Propuestas económicas concretas ante la crisis capitalista
en Venezuela
Una crítica a las propuestas de Manuel Sutherland
decrecimiento PIB |
Venezuela experimenta y sufre una crisis capitalista, cuyo
resultado hoy es una profunda destrucción de las fuerzas productivas, debido a
la implosión de un sistema productivo muy deformado y sustentado en
importaciones que se vinieron abajo cuando se agotaron los sacos de divisas que
se tenía para sus compras. Colapsó por ser un mercado interno artificial, que
se terminó cuando los beneficios de una colosal renta diferencial por la
explotación petrolera se desvanecieron, por la falta de reinversión en la
Estatal petrolera, luego de casi 100 años de actividad.
Manuel Sutherland que se auto titula economista marxista,
que no es lo mismo que marxista economista, da una serie de propuestas como
salida a la crisis, no sin antes resaltar las condiciones actuales del país,
una PDVSA quebrada, la hipoteca de Citgo, la deuda externa, las expropiaciones
de empresas extranjeras o nacionales y compara a Venezuela con naciones como
Cuba y Vietnam hoy en una reapertura económica, puntualizamos nosotros
privatizadora.
Por otra parte, explica ante todos esos ítems, las
retaliaciones negativas que se tendría sí, se profundizan las
nacionalizaciones, se expropian empresas, se suspenden pagos de deuda y termina
recomendando portarse adecuadamente para obtener capitales de inversión,
recapitalizar la banca con créditos, restructuraciones de deuda, evitar juicios
o sanciones legales y económicas, todo con el objetivo de sacar adelante al
país. Por lo visto no se diferencia sino en grados con las propuestas de los
asesores economistas no marxistas empleados por la derecha opositora como A Grisanti, F Rodríguez, y muchos otros.
Es patético pero entendible que proponga salir de la crisis
sugiriendo la búsqueda de capitales como única forma posible, es su lógica
simple y ramplona, ve risible el aumento de salarios, la estructura de costos le interpretamos al economista, la estudia para generar ganancia, donde
el valor de la fuerza de trabajo debe ajustarse en ese sentido, así vemos como
en él no hay ninguna lógica que determine y favorezca en la economía el
establecimiento del salario, en realidad eso depende del grado de
movilización y reclamo de los trabajadores. La economía como ciencia se enseña
en la universidad para estos fines, el marxismo que es la ciencia para los
trabajadores emanciparse, no se aprende en el claustro universitario.
El capital, palabra tan utilizada como indispensable para el
economista, es una relación social, vale la pena mostrar, o abusar
alargándonos, con un párrafo valioso, como muchos otros del genio de Carlos
Marx.
“hemos visto como el economista establece de múltiples
formas la unidad del trabajo y el capital. 1) El capital es trabajo acumulado;
2) la determinación del capital dentro de la producción, en parte la
reproducción de capital con ganancia, en parte el capital como materia prima
(materia de trabajo), en parte como instrumento que trabaja por sí mismo -la
máquina es el capital establecido como directamente idéntico al trabajo- es
trabajo productivo; 3)el obrero es un capital; 4) el salario figura entre los
costos del capital; 5)en lo que la obrero se refiere , el trabajo es la
reproducción de su capital vital; 6) en lo que al capitalista se refiere, es un
momento de su actividad como capital; por último 7)el economista parte de
suponer la unidad del capitalista y el obrero: es la situación paradisíaca
primaria. El modo como estos dos factores se enfrentan entres sí como dos
personas es para el economista un acontecimiento casual, que, por eso se puede
explicar exteriormente”[1]
Todos reconocemos y las últimas cifras del Banco Central de
Venezuela (BCV), lo corroboran, que el régimen político populista y
nacionalista nacido en 1999, fracasó al intentar un camino propio con un mal
manejo de un control de cambio que resultó al revés de lo que se propuso, en vez
de proteger las divisas las dilapidó favoreciendo a los capitales sobre todo
extranjeros, pero también a los nacionales, como a una nueva y amplia capa de
recién llegados a la sombra de las instituciones gubernamentales. Ahora que la
botija esta exhausta, siguen exprimiéndola, no se agotan las agallas, aun
cuando cada vez son menos los favorecidos y pareciera infinita su capacidad
para continuar sustentándose en el gobierno.
El capitalismo revienta a Venezuela como una de las mayores
consecuencias de su crisis y saltan los economistas a proponer salvarla con más
“ayuda” capitalista
La crisis capitalista mundial es por exceso de capital, la
relación del monto del capital por acciones es mayor por muchas veces al del
capital productivo, la corrida de los capitales especulativos, son las que
resultan mejor al capital, las inversiones productivas en búsquedas de mayor
ganancia son casi imposibles para los EEUU, la UE y Japón, lo que no quita el empeño sobre todo a capitales
asiáticos en búsquedas de mejores
resultados mediante la lucha del mercado por conseguir materias primas y para
vender sus mercancías.
Venezuela es atraída como en todas partes por capitales
especulativos, por otro lado, Cuba en particular todavía nos intercambia
suministrando servicios de salud, asesorías en educación, deporte, asesoría
política y por último en la defensa común de sus gobiernos, Rusia y China por
petróleo y metales, así como Turquía y muchos otros en menor escala negocian o
se aprovechan todavía en las subastas del mercado mundial por recursos
aprovechables que rinde el país.
En todo este
contexto, nosotros proponemos para nuestros beneficios en esas relaciones de
intercambio económico, la nacionalización de la banca, del control del comercio
exterior, el no pago indiscriminado de deudas, el control democrático y
revocable de los trabajadores en todas esas relaciones, sin descuidar por
nuestro lado el salario que debe cubrir la canasta básica familiar, el empleo y
el funcionamiento de los servicios a las comunidades. Esta es la vía para ir
enderezando el país de la única forma posible en beneficio de los trabajadores
y las comunas.
La riqueza, además de la tierra y sus ventajas, la producen
los trabajadores, más nadie, a través de vender su fuerza de trabajo. Y en este
país, de acuerdo a su tamaño, a la cantidad de su población y sus recursos
materiales, es uno de los privilegiados del mundo. Pero para el economista si
vivimos en una sociedad capitalista es obvio y necesario, la explotación para
generar más capital, su genialidad se aplica a proponer la atracción de nuevos
y apetitosos capitales.
Si se negocian recursos que tiene Venezuela como la minería,
el petróleo, el gas, la petroquímica, con países capitalistas que los
necesiten, hay que reorganizarse sobre nuevas bases para beneficio del país en
donde se debe producir no para seguir enriqueciendo a los Mendoza, a los
Cisneros y a la casta cívico militar, es en ese sentido que van nuestras
propuestas, señaladas líneas arriba.
¿Quién debe dirigir el BCV, la economía, a CORPOELEC, a las
empresas básicas de Guayana, a PDVSA, a las empresas de la manufactura y a la
de los servicios?, todo eso solo se puede hacer a través del control obrero en
cada empresa que corresponda, tanto sobre libros de producción como los de administración,
con rendición de cuentas. Socialicemos la riqueza y hagamos pagar la crisis a
quienes la han producido el gobierno como servidor de una casta parásita de
empresarios tanto públicos como privados nacionales y extranjeros y por
supuesto a esa casta.
José Capitán
[1] El
economista a quien se refiere Marx en esta cita de sus Manuscritos económico
filosóficos, es James Mill. Esto lo escribió Marx en 1844, cuatro años antes
del manifiesto comunista y con no mas de
26 años a cuestas.
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