Crisis de régimen en Grecia
El colapso del gobierno de Papandreu en Grecia, y el "gobierno de salvación nacional" del "socialista" Pasok junto al partido derechista Nueva Democracia, impuesto por la Unión Europea (UE) bajo la supervisión directa de Alemania, está exacerbando la crisis del régimen burgués en este país en bancarrota, alimentando nuevas explosiones sociales y políticas a nivel nacional, europeo e internacional.
El nuevo gobierno Quisling, impuesto a una Grecia degradada al lugar de un protectorado, tiene que implementar servilmente las decisiones de la Cumbre de la UE del pasado 26 de octubre: una quita del 50% de los bonos de la deuda soberana de Grecia (lo cual, entre otras cosas, desvalorizará los fondos de pensión y de la seguridad social de la población trabajadora, obligados a comprar durante años bonos de la deuda), ello, combinado con un nuevo paquete de salvajes medidas antipopulares, con 300.000 trabajadores del sector publico que pierden sus empleos y son colocados en "reserva laboral" -ya 30.000 estatales fueron despedidos el 1º de noviembre-, nuevas privatizaciones, venta de propiedades públicas, nuevos recortes drásticos en salarios y jubilaciones, ya recortadas en dos oportunidades en 2010 y 2011, y nuevas y estrepitosas cargas impositivas sobre una agonizante y pauperizada pequeño burguesía.
Añadiendo sal a la herida, la UE le reclamó al nuevo Primer Ministro, al nuevo ministro de Finanzas, al jefe del Pasok Georges Papandreu, al líder de Nueva Democracia Antonis Samaras, y al Presidente del Banco Central griego que presenten a Bruselas un documento firmado por todos ellos y obligando a todos, cual vasallos del poder imperial, a las decisiones de la ultima Cumbre de la UE. Esta es la precondición para dar a Grecia la sexta parte del primer paquete de rescate de 2010; sin esta suma de dinero, el gobierno griego no tendrá medios para pagar los salarios y jubilaciones el próximo mes.
Una cosa es dictar una orden imperial y muy otra es ponerla en práctica en un país donde su pueblo ya ha sido enormemente desangrado los últimos dos años, y que está transformándose rápidamente en una nación de indigentes.
En cualquier caso, la implementación de las decisiones de la UE no resolverán nada, pero van a exacerbar la dramática recesion y la insolvencia de la deuda (teóricamente, si se implementa el plan de la UE, la relación entre la deuda soberana de Grecia y su PBI será de un 120% en 2020, ¡lo mismo que en 2010!)
El rápido deterioro de la bancarrota mundial capitalista en el verano y otoño europeos del 2011 no solo tiene un impacto catastrófico en una ya devastada Grecia. También agudizó la lucha de clases y profundizó la radicalización de la clase trabajadora y de los estratos populares.
Hay una ola imparable de huelgas, ocupaciones de escuelas, lugares de trabajo, y -en un hecho sin precedentes- de todos los ministerios, reparticiones municipales y otros edificios públicos. Asambleas populares en las barriadas y comités de coordinación de diferentes sectores de trabajadores en huelga, expresan la formación de los primeros centros independientes de acción obrera.
Las huelgas generales y los enfrentamientos con la policía antidisturbios en mayo y junio del 2011, pero particularmente la tremenda movilización de masas de más de un millón de trabajadores en todo el país en la huelga general del 19 y 20 de octubre, seguida por una explosión sin precedentes de las masas populares y de la juventud en las calles en acción directa interrumpiendo los desfiles del día nacional el 28 de octubre (cuando se conmemora la guerra contra la invasión del ejercito fascista de Mussolini en 1940), mostraron claramente que la situación se ha vuelto incontrolable.
En especial, es de destacar la interrupción y la cancelación del principal desfile militar en el país, que en el pasado llevó a cabo muchas veces la dictadura militar muchas veces en el pasado y mas recientemente la Junta de Coroneles patrocinada por la CIA, obligando al jefe del Estado, el presidente de la República Papoulias, a abandonar el puesto de los oficiales, entre los insultos de la gente que sacudieron a la clase gobernante, a su personal político y al aparato represivo del Estado.
