miércoles, 8 de junio de 2016
El Socialismo del siglo XXI fracaso estrepitosamente
El Socialismo del siglo XXI fracaso estrepitosamente
El chavismo, sin duda fue la expresión política que más profundamente logró congregar a millones de personas tras un objetivo nacionalista y populista, en América Latina, de fricciones con las pautas emanadas desde el gobierno norteamericano. Ahora agotado, la resistencia a su fracaso lo hace girar a través de su heredero Maduro de régimen electoralmente elegido a impugnador de ese mismo procedimiento ahora que le es adverso, e indica otra etapa donde las masas, deberán enfrentar los ajustes –antiobreros y antipopulares- que el gobierno realiza, en nombre del peligro que presenta la alternativa de la derecha tradicional.
El nacionalismo puede intentar, lo hizo en la década del sesenta del siglo pasado, tras la Cepal, la industrialización tras un plan denominado “Sustitución de Importaciones”. En Venezuela con los sacos de dólares provenientes del ingreso petrolero, se armó una manufactura de armado o ensamblaje por ejemplo en la industria automotriz, con algún desarrollo de las autopartistas que le suministraban accesorios, mas tarde, de igual manera en la industria petrolera, en la refinación y las fabricas de tuberías y accesorios (fittings) tuvieron un auge a fines del siglo pasado, esos son ejemplos para ilustrar ciertos desarrollos que impulsaron el empleo y cierta mano de obra calificada.
También la alimentación mediante inversiones en la agroindustria a partir de torrefactoras de café, procesadoras de arroz, pasta, refinadoras de azúcar, pollos beneficiados, charcutería.
Nada de los anterior sucedió tras el chavismo, todo lo contrario. Esta versión de populismo mas bien, su eje fue destinado al asistencialismo en la salud, pero también en la educación y la vivienda olvidando las inversiones para la producción, con los bolsillos llenos de dólares se dedicaron a importar sobre todo de China, ya antes se había arruinando la industria textil, este gobierno terminó de arruinar cuanto sea que producía acá, prefiriendo importar, porque para el gobierno era más barato que hacerlo en el país, a los trabajadores si nos salió caro.
Desde su ascenso, el chavismo fue experto en ver para otro lado, dejo intacto el viejo aparato de la burocracia estadal, ministerios e institutos autónomos y creo en paralelo una red, las llamadas misiones que quizás sea un record mundial en tercerización para el personal y presupuestos paralelos provenientes de los excedentes del precio del petróleo, mientras duró.
El petróleo también le permitió darse a la tarea de traer alimentos, abandonando el campo, olvidando tradiciones productivas como el café, la carne de res y avícola, lácteos, azúcar, arroz, maíz, y trayendo todas estos víveres a través de la importación desde el cono sur, pero también de Centroamérica. También se abandono la industria de alimentos y medicinas para los animales, en cuanto a los productos farmacéuticos también fue descuidado por no decir abandonado.
El populismo prosigue sin querer percatarse del déficit, empeorando la situación al intentar privilegiar su red de acólitos mediante subsidios a los alimentos, pero creando otra artificiosa red de corrupción que se beneficia de la reventa de esos productos subsidiados. Fue un aberración el intento de intercambiar petróleo por especias, donde la corrupción a través de prebendas armó un entramado de negocios que solo benefició a autoridades del gobierno que se enriquecieron de esta forma.
Por lo tanto sus alcances no fueron más allá de lo que la situación económica mundial le permitieron mientras hubo un auge del precio de las materias primas que le permitió un reparto o distribución del PIB, que amortiguo el descontento y movilización de las masas evitando así que se fuera por derroteros autónomos, tras sus propios medios. El PSUV, si se puede llamar partido, sirve como herramienta cuya función precisamente era y es la de evitar la formación de todo organización autónoma, clasista e independiente. Sus aliados a través del Gran Polo Patriótico, son un archipiélago de pequeñas organizaciones -donde no puede de dejar de estar el PCV- colectores de los descontentos con el PSUV, con el fin de que no abandonaran al chavismo, en otras palabras que continuarán, con algunos bemoles, por la misma senda del populismo.
