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sábado, 13 de junio de 2015
¿Adónde va Europa?
Llamamiento a la 3ª Conferencia Euro-Mediterránea
by The Organizing Committee of the 3rd Euro-Mediterranean ConfcJune 9, 2015
¿Adónde va Europa?
Atenas, 18-19-20 de julio de 2015
Europa se ha convertido en el epicentro de la crisis capitalista mundial que comenzó en 2008, irresuelta en cada uno de sus aspectos -social, económico, político, geopolítico.
El "estancamiento secular", la recesión y las presiones de la deflación afectan a la Unión Europea más que a cualquier otro grupo de países, con millones de personas sin empleo, vivienda, servicios de salud o educación.
Se ha probado la falsedad de todas las declaraciones que aseguran que la UE y la zona euro han dejado atrás la crisis. Lo demuestra claramente el punto muerto en el enfrentamiento entre la UE, el Banco Central Europeo y el FMI, por un lado, y el nuevo gobierno griego, por el otro, elegido en enero de 2015 con el mandato claro de poner fin a la pesadilla de la "austeridad", las medidas de canibalismo social impuestas por la “troika”. Las llamadas "instituciones" del capital financiero mundial y europeo quieren imponer la continuación indefinida de estas medidas, utilizando para ello todos los medios de chantaje cínico y gangsterismo de las finanzas, a pesar de la catástrofe social que sus políticas han producido y contra la voluntad de resistencia de las masas populares empobrecidas. La perspectiva de un impago griego o un "Grexit" de la zona euro, por más que se insista en la pretensión tranquilizadora de que las consecuencias podrían ser "contenidas", sin duda tendrá un impacto devastador en la economía capitalista internacionalizada. Incluso el portavoz de la City de Londres, el Financial Times -uno de los protagonistas, junto a la prensa capitalista alemana y el Wall Street Journal, de una campaña de odio y calumnias en contra de las exigencias contra la austeridad, no del gobierno, sino del pueblo griego- tuvo que admitir: "Un “Grexit” podría llevar a una crisis financiera mundial similar a la provocada por el colapso de Lehman Brothers en 2008 ..." (5 de mayo de 2015). El gobierno de Estados Unidos también ha reconocido que tal hecho representa un "riesgo sistémico mundial" y no local, nacional o europeo.
Lo que más temen las clases dominantes es no solo el contagio financiero-económico, sino el contagio de la resistencia obrera y popular intransigente y victoriosa en toda Europa, tanto en la periferia sobrendeudada y deprimida como en el centro; una resistencia que se extiende internacionalmente, de norte a sur, de oeste a este.
No es el muy publicitado programa de la "flexibilización cuantitativa" (QE) puesto en marcha por el BCE en marzo de 2015 lo que puede detener la crisis o sus efectos sociales y políticos -la lucha de clases y los movimientos sociales antisistémicos. La "liquidez" generada por el programa de Mario Draghi ayudará durante un breve período a los banqueros y especuladores a crear más "burbujas" financieras, que pronto explotarán nuevos derrumbes. Hará más ricas a algunas personas que pertenecen al 1 por ciento de “los de arriba” y más pobres al 99 por ciento de "los de abajo"; pero no puede revertir las tendencias recesivas, proporcionando así una recuperación sostenida, el fin de los recortes en los salarios y las pensiones, de la austeridad, el desempleo masivo, la precariedad y el empobrecimiento.
La Grecia devastada en la tormenta no es más que un microcosmos del mundo capitalista en general, prefigura el futuro de cada uno de los países. La brecha entre el centro y la periferia se desvanece. En todas partes hay zonas de devastación, guetos y marginación. La mayoría de las personas es reducida a una mayoría de minorías oprimidas de todo tipo, enfrentadas a una discriminación creciente y a la brutalidad policial, en un "estado de excepción" que ahora se ha convertido en la regla. En última instancia, es este descontento social permanente lo que está detrás de la crisis de legitimidad y de las crisis de régimen, en un grado u otro, en los países europeos y de la propia UE.
La "Fortaleza Europa" es el resultado final de una UE imperialista, racista, descompuesta, que ha transformado el Mediterráneo, de Gibraltar a Lampedusa y Rodas, en un cementerio marino donde perecen miles de migrantes y refugiados de África, Oriente Meio y Asia que tratan de escapar de las guerras, los saqueos y la destrucción, iniciados precisamente por los mismos imperialistas europeos (y norteamericanos).
Pero los muros de apartheid de esta Fortaleza Europa no son solo "externos", con sus fronteras custodiadas por la máquina de matar de Frontex, sino también internos, asegurados por unos aparatos de estado igualmente bárbaros y por el ascenso de los grupos de extrema derecha y fascistas. En el propio país y en el extranjero, todos somos migrantes, oprimidos y explotados por el mismo enemigo de clase.
El proyecto de la UE y la introducción del euro como moneda común estaban relacionados desde el principio con la nueva situación mundial, pomposa y erróneamente etiquetada por el triunfalismo burgués como el "fin de la historia", consecuencia del colapso sin gloria del "socialismo real" y la desaparición de la Unión Soviética. La expansión a escala continental del imperialismo europeo, su unificación sobre bases capitalistas a partir del eje franco-alemán, la recolonización de Europa del Este, de los Balcanes y de las antiguas repúblicas soviéticas se consideraron indispensables en la competencia por la hegemonía en el mundo de la postguerra fría.
Las tragedias de Grecia y Ucrania, vinculadas ambas a las políticas de la UE, muestran claramente el fracaso de todo el proyecto. Grecia es el eslabón roto en la cadena internacional de la zona del euro. La implosión financiera y política de Ucrania en el caos, el Maidan, el ascenso de los nostálgicos de Bandera y de fuerzas abiertamente nazis apoyadas, financiadas y movilizadas por las "democracias" occidentales, la resistencia y la rebelión en el Donbass, los términos de la colonización impuestos por el programa del FMI a una población empobrecida en Ucrania, el odio nacional y el chovinismo de todo tipo, la creciente confrontación entre Rusia y los imperialismos de los Estados Unidos, la UE y la OTAN son todas señales claras, no de una nueva guerra fría, sino de un mundo post-postguerra fría, el fin de "el fin de la historia", proclamado hace un cuarto de siglo.
Todas las cuestiones más dramáticas de la historia - la guerra, las revueltas, la contrarrevolución, la revolución- están de nuevo de actualidad en el mismo continente europeo y, no muy lejos, en los países del Tercer Mundo, en interacción con un Oriente Medio en llamas y las convulsiones en los Balcanes, Europa de Este, el Cáucaso y las antiguas repúblicas soviéticas.
