Aclaración a un señalamiento de Jorge Altamira sobre Opción Obrera
Para Opción Obrera, es necesario precisar algunos puntos que
contrastan con el análisis sobre Venezuela que Jorge Altamira (Partido Obrero
de Argentina) expone en una entrevista (lapiparota.wordpress.com) donde además
caracteriza escueta, ligera y
equivocadamente a OO.
Vamos al grano, lo primero que hay que aclarar es que Maduro
y su gobierno, sí resisten, todavía utilizan a las masas, no con métodos
trotskistas, pero sucede lo contrario a lo que pasó con Zelaya, Lugo y Dilma,
que no resistieron y entregaron el gobierno a la ultra derecha, acicateada por
el imperio. Es importante precisar, que “nuestra” oposición de derecha no
utiliza métodos democráticos, como se ha demostrado desde Abril del 2002.
La represión, fue utilizada por el gobierno contra las
embestidas de la guarimba, e inclusive en ocasiones, los represores fueron
desbordados por los asaltos de la derecha que estaba dirigida, pagada,
preparada y equipada, cometiendo no pocos asesinatos, frecuentemente algunos de
sus “lideres” operaban estimulados por efectos
de drogas y alcohol suministrados por los organizadores. Esos focos, eran
patrocinados por gobernadores, alcaldes, diputados de la Asamblea Nacional, así
como organizaciones gringas y colombianas, hasta fueron -las guarimbas- visitadas por ex
presidentes de otros países, “amigos de la democracia” como Andres Pastrana.
Entre las operaciones estaba destruir instalaciones de
salud, educativas, transportes, quemas de personas vivas e igualmente arremeter
contra sus mismos vecinos a quienes se
les impedía movilizarse a sus sitios de trabajo, emergencias de salud u
otras necesidades, solo faltaba una etiqueta de fascistas a esos sectores de
clase media desesperada, expresando odio, racismo, violencia porque hasta la
esvástica era de distintivo común. Sin embargo, no se cumplió con el manual de
definir esto como una guerra civil contra la clase obrera para puntualizar esto
como fascismo.
El gobierno todavía moviliza
a sectores populares, coaccionados, manipulados, que todavía resisten y
no se ilusionan con los cantos de sirena de la MUD, y para evitar eso, no
podemos sacar el cuerpo o decir por whatsapp
que están equivocados, hay que movilizarse
para tratar de orientarlos. Tampoco es asistir a los show de Maduro o de un
gobernador para hacerle bulto.
La elección el 30 de Julio pasado de la ANC[1], fue un
excelente ejemplo, días antes, la llamada consulta “popular” de la derecha el
16 julio demostró su fracaso, no arrastró a la población tras las protestas
fascistas, allí sentenció su derrota, luego la asistencia el 30 de julio a las
elecciones amañadas de los constituyentistas, donde inclusive participaron
candidatos chavistas, representando a trabajadores o sectores comunales, no
aprobados por el PSUV, dio el resultado o golpe de gracia a la derecha.
Esto no indicó que el objetivo de la conformación de la ANC fuese revolucionaria, Pero si fue cierto y no moco de pavo todas las amenazas y sanciones ofrecidas por Trump[2], la UE, la OEA y los gobiernos más reaccionarios de América, encabezados por Manuel Santos en contra de la elección de la ANC. Hoy las sanciones económicas las estamos padeciendo los venezolanos, en nuestra “dictadura”, por parte de esos países democráticos.
Contra la clase obrera, cuando combate, hace reclamos y se
moviliza, tanto los patronos públicos y privados actúan a favor de sus
intereses al igual que los organismos del Estado, como las oficinas del
trabajo, la fiscalía y los tribunales, se coacciona y se criminaliza la
protesta como forma de represión inclusive en muchas ocasiones envían a la policía y la GNB en defensa del patrón. El
gobierno y los empresarios privados le hacen la guerra a cualquier movimiento
que apunte a la lucha autónoma de la clase obrera, hay rasgos fascistas en
sectores patronales de ambos bandos
Por el lado de la burocracia sindical que responde a la oposición
de derecha, concentrados en la Unete de Marcela Maspero, y el Fadess de los dinosaurios
sindicales adecos, declaran o actúan en
arreglo con fedecámaras y los partidos más extremistas, por la derecha, de
la MUD, aunque también participa Ccura
del PSL.
