Opción Obrera es la sección venezolana de la CRCI (Coordinadora por la Refundación de la IV Internacional)

Propulsamos el desarrollo de una política proletaria al seno de los trabajadores tras su independencia de clase y una organización de lucha para su liberación de la explotación e instaurar El Gobierno de los Trabajadores, primer paso hacia el socialismo.

Ante la bancarrota capitalista mundial nuestra propuesta es que:


¡¡LOS CAPITALISTAS DEBEN PAGAR LA CRISIS!
¡LOS TRABAJADORES DEBEN TOMAR EL PODER!



Comunícate con nosotros por los siguientes buzones de correo:

info@opcionobrera.org
opcionobrera@yahoo.com
opcionobrera@hotmail.com





martes, 15 de mayo de 2018

Gobiernos a la carta ¿Cuál prefiere tipo Maduro o tipo Macri?


 Gobiernos a la carta
¿Cuál prefiere tipo Maduro o tipo Macri?



Macri, Piñera o Kuczynski fueron la preferencia para quienes los aterrorizaron planteándoles que si no votaban por ellos, el triunfo del candidato opositor los llevarían a una economía colapsada como la venezolana producto de 20 años de chavismo, pero sucede que Macri, el modelito vendido tras dos años  de gobierno solicita un rescate financiero por parte del FMI para evitar que explote su economía, este FMI no tiene mucho que ofrecer, para evitar el fracaso capitalista, porque ellos no están por encima de la actual crisis mundial.

El préstamo urgente, por supuesto no  tiene que ver con ninguna ayuda que favorezca a los trabajadores, solo se trata en este  caso de intentar remendar un hueco financiero debido al vencimiento de unos títulos de deuda a muy corto plazo del gobierno argentino llamados lebac, donde las alternativas son fuga de capitales o seguir parasitando la economía con beneficios de letras del banco central, y sin producir.

Argentina, aumentó  las tarifas de los servicios,  se mantiene una devaluación “gradual”, ahora con la tasa más alta de interés del mundo.

Venezuela y Argentina son dos caras de una  misma moneda, sus políticas económicas han fracasado, aunque sabemos que el desastre de Venezuela tiene dimensiones históricas, sin embargo Argentina tiene ciertos elementos que la superan como las cifras de su deuda, su refinanciamiento y sus tiempos de pago. 

El FMI no viene a salvar o a ayudar a ningún país, interviene para salvar sus intereses o sus negocios en ese país, quizás a evitar o frenar la bancarrota económica en tanto se ponga en peligro sus pagos de deuda, pero siempre intentando sacar un mayor provecho y en ese sentido son sus recetas, es decir sus planes con condiciones para reestructurar la deuda o refinanciarla, siempre imponiendo como garantía parte del país. 

Las recetas del FMI son, ajustes fiscales, aumento de la edad para las jubilaciones, recortes del presupuesto para obras sociales, devaluación, salarios a la baja, disminuir los gastos sociales, en fin ser más competitivos es decir desregular las leyes que favorecen al trabajadores entre otras. 


Eso busca Macri, mientras Maduro hace lo suyo, permite e impone  aumentos de los precios de todas las mercancías, desaparece el salario, el mínimo mensual no llega a 2 dólares, paga deudas, las que alcanza a cubrir, siguen las importaciones, créditos a los empresarios, legisla a favor de ellos sobre todo a los capitales extranjeros mediante la ley de protección o incentivos a las inversiones y creación de zonas económica especiales, es decir mejoradas para la explotación, entrega parte del país sobre todo a los chinos. 

Venezuela acaba de hacer un convenio con la ONUDI para reactivar la industria, no sabemos cómo pero no es para beneficio del país, esto se complementa con la ley de promoción y protección de inversiones, ley constitucional (emitida por la ANC) de inversiones extranjeras productivas y zonas económicas especiales.   

Algunos indicadores del fracaso en Venezuela son el PIB anual es negativo los últimos cuatro años, inflación record mundial, salarios volátiles, escasez, alta emigración, casi sin transporte, el petróleo con una producción a la baja en más de 100.000 barriles diarios mensual.

La diferencia es otra 


La salida para evitar que sigamos pagando una crisis que no generamos conduce en ambas partes a lo mismo, un gobierno de los trabajadores  pero la respuesta ante la situación es diferente, y en esto se van todos los tiros. Mientras Macri es respaldado por Trump y Christine Lagarde, la representante de EEUU en la ONU, Nikki Haley, ante el Consejo de las Américas, en Washington, dijo la semana pasada  (08-05-18) "No podemos permitir que Maduro represente su “victoria” el 20 de mayo como una validación de su gobierno”. Eso no será así" y aseguró "es hora de que Maduro se vaya" del poder


Y para fortalecer su argumento o su deseo indicó “La prosperidad de EE.UU. está críticamente ligada a la  prosperidad del hemisferio. Nuestro futuro está ligado a nuestros vecinos".[1] 

¿Qué tendrá de bueno Maduro para ganarse la rabia de Trump?, su séquito y toda la legión de gobiernos acólitos, esto es básico, para dar una perspectiva desde los intereses reales como país -sobre lo que aquellos quieren y ponen al orden del día- una actitud por parte de la clase obrera, la clase revolucionaria enfrentada al imperio. 

Venezuela es importante para construir la IV Internacional

Ante una probable desestabilidad del gobierno debido a la catástrofe  que viven los venezolanos, es necesaria una acción independiente de los trabajadores, y eso solo puede ser real si hay una vanguardia que la represente, cuando mucho ante una acción espontanea de los explotados no se puede descartar su radicalidad que impida o enfrente a cualquier alternativa burguesa que se presente tenemos que presentar la acción consciente como parte de un eje independiente. 

Esta eventualidad, no se puede desechar, más aún es bastante probable, por lo tanto se debe responder con las consignas que puedan articular para esa situación. Lo cual implica, no recetas ni propuestas que no aterricen, sino que sean capaces de manifestarse como hechos, cuya viabilidad debe basarse en los motivos reales que conducen a ese escenario. 

El problema vital, cardinal son los recursos petroleros de Venezuela, disputados entre Maduro por un lado y el por el otro principalmente EEUU pero también la UE. Maduro se niega o se resiste a entregar el petróleo o a privatizarlo como desean los gringos, no como tienen a Ecopetrol, Petrobras o Pemex a sus anchas.   

El imperio no acepta que, todavía, la mejor contención ha sido el chavismo para evitar un desequilibrio en el poder o una crisis de gobernabilidad, sin embargo no están tan equivocados hoy por la incertidumbre que arroja el gobierno de poder continuar sin una explosión por el hambre y por las condiciones de vida,  aunque también se les complica su acción al no tener una alternativa confiable  para hacer la sustitución, los militares todavía están aprovechándose de la crisis. 

Para las elecciones del 20 de Mayo, apuestan a la abstención y prometen no reconocer la reelección de Maduro,  la última sanción es el embargo que realiza Conoco Philips en Curazao a los envíos de petróleo, además de la amenaza que ratificó la representante de EEUU en la ONU en una reunión en Washington donde dijo que Maduro no podía continuar luego del 20 de mayo, sin embargo un sector de la oposición de derecha participa en las elecciones

Esto quiere decir que los gringos apuestan a la caída de Maduro, de por sí difícil de mantenerse como gobierno, día a día, la crisis se alarga a punto de explotar, un kilo de carne, de pollo, de queso, o un “cartón” de huevos, cada uno en particular, su precio está por encima del salario mínimo mensual, además  hay caos por la crisis del transporte, los enfermos muriéndose por falta de medicinas y  por falta de asepsia en los lugares para atención a la salud.  



La renta diferencial de la riqueza extractiva venezolana es cuantiosa, abismal y Maduro no está  dispuesto a abandonar o entregar la cuota que beneficia a una casta venezolana, donde los militares tienen muy buena participación, donde a diferencia de Petrobras y Ecopetrol,  no están casados o no son afines a los intereses del lobby petrolero norteamericano.  

