Otra vez nos engañan con espejitos y
cuentas de colores
La
maldición ambiental del “fracking” llega a Venezuela de la mano del bolivariano
Rafael Ramírez
Éramos
muchos y parió la abuela
Venezuela, cuenta con las mayores
reservas petroleras (unos 298.000 millones de barriles) y las octavas de gas en
el mundo (196 billones de pies cúbicos), no contento con esto, Rafael Ramírez ahora
espera explotar adicionalmente 112 billones de pies cúbicos de gas y quizás 38.000
millones de barriles de petróleo, no convencionales con la tecnología
contaminante del fracking de esquisto. Estas cifras, así como las que mostraremos
a continuación, las utilizamos como referencia porque son indispensables para
hacer un diagnóstico e interpretarlas como método necesario. Tales cifras
tienen cierto grado de vaguedad porque el gobierno es campeón en darlas, la
mayoría de las veces sin rigurosidad o fiabilidad, inclusive en sus promesas
“planificadas” que se caen día tras día. Es asombroso, si revisamos sus
proyecciones, ver que no sólo no se cumplen, sino que los resultados son
catastróficos. Basta dar unos ejemplos.
La represa hidroeléctrica de Tocoma, el
ferrocarril de La Encrucijada de Aragua hasta Puerto Cabello, la producción de petróleo
pesado de la faja o la de gas en el Golfo de Paria y costa afuera en Falcón, tras
varios años de retraso no tienen una fecha posible de culminación. Otros ni de
inicio como en los proyectos de cambios de patrón de las refinerías. Simplemente
no tiene veracidad nada de lo que se atrevan a decir, es más, hoy ya ni son
capaces de dar fechas probables.
La producción de gas natural en
Venezuela en el año 2013, según la Memoria y Cuenta del Ministerio de Petróleo
y Minería, en promedio fue de 7.072 millones de pies cúbicos diarios (mmpcd),
cuando la producción reportada para el 2012 de la misma fuente, fue de 7.005
millones de pies cúbicos diarios, lo que indica, apenas, un incremento de 1%
respecto al año 2012. De paso, durante 2013 el grueso de la extracción de gas
se obtuvo a través de la producción petrolera. El ministerio explica que "las actividades operacionales fueron
dirigidas en una mayor proporción a la producción de gas asociado, cuyos usos
van ligados a la reinyección en los yacimientos o en operaciones propias de la
industria petrolera", mientras que el resto se emplea para abastecer
el mercado interno.
En los dos proyectos de gas costa afuera más importantes y adelantados que
tiene Pdvsa, Mariscal Sucre en Oriente y Rafael Urdaneta en Occidente, sólo se expone
que "se avanzó en el desarrollo de
la infraestructura de producción de los campos Dragón y Patao para la
producción acelerada de la Fase I de Mariscal Sucre, para aportar 300 millones
de pies cúbicos diarios de gas no asociado".
Sobre el Rafael Urdaneta se indica que se realizaron "contratos de ingeniería conceptual para equipos mayores (plataformas,
plantas de procesamiento de gas y servicios), así como también gasoductos en
mar y en tierra", y se tramitaron "permisos de construcción para la ejecución de los trabajos en tierra"
(El Universal, 21/04/2014).
Otro fracaso para el ministro de
petróleo y minas, Rafael Ramírez, también presidente de PDVSA, vicepresidente
del consejo de ministros para el área económica, así mismo, jefe del plan para
la vivienda y otro cargo de similar importancia dentro del PSUV. Todo un
reyezuelo en el gobierno por estar a cargo de la generación de la única y
todavía apreciable renta petrolera.
Las ventas de gas metano en el mercado interno cayeron 7% al pasar de 2.273
mmpcd en 2012 a 2.112 mmpcd en 2013. El consumo del mercado interno sufrió una
reducción en varios sectores: en el eléctrico bajó 10% a 607 mmpcd, en el petroquímico
cayó 6,06% a 412 mmpcd, en el siderúrgico bajó 29% a 195 mmpcd y en el sector
manufacturero bajó 3,1% a 187 mmpcd (El Universal, ídem).
