Con las promesas
de las próximas elecciones municipales
Nadie da medio
por los trabajadores en conflicto o presos por exigir sus derechos
A
quien reclama le cae la justicia burguesa de este gobierno
Mientras desde el gobierno bolivariano
y desde la MUD pretenden hacer de las elecciones municipales del 8 de diciembre
un plebiscito entre Maduro y Capriles, los trabajadores que luchan porque se
les reconozcan sus derechos y reivindicaciones, por su organización a través de
sindicatos, porque sus contrataciones colectivas sean discutidas o porque las
existentes sean cumplidas en la totalidad de las cláusulas, reciben por el
contrario todo el peso que tiene el Estado de los capitalistas a través de sus
órganos de “orden” y “justicia”.
Antecedentes
judiciales anti-obreros
Ocho trabajadores de CIVETCHI están
presos desde mayo de este año por haberse planteado un sindicato en 2012. La
asociación conspirativa del patrono Flavio Falsiroli, el SEBIN y la juez de
control escogida con toda la intención, han permitido convertir un derecho
laboral de ley en “estafa” contra el patrono mafioso y explotador. Como reos en
el penal de Tocuyito esperan sólo por la gracia divina en vez del accionar
solidario de sus hermanos de clase para su plena libertad. El sindicato por el
cual luchaban quedará como mera ilusión imposible de concretar bajo el gobierno
del “presidente obrero” Maduro.
Rubén González, secretario general del
sindicato de CVG FERROMINERA, de nuevo es llevado a un juicio para obligarlo a
pagar por la movilización y la huelga de cientos de trabajadores de esa empresa
en agosto de 2009. La justicia burguesa intentará hacer valer de nuevo lo que
no pudo por la respuesta de clase que se dio en Ciudad Guayana al enterarse del
exabrupto de una condena de 7 años y medio, luego de estar detenido por 17
meses en los calabozos de la policía municipal de Caroní. En aquel momento se
echó para atrás la condena como medio de frenar una paralización general de
actividades en Ciudad Guayana organizada de manera conjunta por los
trabajadores de todas las empresas básicas del Estado. Esta vez ese mismo
movimiento obrero se encuentra empantanado entre las distintas tendencias que
fungen de dirigentes sindicales burócratas afectos al gobierno bolivariano o a
la MUD.
Siete directivos del sindicato de
trabajadores del Grupo Suoto en La Mona, Bejuma, estado Carabobo, se encuentran
detenidos mientras a otros ocho trabajadores se les prepara orden de captura.
El “orden” impuesto por la GNB y la policía municipal de Bejuma ante la toma
que hicieron los trabajadores cuando intentó cerrar las instalaciones
beneficiadoras de pollo en la zona, pretende ser resuelto a favor del patrono
“bolivariano” obligando a los trabajadores a pagar con la cárcel la justicia
que impone el Estado. El Grupo Suoto ha venido cerrando plantas beneficiadoras
de pollo y cerdo en todo el país presionando a su socio, el gobierno
bolivariano, por un ajuste de los precios a su favor, mientras, recibe dólares
de CADIVI para importar desde huevos fecundados hasta animales beneficiados
para “garantizar la soberanía alimentaria”.
En SIDOR la justicia estuvo presta
para negar a sus trabajadores el derecho a la protesta cuando cerraron los
accesos a Puertos Ordaz en noviembre. Un juez dictaminó un “amparo” a favor de
los que tenían el derecho a circular por las vías negándoles otro a los
trabajadores de SIDOR que ven frustrados que su convención colectiva, vencida
desde 2010, sea definitivamente aprobada mientras mesas de diálogo van y vienen
sin concretarlo y se firmen minutas tras minutas de acuerdos que no quieren ser
cumplidos por el patrono Estado desde SIDOR, CVG o el Ministerio de Industrias.
Como colofón a esto, dos directivos de SUTISS, José Luis Hernández y Julio
López, están sujetos a una medida cautelar que les hará pagar con la cárcel si
los trabajadores de SIDOR, o de cualquiera otra de las empresas de Guayana,
salen a la calle a protestar masivamente. Para la justicia chavista en el
gobierno el derecho a la protesta debe ser impedido por la fuerza y con la
cárcel. Todo un contrasentido para un gobierno que se declara defensor de los
trabajadores.
