Colombia y Venezuela.
La unidad de los opuestos
El imperialismo se juega a dos bandas sus perspectivas con
los gobiernos respectivos de esta región Duque y Maduro, ambos son estratégicos
para su dominio sobre toda América latina, uno es su principal pilar y el otro
es –con la excepción de Cuba- su mayor impedimento para tales fines.
Es muy grave la situación particular de cada uno de estos países, las relaciones entre ellos, (incluido el conflicto armado en la frontera, en el margen norte del rio Arauca), sus vasos comunicantes con el resto de América Latina y por último la relación de supremacía de EEUU con todos ellos, todo esto es decisivo para el futuro próximo, es un problema vital. Esto significa que es esencial para la hegemonía financiera y política sobre todos estos países, por parte del país del norte, que inclusive va más allá, se cuela en la lucha comercial entre EEUU y China, que profundiza la crisis del mercado mundial capitalista y su salida mediante conflictos armados y guerras.
En América Latina, la clase obrera es una sola, sometida a una economía mundial, por supuesto tiene especificidades de acuerdo a cómo encara el nacionalismo cada país, sus burguesías y los trabajadores en sus forcejeos y sus pleitesías sobre la dominación del capital financiero mundial norteamericano, europeo y japones.
Un caso muy especial es el tema de la energía primaria, la
que mueve al mundo, recientemente EEUU dio muestras de su vulnerabilidad, con
el hackeo al oleoducto Colonial, la red de suministro de gasolina y diesel para
la costa este o atlántica de ese país, unas líneas de tuberías, desde Houston
de 13.000 km de longitud, ellos mismos estimaban que el desastre causado, sería
normalizado para la gasolina en 2 semanas y para el diesel, en 3 semanas.
En la actualidad, Colombia y Guyana son proveedores de petróleo
para ese país y Venezuela potencialmente pudiera darle casi todo el que
necesita importar, de paso sus refinerías de Texas, estaban adecuadas para
refinar el tipo de petróleo que desde Venezuela se les enviaba tradicionalmente, el
del fracking no es el adecuado para estos patrones de refinación.
Por otra parte, Colombia es hasta hoy el mayor aliado
político y militar de los EEUU, en América, inclusive su ejército es entrenado
y asesorado por expertos gringos e israelíes, no por casualidad también es el
mayor productor de cocaína del mundo y representa su mayor ingreso
económico.
Ahora bien, producto de su crisis económica, para Duque era
crucial alcanzar un ingreso adicional de aproximadamente 5.600 millardos de
dólares para evitar un mayor desplome de su economía, por supuesto con el
consentimiento del FMI, y con este fin se recurrió a una reforma tributaria en
medio de la pandemia para sacarle al pueblo colombiano esos pesos tan
necesitados y urgentes. La respuesta, inmediata del pueblo colombiano que logró
derrotar este intento fueron las movilizaciones más bastas que se hayan dado en
la historia de Colombia que no cesan, continúa la lucha ante tantos asesinados,
violaciones, desaparecidos y torturados, haciendo tambalear la permanencia de
Duque y el uribismo en la presidencia.
En Venezuela, la izquierda mundial e inclusive la trotskista
se sorprende por la falta de movilización del pueblo venezolano, ante la mayor
crisis económica de América, de las peores en el mundo, pero por lo mismo, se
neutraliza, enmudece y no atisba nada mientras todos los gobiernos recurren al
coco, del supuesto socialismo venezolano para asustar a sus trabajadores y al
pueblo en general, incluido Trump que todavía está vivo y se mueve. Aunque lo más
grave, son las permanentes agresiones criminales económicas, políticas y
militares al arruinado país.
