Opción Obrera es la sección venezolana de la CRCI (Coordinadora por la Refundación de la IV Internacional)

Propulsamos el desarrollo de una política proletaria al seno de los trabajadores tras su independencia de clase y una organización de lucha para su liberación de la explotación e instaurar El Gobierno de los Trabajadores, primer paso hacia el socialismo.

Ante la bancarrota capitalista mundial nuestra propuesta es que:


¡¡LOS CAPITALISTAS DEBEN PAGAR LA CRISIS!
¡LOS TRABAJADORES DEBEN TOMAR EL PODER!



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viernes, 7 de junio de 2019

La crisis capitalista de Venezuela no se arregla con elecciones


La crisis capitalista de Venezuela
¿Se arregla con unas elecciones?



Para La “Alianza por el Referendo Consultivo” las elecciones son el objetivo

En la escena venezolana, frente a la disyuntiva gobierno-oposición de derecha, emerge una tercera opción, conformada por una aglomeración variopinta denominada “Alianza por el Referendo Consultivo” donde convergen una amplia franja de agrupaciones que van de ex adecos con el nombre de “Soluciones para Venezuela”, animada por Claudio Fermín, hasta un equipo de intelectuales y exfuncionarios de alto rango durante el gobierno de Chávez, pasando por muchas organizaciones e individualidades, donde también se encuentra Redes dirigida por el expsuvista y exalcalde de Caracas, Juan Barreto

En las declaraciones de la alianza, resaltamos dos puntos, 1) Manifiestan que hay una polarización -palabra trillada y adosada al tema electoral- esta vez referida a dos polos que se enfrentan y pueden derivar en una guerra civil, respaldada con una intervención militar extranjera, dentro del contexto de un país destrozado por una crisis económica extrema. 2) Dicen no ser neutrales y se plantean, como tercera vía, una opción de gobierno, frente a los dos bandos de la polarización y en ese sentido proponen como salida una campaña por un referendo consultivo con el objetivo de realizar unas elecciones a los poderes que son elegidos por votación popular, el ejecutivo y el legislativo, como alternativa a la guerra, por la paz, con anexos como defensa de la constitución y por la democracia.

Respecto a este segundo punto, como respuesta o recambio respecto a qué tipo de gobierno, solo generalizan y plantean una democracia dentro de la constitución, sin ningún proyecto o plan económico para salir de esta crisis capitalista.

Sin propuesta económica lo que se vislumbra es continuar como veníamos, ¿una restauración?  Si es así, el pueblo les sirve mediante el voto, para consentir el rumbo que permita reflotar las políticas que siempre privilegian a la burguesía nacional e internacional

¿Qué es lo que está en Juego?

Si bien es cierto que ninguna de las partes cede, uno por consumar un golpe y el otro por mantenerse en el gobierno, no podemos esquivar que a través de Guaidó, hay un golpe pro-imperialista, contra el país, contra un gobierno nacional, hay que aclararlo muy bien, con todo y que sea degenerado, con una burocracia corrupta y militarizada ante lo cual como prioridad, corresponde asumir la defensa nacional contra Trump, la Unión Europea y sus gobiernos lacayos.

Tras 100 años de vivir parasitariamente de la renta petrolera, la crisis capitalista mundial originó una caída de los precios del petróleo y arrastró al país, fundió la economía, como consecuencia padecemos una quiebra histórica, unas elecciones sería una continuidad y un premio a todos los que condujeron a esta bancarrota económica.

Ahora bien, para salir de esta situación, estamos obligados a refundar al país, sentar nuevas bases para gobernar, por lo tanto, es imperativo revocar a los constituyentistas y forjar una Nueva Asamblea Constituyente Autónoma, Soberana y Plenipotenciaria, en lo absoluto parecida a las anteriores, por encima de todos los poderes, en particular el ejecutivo, que iría abandonado su poder, en la medida que la constituyente va haciéndose cargo del poder. 

