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viernes, 15 de abril de 2016
¿Porque no ha habido una explosión social?
Editorial Opción Obrera # 31
¿Porque no ha habido una explosión social?
Generalmente la chispa la encienden sectores de menores ingresos, lo que no significa que la puedan emprender otros sectores como la clase media o los trabajadores. Estos últimos, por ejemplo la han realizado en regiones como Guayana, debido a su peso específico por su alta concentración y por desmejoras en sus condiciones laborales, la conmina.
Respecto a una analogía con el sucedido en 1989. Las condiciones hoy son mucho peores, de lejos con aquella, pero hay elementos que la frenan, objetivamente, como son que algunos sectores de menores ingresos han formalizado una particularidad debido a la escasez que paradójicamente los “favorece” y esa es el “bachaqueo”*. Ellos compran a precios regulados y revenden a precios alarmantemente especulativos, toda una aberración, con la venia y la complicidad de la GNBV.
La clase media y los trabajadores son los más afectados e indudablemente también los mismos sectores de menores ingresos que no ejercen el llamado bachaqueo. Los mercales, o planes del gobierno palian algo esta situación. Los bonos de alimentación o cesta ticket es otro paliativo. Tal es así, que se llega al exabrupto que el bono de alimentación sea por un monto, en bolívares, mayor que el salario mínimo y por lo mismo no incide en las vacaciones, utilidades y liquidación, todo un regalo para los patronos y una estafa para los trabajadores.
El gobierno corre la arruga, mediante más deudas y nuevos armatostes burocráticos, pero esto solo alarga la agonía y sin duda repercutirá más adelante de manera más calamitosa. Para mediados del año, el gobierno que se ha salvado del default por escaso margen, solo le quedará reestructurar la deuda, y eso que se oye tan simple, obligará a tomar medidas aun más severas. Por ejemplo el aumento de la gasolina y la devaluación no son suficientes e irán por más.
Por otro lado el gobierno y la MUD, están entrapados, su afán, el de ambos, es asegurar sus cargos e ir por más y nada sobre situación del país. Solo quieren mantenerse o conseguir más. No ven más allá de su bolsillo y son incapaces de una sola medida correcta o coherente, esta gente no esta interesada en la defensa de los derechos de los trabajadores o el fin de la corrupción. Los de la MUD sólo quieren que Maduro y su gente salga del gobierno y asuman ellos, para continuar despojando a los trabajadores y continuar con la corrupción, El chavismo hizo su servicio de extender el sistema de la explotación de los trabajadores, a partir de 1999, ahora cuando se agotaron y no son más útiles, les toca de nuevo a ellos, a los herederos del cadáver del pacto de punto fijo.
Los trabajadores son la alternativa
La única vía posible capitalista para salir de la crisis, es a expensas de los trabajadores, de por sí, ya estamos en una situación difícil, y los precios aumentan diariamente.
La vía de los trabajadores, para salir de la crisis, es un aumento general de salarios, a expensas de los patronos, y para eso necesitamos sindicatos combativos, hacer valer la contratación colectiva, la autonomía sindical, el derecho a huelga, eliminar la tercerización, la derogación de las leyes que criminalizan la protesta laboral. Para conquistar todas esas metas necesitamos un paro general a través de una coordinación sindical que pudiera ser con los sectores combativos de la Unión Nacional de Trabajadores y las federaciones sindicales en lucha.
También es indispensable deslindarse y demoler a las direcciones sindicales de la Unete que desplazan la lucha de los trabajadores a las manos de la oposición de derecha, por ese por ese camino solo le prepara la derrota a la clase obrera.
Si hay una explosión social, será respondida con una feroz represión. Tal vez con la ayuda de entes parapoliciales o brigadas de choque con características fascistas. Los trabajadores, para su protección, tendrán que armar sus brigadas de defensa.
Tenemos que transformar a la clase obrera y a la izquierda en la oposición política a toda política antiobrera. Esto significa expresar la resistencia de las masas a los ajustes, sobre la base de una política independiente. La delimitación con el chavismo, como también de la MUD y su Estado, el de ambos, debe hacerse sobre la base de una iniciativa política firme y desarrollada sistemáticamente por medio de la agitación, la propaganda y la organización tras una Plataforma de Lucha
Un Congreso del los sindicatos y trabajadores debe debatir los planteamientos, las consignas y los métodos de organización para esa gran tarea.