En Venezuela no se dan movilizaciones, porque ya se dieron y
esto no es una justificación sino una constatación. Se dieron las mayores
movilizaciones, las más profundas políticamente, esto tampoco significa que
eran marxistas, sino chavistas, prestadas al nacionalismo, al populismo de este
régimen bonapartista y conformaban la vanguardia para todo el continente e
inclusive más allá. Por supuesto, por sus limitaciones, por sus taras, tenían
que fracasar, aunque por un buen tiempo, arropó a la izquierda incluida la trotskysta,
a la cual se la engulló y luego la vomitó. Ahora todas esas mismas pasiones son
furiosamente antichavistas, hacen acordar la disyuntiva Braden o Perón o mejor
la Rosca o Villarroel, respectivamente en Argentina y Bolivia, apenas terminada
la 2da guerra mundial, las cuales expresaron la disyuntiva entre esas dos vías
-el imperialismo y el nacionalismo- ante la ausencia de una política concreta para
masas y en especial para los trabajadores, que ahora se repite,
estrepitosamente. Las recetas de cocina, se quedan obsoletas si hay nuevos o
desconocidos condimentos.
Es necesario en nombre de la IV Internacional, expresar una
salida, un camino para las masas que luchan y se atascan ante el nacionalismo
como la única salida real que se presenta, mayormente quienes se atribuyen una
intención de refundar la IV Internacional, solo se quedan en el estribillo
inicial y ni siquiera disputan, un palmo, de la lucha de las masas al
nacionalismo burgués de estos países, se quedan atrás, recitando programas
caducos, están por debajo de los roces reales que se dan, entre el país
colonial y su dominador.
Es lamentable observar, lo hemos dicho infinidad de veces,
la agudeza de quienes tienen intereses dominantes sobre cada país, en este caso
sobre Colombia y Venezuela en tanto actúan real, concretamente y la ausencia
por parte de la clase obrera a una respuesta integral y latinoamericana ante
esas acciones
En Colombia se lleva a cabo una profunda y vasta movilización
contra el gobierno de Duque, el mayor aliado de la política de los EEUU hacia
este continente y al lado, en Venezuela sin movilizaciones prácticamente, se
lleva a cabo el ataque despiadado por parte de EEUU y sus aliados, en contra
del único país (con la excepción honrosa de Cuba, desde 1959) bajo el gobierno
de Maduro, con una política ajena o autónoma respecto a los planes de los EEUU
La disputa entre los dos gobiernos, se expresan
estratégicamente ante su papel respecto a EEUU, uno por ser el mejor acólito de
EEUU, el entrenamiento militar contra la “subversión” hace años se desplazó desde
Panamá a Colombia (Base militar Tolemaida), y el otro por ser díscolo, desde
Obama se declaró a Venezuela como una amenaza para EEUU.
Sobre la región septentrional de América del Sur, es
necesario infundir un llamado a todos los trabajadores de América, proponiendo
un paso real y concreto a los trabajadores de Colombia y Venezuela, con el fin
de ir construyendo una alternativa, la única alternativa, un Gobierno de los
Trabajadores, no podemos dejar sin
propuesta alguna a la actual coyuntura, como por ejemplo, la situación actual en
Perú, Castillo o Fujimore, o hace poco
fue Arauz, Pérez o Laso en Ecuador, Arce
o Mesa en Bolivia, en Chile Piñera o las nuevas vanguardias sin partido, en
Brasil Lula de nuevo ante el fracaso de Bolsonaro, asimismo adolecemos de
difundir nuestro llamado sobre el resto de los países, Paraguay, las Guayanas,
en Centro América, en Méjico y en el Caribe.
No puede haber partidos exclusivamente nacionales -nacional
trotskismo-, la respuesta es cuartainternacionalista, construyendo desde el
inicio, paso a paso, el partido mundial de la revolución.
Fuera los cuerpos militares de EEUU en Colombia
Abajo el gobierno uribista de Duque, la represión del
paramilitarismo y del ejército sobre el pueblo colombiano
Fuera la injerencia de EEUU y de la Unión Europea en
Venezuela, no a las sanciones económicas en contra de Venezuela
Por un gobierno de los trabajadores en Colombia y en
Venezuela
Por la unidad Socialista de América Latina y el Caribe
Oswaldo Ramírez
Opción Obrera Venezuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario