Un "nuevo Chavismo" o una estrategia revolucionaria como alternativa
Para Washington
y sus aliados, así como también para los llamados gobiernos progresistas es preocupante la inevitable caída de Maduro
y el chavismo, mediante un recambio por
la derecha tradicional, que carece de
los recursos económicos y políticos para imponer los planes de ajuste.
La agudización de la
crisis capitalista mundial, complica la estabilidad para cualquier gobierno, y
en particular en Venezuela donde a diferencia de otros cambios en Latinoamérica,
sobre todo los realizados mediante
golpes parlamentarios, el
gobierno de Maduro ofrece una feroz resistencia a su final y peor aun en medio de una economía destruida.
La posibilidad de una crisis de ingobernabilidad, convertida
en un hervidero complica la estabilidad y
los recambios que se están dando en Suramérica, Venezuela puede contagiar en lo inmediato a Colombia, pero también más allá, a su vecino oriental Brasil cuya situación política y económica está bastante revuelta.
Para el movimiento obrero, y para la vanguardia militante de
izquierda, autónoma, revolucionaria, e independiente
de los gobiernos, es vital entender esta
continuidad no como una sucesión lineal, mecánica de luchas sociales y elecciones parlamentarias, sino como una
experiencia estratégica de gran valor que debe ser analizado a fondo y en
profundidad para prepararse como alternativa de poder.
Es necesario y urgente un análisis, no académico, sino de la
lucha de clases, para elaborar una estrategia revolucionaria, una guía para la acción, respaldada por un
programa de políticas concretas y propuestas organizativas para asumir las
luchas, por una salida a la crisis política, económica y social.
Es palpable que la mayoría popular no quiere volver al viejo
sistema político burgués desacreditado, que fue derrotado por el chavismo, pero
que este su vez como relevo también le llego su hora. Tenemos que partir de
esta situación, mucha gente no quiere volver atrás, ante la quiebra del actual
régimen político, pero no ve una forma alternativa de ir hacia adelante.
Objetivamente la disyuntiva es “ajustar” la economía
venezolana a costa del pueblo trabajador, u oponerse a quienes son los culpables de la crisis para
que la paguen ellos. Los que estamos por esta segunda solución debemos comprender,
para este fin, que solo se alcanza sobre una reorganización
social dirigida por los trabajadores.
En Venezuela se puede dar una primera implosión política de
grandes magnitudes producto de esta crisis económica global, debido a los
menguados precios petroleros y los compromisos de pagos de las deudas
contraídas. Sin duda una resistencia a los ajustes vendrá de los movimientos
sociales y formas de organización popular nacidas desde el chavismo (asambleas
populares y comunales en los barrios, cooperativas autenticas, movimientos
sociales de lucha por vivienda, nuevas direcciones sindicales)
Hay que dar un salto, necesitamos una acción conjunta y no
dogmática, no sectaria, un debate, por una
alternativa política independiente, agrupando a todas las tendencias combativas de la clase
obrera y de la izquierda que lucha, para
enfrentar y superar la sumisión a la
burocracia sindical y la manipulación
desde el gobierno.
Por un Congreso de Sindicatos
y Trabajadores de Base, Combativos, que discuta un plan
económico de la clase obrera y un plan de lucha para imponerlo.
José Capitán
No hay comentarios:
Publicar un comentario