Los delegados electos deben ocuparse a tiempo completo a esta asamblea, deben tener un salario igual al promedio de un trabajador calificado, así se garantiza que no es un privilegiado por el cargo. Todo aumento de salario debe ser para todos los trabajadores

La defensa del país junto al gobierno parece una paradoja, pero no hay alternativa ante los ataques mediante cerco económico y las amenazas de invasión militar por parte del gobierno imperialista de Trump

Por otra parte, insistimos en la lucha organizada desde una Plataforma Revolucionaria de Lucha para orientar a las masas de la necesidad urgente de  superar el estado de postración a cual hemos llegado, y encausar a las masas hacia una vía opuesta a los enemigos de siempre, los explotadores, tenemos que dar la lucha por reconquistar lo que habíamos alcanzado, nuestro programa es de lucha por establecer plenamente los servicios, volver a tener los servicios de gas, electricidad tanto la hidroeléctrica como la termoeléctrica, -también debemos avanzar hacia alternativas no contaminantes-,  servicio de agua potable, transporte, salud, vialidad sin cráteres, aguas servidas, eliminación los desechos sólidos, de las aguas servidas sin deterioro ambiental, las comunicaciones, telefonía e internet, la información, la prensa, la tv y por el otro lado el salario, la contratación colectiva, los tabuladores salariales y empleo permanente, ahora se añade la falta de gasolina.  

Esta lucha debemos arrancarla nosotros con nuestros propios métodos y con nuestras herramientas, no nos la van a venir a solucionar otros.

Ahora bien, la prioridad para todos los trabajadores es producir para poder salir de la crisis actual,  la oposición de derecha tiene un proyecto llamado “Plan País”, y el gobierno tiene lo que está a la vista, el mayor desastre en la historia de Venezuela, nos encontramos en un estado de devastación como lo que se vivió luego de las guerras de independencia y la federal, el resultado era obvio, pero en la Venezuela actual no venimos de ninguna una guerra salvo  el remoquete de guerra económica que denuncia un solo lado, el gobierno para escusarse de la especulación y de la hiperinflación, no solamente, la enfrenta sino que la permite y la apoya como en los hechos lo hace con los precios de los alimentos producidos por los dueños de la fábrica de cerveza Polar, con los créditos, exoneraciones y leyes  que favorecen las inversiones privadas y sobre todo  extranjeras.

¿Qué tenemos a la vista?

Venezuela necesita activar el aparato productivo, acompañado de la imperiosa necesidad de satisfacer el salario mínimo vital y el empleo, pero debe partir del abandono de la industria, de la inversión, a la par tiene que responder al pago de deudas por empréstitos del Estado y de bonos emitidos, tanto soberanos como de PDVSA.

Para los capitalistas, se trata de refinanciar la deuda e invertir en el país, mediante los mayores incentivos para atraer capitales, porque de lo contrario, se van para otros mercados donde sean más rentables. En el caso de la oposición, para esto, tienen designados a personajes que van en la dirección que aspiran los inversionistas capitalistas, no el país.

En unión a esto vienen los organismos llamados multilaterales, a su servicio, para atenuar el impacto con planes asistenciales para la infraestructura, salud, etc. En otras palabras, evitar un reventón social.

Los tenedores de bonos, la bolsa de Nueva York, las calificadoras de riesgos,  que son los que determinan lo que llaman “la confianza de un país”, no se preocupan por el hambre, los salarios, el empleo, sino en un mercado blindado jurídicamente para proporcionar sus “capital fresco” redituable en las áreas que decidan invertir, donde está la producción petrolera, minera, manufactura, pero también negocios como la salud y la educación privada, este escenario debe contar con una banca tanto pública como privada a sus servicios, unas oficinas del trabajo, unas leyes, una burocracia sindical como la CBST, CTV  y unas pequeñas capillas a sus servicios, los cuales deben ejercer su oficios para un acuerdo laboral.

Sin olvidar que para retomar la confianza de los acreedores en un país tan convulsionado como este con una crisis de gobernabilidad, los ofrecimientos deben ser muy alentadores para la recuperación, lo más ágil posible capitalista. La deuda está aproximadamente en $ 140 millardos, donde un 46% son de bonistas, donde se encuentran fondos tales como Goldamn Sachs, Fidelity, Pimco, BlackRock, AllianceBernstein, T. Rowe Price.