Opción Obrera, participa en un frente llamado la Plataforma
de Lucha Revolucionaria, seccional
Aragua, donde se debatió y se aprobó una declaración delimitándose en
esas elecciones, y también respecto a la política del gobierno[3].
En conclusión, es importante determinar si el gobierno
resiste ¿a quien? y le responde con represión. ¿El gobierno está asediado por
la clase obrera y la reprime o está asediado por la derecha pro imperialista y
la reprime?
En segundo lugar, el problema, es estratégico y tiene que
ver con el control del petróleo, no por azar, el medio oriente es un polvorín
estallando todos los días hace más de 60 años, y Venezuela está en ese combo
que conforman la OPEP.
A muchos les interesa desvalorizar el papel de la OPEP, si
bien está muy disminuido, los países que la conforman suministran un tercio de
la producción mundial, el cual se exporta,
esto es clave, todos los países de mayor consumo energético, como EEUU -lejos
de ser autosuficiente-, Europa y Japón dependen del “humor” de la OPEP, allí
están como principales productores la monarquía Árabe e Irán que junto a otros
no OPEP como Rusia, acuerdan volúmenes de exportación. Venezuela, a pesar del
estado ruinoso de PDVSA, es exportador muy importante, para las refinerías de
la costa de EEUU en el golfo de Méjico.
Otro punto a precisar es el siguiente, en el madurismo o el
gobierno de Maduro, están todos los que estaban en el chavismo, a excepción de
Chávez, obvio, y es perder tiempo especular que hubiese hecho hoy, como habría
respondido, el ventajismo electoral fue
utilizado tanto por Chávez como por Maduro, la diferencia fue aquel con el
viento a favor y esta con el viento en contra, aunque hay que anotar que el
legado de Chávez, fue la base real, que nos condujo a esta situación. Las
característica personales o las
habilidades de Maduro, pesan, es cierto, pero estructuralmente el país,
no varió respecto a la época de Chávez ni inclusive antes de esa era, la del
régimen del pacto de punto fijo, la cual fue dilapidar la renta petrolera, esa
es la característica esencial de este país, desde hace 100 años y del chavismo
desde hace 19 años.
Por el lado de la Izquierda, esta nunca ha planteado
programa alternativo a estas vernáculas y parásitas relaciones de producción.
El estalinismo, ya con 86 años de
existencia, sobrevive apoyando totalmente al gobierno de Maduro, hasta sus
deslices electorales no plantean nada alternativo, solo ubicarse en algún curul
y continuar apoyando. El PPT, hace lo correspondiente en el mismo sentido, el
seguidismo al chavismo esencialmente. Ahora ambos deshojan la margarita, para
determinar si apoyan a Maduro a la reelección.
Opción Obrera, ha
hecho una crítica exhaustiva a la línea política del PCV[4]a
su vez cuando se ha dado la oportunidad también ha participado en reuniones donde
están representados sindicatos combativos y en ocasiones miembros del PCV, para dar respuestas específicas y unitarias
proponiendo y presentando propuestas concretas clasistas e independientes del
tutelaje del gobierno. Participó y continúa
haciéndolo, con la pequeña federación sindical Fusbec del estado Carabobo,
donde se irradia una importante actividad de lucha a nivel nacional de los trabajadores
de la Misión Barrio Adentro y en Aragua en una plataforma de lucha dividida en Mayo
del 2017 precisamente por mantener propuestas autónomas respecto de las instituciones del gobierno. El PSL y Marea Socialista no plantean nada alternativo al
chavismo crítico o a la propia derecha.
Algunos elemento adicionales a precisar
La izquierda
Una parte de la izquierda, utiliza argumentos de apoyo a
Maduro bajo una "lógica del mal menor" la otra parte, igual de
dañina, producto del desespero de no haber logrado algo dentro del chavismo,
cohabitan con la derecha tradicional. Ambas además de desorientadoras, son
liquidadoras para cualquier movimiento que inicia su ruptura con el
nacionalismo. El trotkysmo de todos los
toletes del morenismo en Venezuela o
provenientes de la corriente inglesa del Grant,
están inmersos en esta disyuntiva.
¿Cuál es la posición acertada, revolucionaria? palabra tan
cara al chavismo.
Primero hay que definir el chavismo, para luego delimitarse
nítidamente de él.
