Medio Oriente. Los problemas de la organización revolucionaria a nivel nacional e internacional deben ser discutidos con urgencia, especialmente a la luz de las dramáticas experiencias recientes.

Los siguientes son algunos de los puntos programáticos que proponemos para el debate:

• Lucha por la cancelación de toda la deuda que roba y aplasta la vida de millones de personas, por la expropiación de los bancos bajo control obrero.

• Todos los planes de "austeridad" de canibalismo social, impuestos por la UE, el BCE, el FMI y los gobiernos capitalistas deben ser detenidos inmediatamente. ¡Son los capitalistas quienes deben pagar por la crisis de su sistema de explotación, no los explotados! Debemos luchar para restaurar los salarios, las pensiones y los derechos sociales de los trabajadores de acuerdo a las necesidades sociales, no a los beneficios de la minoría.

• Contra el desempleo masivo, llamamos a luchar por la prohibición de los despidos, para la distribución de las horas de trabajo entre todos los trabajadores. Plan de obras públicas de infraestructura, que son de todos modos vitales y urgentes, para crear nuevos puestos de trabajo.
Los magnates de la gran industria siempre chantajean a los trabajadores para que acepten más recortes salariales y de empleo, afirmando que de otro modo se verían obligados a cerrar o "deslocalizar" sus fábricas en el extranjero. Nuestra respuesta debe ser: ocupar todas las fábricas que cierran o despiden en masa, expropiar las fábricas en cuestión, sin compensación, ponerlas a funcionar de nuevo bajo control obrero y gestión de los trabajadores.

• Por una lucha decidida contra el fascismo, el racismo y la discriminación de los inmigrantes y los refugiados, de las mujeres, de la orientación sexual, de todas las minorías oprimidas!

• Por el fin del Estado policial y el impostor "Estado de emergencia" mediante el desmantelamiento del aparato represivo del Estado burgués.

• Por el fin de la OTAN y el desmantelamiento de todas las bases y alianzas militares imperialistas, oponiéndonos activamente y resistiendo sus planes de guerra en el Este y el Sur, en las repúblicas exsoviéticas, o a sus esfuerzos para restaurar el "orden" imperialista en el caos que han sembrado en Oriente Medio. ¡Plena solidaridad con todas las luchas antiimperialistas de los pueblos oprimidos en África, Oriente Medio, la Palestina ocupada, el dividido Kurdistán, Asia y América Latina!

• Nuestro grito de guerra debe ser: ¡Abajo todos los gobiernos capitalistas! ¡Por los gobiernos de los trabajadores y el poder obrero! !Abajo la Unión Europea imperialista, la prisión de los pueblos! ¡No a la trampa del nacionalismo reaccionario! ¡Por una unificación socialista revolucionaria de Europa, desde Lisboa hasta Vladivostok!

Centro Socialista de los Balcanes "Christian Rakovsky"
Sitio web RedMed
Mayo de 2015



martes, 6 de mayo de 2014

Odesa: la última advertencia - !Paremos a los nazis y a la intervención imperialista! - Llamado a la Solidaridad Internacional


Odesa: la última advertencia
!Paremos a los nazis y a la intervención imperialista!
!Por una Ucrania unida, independiente y socialista!
Llamado a la Solidaridad Internacional

Cada mayo, el día 9, luego de finalizada la Segunda Guerra Mundial, la humanidad celebra la derrota del fascismo. Pero después del Viernes Negro del pasado 2 de mayo, con la masacre de Odessa, la humanidad está muy sorprendida al ver, de nuevo, tropas de asalto nazis quemar vivos a civiles indefensos, arrestando y matando a todos los que trataron de escapar, cantando el himno nacional antes los cadáveres.

¡Transformemos el terrible estado de conmoción en una acción decisiva!

