Prensa Opción Obrera 21 Junio - Julio - Agosto 2011
Sobre el control obrero
¿POR CUAL CONTROL OBRERO DEBEMOS LUCHAR?
¿POR EL DE LOS TRABAJADORES O POR EL DEL GOBIERNO?
ALGUNAS CONFUSIONES QUE HAY QUE ACLARAR PARA PODER ESCOGER BIEN
No se hace por decreto menos por ley ni todavía menos pidiendo que nos lo den. Lo mismo aplica para los Consejos de Trabajadores. Consejos de Trabajadores y Control Obrero se conquistan con la lucha del día a día contra los patronos en cada empresa pública o privada.
Lo primero es plantearnos si nuestro salario alcanza para cubrir nuestras necesidades básicas, si nuestras condiciones de trabajo no deterioran nuestra salud, si tenemos derecho a la recreación y al descanso suficiente.
Ni los sindicatos sustituyen a los Consejos de Trabajadores ni viceversa. Ambos hacen yunta para enfrentar a los patronos. Para que los sindicatos sean efectivos primero hay que sacar de ellos a los burócratas a la vez que se lucha por poner someter a los patronos a las decisiones democráticas de los trabajadores respecto a la administración y producción de las empresas.
No hay empresas socialistas ni hay transición hacia el socialismo desde el capitalismo. El Control Obrero no sólo es para las empresas que están con problemas económicos como las del Hierro, Acero, Aluminio y Electricidad. El Control Obrero es una dualidad de poder ejercida por los trabajadores explotados frente al poder que imponen sus patronos. La dualidad de poder es una experiencia viva de los trabajadores para conquistar su propio gobierno en pos del socialismo.
LO QUE NECESITAMOS PARA CONQUISTARLO
La fuerza de trabajo es la única mercancía que podemos vender los trabajadores. Nos pagan con un salario que siempre pretenden que sea el mínimo. La lucha por un salario igual a la cesta básica y por una escala móvil de horas de trabajo para que todos trabajen son consignas fundamentales dentro del capitalismo. Afrontando la lucha reivindicativa es que podemos lanzar las consignas transitorias para luchar contra el capital y el Estado burgués, es decir, la lucha por el poder, por un gobierno de los trabajadores. Es la única forma de comenzar a realizar nuestras tareas históricas, por la sociedad socialista.
No existe Control Obrero sin democracia plena de los trabajadores. Sin autonomía. Sin independencia de clase.
El Control Obrero se conquista forjándolo, utilizando las propias herramientas de lucha de la clase trabajadora: la movilización, la ocupación donde sea necesario, la huelga; siempre con la organización de los trabajadores.
A la banca hay que nacionalizarla bajo el control de sus trabajadores para orientar todos sus recursos en función de las necesidades reales del país. Una banca nacionalizada y centralizada es la fuente del capital necesario para toda actividad e inversión para la producción sin necesidad de recurrir en primera instancia a prestamistas extranjeros como los del Fondo Chino que se pagan y se dan el vuelto mientras los burócratas se reparten las comisiones.
El mundo está inmerso en la bancarrota del capital. Venezuela no escapa a ella y ya vemos como estamos pagando sus efectos a escala nacional. El Control Obrero es la única alternativa para que los trabajadores no sigamos pagando los costos de la crisis de los capitalistas, por el contrario, es lo única herramienta que tenemos los trabajadores para hacérselas pagar a ellos que fueron los que la causaron.
En la lucha por el poder no lo hacemos por un “modelo socialista”. Tampoco es un “proyecto” que diluye la consigna principal: POR UN GOBIERNO DE LOS TRABAJADORES, como primer paso para avanzar hacia la SOCIEDAD SOCIALISTA.
domingo, 28 de agosto de 2011
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