José Capitán
* Debido a la escasez de muchos artículos, hay restricciones para su venta, diariamente se suministran cierta cantidad en los supermercados, cuya venta se conforma de acuerdo al terminal numérico de la identificación personal, generalmente se hacen inmensas filas para su compra, las cuales las realizan permanentemente desempleados y luego la venden a precios exorbitantemente especulativos, a los necesitados. Esto se realiza bajo la protección de la GNBV que cobra su correspondiente (gratificación) coima por permitirlo.
viernes, 2 de mayo de 2014
Editorial Que la crisis la paguen los que la causaron, los capitalistas, no los trabajadores
PRENSA OPCIÓN OBRERA
28 EXTRAORDINARIO MAYO 2014
EDITORIAL
Que la crisis la
paguen los que la causaron, los capitalistas, no los trabajadores
Este año ya se manifiesta muy duro para la clase
trabajadora. Comenzamos padeciendo una inflación de 56% que nos dejó el 2013,
según cifra oficiales, y sus perspectivas son aun más peores. El compromiso
para la clase obrera es extraordinario para salir de esta crítica situación
económica, que como siempre, es a costa nuestra y en beneficio de los
empresarios y los comerciantes. En este año de crisis no hay dólares para
seguir el festín de los importadores y la banca, con la total complicidad de la
burocracia en el gobierno. El deterioro creciente de la producción, tanto en el
agro como en la industria, la escasez de materia primas y accesorios, el pago
de la deuda y su servicio, un mayor endeudamiento, la merma en la explotación y
exportación del petróleo, todo ello prefigura un empeoramiento de la crisis
económica y por tanto más penurias para nosotros los trabajadores.
El aumento en los precios de los productos de la
dieta básica, pollo, azúcar, carne de res, café, aceite, leche y queso, es
apenas el comienzo. Junto a la devaluación de la moneda, los nuevos precios al
alza, inclusive los de los productos regulados, son el resultado del “pacto de
caballeros” entre el gobierno y FEDECAMARAS, y peor aún, también incluido en este pacto, es el
procesamiento de despidos masivos, la persecución y el acoso a los trabajadores
que luchan o simplemente reclaman lo suyo.
Por
un plan de acción concreto de la UNETE, con propuestas y movilizaciones a nivel
nacional
Las razones para un paro general sobran, pero hay
que irlo discutiendo con las bases, explicar el motivo, proponer la alternativa,
denunciar a los falsos líderes que se pliegan al carro del chavismo en el
gobierno o de la derecha podrida. No se puede avalar el plan anti-obrero para
salir de la crisis; a costa de mayores penurias; la crisis que la paguen los
que la causaron, no nosotros los explotados de siempre. No es posible que sigan
dándoles dólares producidos por los trabajadores petroleros para que ellos salgan
de su crisis con más y más importaciones. Tenemos que nacionalizar el comercio
exterior y ponerlo bajo el control de los trabajadores y el pueblo para que se
importe sólo lo necesario, y en el corto y mediano plazo, en lo posible sustituirlas
con producción nacional. Nacionalización de la banca para que los recursos, el
capital, sean invertidos, con el control del pueblo y los trabajadores, para
responder a nuestras necesidades y no para el enriquecimiento de los
explotadores.
La Unión Nacional de Trabajadores (UNETE) tiene
que deslindarse nítidamente de la burocracia sindical afecta a la derecha, las
declaraciones en conjunto sólo deben ser por
puntos comunes como en aquellos donde los adecos y copeyanos, por
salvarse ellos, defiendan a sus sindicatos, y no al revés, obviando los que no
le convienen como la independencia política de la clase obrera y su autonomía
frente a instituciones, gobierno y/o partidos políticos. No hacerlo como se
plantea es terminar apoyándolos en su
supervivencia con el viejo y maltrecho diálogo tripartito que cohonesta la explotación
capitalista de la fuerza de trabajo.