Cualquier silencio es complicidad, mucho peor, es un crimen. Tenemos que decir la verdad en voz alta y clara sobre el pogromo en Odesa para derrotar la Gran Mentira ya difundida por los autores materiales e intelectuales del crimen, los nazis de Sector Derecha, y Svoboda, sus socios en el "gobierno" ilegítimo de Kiev de oligarcas pro-occidentales, y sobre todo por los centros imperialistas de Estados Unidos y la Unión Europea asistidos por los "principales" medios de comunicación.

Sin lugar a dudas, cuando una sociedad en fallida transición como Ucrania implosiona y su economía colapsa, la situación es compleja y llena de contradicciones que no pueden ser tratadas con simplificaciones de tipo blanco o negro. Por demás, sólo los culpables podrían tratar de presentar el negro como blanco, las víctimas como delincuentes, y como "fascistas pro-rusos o agentes pro-rusos" a los ciudadanos de Odesa asesinados, de la manera más atroz por los verdaderos nazis de “Sector Derecha”.

Esto es exactamente lo que la prensa occidental y la propaganda en la televisión trata de hacer, al presentar a los quemados vivos como "separatistas y nacionalistas pro-rusos", y a las tropa de asalto de Sector Derecha el  2 de mayo como "activistas en favor de Ucrania" (como por ejemplo el artículo en el International Herald Tribune del 5 de mayo de 2014). Ahora, los mismos "ciudadanos activistas", según el ministro del Interior en Kiev, reemplazarán a la policía local para imponer la "ley y el orden", en otras palabras, para aterrorizar a la población de Odesa y subyugarla a la dictadura de los amos de Kiev. Ya los médicos que trataron de ayudar a las víctimas del pogromo fueron tratados por los "activistas en favor de Ucrania" como "sucios judíos". Manifestaban, una vez más, el notorio antisemitismo de los Banderovites en el poder, lo que es particularmente procaz contra una ciudad como Odesa que solía ser un centro tradicional de la cultura judía honrada por la pluma inmortal de un Isaac Babel. La masacre en Odesa ha revivido siniestros recuerdos de 1941 con los pogromos de judíos en Lviv por las bandas de Stepan Bandera.

El pogromo en Odesa está indisolublemente ligado al asedio de Sloviansk, las ejecuciones en Kramatorsk y otras ciudades, la rápida escalada de la agresión militar por las fuerzas de Kiev utilizando helicópteros, tanques, tropas especiales, bajo la dirección de los "especialistas" en guerra de terror de Estados Unidos contra la clase obrera y la rebelión popular en el oriente y el sur de Ucrania.

Aunque la prensa occidental intenta confundir la rebelión como la acción de "pequeños grupos de separatistas pro rusos y de soldados rusos disfrazados", no puede ocultar que tienen el apoyo de la población local. El carácter de clase trabajadora de la revuelta se demuestra claramente en la huelga iniciada el 23 de abril por los mineros de Donbass en contra del dueño de las minas, el oligarca Akhmetov, el hombre más rico de Ucrania, antiguo partidario de Yanukovitch, y figura clave para su remoción. Los mismos mineros se han dirigido a los mineros de la Unión Europea solicitando la solidaridad, en el espíritu del internacionalismo proletario. Esta región es el corazón industrial del país y el objetivo de la ofensiva del capital extranjero siguiendo el programa de canibalismo social, vinculado a los préstamos del FMI.

Las personas que trabajan en el este y el sur de Ucrania no sólo defienden su idioma o sus derechos nacionales y culturales del odio étnico y los planes genocidas de los Banderovites en Kiev. La cuestión social es el eje, a pesar de todo el ruido hecho por el ala derecha de los nacionalistas rusos.

Es bien sabido que no sólo los oligarcas ucranianos, sino también los oligarcas rusos que tienen intereses invertidos en el este de Ucrania, se oponen a la rebelión y exigen su represión.

