Sobre el dialogo de Maduro con el imperialismo
y sus representantes
Para nadie es un secreto que el gobierno de Nicolás Maduro tiene conversaciones con el imperialismo norteamericano, la ruptura de las relaciones y el retiro de los embajadores nunca ha sido obstáculo para mantenerlas mediante diferentes canales. El cambio de la oposición más pro yanqui y a su vez reconocida por el imperialismo, está dispuesta a iniciar un diálogo, llamado por Guaidó, de “Salvación Nacional”. En estos momentos, también obedece a evitar su enjuiciamiento por delitos cometidos, avalando las entregas de las empresas venezolanas Citgo y Mónomeros, junto con la confiscación de activos en bancos norteamericanos y europeos por parte del gobierno de Estados Unidos e incluye el robo directo de parte de esos activos, entregados a esa oposición para derrocar al gobierno de Nicolás Maduro.
El imperialismo norteamericano tras sus
objetivos, tampoco le importa deshacerse de los líderes opositores que han sido
incapaces de garantizarles el éxito de sus planes, que es, apoderarse del
petróleo y que sus empresas puedan explotarlo, distribuirlo y manejarlo a su
antojo, por eso, en este caso el imperialismo no dudaría sacrificar a Guaidó y a
sus seguidores.
El gobierno chavista (madurista), representando
al nuevo nacionalismo burgués y pequeño burgués, es todavía un gobierno
bonapartista, que se ha apoyado desde la época de Chávez en los trabajadores y
masas populares (en contra del golpe de estado, paro petrolero, etc.) y más
reciente con las sanciones, confiscación de activos y bloqueo, se aprovecha de ellos,
mientras los mantiene neutralizados para conservar el poder, y por otro lado, utiliza a la
burguesía nacional, en un equilibrio debido al poderoso capitalismo de estado,
cargando toda la crisis económica sobre los trabajadores (salarios miserables y
exiguos servicios públicos) que lo hace girar de izquierda a derecha.
En estos momentos su giro es acelerado hacia la
derecha, beneficiando por demás a una burguesía nacional y haciéndole guiños al
imperialismo, dando la “apertura de la economía” con la dolarización y el libre
mercado.
Por todo esto, las conversaciones en realidad
serán entre el chavismo y el imperialismo, quizás Guaidó sobra en dichas
conversaciones. El imperialismo no va a devolver los activos confiscados, es
una ilusión de quien crea lo contrario, posiblemente levante algunas sanciones
de comercialización y financiera (venta de petróleo controlado) ¿Hasta dónde el
chavismo llegará a ceder al imperialismo? Dependerá de su capacidad de
mantenerse en el gobierno, mientras sortee las demandas que los trabajadores realicen
ante la crisis que actualmente vive el país.
La respuesta de los trabajadores
Nada de diálogos secretos, es hora de mostrar a
todos, los recursos disponibles para que tomemos un rumbo para el país. La disyuntiva
es la banca, el comercio exterior, las industrias estratégicas privatizadas y en
beneficio de ellos o nacionalizadas y en beneficio de los únicos productores,
los trabajadores. ¿Quién puede con quién? Hasta en EEUU, el estado con los
recursos del país ha salvado a la mayor banca de inversión y financiera, no al revés,
sin embargo, esto demuestra que tanto allá, como su injerencia aquí en Venezuela,
sirve al capital. Nosotros debemos estar en la acera opuesta, junto a los
trabajadores de EEUU, en contra del capital. Los patronos nos necesitan, viven
de nuestro trabajo y por eso nos oprimen, nosotros no los necesitamos, ellos
nos perjudican, nos dañan, nos matan.
Las ofertas de trabajo, pueden aumentar en condiciones
que puedan resarcir al capital, es decir peores condiciones de trabajo, sin
duda esas serán las ofertas de las tan nombradas zonas económicas especiales y
muy probable en las no especiales, o sea en todo el país.
En Venezuela las fuerzas productivas fueron
destruidas. La situación para los trabajadores, es continuar subordinados a los
patronos, al capital que condujo a esta crisis, en la cual los trabajadores no
tuvieron nada que ver, o de una vez, resurgir con los recursos, las materias
primas y las máquinas en beneficio de los únicos productores, los trabajadores.
Desde ya y para todo el año 2021 es necesario
conocer, la oferta de gas y su demanda, de electricidad, de agua potable, de
alimentos, de salud, de transporte, de vivienda, de educación, de aguas servidas
y su descontaminación, de desechos sólidos y rellenos sanitarios, del estatus de
las industrias mas importantes, de los productos exportables, de las
importaciones vitales.
Solo un gobierno de los trabajadores puede emprender
esto, lo demás es engaño, con ese fin es necesario organizarnos, con un plan
para derrotar a los explotadores.
Fernando Domingo
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