Abajo la diplomacia secreta sobre el destino de las refinerías
A quien le esconde el gobierno sus negocios bilaterales con
China (CNPC) y con Rusia (Rosneft)
La mejor forma de negociar es teniendo el mayor respaldo de quienes representa, que se supone son los trabajadores tanto los directos como todos los trabajadores de Venezuela y las comunidades que en definitiva son los dueños de las refinerías, representada por PDVSA, quienes deben saber en todo momento qué se negocia, cómo se hace, en qué estado están dichas negociaciones, pero acá sucede todo lo contrario, a menos que su respaldo y sus intereses sean distintos a los de los trabajadores y las comunidades. Lo que es efectivamente es así.
Primero un pequeño preámbulo, el fiscal del ministerio
público está destapando una olla bien podrida en PDVSA donde ha denunciado y
están a la orden de la fiscalía, varios
gerentes y contratistas implicados en dolo por cientos de millones de dólares, en este mismo año, también en EEUU se declararon culpables varios
venezolanos de haberse enriquecido a
base de contratos con BARIVEN Y PDVSA SERVICES INTERNACIONAL, mediante
comisiones, por montos mayores a un millar de dólares, y es sorprendente que la
directiva de PDVSA no se ha pronunciado
y determinado como todos estos robos se han podido realizar, quedando en
entredicho esa directiva que es la máxima responsable de todo lo que sucede en
esa empresa, que no es de ellos sino de todo el país.
Se supone que las
negociaciones de PDVSA con contratistas son
para beneficiar al país, pero sucede que en la época de mayor ingreso
petrolero no se aprovechó para evitar llegar a estas contingencias o salir lo
menos perjudicado, y ahora vamos de mal para peor.
Resulta que ahora están en conversaciones para empeñar al
país, como ya lo hicieron con CITGO en
EEUU, y decimos al país porque las refinerías son el mayor valor agregado por
activos que tiene la nación. Otro ejemplo es la supuesta fábrica de taladros de
perforación petrolera chino venezolana ICVT, al
sur de Anzoátegui, que se quedó solo en el arranque, se ensamblaron algunos taladros
y nunca se fabricaron en el país. No
pasó de un inmenso movimiento de tierra, pago de maquinaria y luego no utilizar ni el 10% del área
arrasada, deforestada en esa parte de la sabana de la faja del Orinoco.
Como queda el personal fijo y contratado de las refinería del
CRP y de Puerto la Cruz, su contratación colectiva, sus sindicatos, sus condiciones de trabajo por
un lado, por el otro la compra de equipos y accesorios que muchos se fabricaban
en Venezuela, las empresas de servicios, la tecnología anterior y la por venir,
qué productos van a salir de la refinación y a quiénes se les va a suministrar, cuánto se
distribuirá para el país.
Se intenta salir del atolladero pero para salvarse los
mismos que han hundido al país en la quiebra. La federación. los sindicatos y los trabajadores petroleros tienen
el deber de llamar a asambleas para debatir y exigir cuentas claras, sobre
el destino del país que se está gestionando
y ellos están envueltos como actores directos así no sean tomados en
cuenta por la directiva de PDVSA.
Por el control obrero autentico sobre PDVSA, control sobre la producción y sobre la administración
Oswaldo Ramírez
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