No es el viejo cascarón vacío de la CTV y de las
otras centrales sindicales moribundas quienes deben fijar la pauta para el
movimiento obrero representando en UNETE en esta época histórica de crisis
social, económica y política. La unidad de los trabajadores no puede estar
supeditada al contubernio de burócratas sindicales, patronos y gobierno. La
unidad de los trabajadores es para suprimir la explotación en estas relaciones
sociales basadas en el capital, mediante el gobierno obrero, y eso sólo es
posible organizado en su propio partido, es decir, independiente de los
partidos de los patronos o del gobierno,
ajenos a sus intereses de clase.
domingo, 23 de marzo de 2014
Se realizó “El Encuentro Sindical y Popular”
Se realizó “El
Encuentro Sindical y Popular”
Si no se mantiene y
se fortalece, estamos jodidos los trabajadores
Para Opción Obrera la importancia del
evento en principio la evaluamos de muy positivo, como iniciativa y porque su
concreción es la única expresión de un bloque obrero y popular independiente,
que viabiliza la posibilidad de crear un frente de luchas en contra del ajuste
pactado entre el gobierno, Lorenzo Mendoza y FEDECAMARAS; los de la otra
izquierda están posicionados como tributarios de alternativas junto al
gobierno, es decir comprometidos con el proyecto populista en decadencia.
La viabilidad de este intento, de ser
el germen de una alternativa real depende de cómo continuar desarrollándose. Es
necesario un programa con un respaldo de trabajadores y su efectividad, es
decir, cómo cumplirlo. Siempre sobran las palabras altisonantes, las arengas,
el verbo fácil y apasionado para descubrir la consigna disipadora que desvía el
encuentro de sus objetivos, las denuncias como sólo anhelos sin proponer el cómo,
el cuándo, con quiénes, echan por la borda la posibilidad de avance luego del
encuentro.
Algo curioso e importante, y no
esperado, fue la asistencia de un sector de la derecha, como el presidente de
un centro de estudiantes de la UCAB y de otras representaciones presentes, que
poco faltó para que reivindicaran las guarimbas. Por la relevancia del debate
este sector se esfumó rápidamente, no los vimos participar en las mesas de
discusión ni en el plenario de la tarde, resultó extraña su presencia. Podemos
decir que la izquierda clasista se afianzó en el encuentro, y como resultado,
este incidente no pesó en nada en los acuerdos de las resoluciones finales que
esperamos para evaluación el lunes.
La agenda programada para la actividad
en la mañana fue de tres presentaciones de 30 minutos a cargo de Marino
Alvarado por PROVEA, José Bodas por C-CURA y Marcela Máspero por UNETE, esta
última sustituida por Elpidio Rojas.
Por espacio de 2 horas para
presentaciones, saludos e intervenciones con 5 minutos de exposición máximo
transcurrió la mañana. Opción Obrera en conjunto con El Topo Obrero presentamos
una semana antes un manifiesto en común, que si bien se repartió, era imposible
que fuera tomado en cuenta bajo el esquema desarrollado por el encuentro.
El primer punto en común durante las
diferentes exposiciones fue el de reconocer o definir la actual situación como
de una crisis social, económica y política en el país, y que por su devenir el
gobierno no representa nada que tenga que ver con el socialismo por más que lo
promocione en sus discursos y su propaganda.
Se definió la situación del país como
la de una lucha por el beneficio de la renta petrolera entre el gobierno y la
MUD, cada quien con sus diferentes matices o tendencias entre la derecha y la
ultraderecha, y la ausencia de una alternativa por parte de quienes producen la
renta petrolera y las demás riquezas del país, los trabajadores.
Por la tarde se establecieron 9 mesas
de aproximadamente 9 compañeros cada una; se dio una hora para la discusión del
documento propuesto por C-CURA entre los compañeros, proponer las opciones del
plan de luchas, hacer el resumen, y votarlo para la presentación al plenario.
En general fueron consentidos
innumerables puntos o propuestas entre las cuales como principales del
movimiento obrero, son:
- Salario mínimo igual al valor de la cesta básica familiar y aumento general de sueldos y salarios; escala móvil de salarios de acuerdo al índice de la inflación.
