La Union Europea (UE): del desastre económico al político y sus consecuencias
Después
de las elecciones europeas del 25 de mayo de 2014, la Europa burguesa luce como
una región devastada después de un desastre. Por encima de las ruinas de
las políticas erradas de los partidos de centro izquierda y centro derecha que
gobiernan en la UE, sobresalen los siniestros fantasmas del pasado
fascista, mientras que una amenaza
persistente desde la izquierda continúa emergiendo en la periferia meridional,
la rebelión en Grecia y en la España de los indignados.
El
desarrollo de la crisis capitalista mundial que rápidamente traslado su
epicentro a la UE, primero rompiendo el eslabón más débil Grecia y luego la
periferia, abriendo un abismo insalvable de los desequilibrios entre el Norte y
el Sur, desestabilizando también a Europa del Este, ahora afecta a su
"núcleo duro", especialmente a
Francia. El impacto político desastroso en la dominación burguesa y sobre todo
el proyecto de la UE se puede ver ahora en el espejo distorsionado de las
últimas elecciones al Parlamento Europeo.
La
abstención masiva, rompiendo todos los records anteriores, manifiesta más que
la apatía, la repugnancia y el rechazo al actual sistema político burgués
corrupto. La derrota política de casi todos los partidos de gobierno expresa la
ira de un vasto sector de los electores de la UE a la draconiana
"austeridad" y al desempleo masivo impuesto por todos los gobiernos
siguiendo las órdenes de las élites burguesas dominantes en Bruselas y Berlín.
El vergonzoso historial de la tradicional "izquierda" en el poder, de
la socialdemocracia y de sus aliados estalinistas mutados, así como el callejón
sin salida de la política de la centro
izquierda reformista que se ven cada vez más integrados en el sistema, hizo que
la xenofobia, los anti- inmigrantes de extrema derecha, los partidos populistas
de derecha y los abiertamente fascistas pretendan ser la única fuerza
"anti-sistema" "anti-UE" para ganar apoyo de las masas y
una victoria electoral indiscutible, desestabilizando los gobiernos y las
instituciones de la UE ya debilitados.
Incluso
los dos casos de partidos de gobierno que ganan en las elecciones europeas son
menos "excepciones" y más afirmaciones refractadas de la
"regla". La centro derecha de Merkel en el gobierno de Alemania, a
pesar de su triunfo electoral, ha perdido un apoyo considerable en las últimas
elecciones parlamentarias nacionales en octubre de 2013, y al mismo tiempo, la
derecha nacionalista "Alternativas para Alemania" obtuvo una votación
importante y por primera vez, un nazi alemán es elegido como diputado al
Parlamento Europeo. La victoria electoral del gobierno Renzi, en condiciones de
una abstención considerable y una peculiar combinación de otros factores,
no manifiesta una salida a la larga crisis
del régimen de Italia.
Como
cuestión de hecho, una crisis de legitimidad política plantea una crisis de
dominación en el poder político, de una forma o grado a otro, en todos los estados nacionales miembros de la UE, y en la Unión
Europea como tal.
Los
primeros síntomas de esta crisis política aguda, como consecuencia de las
elecciones europeas, son la abdicación del rey Juan Carlos en una España sumida
en el desempleo masivo, y frente a una crisis constitucional con poderosas
fuerzas centrífugas en Cataluña y el País Vasco, o , en el nivel de las
instituciones de la UE, la división y los conflictos entre los partidos
europeos de derecha alrededor de la designación de Juncker como presidente de
la Comisión de la UE, con Cameron, el primer ministro británico, ¡amenazando
incluso con una salida de Gran Bretaña de la UE!
La
desestabilización de la gestión política es el producto de la crisis sistémica
económico-social no resuelta. Se convierte en sí mismo, ahora, en un factor
poderoso para nuevos terremotos políticos y económicos del capitalismo europeo
en recesión, estrangulado entre la doble presión de la deflación y de un euro
más fuerte, mientras que el mundo capitalista en su conjunto entra en una nueva
fase de su crisis histórica después de 2008.
La UE, el euroescepticismo y el
fascismo
Wolfgang
Shäuble y otros líderes de Alemania y la UE lamentan el espectacular ascenso de
la extrema derecha y el "euroescepticismo". Por encima de todo, están
aterrorizados por la aplastante victoria del Frente Nacional y Marine Le Pen en
Francia, acompañado por el triunfo del UKIP (siglas en ingles de Partido por la
Independencia del Reino Unido) y Nigel Farage en Gran Bretaña, los cuales son
la base de apoyo a todas las fuerzas centrífugas en la UE. "Una Francia debilitada
podría significar el fin para Europa", escribió horrorizado el Financial
Times (29/5/2014), recordando que Francia es el socio indispensable de Alemania
en la formación del eje para la construcción de toda la UE y la UEM.
Los
Shäuble y compañía, los partidos de gobierno tanto de centro-derecha gobernante
y de centro-izquierda hipócritamente quieren ocultar que la draconiana
"austeridad por siempre" impuesta desde Berlín y Bruselas, al
servicio del gran capital y de la oligarquía financiera, son los principales
responsables de la llamada "ola euroescéptica" y el fascismo
Frankenstein, son su propia creación. La UE descaradamente, se atreve a
representar que también desafía el ascenso del fascismo en Europa, mientras
utiliza y promueve las fuerzas abiertamente fascistas del partido Svoboda y el
Sector de Derecha en Ucrania para imponer un "cambio de régimen" en
Kiev, y para lanzar la guerra contra la rebelión de los pueblos del este de Ucrania con el fin de convertir al
país en ¡un protectorado de la UE!