La web de PDVSA, sin fecha de
publicación y a manera de instructivo con fines educativos, informa sobre las
capacidades de producción del país en materia de gas: “Los yacimientos de gas en Venezuela son prometedores al punto que las estimaciones de producción se prevén
aumentar en el período que abarca hasta 2012, de 6.300 millones a 11.500
millones de pies cúbicos diarios (MMPCD). La producción en el occidente del
país aumentará de 1.100 a 1.400 MMPCD, en el centro del país, específicamente
en el área de Yucal Placer se aumentará la producción de 100 a 300 MMPCD; y en
Anaco de 1.700 millones a 2.794 MMPCD. Todo esto sin contar la incorporación de
la producción del proyecto Mariscal Sucre cuyas actividades se estiman por el
orden de 1.200 MMPCD, y la Plataforma Deltana por 1.000 MMPCD. El proyecto
Delta Caribe desarrollará el gas costa afuera en las áreas de la Plataforma
Deltana, en la fachada atlántica y en las costas ubicadas al norte del estado
Sucre, en el oriente de nuestro país. Con este proyecto se persigue superar el
déficit de gas que presenta actualmente el mercado interno, calculado en 1.500
MMPCD. En el golfo de Paria contamos con yacimientos de gas natural no asociado
de gran potencialidad, en esta región se desarrolla el proyecto Corocoro. Las
empresas Conoco Phillips, ENI y PDVSA mantienen licencias para la producción de
crudo bajo la figura de exploración a riesgo y ganancias compartidas. Por
último tenemos el proyecto Rafael Urdaneta, ubicado al noreste del estado
Falcón en el golfo de Venezuela. Estos yacimientos tienen un potencial de
explotación de 26 BPC de gas natural no asociado y siete millones de barriles
de hidrocarburos líquidos”.
Si es por “informar” el papel, e
internet, aguanta todo.
Más
promesas para enmendar los fracasos
El pasado 14 de mayo la agencia de
noticias EFE recoge lo que Ramírez dijo al respecto:
- Que la italiana ENI y la española
Repsol realizaron pruebas en el pozo
Perla 3X, en el campo Perla del bloque Cardón IV, que permitieron confirmar
reservas de gas de 15 billones de pies cúbicos (TCF).
- Con Chevron, en la Plataforma Deltana,
se planea extraer y licuar el gas en aguas venezolanas cerca de la frontera
marítima con Trinidad y Tobago.
- Que este mismo proyecto permitiría
“interconectarse” con el proyecto Mariscal Sucre, que contempla el desarrollo
de cuatro campos ubicados en la Península de Paria.
- Subrayó que “lo más importante” es que
ahora Venezuela tiene la infraestructura para “traer todo ese gas” hacia el
centro y todo el territorio del país, e incluso para exportar a Colombia.
- “Ahora estamos instalando nuevas
plantas termoeléctricas (…) El gas está sustituyendo y tiene la tarea de
sustituir más de 300.000 barriles que hoy día se queman de diesel para la
generación eléctrica”, apuntó. Afirmó que este aporte de gas permitirá “hacer
todo un cambio” de consumo de energía y hará que todas las plantas eléctricas
funcionen con gas.
- Ramírez ofreció la planta de
Acondicionamiento de Gas Para el Mercado Interno (PAGMI), en Güiria, por donde
pasa el gasoducto submarino Dragón, que transportará 600 millones de pies
cúbicos del recurso.
- “La inversión en el gasoducto supera
los 1.200 millones de dólares, la inversión equivalente para la producción de
gas que tenemos que tener esta cerca de los 3.000 millones de dólares”, indicó.
- “Nosotros hoy en día producimos unos
7.000 millones de pies cúbicos días de gas, nosotros estamos introduciendo acá
300 millones, vamos a llegar a 1.200, y vamos a llegar a 1.200 más en el Golfo
de Venezuela”, sostuvo.
El bloque Cardón IV, en el estado
Falcón (norte del país), está considerado como una de las mayores reservas de
gas del continente y para su explotación el Gobierno venezolano ha otorgado
licencias, además de a Repsol y ENI, a la rusa Gazprom en estas fechas.
Según el Subgerente de Proyectos
Mayores del CIGMA, Jesús Serrano, con estos proyectos gasíferos Venezuela
estima situarse como el quinto mayor productor de gas en el mundo.
