Opción Obrera es la sección venezolana de la CRCI (Coordinadora por la Refundación de la IV Internacional)

Propulsamos el desarrollo de una política proletaria al seno de los trabajadores tras su independencia de clase y una organización de lucha para su liberación de la explotación e instaurar El Gobierno de los Trabajadores, primer paso hacia el socialismo.

Ante la bancarrota capitalista mundial nuestra propuesta es que:


¡¡LOS CAPITALISTAS DEBEN PAGAR LA CRISIS!
¡LOS TRABAJADORES DEBEN TOMAR EL PODER!



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lunes, 26 de octubre de 2015

¿Intifada?


¿Intifada?

Imagen: Ezz Zanoun/Al Jazeera
Las provocaciones constantes del Estado sionista contra el pueblo palestino han desatado una reacción de represalias que tiene como protagonistas a muchachos, incluso de poca edad, que actúan en forma solitaria contra ciudadanos israelíes. Es una suerte de guerrilla de tipo singular, que nace de la desesperación ante la opresión sionista, que escala en sus proporciones como si no tuviera límites.

No es una Intifada (rebelión popular), ni indica que sea precursora de una. Se trata de una ilusión fomentada por un progresismo occidental desorientado, que está siempre al acecho de un acontecimiento redentor. La región se encuentra dominada en la actualidad por una guerra contrarrevolucionaria de alcance internacional. El gobierno sionista ha acordado con Putin un reparto de tareas, como lo señala la visita de Netanyahu a Moscú; lo mismo ha hecho Obama. En su gran mayoría, las fuerzas populares o de centroizquierda son apéndices de alguno de los Estados en disputa. Las que procuran mantenerse al margen de estas fuerzas, buscan consuelo en que esta guerrilla adolescente no respondería a ninguna dirección política establecida; deducen entonces la inminencia de un retorno a la Intifada. Pero la ausencia de una dirección propia es testimonio del impasse en que se encuentra cualquier resistencia popular en un cuadro político tan denso. En este escenario, participa con mayor fuerza en la resistencia al sionismo la población palestina dentro de Israel, un 20% del total, pero por eso mismo la mera espontaneidad popular tiene menores posibilidades de progreso o victoria.

Luego de las dos Intifadas del siglo pasado, una nueva Intifada debe estar dirigida contra los gobiernos de Hamas, en Gaza, y de la Autoridad Palestina, en Cisjordania, para construir un verdadero poder revolucionario contra la dominación sionista. Hamas se encuentra bajo la dependencia de un bloque de Estados del Golfo y la AP es una dependencia de Estados Unidos. A pesar del antagonismo irreconciliable entre el sionismo, de un lado, y la autonomía nacional palestina, del otro, los representantes de la burguesía palestina se encuentran sometidos en lo económico y político al imperialismo mundial. No se puede esperar nada de estos regímenes. El acuerdo de Oslo, firmado por Arafat, que nunca entró en vigencia, fue una muestra de ello, pues su único objetivo fue acabar con las Intifadas. La opresión sionista se acentúa de día en día, hasta lograr la ocupación de todo el espacio histórico de Palestina, como consecuencia del desarrollo de la crisis capitalista mundial y de la guerra en el Medio Oriente.

La tarea de los socialistas es, por supuesto, en primer lugar, defender la causa nacional palestina y la lucha desesperada de los niños y adolescentes de Palestina. Pero su orientación debe consistir en desenmascarar el 'kerenskismo' nacional, en referencia a los sectores cuya política es la conciliación con el imperialismo y el combate contra toda forma de independencia política de las masas oprimidas.

