El gobierno de Maduro le quita las banderas a la derecha
escuálida
Lo primero que hay que destacar que el bono llamado de
reconversión monetaria transferido según Maduro a mas de 10 millones de
personas a través del carnet de la patria, es más de lo mismo, dinero regalado
sin saber de qué partida del presupuesto nacional proviene. Esta es su Política
de Estado, bonos para evitar el alza de los salarios, continúa su populismo
fracasado, su norte es la improductividad. Los asalariados cobraran después.
Primeros resultados
El billete más alto del no tan viejo cono monetario quedó para pagar un pasaje en buseta, aumentó
10 veces, y no se arregló el transporte en calidad ni eficiencia, siguen las
perreras y los camiones, todavía no sabemos cómo quedarán las tarifas de los
otros servicios como la electricidad y el gas, que junto a todos los demás, su
servicio es pésimo. El botellón de 20 litros de agua potable también aumentó
bárbaramente.
Respecto a la famosa lista de 25 precios “acordados”, es
solo una parte de la cesta alimentaria, ni que decir de la cesta básica familiar
según Cendas en Julio, antes del nuevo cono, fue de 1.157.252.851,26 Bsf,[1] hoy 11.572,52 bolívares
soberanos que representan 193 dólares. El valor de la cesta del mes de agosto,
será sustancialmente mayor, con un salario mínimo para responder de $ 30, tampoco
sabemos, como serán los salarios mayores al mínimo antes del 20A o como quedará
el de los militares.
La devaluación es difícil de determinar, si bien el bolívar
se devaluó respecto al dólar, de la tasa Dicom de 248.210 bsf/$ a 6.000.000
bsf/$ en un 2417,3%. En términos del nuevo cono monetario si bien se redujo 5
ceros, ahora la tarifa de transporte mínima se paga con el valor del billete de
mayor denominación del viejo cono y la gasolina, se supone que sí valdrá un
dólar el litro, será de 600.000.000% su
aumento, no es como se dice, un cambio nominal de la moneda.
La critica desde la izquierda.
Muchos sesudos incluidos premios nacionales de todo tipo,
piensan que el problema es el incontrol de precios, porque hay especulación y
los otros piensan por lo contrario, que es liberar la economía de supuestos
controles. La escasez, es decir la falta
de producción, es el caldo de cultivo para la especulación, por el otro lado,
la eliminación de controles, para seguir importando y no producir, no garantiza nada salvo el
enriquecimiento de los comerciantes, de la banca y todo como siempre pagado,
subsidiado o favorecido de alguna manera por el gobierno.
Respecto al valor de la gasolina, varias cosas se tienen que
tomar en cuenta previamente, siempre, la
gasolina fue regalada para los venezolanos, y para los vecinos allende de las
fronteras y PDVSA no estuvo quebrada por
eso, además con el combustible también regalado para los transportistas
privados tampoco se prestaba un buen servicio a la comunidad, del mismo modo hay
que decir que las autoridades del gobierno en la frontera no solo permiten el
contrabando sino que son los beneficiados de este lado por ese delito.
Si somos un país con una inmensa renta diferencial debido a
la producción petrolera, quizá uno de los pocos beneficios ha sido que no
pagamos lo que nos pertenece, referido a la gasolina, por lo tanto el problema
es otro para un país, el cual es catalogado por The Economist como “la economía
de peor desempeño del mundo entre países que no están en guerra”[2]
Los que proponen un plan llamado recuperación, crecimiento
y prosperidad económica, son los mismos
responsables que gobiernan desde hace 20 años, hace 5 años pretenden salir del caos y la
quiebra del país con el mismo método que condujo a la actual situación, y aun
peor.
Anclar como dice el gobierno todo al “petro”[3], el salario, la moneda, es jugársela todo,
hasta ahora, por el bloque Ayacucho I de
la reserva de petróleo de la faja del Orinoco, y esta vez sin siquiera tener
los taladros de perforación para extraerlo. Pero esto no es todo, además de
intentar vender (subastar) lo nuestro a través de empresas privadas a otros
países consumidores de combustible, es pretender sacar el país adelante con un
salario equivalente a 30 litros de gasolina mensual, para el proletariado
venezolano. Otro país con producción, salarios que cubran como mínimo la cesta
básica y empleos estables no vendrá de esta administración que apuesta
privatizar, para comenzar, una parte de la faja del Orinoco. Ya no podían
seguir dándole una orden al BCV para emitir dinero, ahora se la juegan con una
entrega de las reservas de petróleo, PDVSA será directamente la peor perjudicada,
no es vender petróleo, es hipotecar el petróleo lo que pretende el gobierno,
una privatización disfrazada.