Los partidos y sus gobiernos, desde enero de 1958 hasta diciembre1998, posteriores a la caída de la dictadura de
Pérez Jiménez, no pudieron seguir creándoles falsas expectativas a los
venezolanos, y producto del descontento, se produjo la explosión social de
1989. Esta política de agotamiento de
los partidos en el poder, sin una alternativa ofrecida por la izquierda, fue
recogida por un sector insurgente del ejército que se sublevó en 1992, y años más tarde, en los comicios de
diciembre 1998 llevó, por descarte, a un militar al gobierno. La izquierda
había quemado sus cartuchos en el último gobierno de Rafael Caldera, 94-98,
después siguió su performance, de seguidismo al nuevo gobierno, al chavismo.
El chavismo
Llegar al gobierno en 1999, mediante elecciones, de entrada
demuestra su compromiso previo, aprobado, de ejercer el poder dentro de la
apuesta democrática burguesa, pocos meses después la nueva constitución la
refrenda, no pasa nada. Luego en el
2002, después de 3 años en el gobierno, se vio obligado a ponerles las
manos a la dirección de la industria petrolera, por lo que fue derrocado, salvado por las masas y
restablecido en el poder, pero conminado de nuevo a aceptar las reglas de los
intereses económicos del imperio, restitución de la vieja directiva de Pdvsa y
amnistía a los golpistas. Esto radicalizó, todo dentro del marco burgués, la
lucha por la administración de la renta petrolera, entre un intento nacionalista y otro pro imperialista,
el intento nacionalista, inauguró una etiqueta Socialismo del siglo XXI (2005), donde se precisó que su forma de ser
expresaba una revolución pacífica, lo que es una contradicción de términos
El chavismo, al fracasar el régimen anterior llamado pacto
de Punto Fijo, tuvo su nacimiento como un intento de continuar el
aprovechamiento de la renta petrolera,
sin invertir en la producción en Venezuela, a través de un régimen
bonapartista, cuya función es arbitrar entre las clases, sin poner en peligro
la dominación de clase. Arbitrar entre las clases sociales, implicó ser
repudiado por sectores rancios de la burguesía
parásita venezolana y sus socios foráneos, lo que no impide continuar
unida por mil lazos con los mecanismos de dominación del capital financiero
imperialista y sus socios criollos,
también es indispensable para poder arbitrar tener que estar soportado
por el ejército.
Este nacionalismo es
populista, patriotero, lo cual oculta definir la clase que favorece
estratégicamente en sus relaciones de producción, apunta a nivelar el
desequilibrio político del régimen anterior y con ese fin, tomó medidas
progresistas hasta cierto límite para estabilizar el orden burgués[5].
El chavismo se convirtió en el movimiento más importante de
movilización de masas en América latina, por su cantidad, por su duración, y
por lo que hizo, producto de los altos ingresos de divisas al país, todo esto
no fue más allá del asistencialismo. A pesar de sus errores garrafales, fue
depuesto y restituido por un insurgencia popular en Abril del 2002, salvado por
el control obrero en particular de la industria petrolera tras el lock out
petrolero de diciembre 2002-febrero 2003, ratificado tras un referendo
revocatorio constitucional (2004), solicitado a través de una convocatoria falsificada, por la ultraderecha golpistas no
castigada por esto.
Es importante resaltar que luego de la derrota de la
patronal durante el lock out, la burocracia sindical matona, de bandas armadas,
totalmente antidemocrática fue desplazada, donde sin embargo se conquistaron
hitos importantes con las luchas del movimiento obrero, a pesar de que el gobierno construyo otra
central sindical para regimentar al movimiento obrero.
Con condiciones materiales inmejorables para gobernar, con un parlamento totalmente a sus antojos,
en el trascurso del 2005 al 2012 se
dilapidó toda una inmensa renta petrolera, con una política económica de
traspaso de la mayor parte de esos
inmensos recursos a los capitales extranjeros y nacionales, en ese orden, la
banca, el sector financiero mes tras mes fue abultando sus beneficios
extraordinariamente.
Hasta que llegó -se inicio en el 2008- la debacle de los ingresos de divisas,
por precios bajos de venta de exportaciones de crudo, producto de una recesión
en los principales países consumidores. Tuvieron todo las mejores condiciones
para el impulso del país, lo despilfarraron y se agotaron.