A estos inversores según los planes de ambos bandos en lucha por el poder se les debe dar las facilidades o garantías para estimularlos como bajar o eliminar aranceles, seguridad jurídica, funcionarios y leyes complacientes, para dar concesiones en áreas especiales -seguras- para recuperar la inversión, esto es poder valorizar el capital, aumentar la plusvalía, para este fin las cartas están echadas, unos salarios de los más bajos del mundo, sin respeto a la contratación colectiva ni a los tabuladores de salarios.

¿Cuáles son los nuestros planes?

Para toda la nación y en particular para los trabajadores, producir es la prioridad Hasta ahora todos los planes ofrecidos son rabiosamente capitalistas para salir de la crisis, reflotando la economía de los explotadores

Para nosotros, hay dos ejes igualmente importantes por lo bestial de la crisis económica, uno es eminentemente económico y el otro son los servicios.  

Respecto a la producción tenemos una plataforma que refleja un programa de lucha, que propone la nacionalización de la banca. del comercio exterior, de las empresas estratégicas con control obrero, el no pago de la deuda externa, y por los salarios y el empleo. Todos los recursos disponibles o posibles que se puedan recurrir, todos, tienen que ser administrados bajo las premisas anteriores como única garantía para que sean plenamente usados en bien del país, esto significa para bien de los trabajadores y de las comunidades, la riqueza de un país no es el capital, sin embargo los acuerdos con el capital tanto extranjero como nacional, son un entramado que expresa la anarquía del mercado para su ganancia, por el lado nuestro en el intercambio, es para la satisfacción de las necesidades del pueblo sin ningún beneficio para funcionario o militar alguno. 

Tampoco debemos permitir que el gobierno se inmiscuya en el movimiento sindical, solo los trabajadores deben resolver quienes dirigen los sindicatos.

Los servicios básicos para las comunidades, pero también para el sector industrial, todo debe estar bajo nuestro control, comités compuestos por los vecinos y  por los trabajadores respectivamente según el espacio.

Hay que garantizar el suministro de gas, agua potable a cada comunidad, total y permanente. Una auditoria del servicio, con técnicos designados por nosotros para un diagnóstico de su condición y una propuesta o plan para resolver los obstáculos, no más coimas, el pago determinado y accesible, si es necesario impongamos representantes calificados independientes de la institución, para mayor confiabilidad, pero no más corrupción.

Las penurias del transporte, la electricidad y servicios anexos telefonía, internet, pagos electrónicos deben ser resueltos en reuniones de delegados de los usuarios con las instituciones respectivas, para saber con qué se cuenta, las prioridades y los pasos para resolverlos, también los problemas con los desechos sólidos, las aguas servidas, contaminación y cualquier otro problema del entorno donde se habita.

Igual tiene que garantizarse el acceso a la salud y a la educación, la protección y mantenimiento de las instalaciones, acabando con las mafias de las medicinas, los robos de equipos y accesorios de las instalaciones.

Por último, pero no menos importante tampoco se debe olvidar a los estafadores y ladrones de la nación tanto funcionarios como los empresarios boliburgueses y escuálidos los cuales desfalcaron al país deben pagar con el castigo en Venezuela.

La salida política a la crisis tiene que ir acompañada con propuestas económicas para reactivar la producción en todos los sectores estratégicos esenciales y opuesta a las que realiza el gobierno actual y a las proyectadas en el “plan país” del autoproclamado gobierno paralelo progringo, ambas van en contra de los trabajadores.

La planificación y la orientación de los recursos para el impulso de la economía tiene que ser sustentada en:

1) Nacionalización y unificación de la banca.

2) Nacionalización del comercio exterior.

3)Nacionalización total de las empresas estratégicas sobre todo PDVSA, todas, incluidos los puntos 1 y 2, bajo control de los trabajadores elegidos en asambleas, con entrega de cuentas y revocables en todo momento, este control obrero debe tener acceso a los libros sobre la producción y sobre la administración.

4)El no pago de la deuda externa.

5)Salario mínimo vital de acuerdo a la canasta básica familiar, escala móvil de salarios y respeto a la contratación colectiva.

Toda acción presupuestaria tiene que estar bajo este marco o conjunto de medidas macroeconómicas.

José Capitán

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