Portugal QUEBRADO
El rescate de 78.000 millones de euros con el FMI, el BCE y la Comisión Europea prolonga la crisis con medidas "duras pero justas", según el Gobierno en funciones.
Respecto al programa de austeridad negociado con los organismos financieros internacionales el ministro de finanzas, Fernando Teixeira dos Santos comenta: "Es un programa exigente…Congela salarios y pensiones, excepto las más bajas, agrava los impuestos sobre consumo y energía, elimina exenciones y deducciones fiscales en salud y vivienda, altera las condiciones del subsidio de desempleo, y prevé una caída del PIB de dos puntos porcentuales antes de recuperar la senda del crecimiento". Teixeira añadió que pese a todo, "no significa que se abata una desgracia sobre Portugal. Las crisis generan oportunidades".
Thomsen, jefe de la misión del FMI, describió las reformas estructurales como "las más importantes y más difíciles" de todas las que contiene el acuerdo. Estas medidas empezarán por una reducción, en un 15% como mínimo, de los puestos de dirección y de las unidades administrativas del aparato del Estado, lo que significa unos 15.000 funcionarios menos a finales de 2013. El Ejecutivo presentará una ley en el Parlamento para una reducción similar en la Administración local.
De los 78.000 millones de euros, 52.000 millones serán desembolsados por la Unión Europea y 26.000 por el FMI.
El plan de ajuste portugués
Medidas:
- Reducción del gasto: congelación de los salarios de los funcionarios y de las pensiones hasta 2013; reducción en un 1% anual del número de empleados de la Administración central y del 2% anual en las locales y las regiones; racionalización de la Administración (1.000 millones); reducción de las transferencias a municipios, regiones autónomas de Azores y Madeira, así como a otras entidades y organismos (635 millones de euros); ahorro de 800 millones en organismos y empresas públicas; recorte de las inversiones (850 millones); rebaja del gasto en sanidad (925 millones) y educación (370 millones); recorte de las pensiones de más de 1.500 euros (445 millones); reducción de la duración y cuantía de las prestaciones por desempleo (150 millones), entre otras.
- Aumento de los ingresos: reducción de las deducciones y regímenes especiales del impuesto sobre sociedades (300 millones); límites a las deducciones fiscales en el impuesto sobre la renta para los gastos en salud, educación y vivienda (325 millones); fiscalidad de las prestaciones sociales (300 millones); mayores impuestos especiales sobre el tabaco, los vehículos y la electricidad (400 millones); aumento del IVA sobre determinados productos que se benefician de tipos reducidos y exenciones (410 millones anuales); reformas de la fiscalidad de la propiedad y revisión del valor catastral para aumentar la recaudación por impuestos sobre inmuebles (300 millones).
- Aumento de la competitividad: reforma del poder judicial, reforma del mercado laboral para obtener más "flexibilidad" con menores costes de despido; promoción de la competencia en los sectores de energía y telecomunicaciones
- Aceleración del programa de privatizaciones para lograr unos 5.500 millones. En el plan vigente hasta 2013 se incluían empresas de los sectores de transporte (TAP, Aeroportos de Portugal), energía (Galp, EDP y REN), comunicaciones (Correios de Portugal) y seguros (Caixa seguros). El Gobierno se compromete a la venta rápida y completa de sus participaciones en EDP, REN y TAP en 2011 si las condiciones de mercado lo permiten.
- Sector financiero: el plan contempla 12.000 millones de euros para una posible recapitalización del sector bancario.
Para Chávez, es lamentable la renuncia (23 de Marzo) del primer ministro portugués Sócrates (partido socialista), su “hermano”, el cual él reconoce los “inmensos esfuerzos que ha hecho por sacar adelante el país”. Esto coincide con lo que dijo la primer ministro de Alemania Angela Merkel: "Portugal presentó un programa muy valiente para los años 2011, 2012 y 2013, que era apropiado". "Lamento profundamente", añadió, que este plan "no haya podido encontrar una mayoría en el Parlamento" portugués.
La realidad es que este infeliz “socialista” Sócrates logró imponer por tres veces un paquete ultraliberal y se ufanaba de estar al margen de una intervención del FMI, es decir, él no aceptaba que viniera una intervención a pegarle directamente a los portugueses, él mismo lo hacía con mucha convicción, pero al cuarto paquete ya no fue posible el apoyo de sus cómplices, no confiaron en el Gobierno para imponer los ambiciosos objetivos de reducción del déficit fijados en la actualización de su Programa de Estabilización y Crecimiento (PEC) para el periodo 2011-2014.
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