- Contra la criminalización de la protesta social y obrera, con muchos añadidos; eliminación de la ley de seguridad nacional; eliminación del SEBIN; indulto a los procesados y presos por ejercer la lucha por los derechos de los trabajadores.
- Por la libertad sindical; eliminación de injerencia del CNE y del RNOS en las legitimidad de las organizaciones sindicales.
- Por el derecho a la huelga.
- Por el derecho a la contratación colectiva y su cumplimiento.
- Por la eliminación de la tercerización.
- Respecto a la crisis, que la paguen ellos, los que la crearon; se incluye la eliminación del IVA, no al aumento de la gasolina, etc.
- Nacionalización de la banca y del comercio exterior; nacionalización 100% del petróleo, no al pago de la deuda.
Todas consignas muy válidas para una
marcha unitaria nacida en este encuentro, y por supuesto, nunca vistas en
marchas oficiales, y ni qué decir, de la ultraderecha de la oposición.
También todas conducen, y fue aceptado
de palabras en el plenario de cierre, a comenzar a preparar, a plantear en las
bases, la necesidad de realizar un PARO GENERAL del trabajo para enfrentar el
ajuste económico, por nuestro plan de lucha y contra todos los atropellos que
denunciamos en este encuentro. Se trató de dejar en claro que no es con una
carta a la vicepresidencia que se van a conquistar.
Se acordó un llamado a la solidaridad
nacional con los compañeros trabajadores de Civetchi (empresa mixta de
vehículos chinos) presos por querer hacer un sindicato, y solidaridad
internacional con los compañeros trabajadores petroleros de Las Heras en la
Patagonia argentina condenados a cadena perpetua, y con la lucha de los
trabajadores de Panrico en España.
La propuesta de C-CURA de una marcha
el 10 de abril y otra el primero de mayo, evidenció antagonismos entre los que
estaban por las dos, otros por la de abril y otros sólo por la del 1° de mayo.
El plenario terminó con la lectura de
los resúmenes de las mesas por parte de los relatores, se acordó enviar el
lunes la propuesta final para revisiones y comentarios para difundirlo el
martes.
El
documento de PROVEA
Se centra única y exclusivamente en la
denuncia en las empresas del Estado sobre libertad sindical, la criminalización
de la protesta, el derecho a huelga y el derecho a la contratación colectiva.
Es unilateral, si bien acordamos todas sus denuncias que son contundentes, la
falta de visión hacia las violaciones del mismo tipo en las empresas privadas,
por supuesto con la anuencia del Estado, y lo más importante, PROVEA no toca
otras denuncias en las instituciones del Estado que se ven reflejadas hasta el
cansancio en la industria privada y son violaciones tan bestiales como las
otras denunciadas. Nos referimos al desamparo de los trabajadores de las
contratas, tercerizaciones y eventuales; las cooperativas, aparte de ser de
maletín, 5 miembros y los demás contratados; la violación a los acuerdos que se
deben cumplir para los sindicalizados; sobre todo, la omisión, un salto
olímpico en lo referente a las violaciones en la seguridad laboral, las
truculentas asociaciones llamadas “coaliciones” para impedir la labor sindical;
la violación unilateral de la jornada laboral, entre otras.
En conclusión, los planteamientos de
PROVEA son puntos comunes con las centrales sindicales de la MUD, es decir la
vetusta burocracia sindical anclada en la CTV, CODESA, CGT, y sus distintas
corrientes MOSBASE, FADESS y ASI, sin apuntar al aparato productivo privado,
eje fundamental de la sociedad capitalista.