La verdad es que la población de Ucrania oriental sufre más bien de la inacción de la Rusia de Putin que la de su acción. Las milicias populares en Donetsk en vano clamaron por armas. Ellos están armados por el antiguo armamento de la década de 1980 tomados por los insurgentes locales de las fuerzas armadas y la policía de Ucrania. El Kremlin subordina todo a su diplomacia secreta, negociando entre bastidores con EE.UU. y Alemania. El acuerdo de Ginebra del 17 de abril fue sólo un intento en lo político, primero que todo, del desarme de la rebelión en Donetsk, como habíamos subrayado en nuestro llamamiento del 18 de abril. Eso fue una farsa peligrosa que falló miserablemente torciendo su rumbo a la tragedia actual.

Repetimos: ni el Kremlin ni los oligarcas, sino la clase obrera internacional es el aliado de clase real de los trabajadores de Ucrania.

El pogromo de Odesa es la última advertencia no sólo por la tragedia que cae sobre todo el pueblo de Ucrania, tanto en su parte oriental como occidental, sino además, para una más vasta y terrible tragedia que afectará a la región entera, Europa y al mundo. Recuerda a la Kristallnacht, la "Noche de los Cristales" que precedió en la Alemania Nazi el genocidio al pueblo judío de Europa.

El "Nuevo Orden" que los "ciudadanos activistas" de Sector Derecha, habrán de imponer según el ministerio ucraniano de Asuntos Internos, implica no sólo a Odesa o a la Ucrania oriental sino a todo el país, para poder poner en práctica las medidas draconianas del FMI y la UE. Más allá, se trata de todo el antiguo espacio soviético, como objetivo para la recolonización por EE.UU, la OTAN y los imperialistas de la UE.

Si permitimos que tengan éxito en sus planes entonces no sólo Ucrania o Rusia o Europa Oriental y los Balcanes, sino el conjunto de Europa, el Medio Oriente y el mundo entero sufrirán una catástrofe. ¡Tenemos que detenerlos de inmediato!

Comencemos haciendo del aniversario de la derrota del fascismo este año, el 9 de mayo, un día internacional de movilización en solidaridad, denunciando la masacre perpetrada por los nazis en Odesa. Debemos organizar, para este propósito, piquetes a las embajadas y consulados de Ucrania en todo el mundo, la distribución de panfletos, la celebración de reuniones y manifestaciones, etc.

Pongámoslo en el centro de la actividad política de todas las organizaciones de izquierda y populares, de los movimientos sociales, en cada foro nacional e internacional, las consecuencias de la tragedia ucraniana trazando sus conexiones con la situación específica actual de cada país.

Rompamos la complicidad del silencio, la apatía y la inactividad que la izquierda oficial burocratizada, en particular en Europa occidental, mantiene en relación a Ucrania cuando no apoya abiertamente las acciones de "su propio" imperialismo. Si permitimos que los Banderovites en Kiev hagan lo que quieran como en Odesa, mañana entonces permitiremos que el mismo crimen suceda por "Golden Dawn" en Grecia, por Jobbik en Hungría o incluso, por el Frente Nacional de Marine Le Pen en Francia.

Desenmascaremos sistemáticamente todas las mentiras de los medios de comunicación de masas, de propaganda y las operaciones psicológicas del imperialismo. La verdad es concreta y revolucionaria.

Las falsas elecciones del 25 de mayo en Ucrania bajo el régimen dictatorial, que le hace la guerra al pueblo del país, impuesto por EE.UU./UE, tienen que ser denunciadas y la farsa electoral boicoteada.

Tanto el nacionalismo ucraniano y como el nacionalismo Gran Ruso propagan el odio étnico, la desintegración, la esclavitud nacional y el desastre social en beneficio de los intereses de los oligarcas y el capital global, para el FMI, la UE, los EE.UU. y la OTAN.

La integridad y la independencia de Ucrania se pueden asegurar sólo si todos los oligarcas, estos ladrones, son expropiados sin compensación alguna bajo control obrero, y la economía y la sociedad toda sea reorganizada sobre bases reales, anti-burocráticas y socialistas.