Las
clases dominantes europeas han demostrado una vez más su incapacidad orgánica
para avanzar en la tarea de la integración del continente - una misión
histórica que sólo la clase obrera europea puede desempeñar sobre bases
socialistas. El fracaso del proyecto de la UE lleva a secciones de la burguesía
y de la pequeña burguesía, con amplia base popular y de las clases trabajadoras
a dirigirse a buscar la salvación en el callejón sin salida del nacionalismo
económico.
No
debemos tener ninguna duda: el euroescepticismo, ya sea derecha o de
"izquierda" (como la variedad apoyada en Grecia por las fuerzas
dentro de la Plataforma de Izquierda Syriza, en Antarsya o por el Plan B de
Alavanos) es el nacionalismo económico. La única alternativa real al subordinación
a la imperialista UE, para romper con ella y por la disolución de esta prisión
de los pueblos no es la derecha o la "izquierda" euro-escéptica, es
el internacionalismo proletario, la lucha pan-revolucionaria por los Estados
Unidos Socialistas de Europa.
Aunque
hay diferencias relativas entre las distintas tendencias de euroescépticos, los
movimientos de extrema derecha y los partidos fascistas en Europa, las disputas
de la izquierda internacional, ya sea por pasar por alto estas diferencias que
hacen de un fascismo, el espectro omnipotente omnipresente, una abstracción
paralizante, o por el contrario - y esta es la tendencia dominante en Europa
Occidental en particular – considera absolutas estas diferencias (por ejemplo,
entre el Frente Nacional francés y el griego Golden Dawn). La subestimación del
riesgo real sólo sirve a la continuación de un proceso de adaptación a la
descomposición de democracia burguesa parlamentaria moribunda.
Las
advertencias de Trotsky son mas relevantes que nunca: "Los esfuerzos por
salvar la vida económica mediante la vacunación con virus del cadáver del nacionalismo resulta en el envenenamiento
de la sangre que lleva el nombre de fascismo ... Sólo en el marco histórico de
acontecimientos globales se puede ver la
posición real de fascismo. No contiene nada creativo, nada independiente. Su
misión histórica consiste en reducir a un absurdo la teoría y la práctica del
impasse económico "(véase," El nacionalismo y la vida económica
", 30 de noviembre 1933).
La
"teoría y práctica del impasse económico" ya está aquí desde hace
siete años. Durante el estancamiento de la Gran Depresión de la década de 1930,
en medio del frenesí de nacionalismo económico, las teorías y estrategias
keynesianas y neoliberales emergentes,
resultaron sin éxito. Ahora, no ha aparecido nada nuevo en teoría mientras el
neoliberalismo, el keynesianismo y todas las combinaciones de los mismos en la
economía dominante están en ruinas. Este impasse estratégico agrava el fracaso
hasta ahora de todos los esfuerzos prácticos de los estados mayores de la clase
capitalista para superar la crisis global. En este contexto, mientras que los
antagonismos nacionales se están agudizando, la burguesía europea todavía no
tiene otra alternativa que mantener el marco de la UE como su única defensa de
una explosión social. En la década de 1930, el nacionalismo económico fue
ratificado como la política dominante de los propios gobiernos nacionales.
Ahora, los mismos gobiernos, si bien son en pos de sus agendas nacionales, se
escudan detrás de la UE en su última defensa. El rechazo político de estos
gobiernos está ligado indisolublemente con el rechazo de la UE.
El
nacionalismo económico choca violentamente con las interconexiones
internacionales cada vez más profundas que producen y reproducen la
globalización capitalista y el proceso de integración de la UE bajo la
hegemonía alemana que está obligado a avanzar a través de la coerción para
disciplinar a las masas europeas, lo que genera inevitablemente crecientes
resistencias, ya que el potencial de la clase obrera no ha sido quebrado. El
Euroescepticismo, incluida su manifestación de la derecha en las últimas elecciones
europeas, es un producto de esta contradicción insoluble, que sólo podría
resolver una revolución social victoriosa a través de Europa.
Los
zigzags de la crisis económico-social conducen a giros políticos abruptos. Para
intervenir en cada uno de estos giros particulares, una política marxista
revolucionaria tiene que mantener el hilo conductor de una comprensión
dialéctica profunda del desarrollo general de la crisis mundial en su conjunto,
en este período avanzado de la época de la declinación capitalista.
La
2 ª Conferencia Euro-Mediterránea (Atenas, marzo 31 a abril 1, 2014),
organizado por el EEK y la CRCI tuvo como uno de sus principales objetivos con
precisión para proporcionar una preparación teórica y una base política para
una intervención internacionalista en la lucha
elecciones europeas 2014. Esta intervención, aunque se centró focalizada
y limitada a Grecia, puede convertirse en una fuente de lecciones importantes
sobre el futuro de la lucha de clases no sólo en este país sino en toda Europa.
Savas Matsas 4 Junio 2014
nota: esta es la traducción de una parte, de un articulo mas amplio, publicada en www.redmed.org y en la página web del Partido Revolucionario de los Trabajadores de Grecia. www.eek.gr
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