Jorge Altamira


lunes, 19 de octubre de 2015

La Sirianización de Turquía


La Sirianización de Turquía

La inmensa catástrofe que asoló las calles de la capital de Turquía en Ankara, el 10 de octubre, cuando dos bombas explotaron en medio de una multitud de lo que posiblemente fue de cientos de miles de personas, que lleva a la muerte a un número indeterminado de personas, en todo caso superior a cien, y heridas a cientos, algunos todavía en el riesgo de muerte, es un claro recordatorio, si es que hacía falta alguno, que se trata de un país bajo una grave crisis política. La trágica pérdida de vidas, que van desde un niño de nueve años de edad a una mujer de setenta años de edad y que involucra la muerte de un número muy elevado de jóvenes, ha dejado en profunda pena y luto a todos los que participaron en la manifestación por la paz que fue atacada: al movimiento de la clase obrera, la amplia izquierda, la comunidad alevita (la denominación minoritaria religiosa en Turquía), y el pueblo kurdo. Es motivo de consuelo, sin embargo, presenciar el hecho de que el principal objetivo de este horrible ataque ha sido frustrado, ya que, a pesar del dolor, las masas no han sido intimidadas y han salido en estado de ánimo militante, tanto para protestar como para enterrar a sus muertos.

El gobierno del AKP responsable

De manera inusualmente precipitada, el gobierno ha afirmado haber llevado a cabo una investigación sobre lo que pretende ser un doble atentado suicida. Señalan con el dedo a la mala fama de ISIL (el Estado Islámico de Irak y el Levante, también conocido como ISIS) y afirman que se trató de un ataque a la unidad de Turquía (¡por qué los que se concentran en la unidad del país pero por décadas han atacado las manifestaciones de la clase obrera o de las minorías oprimidas, y nunca un acto de extrema derecha, sigue siendo un misterio!)

Es que los verdaderos autores son el gobierno del AKP y sobre todo lo que se podría llamar el gabinete interno que sirve Recep Tayyip Erdoğan, por tanto responsables de esta tragedia. La responsabilidad podría llegar a ser directa. Como se explica en un artículo reciente sólo hace un mes[1], el campo de Erdoğan, después de haber perdido el AKP la mayoría en el parlamento en las elecciones del 7 de junio, establece un camino estratégico extremadamente peligroso de librar una guerra contra los kurdos de Turquía con el fin de erosionar la base electoral del ala parlamentaria del movimiento, el HDP. El objetivo concreto es empujarla debajo del escandalosamente alto umbral electoral del 10 por ciento, y así restablecer la mayoría anterior del AKP en el parlamento en las nuevas elecciones programadas para el 1° de noviembre, con el fin de evitar la amenaza de una investigación parlamentaria sobre el sinnúmero de casos documentados de corrupción que involucran a Erdogan y sus ministros, además de muchos otros crímenes por los que pueden ser juzgados. Es posible que aunque el gobierno está tratando de echar la culpa a ISIL por el delito, en realidad se trata de los agentes del notorio "estado profundo" turco, ahora controlado por el campo de Erdogan, los que han llevado a cabo la operación. De no ser así, es muy probable que las fuerzas de seguridad y la agencia de inteligencia, controlada sólo por el gabinete interno de Erdoğan, miraran hacia otro lado mientras ISIL, si es que fueron los autores, cometía este crimen atroz. El autor de estas líneas está convencido de que la información se filtrará mucho más pronto que tarde al respecto en este caso.[2] La prohibición muy estrecha que se le ha impuesto a los medios de comunicación en el caso, incluyendo no sólo la publicación de evidencia concreta sino de comentario crítico, no hace más que confirmar que el gobierno teme este tipo de fuga de información.

Incluso si el gobierno no estuvo directamente involucrado, sigue siendo indiscutiblemente responsable por la total negligencia observada. Este incidente es sólo una secuela bárbara a una serie de acciones que se vieron, por primera vez, con las bombas que estallaron en los locales del HDP o en sus concentraciones en el período previo a las elecciones, y luego por un terrorista suicida con el asesinato de 34 izquierdistas turcos en Suruç el 20 de julio en respuesta a su solidaridad con Kobane, la ciudad en la entidad autónoma kurda de Rojava del Kurdistán sirio, fuertemente bajo asedio hace más de un año por el ISIL. En ninguno de estos casos el gobierno llevó a cabo una investigación criminal digna de ese nombre. Aunque abusivamente citó el ataque a Suruç, para lo cual creó una unidad "antiterrorista" a partir de agosto, ésta terminó haciendo caso omiso de los autores del ataque y se concentró, en cambio, en las víctimas, es decir, el movimiento kurdo y su pueblo, como se explica en un artículo anterior nuestro. Es así como el gobierno del AKP le ha dado, a todos los efectos, licencia al ISIL para sus ataques a los movimientos de oposición kurdos y de izquierda, y en consecuencia es responsable de la masacre de Ankara, en un sentido muy concreto.