Esta nueva “realidad” ofertada por
Ramírez a nivel del gas contrasta con los ambiciosos proyectos de elevar la
producción de crudo de la Faja del Orinoco hasta en 1 millón de barriles
diarios con la producción temprana prevista inicialmente para 2012. La
verdadera realidad ha sido otra muy distinta pues a duras penas la producción
de crudo en ese año se sostuvo en 2013 y en el año en curso no hay perspectivas
concretas que la eleven. La moda hoy en día es el gas, no el crudo pesado de la
faja, por el hecho concreto que Colombia deje de vender la cuota que permitía
cubrir en parte la demanda interna en el occidente y la zona andina del país.
Venezuela
y el anuncio de explotación de gas por “Fracking” (fracturación)
Venezuela iniciará su primer proyecto
exploratorio de gas de esquisto (gas no convencional) en el occidente del país,
en sociedad con la brasileña Petrobras (36%) y la estadounidense
Williams International Oil & Gas (4%), través de
la empresa mixta Petrowayú según fue anunciado por el propio ministro
Ramírez el pasado 21 de mayo. Se comenzará con una primera perforación en el
campo Concepción en la margen occidental del Lago de Maracaibo. Ninguna de las
tres socias tiene experiencia en Fracking.
Esa producción de gas se incorporaría
al mercado local, que actualmente es deficitario y que durante más de cinco
años se ha abastecido con entre 200 y 300 millones de pies cúbicos diarios (pcd)
comprados a Colombia a través de un convenio bilateral, indicó Ramírez.
PDVSA también suscribió un convenio de
financiamiento por 2.200 millones de dólares con las empresas estadounidenses
de servicios petroleros Schlumberger, Weatherford y Halliburton, para dar
soporte a las operaciones de perforación y producción de crudo en Venezuela.
“Acordamos
un esquema donde sus casas matrices dan líneas de crédito y financian la
actividad para que el flujo de caja (de PDVSA y sus empresas mixtas) no se
convierta en un problema”, señaló Ramírez. La capacidad de Ramírez de ofrecer
espejitos y cuentas de colores a los venezolanos no tiene límites.
Son infinidades los problemas
ambientales que causa la explotación mediante la hidrofracturación, pero quizás,
de entrada, el más relevante como catastrófico es el requerimiento de utilizar millones
de litros de agua para inyectarla al pozo. Hay problemas con el servicio de agua
potable y ahora se utilizará, con el agravante de añadirle una variada gama de aditivos
químicos que, no sólo destrozarán el ambiente, sino que además están
catalogados como altamente perjudiciales para la salud de los habitantes por
ser agentes cancerígenos comprobados.
Las aguas recuperadas combinadas con
fluidos tóxicos, aproximadamente en un 70%, se
depositan en lagunas que tienen que tener aislamiento para evitar que se
filtren a los acuíferos. En Venezuela hay más de 300 botaderos de basura, que
ni por lejos cumplen las condiciones de un relleno sanitario, donde los
lixiviados se filtran a los acuíferos; ahora con la técnica del fracking, sin
duda la eficiencia para contaminar el ambiente será rigurosa.
Ni los botaderos de basura, ni la
falta de tratamiento de las aguas servidas de todas las poblaciones de
Venezuela, servirán de comparación con la destrucción por esta forma de
explotar gas y quizás también petróleo (shale oil).
La “rentabilidad”
del fracking
Las tasas de declinación de los pozos
de petróleo son mucho menores que los de fracturación. Es decir, el agotamiento
en estos últimos es mucho más rápido, por lo tanto se necesita una mayor
inversión, no para aumentar la
producción, sino para mantenerla, en cifras es decir más pozos perforados tanto
vertical como horizontalmente para seguir sacando la misma cantidad. Los costos
de la perforación en la industria petrolera y del gas son tradicionalmente altos,
esto los encarece más. El flujo de caja es rápidamente negativo.
Aquí se pudiera decir que no sería así,
si apenas es el comienzo, pero quién dice que estos socios estarán en el
inicio, en la producción ascendente y
luego nos carguen al país la declinación esperada. Por otro lado, vienen cuando
ellos ya tienen cerca de 14 años explotando el fracking en EE.UU. con los
equipos adecuados, o sea extrayéndole a los mismos la mayor rentabilidad
posible desde el punto de vista de recuperación de la inversión, ahora se vienen
con esos mismos equipos para arrendárnoslos a buen precio y sacarle el doble del
jugo esta vez a costa nuestra.