Grecia no es solo la manifestación más aguda de la crisis europea e internacional en el sentido económico y político-social. Se encuentra en el centro de un triángulo de guerras provocadas por la intervención imperialista y la agudización de la crisis en la región: Ucrania en el norte, Siria e Irak en el sureste, Libia en el sur. Los peligros aumentan con el descubrimiento de yacimientos de petróleo y gas en el Mediterráneo oriental y la acentuación de todos los antagonismos locales e internacionales, en primer lugar entre Grecia, Turquía y Chipre. La reconciliación y el fortalecimiento de una alianza estratégica entre Atenas, Nicosia, Tel Aviv y ahora El Cairo -donde gobierna el carnicero de la revolución egipcia, el general al-Sisi- y, por otra parte, las ambiciones neootomanas de hegemonía regional del régimen de Erdogan en Turquía acumulan dinamita en una región donde ya hay un infierno en Siria, Irak, Libia y Yemen.
No es casualidad que Atenas, en Grecia, haya acogido dos Conferencias Internacionales Euro-mediterráneas importantes, en medio de grandes luchas sociales contra las políticas de la Troika y sus colaboradores griegos en el poder, así como en la estela de la primera oleada de revoluciones en Oriente Medio, la denominada "primavera árabe". Ambos encuentros fueron organizados por el Centro Socialista de los Balcanes "Christian Rakovski", el sitio web RedMed y los partidos revolucionarios internacionalistas de la Coordinadora por la Refundación de la IV Internacional (CRCI), y fueron acogidos por el Partido Revolucionario de los Trabajadores (EEK) de Grecia. No obstante, estaban abiertos a los militantes obreros y a las organizaciones populares y los movimientos sociales europeos y mundiales, comprometidos hoy en las luchas sociales contra la barbarie capitalista, así como a las fuerzas de la izquierda procedentes de diferentes tradiciones.
La Primera Conferencia Euro-mediterránea, a principios de junio de 2013, coincidió con la rebelión popular en Gezi Park, en Estambul, y estuvo íntimamente ligada a ella. Contra el odio chovinista que cultivan las clases dominantes a ambos orillas del Egeo, los revolucionarios turcos y griegos, junto a luchadores de la izquierda revolucionaria y los movimientos sociales procedentes de otros países y de diferentes tradiciones políticas, se reunieron en una muestra de internacionalismo práctico para discutir y decidir sobre los puntos programáticos comunes y planificar acciones conjuntas para una salida socialista de la crisis.
La Segunda Conferencia Euro-mediterránea se celebró en Atenas a finales de marzo de 2014, con el volcán ucraniano en plena erupción. Entre los participantes había tanto comunistas rusos como ucranianos y otros militantes de izquierda de los Balcanes, Europa del Este y Oriente Medio, que, después de un debate conjunto, redactaron y votaron mayoritariamente una declaración internacionalista, antiimperialista y antichovinista. Sobre esta base política, ha habido otras acciones comunes en el explosivo período posterior, en los Balcanes, Ucrania, Rusia y otros países.
Ahora, una Tercera Conferencia Euro-mediterránea se celebrará en Atenas los días 18, 19 y 20 julio de 2015, en condiciones que coinciden de nuevo con los cambios más dramáticos e inesperados en Europa, occidental y oriental, en los Balcanes, en las antiguas repúblicas soviéticas -en particular Ucrania y Rusia-, en Oriente Medio, en África y en América Latina, en todo el mundo actual en crisis y transición.
En el momento oportuno se presentará a todos los participantes un plan de trabajo como material para la discusión. Serán bienvenidos para su distribución y discusión documentos presentados por otros militantes invitados, partidos, organizaciones, sindicatos, movimientos sociales. Se discutirá una declaración final, enmendada y votada, que será publicada posteriormente.
Se consagrará una sesión especial al debate entre los militantes de los movimientos obreros y sindicales internacionales, a la elaboración de un Manifiesto de Combate y Solidaridad, así como de un plan de acción común, particularmente en Europa y el Medio Oriente. Los problemas de la organización revolucionaria a nivel nacional e internacional deben ser discutidos con urgencia, especialmente a la luz de las dramáticas experiencias recientes.
Los siguientes son algunos de los puntos programáticos que proponemos para el debate:
• Lucha por la cancelación de toda la deuda que roba y aplasta la vida de millones de personas, por la expropiación de los bancos bajo control obrero.
• Todos los planes de "austeridad" de canibalismo social, impuestos por la UE, el BCE, el FMI y los gobiernos capitalistas deben ser detenidos inmediatamente. ¡Son los capitalistas quienes deben pagar por la crisis de su sistema de explotación, no los explotados! Debemos luchar para restaurar los salarios, las pensiones y los derechos sociales de los trabajadores de acuerdo a las necesidades sociales, no a los beneficios de la minoría.
• Contra el desempleo masivo, llamamos a luchar por la prohibición de los despidos, para la distribución de las horas de trabajo entre todos los trabajadores. Plan de obras públicas de infraestructura, que son de todos modos vitales y urgentes, para crear nuevos puestos de trabajo.
Los magnates de la gran industria siempre chantajean a los trabajadores para que acepten más recortes salariales y de empleo, afirmando que de otro modo se verían obligados a cerrar o "deslocalizar" sus fábricas en el extranjero. Nuestra respuesta debe ser: ocupar todas las fábricas que cierran o despiden en masa, expropiar las fábricas en cuestión, sin compensación, ponerlas a funcionar de nuevo bajo control obrero y gestión de los trabajadores.
• Por una lucha decidida contra el fascismo, el racismo y la discriminación de los inmigrantes y los refugiados, de las mujeres, de la orientación sexual, de todas las minorías oprimidas!
• Por el fin del Estado policial y el impostor "Estado de emergencia" mediante el desmantelamiento del aparato represivo del Estado burgués.
• Por el fin de la OTAN y el desmantelamiento de todas las bases y alianzas militares imperialistas, oponiéndonos activamente y resistiendo sus planes de guerra en el Este y el Sur, en las repúblicas exsoviéticas, o a sus esfuerzos para restaurar el "orden" imperialista en el caos que han sembrado en Oriente Medio. ¡Plena solidaridad con todas las luchas antiimperialistas de los pueblos oprimidos en África, Oriente Medio, la Palestina ocupada, el dividido Kurdistán, Asia y América Latina!
• Nuestro grito de guerra debe ser: ¡Abajo todos los gobiernos capitalistas! ¡Por los gobiernos de los trabajadores y el poder obrero! !Abajo la Unión Europea imperialista, la prisión de los pueblos! ¡No a la trampa del nacionalismo reaccionario! ¡Por una unificación socialista revolucionaria de Europa, desde Lisboa hasta Vladivostok!
Centro Socialista de los Balcanes "Christian Rakovsky"
Sitio web RedMed
Mayo de 2015
domingo, 9 de noviembre de 2014
La consulta en Cataluña
La consulta en Cataluña: otro episodio de la crisis política en España
Pedro Marlez 05 11 2014 *
La crisis política española se desarrolla con lentitud, pero de manera inexorable. En los últimos cinco o seis meses hemos asistido a un conjunto de hechos que agudizan el proceso de descomposición: la convulsión en las elecciones europeas, el relevo en la monarquía, los escándalos de corrupción más graves de las últimas décadas y el conflicto entre el Estado y Cataluña. El gobierno derechista de Mariano Rajoy ha intentado encontrar alivio en los datos macroeconómicos, pero el optimismo es una impostura: no hay indicios de una recuperación sólida, más allá de los datos favorables del empleo, explicables por la actividad en el sector de servicios durante el verano. Los próximos meses serán muy duros para el gobierno y decisivos en los diferentes terrenos de conflicto.