Caracterización de la situación
Venezuela vive una crisis de fondo, con una economía destruida
expresada en la pérdida de valor de la moneda, una deuda impagable, fuga de capitales y una
recesión feroz. Los trabajadores con sus salarios pulverizados y pensionados
jubilados aun peor, todo se convierte en
una ofensiva contra sus condiciones de vida, mayor carestía, cierres de
empresas, todo en marco de unas relaciones de producción de una sociedad
netamente capitalista, ni que decir, quienes estamos pagando su crisis.
Es clara la incapacidad del gobierno, del PSUV con el apoyo
del GPP para darle una salida a las reivindicaciones obreras, democráticas y
populares, la oposición política fragmentada de la derecha escuálida salvo sus
vínculos con capitales tradicionales nacionales y sobre todo extranjeros no
constituyen una alternativa para representar los intereses de los trabajadores.
Ellos apoyan las sanciones económicas impuestas por el gobierno de Trump, que
afectan a Venezuela, ven como salida plegarse a los deseos de Trump, esgrimen
democracia como respuesta sobre una dictadura de Maduro, pero sobran gobiernos
dictatoriales y criminales apoyados por la línea de Washington.
El gobierno también busca un rescate económico de la mano de
este quebrado capital internacional. Olvídense de inversiones en gastos
sociales tan necesarios como salud y educación.
La bancarrota económica de Venezuela es solo superada por
las atrocidades que suceden en países africanos, lanzados a “la suerte de Dios”
que nadie desde los gobiernos del mundo denuncian porque fueron fruto de la
expoliación capitalista y los perros de la guerra y uno que otro capital
petrolero y de minerales estratégicos todavía se beneficia. Nuestra grave
situación es inseparable de una crisis capitalista de alcance internacional,
que ingresa en sucesivas y peores fases donde el capital ficticio, especulativo
sobre todo los fondos buitres salen como los mejores beneficiados y aquí
comienzan a suceder embargos, demandas por impagos, búsqueda de nuevas deudas o
restructuraciones y el Petro es su mayor expresión.
En cuatro años el madurismo es responsable del retroceso de la
economía en casi un 60%, la fuga de capitales fue descaradamente realizada a través
de los privilegios otorgados por el control de cambio transfiriendo las divisas
que entraban directamente otorgadas por Cadivi y luego Cencoex.
El gobierno y los militares aprovechan la caída en la
producción para avanzar en la reforma laboral de hecho, impidiendo los
convenios colectivos de trabajo y eliminando derechos laborales, este ajuste feroz se realiza mediante la
coacción de los organismos de inteligencia policía y militar con la
colaboración de las diferentes burocracias sindicales anidadas en la CSBT. Todos
ellos están involucrados en las denuncias de corrupción en beneficio de los
capitalistas
Toda esta situación es reforzada con el ajuste oficial,
iniciado el 20A.
Los trabajadores tenemos que darle a esta crisis nuestra
propia salida, a través de la lucha y propuestas concretas como objetivos a
alcanzar.
La ANC y todos los bloques de dirección regionales y locales
coordinados, directamente y través de los medios se coaligaron para evitar una
conclusión de fondo de las bases populares: la incapacidad histórica del
gobierno populista, sus partidos incluidos los que se dicen de izquierda
integran una larga historia de sometimiento a cambio de su supervivencia
económica y política desde el Estado, ellos han entregado las reivindicaciones
a cambio de su colaboración para
contener la reacción popular contra los ajustes y en especial este
decretado el 20A. Ellos son los responsables o cómplices de esta hecatombe.
El madurismo en el gobierno vive por su entrelazamiento con el poder militar parásito que sólo ha podido
sostenerse con sobreprecios y contratos amasados a costa de trabajadores y
contribuyentes.