La parálisis de la economía
Maduro ha dicho que se ha pagado la bicoca de 70000 millones de dólares de deuda, con esa
cantidad más los dólares otorgados por Cadivi y Cencoex desde el 2004, se
hubiese construido el mejor parque industrial de América latina junto a una vasta
reforma agraria integral.
Ahora nos encontramos en una parálisis de la economía, donde
no se pretende salir de la causa que lo produjo, solo recurren a paños tibios
para aligerar la fiebre. Por parte del
gobierno, solo se esmeran en buscar cómo obtener dólares para seguir en lo
mismo. Desde el sector privado, los sectores industriales se convirtieron en
los mejores comerciantes importadores,
mediante la adquisición de dólares preferenciales, suministrados por el
estado benefactor y basta oír a Lorenzo Mendoza para darse cuenta que sus acciones
son seguir exigiéndole dólares al estado benefactor para poder seguir
produciendo, mas parásita no puede ser esta burguesía nacional.
La producción cuando
no es cero es muy baja en todos los empresas públicos y privadas, la industria
pesada de Guayana, la industria del petróleo, todo los sectores de manufactura,
metalmecánica, plásticos, químicas, autopartes, neumáticos, electrodomésticos,
además de la confiscación del dinero de los venezolanos por parte de los banca,
promovida por el BCV.
Traer hasta piedras desde el exterior a dólares casi
regalados, no tiene que ver con la prioridad de importar los indispensable para
echar a andar a la industria, si la
industria privada requiere de algún insumo o repuesto para funcionar, lo
estrictamente necesario en calidad y en la cantidad, el estado puede adquirirlo
sin seguir otorgando dólares y entregárselo a la empresa, la cual lo paga en
bolívares.
La extrema y frágil situación actual, la cual durante todo el 2017, con intentos de
brotes fascistas, asedios a instituciones del estado y del gobierno, pasa ahora
en el 2018 debido al hambre, la escasez, la inflación, la desocupación a
generar irrupciones populares genuinas no promovidos por los guarimberos, que no se haya generalizado aun, indica el grado de contención que todavía ejerce el
gobierno en los sectores más
oprimidos.
El default es una bomba de tiempo para el sistema financiero
venezolano, su sistema bancario venezolano y con ello por supuesto la economía,
la deuda de bonos soberanos y de PDVSA son un pesado fardo que no podrán
superar. A lo largo del 2018, el BCV y
el gobierno continuarán reduciendo el gasto público real, no nominal, atado a
un obstáculo insalvable, la falta de producción y la ausencia de divisas, para
lograr el excedente que garantice el pago de la deuda.
Esto tendrá como consecuencia un aumento impetuoso del
desempleo, salarios de miseria y un
crecimiento enorme de la pobreza extrema.
La alternativa
Las derrotas y aprendizajes están en las movilizaciones y
luchas reales, que se realizan inclusive en bases chavistas desesperadas ante
la disminución del gasto social junto a un comercio especulador que el gobierno
permite y de paso le añade aumentos de servicios y productos que ellos
producen. Así que no todo es imputado al imperio y a la derecha
venezolana.
La supervivencia de este gobierno no se basa hoy en un
amplio apoyo popular, sin embargo todavía grandes sectores resisten y defienden
su modesto empleo, como la docencia sobre todo a nivel universitario y a
carreras humanísticas que si bien no están bien orientadas, no es lo que
promueve la derecha tradicional, además un sector sobre todo de adultos que
antes no tenía acceso al estudio, los representantes del sector cultural, que
aunque bastante declinado, fue promovido por el gobierno, campesinos con
terrenos concedidos, empleados públicos, los pensionados por su crecimiento y
su monto miserable pero real, no como anteriormente que se morían esperando la
pensión.
Los del imperio son conscientes del desarrollo monumental
del desgobierno que hay en la economía venezolana, los mecanismos de vigilancia
y coacción del estatus están perdiendo el control sobre sectores muy
empobrecidos, desempleados, en particular áreas
rurales y urbanas anarquizadas adyacentes a las vías donde se desplazan
el transporte de alimentos que están siendo asaltados, y saben que las dádivas
del gobierno para contenerlos no son suficientes.