En enero de 2013 el parlamento catalán aprobó una declaración de soberanía, que fue recurrida por el gobierno de Madrid y suspendida por el Tribunal Constitucional. En septiembre de este año el gobierno de Artur Mas aprobó la ley de consultas que debía ser el instrumento legal que permitiera la votación sobre la relación de Cataluña con el resto del Estado.
El mismo día en que firmó el decreto de convocatoria de la consulta, el presidente Artur Mas, afirmó en la televisión pública catalana que había que respetar la legalidad española y catalana, pero que daba por hecha la oposición del Estado; reclamó confianza porque, con astucia, el pueblo catalán podría votar. Unas horas después, en una reunión urgente, el Consejo de Ministros solicitaba la impugnación del decreto. El Tribunal Constitucional, máximo órgano jurídico, lo suspendía un día más tarde.
Artur Mas acabó cediendo y decidió acatar la decisión del Tribunal. El bloque soberanista de partidos políticos catalanes se deshizo por unos días. El desánimo se extendió entre los partidarios de la independencia, que confiaban en que la unidad de los partidos superaría la suspensión. ¿A tal grado de improvisación estaba expuesta la estrategia de los partidos nacionalistas? La izquierda independentista reclamó la desobediencia y la realización de la consulta tal como se había planteado. Su firmeza duró solo unos días.
El acuerdo llegó pocos días después. Mas anunció que se realizaría un “proceso de participación ciudadana”, con la misma pregunta de la consulta anterior. La “audacia” consistía ahora en rebajar el grado de implicación de las instituciones catalanas, la no participación de funcionarios sino de voluntarios, no firmar un decreto oficial y no utilizar el censo electoral; es decir, se trataba de intentar sortear una nueva suspensión legal. Mas afirmó que, aunque consideraba que había garantías democráticas suficientes, esta nueva acción solo podría ser plenamente desarrollada con unas elecciones posteriores, que, si se daban resultados favorables para los partidos independentistas, podrían considerarse plebiscitarias.
La insatisfacción fue grande en la mayoría del movimiento, pero acabó aceptando el planteamiento de Mas. El momento de la ruptura de la legalidad española se había aplazado: siendo imposible un auténtico referéndum de autodeterminación, cancelada también la consulta no vinculante, el 9 de noviembre se entendía como un paso previo en el camino de una declaración unilateral de independencia, proclamada por un futuro parlamento catalán con mayoría independentista.
A pesar de las precauciones de Mas, el gobierno de Rajoy ha solicitado nuevamente la suspensión. Todo parece indicar que el Tribunal Constitucional aceptará la tramitación y suspenderá cautelarmente la acción del día 9.
Sea cual sea la decisión del Tribunal, el domingo 9 de noviembre tiene que ser una jornada de movilización masiva. El pueblo catalán ha de expresar con claridad la defensa del derecho de autodeterminación. La izquierda independentista ha vinculado la independencia con el lema “para que todo cambie”. Si quiere ser coherente, tendrá que comenzar una campaña autónoma que movilice a los trabajadores y los jóvenes en torno a un programa anticapitalista.
CiU, el partido de Mas, ha aplicado las mismas medidas que el PP en Madrid o en cualquiera de las autonomías en que gobierna. Mas no solo ha hecho “recortes” (restricciones presupuestarias que afectan al gasto público en educación, sanidad y servicios sociales). Ha privatizado. Ha reprimido los movimientos de protesta. Ha callado sobre la corrupción en sus filas. La izquierda se verá desarmada si no acierta en la caracterización de la coyuntura y en la política necesaria. Los problemas no vienen porque “Espanya ens roba” (“España nos roba”), como se afirma desde un sector del nacionalismo.
Una política anticapitalista consecuente no puede limitarse a la vigilancia de los pasos de Mas. Debe plantear los dilemas del momento en términos clasistas, para no perder de vista el carácter de las fuerzas que dirigen el proceso en curso. Debería organizarse en los barrios obreros, entre la inmigración, entre la juventud combativa, entre los trabajadores no nacionalistas, expuestos a la influencia de los partidos reaccionarios contrarios a la autodeterminación. Debe proponer un proyecto propio de ruptura con el Estado monárquico y la Unión Europea, una salida anticapitalista a la crisis. Y unirse a los trabajadores de los demás pueblos del Estado, única posibilidad de triunfo.
En el resto del Estado domina en la izquierda una cierta incredulidad y la pasividad más vergonzosa. El hecho de que la derecha catalana esté al frente del proceso sirve como excusa para la inacción. No es suficiente con hacer declaraciones, dentro o fuera del parlamento, sobre el derecho de los catalanes a votar. Más preocupada por levantar candidaturas para las próximas elecciones locales y autonómicas, la izquierda no ha dado ni un paso para construir un movimiento que apoye sin condiciones la autodeterminación en Cataluña y que se pronuncie por la constitución de una República Catalana que decida libremente qué relación quiere mantener con el resto de pueblos del Estado, un movimiento que vincule la libertad nacional con la lucha contra la Monarquía, contra el pago de la deuda, con un programa que atienda las necesidades básicas de la clase trabajadora y los sectores populares golpeados por la crisis. La necesidad urgente es agrupar a los trabajadores en torno a ese programa.
La izquierda debe salir de la inactividad y crear un movimiento de lucha unitario con el mismo contenido. Un auténtico proceso de autodeterminación necesita que el movimiento obrero, la juventud y la izquierda española levanten la bandera de la independencia de clase y la unión libre de repúblicas.
*articulo extraído de www.redmed.org página digital en comun de las secciones europeas integrantes de la Coordinación para la Refundación de la Cuarta Internacional
Pedro Marlez 05 11 2014 *
La crisis política española se desarrolla con lentitud, pero de manera inexorable. En los últimos cinco o seis meses hemos asistido a un conjunto de hechos que agudizan el proceso de descomposición: la convulsión en las elecciones europeas, el relevo en la monarquía, los escándalos de corrupción más graves de las últimas décadas y el conflicto entre el Estado y Cataluña. El gobierno derechista de Mariano Rajoy ha intentado encontrar alivio en los datos macroeconómicos, pero el optimismo es una impostura: no hay indicios de una recuperación sólida, más allá de los datos favorables del empleo, explicables por la actividad en el sector de servicios durante el verano. Los próximos meses serán muy duros para el gobierno y decisivos en los diferentes terrenos de conflicto.
En enero de 2013 el parlamento catalán aprobó una declaración de soberanía, que fue recurrida por el gobierno de Madrid y suspendida por el Tribunal Constitucional. En septiembre de este año el gobierno de Artur Mas aprobó la ley de consultas que debía ser el instrumento legal que permitiera la votación sobre la relación de Cataluña con el resto del Estado.
