El precio de la gasolina como expresión del fetichismo de la
mercancía
Según la lógica… elemental y pequeño burguesa, sería correcto y
prioritario aumentar el precio de la gasolina, debido a la diferencia abismal entre
nuestro precio de venta interno y el precio externo promedio mundial, el cual estimamos
a un dólar el litro. Sí tomamos como referencia el precio de un dólar del mercado
negro, el precio de venta de nuestra gasolina de más alto octanaje sería de
menos de una cienmilésima de dólar por un litro, o como asentamos en otro
escrito como ilustración, un camión cisterna de 37.000 litros de gasolina vale
acá, menos de tres dólares. También la diferencia interna, solo en bolívares,
sin meternos con dólares de ningún tipo de cambio, con el precio de una botella
de agua de 1,5 litros compraríamos unos
2000 litros de gasolina. Al leer este escrito la diferencia sin duda será
mayor.
“¿De dónde proviene, entonces, el carácter enigmático del
producto del trabajo, en cuanto adopta la forma de una mercancía?”
Esta elevación del precio de la gasolina, ayudaría según los
mismos promotores y conversos a mejorar la economía, disminuir el déficit
fiscal, se invertiría en la misma industria de refinación y paremos de contar, para
ellos son respuestas concretas a problemas concretos, muy terrenales dentro del marco capitalista
añadiríamos nosotros. Es bueno recordar, que varias veces se elevó el precio de
la gasolina, y no sucedió nada de lo prometido.
“Se trata sólo de una relación social determinada de los
hombres entre sí, que aquí adquiere para ellos la forma fantástica de una
relación de cosas entre sí”
Sigamos “terrenalmente”, la gasolina no es regalada, y si así
fuera ¿quién pierde o se desprende de algo por ese regalo? Para obtenerla se
realiza una tarea o un trabajo muy arduo, desde la exploración, la perforación,
la producción, su traslado hasta la refinería, su proceso de destilación, su almacenamiento y por último su
distribución para la venta al consumidor. ¿Quién es el dueño desde que está en
el subsuelo, como materia prima, hasta su venta para el consumo? Hay dos clases
de consumidores, sus dueños y los otros, a los dueños les debe costar igual que
a los otros, ese costo debe ser para seguir produciéndola, si es así producimos
para venderla y obtener un beneficio.
“Lo que ante todo interesa en la práctica a quienes intercambian productos es saber
cuánto obtendrán a cambio de ellos, es decir
la proporción en que se intercambian entre sí. Cuando esa proporción
adquiere cierta fijeza habitual, les parece proveniente de la naturaleza misma
de los productos del trabajo”
Antes, por muchos años los venezolanos la consumimos a un
precio muy barato por debajo de su valor y exportábamos, y podíamos mantener la
producción. A los otros se les vendía de acuerdo al precio internacional.
Sin embargo, ¿es
verdaderamente el precio de la gasolina barata o cuasi regalada lo que nos
tiene así como estamos en la quiebra económica del país y con PDVSA destruida? Su causa es otra.
Por lo tanto, la gasolina se debe vender, tener un ingreso que
nos dé para nuestro consumo y para seguir produciéndola, es decir que a
nosotros nos beneficie. ¿Será posible, de qué manera?
“La determinación de la cantidad de valor por la duración
del trabajo es, pues, un secreto oculto bajo el movimiento aparente de los
valores de las mercancías. Pero si bien su solución muestra que la cantidad de
valor no se determina por azar, como parecería, no hace desaparecer la forma
que representa esa cantidad como una relación de magnitud entre las cosas,
entre los productos mismos del trabajo”
Ahora se produce para nosotros y no hay exportación. No hay
producción para la venta externa, sin embargo transita una cantidad
considerable para el exterior fraudulentamente a través del contrabando, extracción ilegal
“En consecuencia el valor no lleva escrito sobre la frente
lo que es. Antes bien, de cada producto del trabajo hace un jeroglífico”
Tenemos una gran mafia permitida de delincuentes internos, es
tácito, por ejemplo, que provee a Cúcuta, la mayor ciudad fronteriza aledaña a
Venezuela, de la mayor parte del consumo de su parque automotor. Cantidad que
pudiese ser vendida a precio preferencial, mayor que el precio para nosotros y
menor al precio estándar de Colombia, el gobierno venezolano autorizó e intentó
hacer algo semejante con menos de 10 estaciones de servicio de gasolina, cifra
ridícula, y no fue capaz de llevarlo a cabo. ¡Vivan las mafias!