La política de regimentación hacia el movimiento obrero y, nada menos, hacia la lucha de los trabajadores petroleros desde sectores del trotskysmo o provenientes de él, apoyaron y le sirvieron al chavismo, a través de corrientes inglesas como el Militante, CIWI, o variantes del Morenismo ligadas al MST, a Izquierda Socialista desde Argentina, o del PSTU brasileño, logrando su asesoría con consignas e intervenciones a través del “control obrero”, nacionalizaciones, ocupaciones y no falto siquiera su contribución al interior del ministerio del trabajo y las asesorías sindicales a la medida de los conflictos en zonas tan explosivas como Guayana, donde está la mayor concentración proletaria del país de la industria pesada.
El chavismo en el ámbito latinoamericano
Sus alcances han logrado incidir en las relaciones internacionales, liderando un grupo de países con pretensiones de delimitarse de la política de seguidismo abyecto a las posiciones del ALCA, de la OEA y del mismo FMI, con ínfulas de desarrollo, pero que no pasan de escarceo con el capital financiero para reacomodarse en el reparto de la extracción de plusvalía.
Brasil, y otros países del subcontinente con mayor peso de la economía imponen su rol de preponderancia en los intentos de desarrollo o impulso autonómicos dentro de la senda capitalista, mientras el movimiento de las masas no subordinados a las organizaciones oficiales ven al chavismo como la referencia más avanzada, dentro de Latinoamérica, es decir no van mas allá de las relaciones de explotación capitalista.
La relación Cuba-Venezuela
Maduro, días antes del encuentro Raul Castro-Obama, viajó a Cuba a ratificar el acuerdo económico Cuba Venezuela lo que le ha permitido la sobrevivencia al gobierno cubano y todavía, por extensión, deformadamente, a la revolución, sobre todo tomando en cuenta que no hay una dirección alternativa revolucionaria ni incipiente para saltar a esa dirección antes de su pase a la restauración capitalista plena. Esto en la medida que Cuba es el país que tras su revolución, aun se mantiene con el control del estado de la economía.
Venezuela tiene años en este convenio, petróleo por asistencia sanitaria, a través de personal médico y paramédico, incluyendo medicinas fabricadas en Cuba y de reparto gratuito acá en los ambulatorios de salud. También asesoría en materia deportiva y en algunas empresas del estado como refinación de azúcar, generación termoelectrica, las cuales han terminado en el completo fracaso. El quid pro quo son los pingues negocios donde sendas burocracias, tanto la chavista como la castrista se enriquecen a costa del erario público
La relación del chavismo con otros países refleja su alcance
Venezuela políticamente ha logrado impactar a las masas latinoamericanas, si bien con fuertes roces con el imperialismo, a su vez evitando tomar una senda revolucionaria, su marco no sale de las relaciones económicas con los empresarios y funcionarios ligados a los gobiernos respectivos y sus particulares provechos.
Respecto a la actual situación de Dilma Rousseff en Brasil, Venezuela retira su embajador y denuncia el impeachment como un golpe de estado. La defensa de la presidente no es la defensa de los trabajadores brasileños ante la crisis económica del país.
Aunque denunciamos a los golpes, contra Zelaya en Honduras y contra Lugo en Paraguay, como también lo hizo el chavismo, nuestra solidaridad está con las masas en lucha en esos países inclusive contra las políticas nacionales, limitadas de esos expresidentes y sus partidos que también iban contra los reclamos inmediatos e históricos de los trabajadores y campesinos correspondientes.
Lo mismo en Haití, en este país intervenido mediante la Minustah, además de no participar, Venezuela repudió la intervención, estamos por el retiro de la coalición pro-imperialista que la tiene invadida.
En el medio Oriente, en el conflicto palestino israelí el gobierno venezolano ha tomado participación del lado de Palestina, si bien con relaciones de sus organizaciones claudicadoras sobre todo Al Fatah, pero denunciando la agresión criminal de Israel. En Irán, también ha tomado parte en los enfrentamientos del gobierno clerical en contra de la reacción imperialista En Siria, apoya al genocida Al Asad, a la vez que denuncia los ataques de la alianza de los países imperialistas y sus masacres al pueblo sirio. Para nosotros luchamos por una republica laica y socialista unida de los pueblos tanto árabes como de todo el medio oriente.