El mismo día en que firmó el decreto de convocatoria de la consulta, el presidente Artur Mas, afirmó en la televisión pública catalana que había que respetar la legalidad española y catalana, pero que daba por hecha la oposición del Estado; reclamó confianza porque, con astucia, el pueblo catalán podría votar. Unas horas después, en una reunión urgente, el Consejo de Ministros solicitaba la impugnación del decreto. El Tribunal Constitucional, máximo órgano jurídico, lo suspendía un día más tarde.
Artur Mas acabó cediendo y decidió acatar la decisión del Tribunal. El bloque soberanista de partidos políticos catalanes se deshizo por unos días. El desánimo se extendió entre los partidarios de la independencia, que confiaban en que la unidad de los partidos superaría la suspensión. ¿A tal grado de improvisación estaba expuesta la estrategia de los partidos nacionalistas? La izquierda independentista reclamó la desobediencia y la realización de la consulta tal como se había planteado. Su firmeza duró solo unos días.
El acuerdo llegó pocos días después. Mas anunció que se realizaría un “proceso de participación ciudadana”, con la misma pregunta de la consulta anterior. La “audacia” consistía ahora en rebajar el grado de implicación de las instituciones catalanas, la no participación de funcionarios sino de voluntarios, no firmar un decreto oficial y no utilizar el censo electoral; es decir, se trataba de intentar sortear una nueva suspensión legal. Mas afirmó que, aunque consideraba que había garantías democráticas suficientes, esta nueva acción solo podría ser plenamente desarrollada con unas elecciones posteriores, que, si se daban resultados favorables para los partidos independentistas, podrían considerarse plebiscitarias.
La insatisfacción fue grande en la mayoría del movimiento, pero acabó aceptando el planteamiento de Mas. El momento de la ruptura de la legalidad española se había aplazado: siendo imposible un auténtico referéndum de autodeterminación, cancelada también la consulta no vinculante, el 9 de noviembre se entendía como un paso previo en el camino de una declaración unilateral de independencia, proclamada por un futuro parlamento catalán con mayoría independentista.
A pesar de las precauciones de Mas, el gobierno de Rajoy ha solicitado nuevamente la suspensión. Todo parece indicar que el Tribunal Constitucional aceptará la tramitación y suspenderá cautelarmente la acción del día 9.
Sea cual sea la decisión del Tribunal, el domingo 9 de noviembre tiene que ser una jornada de movilización masiva. El pueblo catalán ha de expresar con claridad la defensa del derecho de autodeterminación. La izquierda independentista ha vinculado la independencia con el lema “para que todo cambie”. Si quiere ser coherente, tendrá que comenzar una campaña autónoma que movilice a los trabajadores y los jóvenes en torno a un programa anticapitalista.
CiU, el partido de Mas, ha aplicado las mismas medidas que el PP en Madrid o en cualquiera de las autonomías en que gobierna. Mas no solo ha hecho “recortes” (restricciones presupuestarias que afectan al gasto público en educación, sanidad y servicios sociales). Ha privatizado. Ha reprimido los movimientos de protesta. Ha callado sobre la corrupción en sus filas. La izquierda se verá desarmada si no acierta en la caracterización de la coyuntura y en la política necesaria. Los problemas no vienen porque “Espanya ens roba” (“España nos roba”), como se afirma desde un sector del nacionalismo.
Una política anticapitalista consecuente no puede limitarse a la vigilancia de los pasos de Mas. Debe plantear los dilemas del momento en términos clasistas, para no perder de vista el carácter de las fuerzas que dirigen el proceso en curso. Debería organizarse en los barrios obreros, entre la inmigración, entre la juventud combativa, entre los trabajadores no nacionalistas, expuestos a la influencia de los partidos reaccionarios contrarios a la autodeterminación. Debe proponer un proyecto propio de ruptura con el Estado monárquico y la Unión Europea, una salida anticapitalista a la crisis. Y unirse a los trabajadores de los demás pueblos del Estado, única posibilidad de triunfo.
En el resto del Estado domina en la izquierda una cierta incredulidad y la pasividad más vergonzosa. El hecho de que la derecha catalana esté al frente del proceso sirve como excusa para la inacción. No es suficiente con hacer declaraciones, dentro o fuera del parlamento, sobre el derecho de los catalanes a votar. Más preocupada por levantar candidaturas para las próximas elecciones locales y autonómicas, la izquierda no ha dado ni un paso para construir un movimiento que apoye sin condiciones la autodeterminación en Cataluña y que se pronuncie por la constitución de una República Catalana que decida libremente qué relación quiere mantener con el resto de pueblos del Estado, un movimiento que vincule la libertad nacional con la lucha contra la Monarquía, contra el pago de la deuda, con un programa que atienda las necesidades básicas de la clase trabajadora y los sectores populares golpeados por la crisis. La necesidad urgente es agrupar a los trabajadores en torno a ese programa.
La izquierda debe salir de la inactividad y crear un movimiento de lucha unitario con el mismo contenido. Un auténtico proceso de autodeterminación necesita que el movimiento obrero, la juventud y la izquierda española levanten la bandera de la independencia de clase y la unión libre de repúblicas.
*articulo extraído de www.redmed.org página digital en comun de las secciones europeas integrantes de la Coordinación para la Refundación de la Cuarta Internacional
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lunes, 7 de abril de 2014
Declaración de la Segunda Conferencia Euro-Mediterránea de Trabajadores - 29 al 30 marzo, 2014
Declaración de
la Segunda Conferencia Euro-Mediterránea de Trabajadores
Atenas, 29 al 30 marzo, 2014
¡Abajo los
programas de “austeridad” de canibalismo social de la troika! ¡No pago de la
deuda! ¡Por una salida socialista a la crisis!
¡Abajo todos
los gobiernos capitalistas! ¡Por el poder obrero!
¡Abajo la
Unión Europea imperialista!
¡Por los
Estados Unidos Socialistas de Europa!
Nosotros, los participantes de la
Segunda Conferencia Euro-Mediterránea de Trabajadores en Atenas, trabajadores
militantes y luchadores sociales, representativos de las organizaciones
populares y de los movimientos sociales de Europa y a nivel internacional, así
como de las fuerzas de la izquierda revolucionaria que provienen de diferentes
tradiciones, involucrados en las luchas sociales actuales, llamamos a la clase
obrera y a todos los oprimidos, a una confrontación decisiva contra las fuerzas
del capital:
• Para
derrotar los “programas de austeridad” de canibalismo social impuesto por la
troika de la UE/BCE/FMI y todos los gobiernos capitalistas de Europa.
• Para
derrocar a los gobiernos de la troika.
• Para
cancelar la deuda de los usureros internacionales del capital financiero.
• Para romper
decisivamente con la Unión Europea imperialista.
• Por la
unificación socialista del continente bajo gobiernos obreros y por una salida
socialista e internacionalista a la crisis, bajo el poder de los trabajadores.