El ataque más salvaje a la movilización del movimiento obrero

Es de la mayor importancia política recordar quiénes fueron los organizadores de la manifestación tan atrozmente atacada. Aunque los kurdos participaron masivamente, no fue un evento organizado por el movimiento kurdo en sí, como la mayoría cree ante tanta manipulación informativa. Este fue un evento organizado por dos confederaciones sindicales y dos asociaciones profesionales, uno de médicos y el otro de ingenieros y arquitectos, siendo ambos aliados tradicionales del ala progresista del movimiento sindical. En definitiva, se trataba de una acción de la clase obrera que denunciaba la guerra contra los kurdos. Todo el contingente de 14 miembros de la unión de trabajadores ferroviarios murió como consecuencia de las bombas, a la par de las bajas distribuidas en los otros sindicatos.

Dado el papel de la clase trabajadora en la manifestación, de inmediato hay que poner este suceso en su perspectiva histórica. La imagen resultante es significativa en sí misma: en un país cuya historia está llena de demostraciones de la clase obrera violentamente anuladas con muchas bajas en vidas humanas, la masacre del 10 de octubre de Ankara se destaca como, con mucho, el peor de los ataques nunca jamás salvajemente perpetrado. El más cercano que se interpone en comparación histórica es la gran provocación del 1° de Mayo de 1977 en la plaza Taksim en Estambul, donde murieron 34 personas. ¡Esta vez la cifra de víctimas es al menos tres veces mayor que aquella!

Esto no es un acto de violencia sin sentido. Si ISIL está realmente involucrado en el asunto, sus motivos eran probablemente una forma de elevar la apuesta. La última vez cuando organizaron un ataque claro en suelo turco, Turquía, bajo cuerda pero de una manera descarada, seguía defendiendo de manera acomodaticia las actividades de ISIL en Siria. Ahora las apuestas son más altas. En una medida engañosa, Turquía ha abierto su base aérea de Incirlik para el bombardeo de aviones de guerra estadounidenses a territorio ISIL y más tarde se unió a la coalición elaborada por los EE.UU. contra el mismo. Así, para ISIL la apuesta tuvo que aumentarla con el fin de convencer al campo Erdoğan que este takfiri –organización sectaria sunita– es una fuerza formidable que está lista, sin embargo, a ir de las manos con Turquía en la guerra contra el PKK y su aliado el PYD , la fuerza gobernante en Rojava, en el Kurdistán sirio.

En la medida en que el Estado turco está involucrado en la planificación y ejecución del atentado en Ankara, su propósito fue, en nuestra opinión, para cortar de raíz la alianza naciente entre el movimiento obrero y la lucha de liberación kurdo. Hemos estado tratando, desde hace muchos años, de explicar que la clave para la victoria de las masas sobre las fuerzas reaccionarias que gobiernan Turquía se encuentra en este tipo de alianza. Las fuerzas dominantes son muy conscientes de esto y esta es una de las principales razones por las que esta demostración fue atacada con tanta fuerza.