José Capitán
José Capitán
miércoles, 28 de agosto de 2013
PROPULSEMOS UN PARO GENERAL DE TRABAJADORES QUE PONGA FIN A LOS ATROPELLOS DE TODO TIPO POR LOS QUE ESTAMOS PADECIENDO
Prensa Opción Obrera 26 Agosto - Septiembre 2013
Propuesta
política de Opción Obrera a los trabajadores de FUSBEC y de toda Venezuela
PROPULSEMOS
UN PARO GENERAL DE TRABAJADORES QUE PONGA FIN A LOS ATROPELLOS DE TODO TIPO POR
LOS QUE ESTAMOS PADECIENDO
Ya a nadie le causa sorpresa por lo
que estamos pasando los asalariados del país. La burguesía impone sin
desparpajo los precios que les da la gana en los alimentos y bienes que
consumimos. Sus patronos adicionalmente nos niegan la organización sindical con
más de un subterfugio y cuando por fin la conseguimos entonces nos trancan las
contrataciones colectivas, único medio que tenemos para recuperar nuestro poder
adquisitivo. Estamos en plena época histórica donde el capital mundial intenta
sobrevivir de su bancarrota cargando los costos de su crisis a los trabajadores
y el pueblo. Venezuela no escapa de ésta al estar insertada en el mercado
mundial como mero suministrador de materias primas, el petróleo.
El gobierno bolivariano, con el cual
una gran mayoría de los trabajadores del país todavía se sienten identificados,
se encuentra ya no sólo estático ante esto sino que también brinda su apoyo con
las instituciones del trabajo del Estado para que los patronos continúen su
arremetida. Los acuerdos alcanzados desde el gobierno con los apátridas
empresarios privados conllevan, además de darles garantías económicas con la
explotación a los asalariados, la obtención de mayores beneficios en el
comercio de sus productos al continuar cediéndoles las ya escasas divisas de la
renta petrolera para que importen hasta los empaques con los que terminan
siendo colocados en el mercado, pero con precios 5 veces por encima a razón del
especulativo dólar negro.
La situación de anarquía social por
parte de los desposeídos de siempre adquiere ribetes de preocupación. El “bachaqueo”
ahora se integra al esquema tradicional de la comercialización de los bienes y
alimentos, haciendo caso omiso a cualquier principio de solidaridad con los
trabajadores y el pueblo. Por más propuestas desde el gobierno de abastecer en
mayor medida lo que estos necesitan, terminan cayendo en un saco roto de buenas
intenciones pues entre la economía informal del “bachaqueo” y la formal de los
empresarios y sus precios especulativos, el salario no termina alcanzando para las
necesidades de los trabajadores. Ese sector de la economía informal crece, con
sus reglas y patrones propios, porque no hay iniciativas concretas que les
ofrezcan un empleo estable y productivo pues lo esencial es el de sacar
provecho, los empresarios privados y las empresas del Estado, del parasitismo a
la renta petrolera.
Los trabajadores no podemos quedarnos
de brazos cruzados ante esto. Sería un absurdo que nos continuemos sacrificando
mientras una minoría social, la capitalista, se continúa llevando la mejor
tajada. Peor aún, las salidas del gobierno bolivariano, que niega alguna
responsabilidad suya en esto, son las típicas del salvataje a los capitalistas.
El endeudamiento nacional, que terminamos pagando el pueblo, se ha entronizado
como política pública, no solamente en los presupuestos anuales de la nación
sino que desde 2011 a la fecha se recurre al complementario y hasta con el fin
de pagar con más deuda la ya cuantiosa deuda interna e externa.
Hay toda una intencionalidad de la
clase social dominante, la burguesía, de hacernos pagar los costos de su
crisis. Es hora que los trabajadores la enfrentemos con nuestros propios
métodos de lucha: la organización autónoma, la movilización, el paro, la
huelga. Marchar por Caracas hasta alguna institución que nos atienda no está
rindiendo los frutos que esperábamos, pues cuando se consigue algo a nuestro
favor otros tantos nos los niegan. Ese círculo vicioso debe acabarse con una
herramienta de presión efectiva y contundente de la clase obrera de Carabobo y
el país como lo es el PARO GENERAL DE TRABAJADORES.