Hemos reconfirmado las principales
caracterizaciones de la convocatoria inicial de esta Conferencia:
La crisis capitalista mundial en curso
es la base y la fuerza motriz de la barbarie que nos amenaza. Las “historias de
éxito” declamadas por los gobernantes de Irlanda, Grecia, España o Portugal,
gracias a la “austeridad”, i. e. canibalismo social impuesto por la odiada
troika de la UE/BCE/FMI, demuestran sólo el cinismo de las clases dominantes y
de sus gobiernos. Las “perspectivas” para una “recuperación sin empleo”, una
contradicción en los términos, no puede engañar a nadie. Desde hace siete años,
una crisis global sin precedentes se ha apoderado del capitalismo mundial,
superando incluso la Gran Depresión de la década de 1930. Europa se ha
convertido en el epicentro de esa crisis, hundida en un círculo vicioso de
sobre endeudamiento y recesión, ahora exasperado, por lo que Christine Lagarde,
directora del FMI ha llamado “el ogro de la deflación”.
El desempleo masivo se ha convertido
en una pesadilla sin fin para la gran mayoría de la población, mientras se
están derrumbando todos los servicios sociales, especialmente la salud y la
educación. Son destruidos los derechos sociales y democráticos, ganados por una
larga historia de duras luchas de la clase obrera y de todos los oprimidos. Las
comunidades de inmigrantes se enfrentan a la discriminación racista y a los
continuos ataques de las autoridades de la UE y de sus Estados, a los que
asisten los crecientes partidos de extrema derecha y las bandas fascistas. La
UE ha transformado a Europa en una “Europa fortaleza” y el Mediterráneo en un
cementerio para los inmigrantes, como lo demuestran las tragedias sin escalas
en Lampedusa (Italia) o Farmakonisi (Grecia). La opresión de las mujeres se
intensifica con la legislación anti-aborto introducida en España, la
discriminación por orientación sexual y la exclusión social y la opresión de
las minorías.
La pregunta que se plantea ya no es,
si algún partido burgués o coalición de partidos, o los designados
“tecnócratas”, al servicio del sistema capitalista podría abrir una salida a la
crisis, sino ¿qué fuerza social, qué clase social, puede, tomando el poder
político, dar fin a esta catástrofe social sin fin, derrocar el sistema en
bancarrota, y reorganizar toda la sociedad sobre nuevas bases? Nuestra
respuesta es inequívoca: Sólo la clase obrera, con el apoyo de todos los
explotados, los oprimidos y los excluidos sociales pueden hacer esto, es decir,
establecer las bases del socialismo.
La crisis capitalista mundial, con su
epicentro en la Unión Europea, ha desestabilizado económica, social y
políticamente a todo el continente, “desde el Atlántico a los Urales”. Se
manifiestan agudos contrastes y tendencias contradictorias.
En Europa Occidental, por un lado, en
España, dos millones de manifestantes participaron de la gran Marcha por la
Dignidad, en Madrid el 22 de marzo, para exigir el no pago de la deuda, y la
caída de todos los gobiernos de la troika; por otro lado, en Francia, en las
elecciones de los gobiernos municipales, la extrema derecha del Frente Nacional
ha sufrido una espectacular victoria electoral por el rechazo masivo de las
desastrosas políticas del gobierno de la socialdemocracia de François Hollande.
En Europa oriental, los Balcanes y el
antiguo espacio soviético: por un lado, el 5 de febrero de 2014, se dio un
levantamiento proletario totalmente inesperado de los trabajadores de Tuzla que
se convirtió en una rebelión de masas completa, de toda la población pobre en
el protectorado de Bosnia UE, en el corazón de los Balcanes, en el lugar más
emblemático de la tragedia producida por el nacionalismo reaccionario y la
intervención imperialista en la antigua Yugoslavia; por otro lado, el
descontento popular y la desesperación social en Ucrania, a partir de noviembre
de 2013, y en particular de los primeros meses de 2014, ha sido disputado y
manipulado por los Estados Unidos, la UE, la Otan y los imperialistas para
imponer su propia agenda, sus propios títeres pro-estadounidense, pro-UE y
oligarcas pro-Alemania, igualmente corruptos como el pro-ruso Yanukovitch,
utilizando el movimiento “Euro-Maidan, las organizaciones nazis “Svoboda”,
“Praviy Sektor” y otros fans de la genocida Waffen SS, tropas de asalto
armados, herederos de los colaboradores brutalmente antisemitas de Adolf Hitler
y Stepan Bandera.
Ucrania
Ucrania es la prueba de fuego para
todos nosotros, para todas las fuerzas revolucionarias y los movimientos de
emancipación.
La economía de Ucrania y de la sociedad
está atrapada en un callejón sin salida, histórico de crisis de transición e
implosión. Los imperialistas estadounidenses y de la UE aumentaron este
peligroso abismo esperando reducir el país a un protectorado y una base de
primera línea de la Otan, en la frontera de la Rusia post-soviética bajo el
bonapartismo de Putin.
Confirmando un viejo pronóstico de
Trotsky a finales de 1920, la colonización del imperialismo occidental y la
plena integración a la economía capitalista mundial de los países en los que el
capital había sido expropiado, en esta etapa histórica de decadencia
capitalista, requiere de un régimen fascista o semi-fascista.
Brzezinski a partir de 1991, así como
los neoconservadores con su “nuevo siglo americano” exigieron el cerco de Rusia,
para su desmembramiento. Las guerras en la década de 1990 y la fragmentación de
Yugoslavia fueron el anticipo de lo que iba a llegar para la propia Rusia. Por
otro lado, el Tratado de Maastricht y el lanzamiento del euro por el eje
franco-alemán de la UE, estaba vinculado, desde el principio con el objetivo
estratégico de la ampliación hacia el Este, en el antagonismo por la hegemonía
mundial, en la post-Guerra Fría.
Los acontecimientos de Ucrania son un
episodio dramático, en este proceso en curso de la restauración capitalista y
de los antagonismos imperialistas.
Hasta ahora, la Izquierda Europea e
internacional no ha pasado la prueba de la historia. Todo tipo de reformistas y
centristas, se alinearon de manera acrítica al “Euro-Maidan”, y con una total
incapacidad de distinguir una revolución de una contrarrevolución, ¡están
aclamando el negociado imperialista de la transferencia de poder de un clan de
los oligarcas a otro como… “una victoria de la revolución democrática” o “una
expansión de la Primavera Arabe”!
Nos oponemos al intransigente nuevo
gobierno oligárquico de Kiev, de títeres del imperialismo de Estados Unidos/UE,
donde, por primera vez, en el período post segunda guerra mundial, seis, de los
más importantes puestos ministeriales de Europa, son ocupados por fuerzas
abiertamente nazis. Su saña pogromista antisemita, el terrorismo y el odio
étnico son totalmente encubiertos por el imperialismo occidental “democrático”,
incluyendo el sionismo israelí.
Nos oponemos totalmente a la perspectiva
de una guerra desastrosa entre Rusia bajo el bonapartismo de Putin y una
Ucrania reducida a un protectorado del FMI y la UE. Nuestro planteo es: No a
todas los anexiones, no al desmembramiento de Ucrania, por una Ucrania unida,
independiente y socialista. ¡Paz para el pueblo! ¡Todo el poder a los concejos
obreros!