Por otro lado, si tanto es de muy
buena la perspectiva de petróleo y de gas en la faja, en la plataforma deltana
y en el occidente en el Golfo de Venezuela, ¿por qué ahora se voltea la mirada
para la región zuliana? La interrupción del suministro de gas desde Colombia se
pretende sustituir por un proyecto en ciernes, lejano, pero lo inmediato sí es
el compromiso para ayudar al déficit de las empresas norteamericanas, primero para
que las contratemos, es decir le demos trabajo, para luego pagarles su crédito y
continuar luego el país pagando la deuda. Es aquí en donde intervienen las tres
empresas trasnacionales antes mencionadas, Schlumberger, Weatherford y
Halliburton, la última de ellas ampliamente denunciada por su papel tras el
petróleo de Irak luego de la invasión imperial yanqui en ese país.
¿Cuál
es la rentabilidad para los inversores en Venezuela?
Se dice que el precio del gas natural convencional
es rentable si su costo es de hasta 8 dólares por cada mil pies cúbicos diarios.
¿Cuál será el costo del gas de esquisto?
El gas que tanta falta nos hace lo
tenemos en las costas y en los estados del oriente del país, sin embargo para
los directores de la política petrolera, que atan la renta petrolera a la nada nacionalista de las empresas mixtas con
trasnacionales, es la de terminar de romper el lago y el subsuelo zuliano para
sacar el gas de esta región.
¿Hay suficiente capital disponible?
Los equipos se los tenemos que pagar. ¿Dónde está la famosa planta ICVT, Industria
Chino Venezolana de Taladros, que se iba a establecer al sur de Anzoátegui? Los
EE.UU. tienen el 48% de las plataformas petroleras y de gas del mundo. Hay
3,713 plataformas en el mundo. Los EE.UU. tienen 1.764 de ellas.
Ese capital tiene la necesidad de
venir a perforar y fracturar esos pozos, no importa si indudablemente es mayor
al costo de producir petróleo y gas convencional. Para Venezuela sería más que
suficiente con la producción ¿temprana? de la faja tantas veces nombrada.
EE.UU. produce el 9% del petróleo del
mundo (8 millones de barriles diarios de 92) y el 20 % del gas del mundo (681,4
millones de metros cúbicos diarios de 3.363,9), además necesita que sus
empresas sigan con ganancias, produciendo donde pueda con ese fin. La mayor
parte de la producción de petróleo de esquisto en los EE.UU. proviene de dos
campos, el Bakken y Eagle Ford donde la producción se incrementó de manera
significativa pero a un costo enorme.
Hoy el petróleo de Bakken disminuye aproximadamente
un 40% por año casi diez veces más rápido que el 4-5% de la media global, los
yacimientos de petróleo de esquisto de Eagle Ford están experimentando una tasa
aún mayor de disminución que la de Bakken.
Podemos deducir que la dependencia energética
de EEUU, a pesar del boom del shale gas, pronto estará otra vez en ascenso y mientras
nosotros estamos involucionando a los años 40 del siglo pasado, la llamada
economía de enclave yanqui, se está perfilando en nuestro caso en el Lago de
Maracaibo con el fracking, como ya está ocurriendo en Vaca Muerta en Argentina
o con los planes que Brasil, Ecuador, Bolivia y Colombia tienen previstos en el
futuro cercano.
Así que una vez que los puntos claves
son explotados, y las mejores ubicaciones se perforan, se llegan a los picos de
producción y luego los descensos. La producción en Bakken y Eagle Ford llegarán
a su máximo aproximadamente en el 2016. Esto es cercano y quien pretende
resolverlo es Rafael Ramirez, ¡voilá!.
El
aumento de la producción gas y petróleo en EEUU mediante el fracking es sólo un bluf
En una Conferencia de Petróleo y Gas, David
Demshur, CEO de Cored Laboratories, una compañía que analiza los resultados de perforación
en grandes empresas principales y cientos de compañías petroleras más pequeñas
por lo que cuenta con datos sobre todas las principales cuencas de petróleo y
gas en el planeta, cuando se le preguntó si los EE.UU. podrían alcanzar la
independencia energética, simplemente dijo: "De ninguna manera". El Christian Science Monitor, periódico
que cubría la presentación, se preguntó: "¿Qué sucederá cuando el boom de esquisto se acabe?” La respuesta,
entre otros, la da en Venezuela Rafael Ramírez: ¡Vénganse para el Zulia!