La falsa Rada Suprema tiene que ser disuelta de inmediato. Consejos Obreros tienen que ser formados en todas partes y elegir delegados a una nueva, verdadera Rada Suprema, para organizar un debate nacional sobre una nueva Constitución para una Ucrania unida, independiente y socialista gobernada por los Consejos de Trabajadores y el pueblo y no por pandilleros a pago de Washington , Berlín o Bruselas.


¡Muerte al fascismo! ¡Libertad y paz para el pueblo!
¡Todo el poder a los Consejos Obreros!

06 de mayo de 2014

Firmantes:

Savas Michael-Matsas, a nombre del Partido Revolucionario de los Trabajadores de Grecia, EEK

Matyas Benyik, del cuerpo directivo de la Sociedad Karl Marx, Hungría

Sungur Savran, a nombre del Partido Revolucionario de los Trabajadores de Turquía, DIP

Attila Vajnai, a nombre del Partido de los Trabajadores Húngaros 2006 EUROIZQUIERDA

Raquel Varela, Instituto de Historia Contemporánea, Universidad Nova de Lisboa, Portugal

Mikhail Konashev, AMO-Leningrado, Rusia

Peter Farkas, Presidente de la Sociedad Karl Marx, Hungría

Dimitris Mizaras, a nombre de la Liga de Trabajadores Marxistas (MTL), Finlandia

Elizabeth A. Bowman, Presidente del Centro de Justicia Global, San Miguel de Allende, Méjico

Robert V. Stone, Profesor Emérito, Universidad de Long Island, New York, New York

Roberto Yépez y José Capitán, a nombre de Opción Obrera, CRCI, Venezuela

martes, 22 de abril de 2014

EEUU, UNION EUROPEA Y NAZIS: SAQUEN SUS MANOS DEL PUEBLO UCRANIANO - LLAMADO A LA SOLIDARIDAD INTERNACIONAL


EEUU, UNION EUROPEA Y NAZIS: SAQUEN SUS MANOS DEL PUEBLO UCRANIANO

POR UNA UCRANIA UNIDA, INDEPENDIENTE Y SOCIALISTA

LLAMADO A LA SOLIDARIDAD INTERNACIONAL

La administración yanqui de Obama y la OTAN, con el apoyo de la UE, van a la guerra a combatir los centros proletarios del sureste de Ucrania. Ordenaron a sus títeres en Kiev enviar tropas del ejército, tanques, helicópteros y las bandas de asalto fascistas de Svoboda y Praviy Sektor para aplastar la rebelión de la clase obrera y la resistencia local masiva y popular a los dictados del falso "gobierno interino" de oligarcas pro imperialistas y nazis.

En vísperas de la puesta en marcha de las operaciones, el jefe de la CIA, John Brennan, viajó a Kiev, obviamente, para supervisar la campaña de represión militar al pueblo, mientras que la Casa Blanca en una conferencia de prensa públicamente "insta al gobierno de Ucrania a ir hacia adelante" para establecer la "ley y orden". Necesitan urgentemente el orden de su "ley" barbárica del capitalismo salvaje para imponer las medidas de canibalismo social, exigidas por el FMI para transformar Ucrania en una colonia del capital de los EE.UU. y la UE.

Aunque el número de muertos y heridos en el sureste de Ucrania se incrementa mientras no son sólo los trabajadores heroicos y la resistencia popular los que luchan contra la agresión, también se ha producido, luego del asalto, la confraternización entre el pueblo y los soldados ucranianos ya que estos se niegan a matar a mujeres y niños y se ponen del lado del pueblo.

La agresión patrocinada por la OTAN en el sureste de Ucrania amenaza no sólo al pueblo ucraniano con una sangrienta guerra civil generalizada y a los pueblos de Ucrania y Rusia con una guerra fratricida, sino a todos los pueblos de la región, de Europa, de Oriente y Occidente, y a la paz mundial. Tenemos que detenerlos con una movilización internacional de los trabajadores y de los movimientos populares!