Dirigimos nuestra acción contra el
imperialismo occidental y la colonización de la troika del FMI/UE/Estados
Unidos, contra el fascismo, contra el pogromismo antisemita (que los sionistas
israelíes encubren), contra el odio étnico del Banderovites, y los nuevos
“Black Hundreds”.
Sugurn Savram, Joseph Abramson y Savas Michael Matsas |
Pero eso no significa, en absoluto,
que “nos adaptamos al gran nacionalismo ruso de Putin”. La anexión de Crimea a
la Federación Rusa o las maniobras militares en las fronteras no son más que
cartas en una negociación con el imperialismo, que a su vez, más temprano que
tarde actuará en contra de los pueblos de Ucrania y Rusia. No podemos derrotar
al imperialismo bajo un régimen bonapartista que ha reemplazado la planificación
estatal, Gos-plan, por los clanes del Estado, Gos-clan, es decir el equilibrio
entre los oligarcas y la promoción de la restauración capitalista en Rusia y en
Ucrania. El tener presente, el sacrificio épico de la “Gran Guerra Patriótica”
que se libró en contra de la invasión de las hordas de Hitler, no significa
olvidar que la misma fue una gesta, a pesar de la burocracia estalinista, en
defensa de la Gran Revolución Socialista de Octubre, no a favor del gran
nacionalismo ruso o de privilegios de una élite burocrática, que finalmente
abrió el camino a la restauración capitalista. ¡No vamos a luchar para defender
la riqueza de la nueva “Horda de Oro” de los oligarcas rusos, que son igual de
mafiosos y enemigos del pueblo como sus colegas ucranianos! ¡Exigimos la
confiscación de sus fortunas robadas al pueblo, su expropiación bajo control
obrero por nuevos soviets genuinos! ¡Sólo una revolución socialista y el poder
de los trabajadores soviéticos y sin burócratas pueden poner fin a la
restauración capitalista, derrotar al imperialismo y construir no, una Unión
Europea imperialista, una prisión de los pueblos al servicio del capital, no
una “Unión Aduanera de Eurasia” capitalista y de oligarcas, sino una nueva
Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, con pleno respeto por el derecho a
la autodeterminación nacional, en el marco de los Estados Unidos Socialistas de
Europa!
Europa
del Este y los Balcanes
Los informes presentados en la segunda
Conferencia Euro mediterránea de Trabajadores de los compañeros procedentes de
Hungría, Polonia y Bulgaria dejaron absolutamente claro que la “transición a la
economía de mercado y la democracia liberal”, luego de 1989, de Europa del Este
y los Balcanes, celebrada por el mundo capitalista, fue una catástrofe social y
un fracaso histórico. Ucrania fue el epítome de la misma. Pero también en todas
partes de Europa del Este, a pesar de las particularidades nacionales y
locales, se presenta un panorama social similar. Un proceso generalizado de
desindustrialización: las industrias nacionales fueron privatizadas,
literalmente robadas por los antiguos burócratas convertido en elites
capitalistas de oligarcas corruptos, vendieron sus activos y luego las
cerraron, condenando a los trabajadores al desempleo masivo; al aumento de la
delincuencia organizada, las mafias conectadas con los oligarcas gobernantes;
la devastación de todos los servicios sociales y de la vida; el empobrecimiento
masivo de la población y la emigración masiva; el surgimiento de organizaciones
de extrema derecha, nacionalistas y fascistas, el renacimiento del radicalismo
social y la agudización de las luchas sociales.
Las rebeliones en Bosnia, como antes,
en Bulgaria, Rumania y Eslovenia, dejan claro que estamos en una etapa
totalmente nueva. La “calma” aparente de las últimas dos décadas –una paz de
cementerios, lleno de sufrimientos humanos– está definitivamente interrumpida,
y la clase obrera y las masas populares vuelven a aparecer en la lucha de
clases y la historia.
En solidaridad con los movimientos de
trabajadores y populares, en Europa del Este y los Balcanes, exigimos:
• Detener todas las privatizaciones,
re-nacionalizar la industria, bajo control obrero y la gestión de los
trabajadores.
• La lucha contra la corrupción y la
mafia, con la confiscación de la toda la riqueza robada al pueblo por la
oligarquía corrupta, bajo control obrero.
• La construcción de organizaciones de
los trabajadores y la auto organización popular, la formación de concejos
obreros, sin burócratas o representantes de las élites oligárquicas, como
órganos de lucha y como órganos de poder obrero, que debe sustituir a los
regímenes de la restauración capitalista.
• La disolución de las fuerzas
represivas de los regímenes oligárquicos dominantes, la disolución de todas las
pandillas y organizaciones fascistas, y la construcción de grupos de
autodefensa de trabajadores y milicias populares.
• ¡Abajo el nacionalismo reaccionario
y el odio étnico, solidaridad y unidad internacionalista de todos los pueblos
oprimidos! ¡Por una Federación Socialista de los Balcanes!
• ¡No a la colonización del Oriente,
Europa y los Balcanes por el imperialismo, la Unión Europea y el FMI! ¡Fuera la
UE y la Otan! ¡Por los Estados Socialista Unidos de Europa!
Elecciones
europeas
Las próximas elecciones europeas nos
dan la oportunidad de intervenir de diferentes formas, en las diversas
condiciones de cada país, con movilizaciones, distribución de declaraciones y
volantes, que comuniquen las conclusiones y el programa de esta Conferencia,
acciones de solidaridad, con listas electorales independientes, etc., sin
ilusiones en algún tipo de “reorientación democrática y progresista de la Unión
Europea” o en las reformas de “la UE y el establecimiento de una Europa social
y democrática, que mantienen intacto el marco de un sistema capitalista en
bancarrota.
Nos comprometemos a emprender una
campaña política para una alternativa revolucionaria internacionalista urgente
y una salida socialista a la crisis; a luchar con un programa de acción sobre
la base y los siguientes ejes principales.
• Contra los usureros internacionales,
la dictadura de los “mercados”, de los bancos y el capital financiero: la
cancelación de toda la deuda pública que confisca y aplasta la vida de millones,
y por la expropiación de los bancos bajo control obrero.
• Suspensión inmediata de todos los
planes de “austeridad” de canibalismo social, impuestas por la UE, el BCE, el
FMI y los gobiernos capitalistas. ¡El capitalista tiene que pagar por la crisis
de su sistema de explotación, no los explotados! Tenemos que luchar para
recuperar los salarios, las pensiones y los derechos sociales de los
trabajadores de acuerdo a las necesidades sociales, no para los beneficios de
unos pocos.
• Contra la desocupación, llamamos a
luchar para prohibir los despidos, por la distribución de las horas de trabajo
entre todos los trabajadores. Por las obras públicas de infraestructura,
vitales y urgentes, con la consecuente creación de puestos de trabajo.
• Los barones de la gran industria
siempre chantajean a los trabajadores para que se acepten más recortes
salariales y puestos de trabajo, bajo amenaza de cierre o “deslocalización” de
las fábricas en el extranjero; nuestra respuesta debe ser: ocupar todas las
fábricas que cierran o despida a sus trabajadores, expropiación, sin
indemnización, bajo control obrero y gestión de los trabajadores.