“Pero esa forma adquirida y fija del mundo de las
mercancías, su forma dinero, en lugar de revelar los caracteres sociales de los
trabajos privados y las relaciones sociales de los productores, no hace otra
cosa que obscurecerlos”
Referido a la necesidad de determinar el anticipo de su valor
en el mercado para producirla y colocarle el precio de acuerdo a esto, es tan
necesaria, o racional como la del anticipo a un asalariado, para poder pagar el
precio y poder consumirla, así como es necesario consumir todas las necesidades
básicas de una familia venezolana, pero he ahí la contradicción aquella es
prioridad ,esta no solo no lo es, sino
que la violan día tras día, es sin
ambages algo criminal, razonamiento este no apto o digerible para un
desesperado patriota.
“Las formas que manifiestan a primera vista que pertenecen a
un período especial en el cual la producción y sus relaciones rigen al hombre
en lugar de ser regidas por él, parecen, para su conciencia burguesa, una
necesidad tan natural como el propio trabajo productivo”
Determinar el costo de producción para un asalariado, para
poder satisfacer sus necesidades básicas reales, no para “vivir viviendo” en la miseria, porque así como la producción
de gasolina no puede efectuarse sin recuperar su costo, así mismo los productores y además dueños de ese producto, los trabajadores tienen que reponer su costo para vivir plenamente y
no solo seguir reproduciendo el capital, a costa de su desdicha.
“La economía moderna… ¿Acaso su primer dogma no es el de que
las cosas, por ejemplo los instrumentos de trabajo, son por naturaleza capital,
y cuando se los quiere despojar de ese carácter puramente social se comete un
crimen de lesa naturaleza?”
Esto último es lo que no dice nadie, lo cual tiene que ver
con cuanto debe ser el salario mínimo para cubrir el conjunto de bienes
requeridos para cubrir sus necesidades básicas. Que tiene un costo en especies o su equivalente en
bolívares. Respecto a la gasolina, esa
parte para el consumo interno, luego de cubierta
debe tener un excedente para la venta foránea.
“Si pudiesen hablar, las mercancías dirían: es posible que
nuestro valor de uso interese al hombre. Por nuestra parte, como objetos, ello
nos tiene sin cuidado”
Un argumento, muy trillado, justificando un aumento, es que
el precio actual subsidia a los poderosos económicamente, no al común que no
tiene auto particular, obviando que Venezuela se mueve a través del transporte
colectivo y el de carga, el cual ya es imposible de aprovecharlos por los
precios existentes.
“Las mercancías no pueden ir por sí mismas al mercado, ni
por sí mismas intercambiarse unas por otras. Por tanto debemos dirigir la
mirada hacia sus guardianes y conductores, es decir, hacia sus poseedores. Las
mercancías son cosas, y por consiguiente, no oponen al hombre resistencia
alguna”
A tal punto hemos llegado que las inmensas reservas de
petróleo y gas, no se pueden explotar porque no hay dinero suficiente para
emprenderlas, y no solo es dinero, como sí se tuvo en décadas anteriores, esto
es una parte del problema político integral que enfrenta la clase dominante a
través de sus administradores, el gobierno de turno.
La causa no es difícil de encontrar, pero no se puede rehabilitar sobre las mismas
bases sociales. La incapacidad del capitalismo para reunir esas condiciones
necesarias para hacer frente a la actual crisis capitalista global, se
acrecienta en Venezuela, donde su particularidad es que por cerca de 100 años,
su desarrollo “natural” burgués, combinado con muchos vestigios latifundistas
fue abortado por el impulso de una renta
petrolera aberrante conformando una
burguesía en conjunto con sus gobiernos la más parásita de América Latina hasta
el día de hoy.
La alternativa económica capitalista, no
se la podemos dar nosotros entregando en bandeja de plata a través de nuestro
sacrificio su recuperación. El problema
aún mayor es la "izquierda" intelectual que pretende darles las
herramientas que le permitan apuntalar
su dominación política y de clase
.
[1] Esta cita y las siguientes son de Marx, Karl
seleccionadas de El Capital tomo I, primera sección parte IV del capítulo 1 “Carácter fetichista de la mercancía y su
secreto” que demuestran la vigencia de Marx sobre la Crítica a la economía
política en estos momentos en crisis del Capitalismo mundial.
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