La MUD, demuestra su incompetencia como alternativa,
entonces al imperio no le queda otra que doblegar al gobierno, presionándolo
para ponerlo de rodillas y llegar a un acuerdo para salir de la crisis en su
beneficio, sobre todo en el control del petróleo. El gobierno, también sabe que
no puede salir del atolladero solo, y requiere también de un acuerdo con el
capital privado pero no acepta entregar todo lo que le piden, eliminar la ANC,
reconocer la AN, la actualización legal de los partidos políticos, las
privatizaciones, mayores recortes económicos en conclusión hay todo un impasse.
Lo que teme EEUU y el capital es un levantamiento fuera de
control del movimiento de masas, la confrontación con los trabajadores y
el pueblo de escasos recursos, es lo que
se espera.
Mientras los luchadores y la clase
trabajadora no tomen la dirección y no entren en acción para resolver sus
necesidades, seguirán los
desastres. Todavía existe un frágil equilibrio entre un gobierno débil y
errático y una oposición de la derecha impopular, que aspira a convertirse en
gobierno. Pero incluso una victoria electoral en la MUD o en un sector de
ella en las condiciones actuales de la crisis puede convertirse en el principio
de su fin al no poder resolver la situación.
El problema político general que enfrenta la clase dominante
es la situación de ruina económica. La actual crisis del poder se acelera hacia
un estallido social, que generará una crisis total de gobernabilidad, y nuestra
única vía es solo sobre nuevas bases socialistas, para superar las deficiencias
estructurales del capitalismo en Venezuela, que explotó con el mundo en crisis.
El problema no se limita a los nacionalistas, el problema
aún mayor es la "izquierda" con
una desorientación general e histórica, con unas propuestas
inmersas que son una mezcla de tácticas
y retórica dentro del capitalismo, una ausencia
de trabajo clasista en los sindicatos y en las comunidades, que a falta
de objetivos revolucionarios terminan en
formalidades vacías que agravan la confusión entre las masas
Todos los hechos anteriores, por un lado, intensifican
el carácter capitalista de la economía venezolana y sus lazos de preferencia
con el capital financiero transnacional. Hay que prepararnos,
tenemos un tiempo precioso para orientar
la acción del movimiento que se avecina.
La crisis económica está asociada a la crisis política a
escala nacional y latinoamericana
La "ciencia" económica burguesa con sus asesores y
think tank están francamente en bancarrota. A través de los gobiernos
tanto liberales como nacionalistas, no solo condujeron a esta crisis económica y social sino que ahora son
totalmente incapaces de desarrollar una estrategia de salir de ella, no
tienen una alternativa económica capitalista para salir de la crisis
las recetas keynesianas y neoliberales ya fracasaron, no tienen nada nuevo y se
refleja en la esfera política como un proceso de total agotamiento.
El sistema político bipartidista adeco copeyano colapsó en
el 1998 y la controversia PSUV-MUD pretende convertirse en una polarización que
no es estable y menos duradera. Sobre esta base, discutir y decidir un
plan común en todo el país, de acción
directa sobre los problemas sociales principales.
Los elementos claves de una orientación
estratégica revolucionaria se resumen de la siguiente manera:
Venezuela por razones
estructurales históricas[6], es el eslabón
más débil en América latina, propenso a reventar bajo el peso aplastante de la
crisis capitalista mundial, por lo tanto no se puede restaurar en las mismas
bases sociales La salida ha de ser revolucionaria o no será. De inmediato
se requiere, nacionalización de la banca y del comercio exterior y todos los
sectores estratégicos bajo el control obrero, la eliminación de pago de la
deuda, ninguna compensación a los capitalistas ladrones, reorganización de la
economía de acuerdo a las necesidades sociales sin jefes capitalistas ni
burócratas. Aumento general de salarios hasta cubrir la cesta básica
familiar.
El interminable horror debe y puede terminar en el estallido
de una revolución social y su triunfo, la fuerza de trabajo puede
realizar la reconstrucción socialista dentro de un estado del tipo de la Comuna
y los consejos revolucionarios de trabajadores que solo se puede alcanzar con
un Gobierno de los Trabajadores
Alguien dijo que el internacionalismo no es un principio
político sino el reflejo subjetivo del curso objetivo de la historia
económica. Venezuela dará mucho que
hacer al imperio y la actividad solidaria de denuncia contra las sanciones
económicas es fundamental para que la clase trabajadora latinoamericana se
sienta protagonista de su papel como clase revolucionaria.
José Capitán
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