• ¡Por una lucha resuelta contra el
fascismo, el racismo y la discriminación contra las mujeres, contra la
persecución por orientación sexual, y de cualquier minoría! ¡Por la defensa de
los inmigrantes y todas las comunidades oprimidas! ¡Igualdad de derechos para
todos los trabajadores, independientemente del color, el origen étnico o la
religión! Por la organización de guardias de defensa de los trabajadores y los
movimientos populares, contra las bandas fascistas y la represión estatal.
• Para el desmantelamiento del aparato
represivo estatal burgués, de la Otan y todas las bases y alianzas militares
imperialistas. ¡Total solidaridad con todas las luchas anti-imperialistas de
los pueblos oprimidos de África, Oriente Medio, Asia y América Latina!
• Por todas las reivindicaciones
vitales inmediatas de las masas obreras y populares, nuestro grito de guerra
debe ser: ¡Abajo todos los gobiernos capitalistas! ¡Por el gobierno de los
trabajadores, los obreros al poder! ¡Abajo la Unión Europea de los
imperialistas! ¡Por los Estados Unidos Socialistas de Europa!
Perspectivas
Nosotros, los participantes de la
segunda Conferencia Euro-Mediterránea de Trabajadores, nos comprometemos a
fortalecer nuestros vínculos internacionalistas, al desarrollo de una red de
organizaciones revolucionarias y movimientos sociales de emancipación,
procedentes de diferentes tradiciones políticas, de toda Europa y más allá,
para organizar regularmente reuniones, discutir acciones comunes, y el
desarrollo de perspectivas, en el camino de construir una verdadera dirección
revolucionaria internacional que nuestro tiempo necesita con urgencia –¡la
Internacional por la emancipación humana universal, el socialismo mundial!
Atenas, 30 de
marzo 2014
viernes, 24 de mayo de 2013
Europa en crisis, por una alternativa internacionalista revolucionaria
Europa en
crisis, por una alternativa internacionalista revolucionaria
Los días 9 y 10 de junio tendrá lugar
en Atenas, la Conferencia Internacional “Europa en crisis, por una alternativa
internacionalista revolucionaria”. La convocatoria es una iniciativa común del
EEK (Partido Revolucionario de los Trabajadores) de Grecia, el Partido
Comunista de los Trabajadores de Italia, el Devrimsci Isci Partisi-DIP (Partido
Revolucionario de los Trabajadores) de Turquía, y el Partido Obrero de
Argentina, todos integrantes de la Coordinadora por la Refundación de la Cuarta
Internacional (CRCI) y está abierta a todas las organizaciones y sectores de la
vanguardia obrera y de la izquierda revolucionaria. El objetivo es discutir un
programa y unificar acciones frente a la crisis capitalista y contribuir a
poner en pie una alternativa obrera y socialista en Europa y a escala
internacional. La Conferencia se inscribe en un panorama europeo e internacional
caracterizado por una profundización de la bancarrota mundial del capital, con
penurias sin precedentes para las masas, derrumbe de regímenes políticos y un
crecimiento de la convulsión social a las cuales no escapan, aún estando lejos
de Europa, nuestros países latinoamericanos y muy en particular Venezuela que
por sus consecuencias hubo de devaluar el bolívar en febrero pasado cuando el
panorama que planteaba antes el gobierno era el de estar blindados frente a
ella. A continuación, damos a conocer el llamamiento de convocatoria.
Los invitamos a participar en la
Conferencia Internacional sobre “Europa en crisis, por una alternativa
internacionalista revolucionaria” a realizarse en Atenas, Grecia, en el salón
de la Unión Nacional de Periodistas (Eshea), Akadamias y Voukourestion Str, el
9 de junio de 2013.
¡ABAJO
LA DICTADURA DE LA TROIKA (UE, EL BCE Y EL FMI)!
¡POR
LA ANULACIÓN DE LA DEUDA CON LOS USUREROS INTERNACIONALES!
¡NACIONALIZACIÓN
DE LOS BANCOS Y EMPRESAS QUE CIERREN O DESPIDAN TRABAJADORES, SIN COMPENSACIÓN
A LOS GRANDES CAPITALISTAS Y BAJO CONTROL DE LOS TRABAJADORES!
¡PAREMOS
LA CATÁSTROFE SOCIAL DEL DESEMPLEO, TRABAJO PARA TODOS!
¡ABAJO
EL RACISMO Y TODAS LAS FORMAS DE DISCRIMINACIÓN! ¡APLASTEMOS AL FASCISMO!
¡LOS
INMIGRANTES NO SE TOCAN! ¡IGUALES DERECHOS PARA TODOS LOS TRABAJADORES!
¡ABAJO
LOS GOBIERNOS DE MERKEL, LETTA, SAMARAS, RAJOY, COELHO Y TODOS LOS GOBIERNOS DE
OPRESIÓN Y EXPLOTACIÓN CAPITALISTA! ¡POR GOBIERNOS DE LOS TRABAJADORES Y EL
PODER OBRERO!
¡ABAJO
LA UNIÓN EUROPEA IMPERIALISTA DE DESEMPLEO MASIVO, “AUSTERIDAD” Y CANIBALISMO
SOCIAL, LA PRISIÓN DE LOS PUEBLOS!
¡HACIA
LOS ESTADOS UNIDOS SOCIALISTAS DE EUROPA!
Luego de seis años de una crisis capitalista
sin precedentes, no está a la vista ninguna salida del impasse de un sistema
social en bancarrota que amenaza con enterrar bajo sus ruinas a las masas
populares.
Europa se ha convertido en el
epicentro de la crisis mundial. Grecia fue sólo el “eslabón” más débil de la
cadena europea; ahora no es solamente el “eslabón” sino la propia “cadena” la
que se ha roto. La bancarrota y la devastación social en Grecia muestran el
presente o el futuro cercano de todos los otros países.
Es una aguda expresión de la situación
evolucionando, en diferentes tempos, sobre todo el sur europeo, desde Italia a
la Península Ibérica, golpeando ahora más allá de la periferia, a los países
“centrales” como Francia, amenazando incluso a la aparentemente “poderosa”
Alemania.
Ya en las estadísticas oficiales las
cifras demuestran una catástrofe social en el viejo continente superior a las
de la Gran Depresión en los Estados Unidos.
La tasa de desempleo en Grecia ha
alcanzado el 32% y entre los jóvenes de 18 a 24 años es más del 62%. En España
ha llegado a un record nunca visto del 27% y para aquellos menores de 25 años
un sorprendente 57,2%. En la actualidad la tasa de desempleo en Portugal es
alrededor del 17%, mientras que hace dos años era del 12%. En Francia oscila
alrededor del 10,6% y en la eurozona en general llega a un récord antes nunca
alcanzado del 12%.
Estas estadísticas infernales que cada
día se tornan peores brindan una sombría imagen de la realidad si tomamos en
cuenta el gigantesco ejército de trabajadores inmigrantes y precarios sin
derechos.