Como el propio Papandreu confesó públicamente en el Parlamento, en su discurso de despedida en ocasión del debate por el ‘voto de confianza' a su gobierno, su maniobra desesperada, que sacudió el sistema financiero mundial y a la UE, de llamar a un referéndum, fue determinada por la explosión de incontrolable ira popular planteada en los hechos de octubre (Por cierto, la pregunta que Papandreu quería formular en el referendo esperando confundir y chantajear al pueblo griego no era diferente a la que más tarde propuso el furioso dúo Merkel-Sarkozy: "¿Desea aceptar las decisiones del 26 de Octubre de la UE y permanecer en la eurozona o desea rechazarlas, declarar el default y retronar a un dracma devaluado?").
La injerencia del capital extranjero, particularmente de sectores del norteamericano, en la propuesta de Papandreu sobre el referendo, jugó en este caso un rol secundario; la rebelión en las filas de los grupos parlamentarios del Pasok contra la propuesta de Papandreu fue en sí misma un subproducto de una situación de extrema desestabilización.
Hasta el momento en que estas líneas son escritas (4 días después de su anuncio), el llamado "gobierno de salvación nacional" no se ha formado, mostrando las contradicciones y dificultades inherentes a todo este operativo. Principalmente sería un gobierno de coalición de dos partidos -Pasok y Nueva Democracia-, apoyado por la extrema derecha -Laos- y algunos muy pequeños grupos neoliberales, de la "izquierda" liberal y los Verdes ecologistas (éstos fueron presionados por los Verdes Europeos y personalmente por Daniel Cohn Bendit para dar un "voto de tolerancia"). La izquierda parlamentaria (los estalinistas del KKE y los reformistas del Syriza) ha condenado al nuevo gobierno, rechazando apoyarlo o participar en él y reclamando elecciones anticipadas.
Aparentemente , y en particular después del fracaso del gobierno de centro derecha de Portugal para controlar la situación ante la quiebra del gobierno "socialista", la opción general promovida por la UE, en la Italia post Berlusconi y en todas partes, es la formación de coaliciones gubernamentales de centro izquierda/centro derecha, para manejar la inmanejable catástrofe.
La mascarada populista de Samaras y su partido de derecha, pretendiendo haber sido en los últimos dos años un "patriótico" oponente a la troika integrada por la UE, el Banco Central Europeo y el/FMI con su Memorando de austeridad, ha fracasado.
La confusión y las divisiones entre neoliberales y populistas van en aumento, tanto dentro de las filas de Nueva Democracia como dentro del Pasok, el cual está literalmente en ruinas. Las recientes encuestas mensuales, y por supuesto la última, luego del acuerdo del Pasok/Nueva Democracia para un gobierno común, dan solamente un 22% para la derecha si las elecciones se llevaran a cabo ahora, y menos del 15 % para el Pasok. Si las reducidas proporciones actuales de los dos partidos se juntan, sólo representan a una minoría del pueblo. El actual Parlamento moribundo representa menos que su sombra en comparación con la situación del 2009, cuando fue electo.
Realmente el gobierno de "salvación nacional" carece de cualquier legitimidad; representa "un agujero del orden jurídico constitucional sin la abolición del orden jurídico constitucional", de acuerdo con la famosa definición de "El Estado de Excepción" dada por el teórico legal nazi Carl Schmitt.
Es un elenco impuesto por el capital europeo y griego para lidiar contra la clase obrera y las clases populares pauperizadas.
Al mismo tiempo, es un gobierno débil, que nació muerto. La radicalización hacia la izquierda de las masas se profundiza en la medida en que todos los partidos de la burguesía, incluyendo los populismos de derecha y de extrema derecha, se desacreditan.
El EEK plantea una huelga general indefinida para derribar a los Gauleiters(1) de la UE.
Aunque nuestro partido, el EEK, está considerando intervenir en las próximas elecciones cuando ellas tengan lugar (si lo tienen), señalamos que no hay una solución parlamentaria a esta crisis sistémica y sin precedentes, la única salida puede abrirse camino mediante la auto organización de las masas, del brazo de un partido revolucionario y un programa -abolición de la deuda, nacionalización de la banca y otros sectores estratégicos de la economía, sin indemnización y bajo control obrero, reorganización de la economía sobre bases socialistas bajo un poder de los trabajadores; romper con la imperialista UE y su eurozona, y una lucha común con todos los trabajadores de nuestro continente por la Unión Socialista de Estados de Europa.
Atenas, 8 de noviembre de 2011
Savas Michael- Matsas
1. Gauleiter fue el término utilizado en el Partido Nazi para los "líderes de zona" del partido en las diferentes regiones de Alemania y también a sus delegados en los territorios ocupados.
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