Pero un PARO GENERAL DE TRABAJADORES
no puede ser asumido de la boca para afuera. Hacerlo con ese criterio es
aceptar una derrota segura y por tanto el reforzamiento de la arremetida
patronal, la especulación desmedida, el desabastecimiento y la escasez
generalizada de los bienes y alimentos que necesitamos. Su convocatoria implica
una organización más dinámica y efectiva que cuando tomamos las fábricas donde
laboramos para reclamar por nuestros derechos. Implica dar la discusión por su
necesidad desde las bases de los trabajadores, los únicos que en efecto pueden
llevarlo a cabo. Implica también, y en particular para los sindicatos afiliados
a FUSBEC, plantear las alianzas imprescindibles con otras federaciones y sindicatos
bajo un plan de luchas comunes, ¿y por qué no también?, con los consejos
comunales y los colectivos sociales que viven de igual modo en carne propia las
perversiones de un sistema social que imponen los capitalistas. Esta discusión,
si bien es imprescindible, no puede ser dilatada en mucho en el tiempo
esperando hasta el 2014 por ello.
Un PARO GENERAL DE TRABAJADORES, el
cual debe ser considerado en su ámbito, regional o nacional, y en su duración
(4, 8 o 24 horas), dependerá en gran medida de todos los ganados en ello. Por
eso no basta ser declarativos del por qué lo convocamos sino que también
debemos estar claros en cuáles serán nuestras reivindicaciones con el mismo. Es
allí donde la unidad en la acción del movimiento obrero se puede manifestar en
toda su magnitud llevando a los trabajadores desde sus puestos de trabajo a una
movilización o concentración de calle, todos bajo las mismas banderas comunes
por lo cual lo hacemos que no son otras que nuestras reivindicaciones y
derechos que hoy están siendo conculcados.
Entre tantas, y como necesidad del por
qué propulsar el PARO GENERAL DE TRABAJADORES, podemos reclamar por las
siguientes reivindicaciones que hoy todos los trabajadores vemos su ausencia:
- El derecho irrestricto a la organización sindical autónoma y democrática sin intervención de instituciones y patronos o la burocracia sindical.
- El derecho a huelga sin las cortapisas y dilaciones impuestas por el Ministerio del Trabajo.
- El salario suficiente y digno que se exprese, no en un mínimo que ya no alcanza ni para cubrir una escuálida cesta alimentaria del INE, sino igual al valor de la canasta familiar de 4 personas.
- Un aumento general de sueldos y salarios que reponga nuestro poder adquisitivo disminuido por la devaluación, la inflación y la especulación.
- El cese a cualquier forma de criminalizar la protesta obrera y social cuando luchamos por nuestros derechos, y la suspensión inmediata de todas las causas judiciales que hoy se mantienen con incontables trabajadores y representantes sindicales.
- El fin de la precarización laboral con salarios de hambre y con mecanismos comunes a todos los patronos, privados o públicos, como los de la tercerización, los contratos por tiempo determinado y las cooperativas con la flexibilidad laboral, o la negativa de ellos a que seamos amparados con la contratación colectiva o que sus discusiones la concreten.
- El cese definitivo a la especulación en los precios de los bienes y alimentos que imponen los empresarios con su dólar negro y el sacar del congelador los salarios cuando todo, hasta los llamados precios regulados, se encuentran liberados y sin control.
Como se puede observar, el movimiento
obrero agrupado en FUSBEC tiene incontables razones para ir a un PARO GENERAL
DE TRABAJADORES por sus derechos y reivindicaciones. Inclusive si desde los
tarifados del sistema social imperante nos tildaren de guarimberos,
contrarrevolucionarios y de la CIA. Necesitamos sumar voluntades por el PARO
GENERAL DE TRABAJADORES, por eso ponemos sobre el tapete nuestros motivos para
que se dé la discusión necesaria en sus bases. Las asambleas de trabajadores
serán las mandaten a sus dirigentes sindicales a llevarlo a cabo. Manos a la
obra con la autonomía del movimiento sindical con las banderas de la
independencia de clase.
¡LOS
PROLETARIOS NO TENEMOS NADA QUE PERDER, SALVO LAS CADENAS!
¡QUE LA CRISIS LA PAGUEN LOS QUE LA CAUSARON, NO LOS TRABAJADORES!
¡QUE LA CRISIS LA PAGUEN LOS QUE LA CAUSARON, NO LOS TRABAJADORES!
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