Europa es hoy en día un continente de
masas desposeídas, sin empleo o bajo condiciones de trabajo precarias y
semi-esclavas, sin hogar (40 mil desalojos en España por falta de pago a los
bancos; en Atenas cerca de 25 mil personas), con continuos recortes en los
salarios, pensiones, derechos sociales, con el colapso en educación y servicios
de salud, un continente de miseria. Los capitalistas, sus gobiernos y políticos
han prometido una Unión Europea paradisíaca de “prosperidad y libertad” y nos
condenan a un infierno de “austeridad” eterna y de esclavitud social impuestas
por la opresión estatal y asistidas cada vez más por bandas fascistas como
Amanecer Dorado en Grecia o Jobbik en Hungría.
Las continuas medidas de canibalismo
social impuestas por Bruselas, Berlín y el FMI produjeron sufrimientos
inimaginables a los pueblos pero no dieron ni la mínima solución a la crisis ni
una salida de la impase sistémica. Por el contrario, han empeorado todos los aspectos
de la crisis –económicos, fiscales, deuda soberana, bancaria y política–
demostrando que no nos enfrentamos a una limitada en el tiempo, cíclica o
coyuntural, sino a una bancarrota histórica tanto del “Proyecto de la UE” como
de todo el sistema social basado en la explotación capitalista en sí mismo.
La realidad demuele las afirmaciones
de que la situación está siendo estabilizada y que la crisis de la eurozona ha
retrocedido, luego de las declaraciones de Draghi y del BCE en el verano
europeo de 2012 de que ellos harían “todo lo posible para salvar al euro”; todo
lo contrario, la debacle de Chipre en marzo de 2013 y la “libertad bajo fianza”
de los depositantes mostró claro como el agua que la crisis está aquí y está
empeorando. Las elecciones en Italia han demostrado tanto la bancarrota de los
sistemas políticos burgueses existentes como el hecho innegable de que los
programas de “austeridad” han llegado a sus límites políticos que son
insostenibles. Sin embargo, todos los gobiernos de Europa continúan por el
mismo camino de catástrofe social.
Al mismo tiempo, los imperialistas de
la UE tratan no sólo de cargar su crisis sobre las espaldas de las masas
populares europeas sino también de exportarla: a Europa Oriental, los Balcanes,
Rusia, así como al Medio Oriente luego del despertar revolucionario popular de
la Primavera Arabe.
Las implicaciones de la crisis
capitalista son mundiales y nuestra respuesta debería ser también mundial y
decisiva.
¡NECESITAMOS EN FORMA URGENTE UNA VERDADERA ALTERNATIVA REVOLUCIONARIA E INTERNACIONALISTA!
En diciembre de 2012, en un encuentro
en Atenas, el EEK (Partido Revolucionario de los Trabajadores) de Grecia, el
Partido Comunista de los Trabajadores de Italia, el Devrimsci Isci Partisi-DIP
(Partido Revolucionario de los Trabajadores) de Turquía, el Partido Obrero de
Argentina y el Comité Coordinador por la Refundación de la Cuarta Internacional
(CRCI) tomaron la iniciativa de lanzar una campaña por una Conferencia
Internacional Especial dedicada a la crisis en Europa.
La Conferencia está abierta a todas
las fuerzas implicadas en la lucha de clases y de liberación, que viniendo de
diferentes tradiciones hayan comprendido la necesidad urgente de coordinar y
unificar nuestras acciones sobre Europa y a nivel internacional, para una
alternativa radical, internacional, obrera y socialista.
Organizaciones, movimientos sociales y
luchadores independientes de Europa Occidental y Oriental, del Norte y el Sur,
los Balcanes, Rusia, Ucrania, Medio Oriente, África y América Latina, ya han
acordado participar en este importante evento.
Llamamos a los trabajadores en lucha,
organizaciones populares y colectivos en Europa y a nivel internacional,
involucrados en las luchas sociales, particularmente sus vanguardias, así como
a las fuerzas de la izquierda revolucionaria, a reunirnos en esta Conferencia
Internacional sobre la crisis en Europa y sus implicancias mundiales: por una
alternativa internacional y una salida socialista para discutir un programa de
emergencia a fin de resistir y vencer la catástrofe social y un plan de
acciones comunes imparable y libre de los “habituales” aparatos burocráticos de
control y a la construcción de un nuevo liderazgo revolucionario, que
necesitamos urgentemente.
Es necesario discutir y decidir con
urgencia un plan de acciones y campañas comunes. Proponemos considerar los
siguientes ejes:
- Defendernos de los usureros internacionales, la dictadura de los “mercados”, de los bancos y el capital financiero mediante el no pago de toda la deuda pública que roba y aplasta las vidas de millones y por la expropiación de los bancos bajo control de los trabajadores.
- Todos los planes de “austeridad” de canibalismo social impuestos por la UE, el BCE, el FMI y los gobiernos capitalistas deben cesar inmediatamente. ¡El capitalista es el que debe pagar por la crisis de su sistema de explotación y no el explotado! Debemos luchar para restituir los salarios, pensiones y derechos sociales de los trabajadores de acuerdo con las necesidades sociales, no para las ganancias de unos pocos.
- Contra el desempleo masivo, llamamos a luchar para prohibir los despidos; por la distribución de las horas de trabajo entre todos los trabajadores. Para crear nuevos empleos, se deben desarrollar obras públicas de infraestructura que son vitales y de necesidad urgente. Los magnates de la gran industria extorsionan siempre a los trabajadores para que acepten más recortes de salarios y puestos de trabajo bajo la amenaza de cerrar o “relocalizar” sus fábricas en el exterior; nuestra respuesta debería ser la ocupación de todas las fábricas que cierren o despidan masivamente trabajadores y su expropiación sin compensación, haciéndolas funcionar nuevamente bajo control y gerenciamiento de los trabajadores.
- ¡Por una lucha firme contra el fascismo, el racismo y la discriminación de la mujer, de la orientación sexual y de todas las minorías! ¡Defendamos a los inmigrantes y a todas las comunidades de oprimidos! ¡Igualdad de derechos para todos los trabajadores, independientemente del color, origen étnico o religión! Los trabajadores y los movimientos sociales deben organizar guardias de defensa de los trabajadores contra las bandas fascistas y la represión estatal.
- Por el desmantelamiento del aparato represivo del Estado burgués, la Otan y las bases militares imperialistas y sus alianzas. ¡Total solidaridad con todas las luchas antiimperialistas de las naciones oprimidas de África, el Medio Oriente, Asia y América Latina!
- Por todas las demandas vitales inmediatas de la clase obrera y las masas populares nuestro grito de batalla debe ser: ¡Abajo con todos los gobiernos capitalistas! ¡Por gobiernos de los trabajadores y el poder obrero! ¡Abajo la Unión Europea de los imperialistas! ¡Por los Estados Unidos Socialistas de Europa!
Mayo
de 2013
EEK
(Grecia)- PCL (Italia) – DIP (Turquía) – PO (Argentina) – CRCI – Centro
Socialista de los Balcanes “Christian Rakovsky” – Sitio web RedMed.org
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