Que hacemos ante el derrumbe de la economía y del régimen político
La crisis capitalista arrastra a los regímenes nacionalistas y progresistas latinoamericanos pero también a los nuevos y viejos gobiernos de derecha tradicional.
“La bancarrota capitalista ha terminado por acelerar el derrumbe del nacionalismo burgués y el progresismo, que dominaron la escena en los últimos 15 años y que surgieron como respuesta política a la crisis mundial y al agotamiento histórico de los partidos tradicionales y sirvieron de contención al proceso de rebelión popular abierto por el estallido de los regímenes llamados neoliberales. El chavismo, por su parte, llego al poder luego del ‘caracazo’, como una expresión de la movilización popular frente al agotamiento definitivo de los partidos tradicionales de la burguesía”
En Venezuela los ajustes que ejecuta el gobierno de Maduro, sobre todo el aumento vertiginoso de los precios de los productos de primera necesidad, no tienen oposición por parte de derecha de la MUD, la cual se diferenciaría en la velocidad para privatizar y el modo de realizar los ajustes. Por ende la clase obrera venezolana debe luchar de inmediato para ponerle freno y parar los ajustes, para enfrentar y derrotar todo plan que venga a imponer penurias a los trabajadores para aliviar la bancarrota del capital.
El objetivo estratégico a través de la independencia de clase, es un polo alternativo a los partidos y coaliciones patronales, para este fin debemos forjar un una plataforma unitaria y clasista que oriente en cada lucha y de una respuesta de conjunto de la clase obrera venezolana.
En Carabobo, sede de la manufactura con mayor participación de capital privado, pero también de patronos del medio estadal, Fusbec es la única federación que realiza movilizaciones y asambleas permanentemente, huelgas, tomas de empresas y de las oficinas del trabajo y cuyas consignas propuestas, son concretas, clasistas y - muy importante- se intenta darle un carácter unitario. Esta federación es una referencia nacional, y en casos particulares con actividades de alcance nacional como la lucha de 32000 trabajadores de la Misión “Barrio Adentro” o los apoyos a sindicatos combativos en el vecino estado Cojedes.
El primero de Mayo pasado no se dio la marcha acordada debido a una fuerte lluvia, aparte de una apatía en las mismas organizaciones convocantes, sin embargo es importante resaltar la convocatoria y la declaración unitaria que agrupaba 4 organizaciones Fusbec, C-Cura, Frente “Cruz Villegas” (PCV) y Opción Obrera.
Es relevante señalar que en la declaración estaba la consigna de la nacionalización del comercio exterior y de la banca, bajo control de los trabajadores como una respuesta a las crisis por falta de divisas, importaciones innecesarias y falta de inversión para la industria, y no menos importante, ante el inmenso deterioro del poder adquisitivo estaban la consignas de aumento general de salarios, salario igual a la canasta básica familiar y la escala móvil de salarios
En ese sentido se deben dar las respuestas ante al gobierno como a la oposición de derecha. Al interior de la Unete, que si bien esta bastante disminuida es la única central sindical nacional que todavía se moviliza y puede ser el canal para señalarles a los trabajadores combativos las consignas de lucha. Esta salida obrera frente a la crisis nacional debe venir de los delegados sindicales y de seguridad laboral, trabajadores en pie de lucha, organizaciones y tendencias del movimiento obrero para enfrentar al ajuste. Los sindicatos combativos y la izquierda deben ponerse a la cabeza de esta para intervenir en la crisis política, en un escenario que hoy está dominado por los partidos ajenos a la clase trabajadora
Por la defensa de nuestras reivindicaciones y evitar más devaluación, escasez, recesión, despidos y falta de servicios que se van a agravar como consecuencia de la bancarrota capitalista, hay que enfrentar al propio Estado, representado por populistas y derechistas, Es indispensable y urgente la convocatoria a un Congreso de Unete, de trabajadores y de la izquierda para que la clase obrera venezolana emerja como un factor político independiente en la crisis nacional con la propuesta de un gobierno de los trabajadores como la única solución a esta catástrofe histórica.
José Capitán Opción Obrera
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