¿Por qué estas diferencias? porque la lucha por el petróleo es el punto esencial de los intereses políticos y económicos del mundo, los escenarios de guerra son originados por esta lucha de rapiña, que se ha desatado como producto de la crisis de la economía capitalista mundial. El 60% aproximadamente del consumo de la energía del mundo es de petróleo y gas, y EEUU  consume un 25% de esa energía, la cual en parte la importa, sin ese suministro regular colapsaría el imperio en poco tiempo y Venezuela tiene una cuota de ese petróleo, históricamente,  por cien años se ha ejercido esa función y por más que lo escondan o traten de minimizarlo, en este caso ellos dependen de nosotros y lo será por mucho tiempo sean las relaciones capitalistas o socialistas. 

El proletariado petrolero venezolano, desde la exploración, la perforación, producción, distribución, almacenaje, refinación, petroquímica, gas natural y licuado ya logró derrotar al imperio y sus lacayos en el lock out del 2002-2003, mediante el control obrero y eso lo toman más en cuenta ellos que nosotros, que nos dormimos en los laureles, creándose una nueva camada de burócratas sindicales dirigidos por Will Rangel. 

PDVSA tiene la 2da refinería más grande del mundo, pero también está un proletariado en las áreas claves de la industria manufacturera en el centro del país, la industria pesada en Guayana, en los servicios, la clase obrera no ha tenido una derrota contundente y todavía lucha. 

No hay un partido de la clase obrera, pero si hay núcleos de lucha que todavía con trabas burocráticas de sindicalistas y presión del ministerio del trabajo, están disponibles para que podamos desarrollar una política obrera como opción ante la inminencia de una etapa dura donde se pulverizó su salario y la industria está contraída a menos de un 40% de su capacidad. 

A la movilización hay que vincularla con una perspectiva de poder, a través de un frente trabajadores con una perspectiva política de construir el partido de la clase obrera. 

Es una necesidad impostergable proponer la respuesta ante la caída del salario real  a niveles  nunca vistos en el país dejando a los trabajadores al borde de la subsistencia, mientras el pago de la deuda mas las importaciones en los alimentos de primera necesidad, en detrimento de la producción nacional  agrava aún más la situación y mantiene la economía en condiciones similares a una situación de guerra. 


La preparación y unificación de las fuerzas clasistas y revolucionarias de izquierda es una necesidad bajo una plataforma de lucha revolucionaria hacia un gran paro general con las siguientes consignas concretas,  el Salario Mínimo igual a la Canasta Básica Familiar que va para los 80 millones y la Escala Móvil de salarios indexada a la Inflación. Los cierres de fábrica deben tener como respuesta la ocupación de estas por los trabajadores y asumir la reactivación bajo el Control Obrero. Para sustentar los recursos es necesario nacionalización de la banca y del comercio exterior, con control obrero auténtico, elegido en asambleas de trabajadores, con entrega de cuentas regulares, auditables y derecho a  revocatorio si no cumplen los acuerdos de la asamblea. Se debe suspender el pago de la deuda externa y utilizar esos recursos para el país, como prioridad. Las deudas de por si son impagables, las restructuraciones o refinanciamientos eternizan las deudas a costa del sacrificio de los trabajadores. 

Luego de las elecciones próximas vendrán por “caída y mesa limpia”, aumentando los servicios y acentuando la represión laboral. 

Una movilización contundente y un paro general es la vía de las masas trabajadoras para acabar y desenmascarar la corrupción, las mafias de venta de los productos especulando debido a la escasez, para derrotar el chantaje político acusando las protestas y reivindicaciones genuinas de los trabajadores, de serviles a la oposición e imperialismo y resulta que ellos son los serviles y verdaderos contra revolucionarios. Para eso es necesario organizarse y preparar asambleas en las fábricas para debatir una plataforma de lucha revolucionaria que sea finalmente aprobada en un congreso de los trabajadores y sindicatos en lucha Esta es la forma de revertir la situación actual y ponerla en razón de nuestros intereses de clase. 

Es necesario, en razón de construir una organización internacional convocar a una acción conjunta y permanente a los trabajadores de América Latina con solidaridad de otros continentes de denuncia de las agresiones por parte de  EEUU, de la UE y de los países vecinos hacia Venezuela, el reconocimiento de Maduro o de quien sea en Venezuela queda a la potestad de los venezolanos, colaboración y solidaridad con los emigrados venezolanos por el mundo, por  los Estados Socialistas de América Latina.

José Capitán




No hay comentarios:

Publicar un comentario