A la destrucción salarial en curso en beneficio de los
usureros internacionales, sean rusos, chinos o gringos, le oponemos el repudio
a la deuda externa, nacionalización del comercio exterior, la nacionalización
de la banca, estableciendo una banca única que direccione las inversiones en la
economía en un plan integral y armónico, ningún retroceso de desnacionalización
de los recursos energéticos y naturales, luchar por la apertura de los libros
de todos los contratos del Estado con grupos capitalistas y la nacionalización
de toda la obra pública y de las empresas, empezando por las que están
involucradas de manera directa en la corruptela denunciada. Todo bajo control
obrero.
El régimen de alza bestial de las tarifas de los servicios, (transporte,
gas, telefonía) agravios a los trabajadores, corrupción, hipotecamiento
nacional y sometimiento a los patronos tanto públicos como privados que cierran
plantas a su antojo, reducen nómina, no reconocen convenios colectivos todo
esto es inconciliable con las aspiraciones de todos los trabajadores.
En oposición a que la burocracia decida por nosotros,
llamamos a luchar por un Congreso de delegados elegidos por asambleas de los
sindicatos y federaciones, para aprobar un plan de lucha en la perspectiva de
huelga general hasta derrotar el plan de guerra oficial.
Junto a esta respuesta de lucha, un congreso de trabajadores
así convocado debe discutir un programa que impugne al conjunto de medidas
contenidas en el paquete económico,
político y sus partidos, ofreciendo una salida de la clase obrera frente a la
crisis, para elevarla como alternativa de poder.
Fuera ministros y gerentes
burócratas militares, chavistas, maduristas, burgueses, todo es un
régimen corrupto. Frente a su fracaso de décadas en sacar al país de la quiebra
y el atraso, planteamos: repudio de la deuda, establecimiento de una banca
única, control obrero
Llamamos la atención a los trabajadores sobre el carácter
corrupto y parasitario del régimen capitalista y todos sus partidos, para
reforzar la lucha por un gobierno responsable ante la mayoría laboriosa, un
gobierno de los trabajadores.
Hay que llamar a una enérgica campaña política de los
sindicatos federaciones, organizaciones regionales y de alcance nacional sobre
la base de una plataforma de lucha concreta.
La crisis económica y política augura nuevos episodios, que
deben ser preparados con una acción política decidida y una intervención tenaz
de frente único en las organizaciones obreras, para ponerlas de pie frente al
plan de guerra oficial.
¡A la lucha, para que esta gran crisis nacional, nuestra
pesadilla, tenga una salida de los trabajadores!
La bancarrota del país no puede ser superada por un “hocus
pocus”[4] como le llama el
Economist al plan de gobierno, los trabajadores, vecinos y profesionales debemos
autoconvocarnos para deliberar y sacar conclusiones.
El costo más alto en la producción de bienes del país es el
costo del gerenciamiento capitalista.
Plantearse una salida para poner al país bajo el control de
las asambleas y que delegados de éstas confluyan en una Asamblea Constituyente
libre, soberana y con poder para, 1.repudiar la deuda externa, 2. nacionalizar
el comercio exterior y la banca, 3. nacionalizar la gestión burocrática cívico
militar contratista, 4. abrir los libros de las empresas que han vaciado el
presupuesto nacional, 5. nacionalizar el transporte 6. declarar en emergencia la
energía, 7. Rechazar la injerencia de los cuerpos represivos y de inteligencia
militar, crear auténticas y autónomas milicias obreras y comunales responsables
ante las mismas organizaciones obreras y populares, 8. Salario mínimo igual a
la canasta básica familiar, "anclado" a una escala móvil de salarios
según la inflación
Establecer comunicación y proponer actividades comunes sobre
independencia política y económica de Latinoamérica de todos los países
explotados a federaciones, sindicatos y organizaciones populares para
coordinadamente hacerle frente a la crisis capitalista de sus gobiernos capitalistas y a la guerra comercial imperialista
José Capitán
https://www.economist.com/leaders/2018/08/25/hocus-pocus-economics-in-venezuela?cid1=cust%2Fednew%2Fn%2Fbl%2Fn%2F2018%2F08%2F23n%2Fowned%2Fn%2Fn%2Fnwl%2Fn%2Fn%2Fla%2F146317%2Fn