Ninguna confianza se puede tener en la diplomacia secreta de los gobernantes de EE.UU., la UE, Rusia y Ucrania, que funciona como una cortina de humo para negociaciones y acuerdos geopolíticos entre los imperialistas y los oligarcas que compiten a costa de los propios pueblos de Ucrania, Rusia y Europa Oriental y Occidental, y de todo el mundo. El acuerdo de Ginebra del 17 de abril tiene como finalidad política inmediata, en primer lugar, el desarme de la insurrección de los trabajadores de la región de Donbass, declarándola "ilegal", mientras que las bandas nazis de Praviy Sektor y Svoboda son una parte integral del "gobierno" de Kiev, incluidos en el marco "legal" de la policía y de la milicia ucraniana. No es el Kremlin ni los oligarcas, es la clase obrera internacional el verdadero aliado de clase de los trabajadores de Ucrania.

Nuestros destinos están interconectados, y tenemos que asumirlo en nuestras manos. Tenemos que luchar juntos contra los mismos enemigos: el imperialismo de EE.UU./OTAN y sus instigadores de la guerra, el FMI, la UE y sus planes draconianos, los oligarcas en todo el espacio post-soviético servido por el nacionalismo ucraniano o pan-ruso, el odio étnico y religioso, el nuevo aumento del antisemitismo y el fascismo.

El llamado a elecciones el 25 de mayo es un fraude repugnante que tendrá lugar bajo un ilegítimo régimen dictatorial, nacido de un golpe de Estado, de un gobierno de coalición entre oligarcas y nazis, y bajo la amenaza de los tanques. Hacemos un llamado al boicot a tales "elecciones".

La falsa Verkhovna Rada (parlamento ucraniano), de mafias oligárquicas que ruidosamente aplaudieron los asesinatos en Mariupol, tiene que ser disuelta inmediatamente. Consejos obreros tienen que ser formados en todas partes y elegir delegados a una nueva y verdadera Verkhovna Rada, por una Ucrania unida, independiente y socialista gobernada por sus Consejos de trabajadores y del pueblo, no por pandilleros a sueldo de Washington, Berlín o Bruselas.

Llamamos a todas las organizaciones de trabajadores, los partidos de izquierda, movimientos sociales de resistencia y por la emancipación de todo el mundo, a movilizarnos urgentemente por todos los medios posibles (manifestaciones, piquetes, reuniones, distribución de panfletos, etc.) para detener la criminal agresión militar contra el pueblo del sureste de Ucrania.

Sobre todo en Europa y los EE.UU. no hay que olvidar que el principal enemigo está en casa: las mismas clases dominantes de Europa y América que quieren transformar Ucrania y todo el antiguo espacio soviético en sus colonias, llevan a morir de hambre a sus propios pueblos por la permanente "austeridad" y el desempleo masivo. Todos somos ucranianos!

Hagamos del próximo primero de mayo de 2014 el Día Internacional de Solidaridad con el pueblo de Ucrania, contra el régimen dictatorial en Kiev y sus amos de Occidente.
         
Dejemos oír nuestras voces a todo el mundo, la voz de la clase obrera internacional.
               
No pasarán! Paz para el pueblo! Poder a los consejos obreros!

18 de abril de 2014

Firmas de adhesion:

Savas Michael-Matsas, en nombre del Partido Revolucionario de los Trabajadores de Grecia, EEK

Sungur Savran, en nombre del Partido Revolucionario de los Trabajadores de Turquía, DIP

Mikhail Konashev, AMO-Leningrado, Russia

Matyas Benyik, miembro de la sociedad Karl Marx de Budapest, Hungría

Hillel Ticktin, Profesor Emérito de la Universidad de Glasgow, Escocia, editor de la revista marxista Critique

Yury Shakhin, Contra la Corriente, Ucrania