El lunes 2 de diciembre el secretario
general del sindicato del plástico en Carabobo, Argenis Moreno de la empresa ML
PLAST, fue detenido por la GNB luego de mantenerse junto a sus trabajadores
durante un mes en los portones de la misma luego que el patrono aplicara un lock-out.
En esa fecha el patrono regresa a la planta, apoyado por las fuerzas del orden
de su Estado, para inspeccionarla. Que haya obligado a los esbirros de la GNB a
detener al primero que se les ocurrió lo único que demuestra es su carácter
irrestricto de dueño de los medios de producción que le garantiza ese Estado, también
que para los trabajadores no queda otra que aceptar sus designios como amo de
sus esclavos que imposibilitado de darle de azotes entonces deben ir con sus
huesos a la cárcel.
La guinda del postre ha sido la
reinstalación del juicio a otros dos dirigentes de SUTISS, Leonel Griset y
Mario Valor, que para el 4 de diciembre fueron nuevamente convocados a audiencia
de juicio por el caso de 2006 de Transporte Camila, una flota de transporte al
personal de SIDOR que no cumplía con los requisitos de seguridad admisibles por
el comité de higiene y seguridad de la empresa. Las argucias y artimañas
judiciales por parte del gobierno y los patronos están a la orden del día para
hacer callar la voz de los trabajadores que luchan toda vez que ambos
directivos han estado involucrados con los reclamos que aún mantienen los
sidoristas en paro.
Elecciones
municipales ¿para qué?
Todos los casos mencionados han sido
ignorados por los candidatos a alcaldes y concejales de todos los partidos y
organizaciones políticas que concurren al proceso electoral este domingo 8 de
diciembre. Ninguno de ellos, sean los rojo rojitos del PSUV-Polo Patriótico o
los de la MUD –tampoco los candidatos alternativos a ellos que en lo absoluto
tienen posibilidades de resultar vencedores– se han acercado a los trabajadores
presos, en conflicto o con incontable tiempo perdido en hacer valer sus
derechos por un sindicato o una contratación colectiva, para manifestar un
solidaridad mínima así sea de demagogia electoral. Todos ellos cohonestan la
realidad de un Estado opresor y anti-obrero respecto a los explotados.
Van más allá con su indiferencia ante
la situación de injusticia que viven los explotados, han dejado en manos de las
direcciones centrales del nuevo pacto de Punto Fijo a que conviertan las
elecciones municipales en un plebiscito que mida las fuerzas de la polarización
Maduro-Capriles. Los trabajadores no tienen quienes los representen, por eso ya
han manifestado que su voto no se lo darán ni a tirios ni a troyanos. La iniciativa
asumida por las bases de los trabajadores, muy en contrario a las de sus
burócratas sindicales que prefieren hacerle el juego de permanencia a la
opresión institucional y patronal, obliga a las vanguardias más esclarecidas a
acompañarlos en sus pedimentos denunciando el carácter defensor a la
explotación que se perfila detrás de los más abyectos al capital con tales
elecciones municipales.
Los trabajadores que estamos por
nuestros derechos y reivindicaciones no tenemos candidatos en estas elecciones
municipales. El cretinismo electoral de los garantes del nuevo pacto de Punto
Fijo pretende hacernos creer a los explotados y oprimidos que las cosas que a
diario nos afectan serán resueltas con la ilusión del voto este 8 de diciembre.
Los explotados se dan cuenta que el salario no les alcanza, que los patronos
cada vez más arremeten contra ellos, que las instituciones laborales se hacen
la vista gorda ante sus reclamos, y que, por si no fuera poco, la GNB y la
policía local, regional o nacional estarán prestas a usar las fuerzas del
“orden” si nos atrevemos a salir a las calles a denunciar la aberración de una
estructura social como la existente bajo la vorágine de crisis que obliga a los
patronos, con el apoyo franco de la justicia del Estado, a hacernos pagar sus
costos para no tener que hacerlo ellos.
La salida de victoria por nuestros
derechos y reivindicaciones las arrancamos con la lucha, no las mendigamos.
Convocamos entonces a la unidad del movimiento obrero para de manera organizada
dar el golpe que arrodille a los patronos, a las instituciones laborales, al
gobierno anti-obrero y a los factores políticos que defienden el Estado de los
capitalistas, actuando como un solo puño obligando a QUE LA CRISIS LA PAGUEN QUIENES LA CAUSARON, NO LOS TRABAJADORES.
Opción Obrera
05/12/2013
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