Con Chavez o sin él, !!TODO!!

Prensa Opción Obrera 21 Junio - Julio - Agosto 2011

TAPA
Para los trabajadores la consigna debe ser:
Con Chavez o sin él, !!TODO!! 

Queremos todo para los trabajadores y para quienes junto a ellos soportan y resisten a la explotación. Todavía un sector privilegiado del país se beneficia de nuestra riqueza porque tiene todo el poder, son los dueños del capital. Con Chávez y sin él nuestra tarea es la misma: conquistar un gobierno de los trabajadores para acabar con la explotación,  con los salarios miserables, el desempleo, el trabajado tercerizado,  y la violación de las escasas leyes que nos sirven.

El gobierno como patrón es el campeón  de la flexibilización del trabajo, de la desregulación laboral; sencillamente, del abuso como política hacia sus empleados.

Estructuralmente nada ha cambiado desde la llamada cuarta república a este gobierno Cívico Militar como recién Chávez lo llamó. El país vive de la producción del petróleo, mas no de su diversificación aguas abajo, ni industrial ni agrícola. Permanecen los servicios deficientes, sobre todo el agua potable y la electricidad, la falta de vivienda, de transporte, las vías inservibles, la asistencia médica  es un caos.

Los militares, es decir, el ejército como institución, es lo peor que nos puede imponer el gobierno para ejercer su tutela. No sólo son unos parásitos sociales sino que también son los escogidos para administrar la violencia si no se cumple el orden establecido por el dominio de los explotadores.

Se pretende desde el gobierno que nos olvidemos de nuestras reivindicaciones laborales y salariales mientras “luchamos”  por el socialismo, y para colmo, sus representantes sindicales también lo promueven, la realidad es que sólo intentan salvar el capitalismo.

En nombre de un “socialismo” debemos permitir y apoyar a unos inútiles que dirigen las fábricas y las están arruinando, y pretenden que aprendamos a no comer para sacarlas adelante. Los trabajadores no nos hemos beneficiado y ahora que han fracasado los gerentes que han impuesto en las empresas, y éstas tienen el saldo en rojo, debemos sacrificarnos para que todo siga como siempre. El tradicional lobo capitalista cubierto con la piel de cordero “socialista”.

Para alcanzar el socialismo primero debemos derrotar a quienes nos están haciendo pasar privaciones. Luego, si así lo consideremos necesario, haremos sacrificios para enderezar las desviaciones, para comenzar a funcionar y producir las empresas en bien del país. Esto sólo se puede si el país es gobernado por los trabajadores.