Se vuelven a barajar las cartas en Siria

La intervención de las fuerzas armadas rusas en Siria ha atraído naturalmente, una gran cantidad de atención en todo el mundo. Esta acción modifica radicalmente la situación concreta en Siria y tiene ramificaciones para la política internacional en general. A los efectos de este artículo, vamos a circunscribir nuestros comentarios al impacto de la intervención rusa en Siria respecto a Turquía, dejando los aspectos más generales para otra ocasión. La incursión rusa en Siria está mucho más relacionada con el intervencionismo activista turco en ese país de lo que generalmente se admite. Es nuestra opinión que el momento de la decisión de Rusia está estrechamente ligado a las intenciones de Erdogan con respecto a Siria. En nuestro artículo anterior mencionado anteriormente, hemos dicho que si el AKP fallara para obtener la mayoría de los escaños en el Parlamento en las próximas elecciones del 1° de noviembre, el campo Erdoğan con toda probabilidad encontraría una excusa para enviar a los militares turcos a Siria. Como el lector probablemente sepa, el gobierno ya ha sentado las bases para una excusa: la existencia de Rojava en el Kurdistán sirio como una entidad autónoma kurda con vínculos con el PKK ya ha sido declarado inadmisible por el gobierno turco. Pero desde que los EE.UU. cooperan con las fuerzas armadas de Rojava en la lucha contra ISIL, Turquía podría con toda probabilidad utilizar esto último como una excusa para hacer una incursión militar con fuerzas de tierra en Siria con el pretexto de luchar contra este último, pero en realidad para suplantar la presencia de las fuerzas armadas kurdas en Rojava.

Todos estos planes han sido arrojados al viento con la entrada de Rusia en la escena. El gobierno de Putin, en nuestra opinión, intervino precisamente en este momento debido a que el tipo de incursión militar por parte de Turquía a Siria que acabamos de describir, probablemente resultaría en una conflagración de proporciones inimaginables en el Medio Oriente, algo que obligaría a Irán a intervenir y así terminar con una crisis inmanejable. Habiendo percibido o incluso haberse enterado por sus servicios de inteligencia de las intenciones del campo de Erdogan, el gobierno de Putin simplemente hizo un movimiento preventivo. Que esto sea así se confirma por el hecho de que los aviones de guerra rusos han violado repetidamente el espacio aéreo turco y desafiado las reglas de enfrentamiento que Turquía había establecido vis-a-vis con la fuerza aérea de Assad. Tanto es así que el secretario general de la OTAN, en un discurso muy poco diplomático, declaró que tales violaciones rusas no fueron accidentales, lo que implica que Rusia estaría tratando de decirle algo a Turquía. Estamos de acuerdo. Las cosas han llegado a un punto tan vergonzoso para Turquía que, si bien fue este último país el que había demandando una zona de exclusión aérea en contra de la fuerza aérea siria en el norte de ese país desde hace mucho tiempo, ¡ahora la zona de exclusión aérea de facto ha sido establecida por Rusia contra la propia Turquía! La conclusión más general que debemos sacar de todo esto es clara: a menos que el campo de Erdogan esté listo para provocar una guerra mundial, los planes para una incursión militar turca en Siria necesitan ser puestos en el congelador en el corto plazo.

¿Dónde deja esto al campo de Erdoğan? Si las elecciones no le proporcionan una mayoría en el Parlamento, esto sería otra vez elevar el espectro de una investigación parlamentaria que amenazaría con arruinar el futuro político, para abreviar, todo el futuro de Erdoğan. Ahora el camino a la salvación a través de Damasco, es decir, un estado de guerra que le otorgue poderes especiales a su gobierno, también está cerrado por la incursión de Rusia en Siria. La única opción que le queda es la Sirianización de la propia Turquía. Con esto queremos decir una estrategia de guerra civil basadas en los takfiri, las fuerzas de la milicia sunita sectaria de cosecha propia para mantener a Erdoğan en el poder. Las fuerzas islamistas que el gobierno del AKP ha protegido y apoyado durante la guerra civil siria pueden decidir corresponder y ayudar al campo de Erdoğan en la realización de lo que en realidad equivale a una guerra civil. Esta estrategia puede resumirse en la siguiente fórmula: ¡si usted no pudo llevar Turquía a Siria, entonces, lleve Siria a Turquía!

Milicia sunita sectaria de cosecha propia

Una serie de eventos que se desarrollaron en el transcurso de estos últimos meses ha sacado a la luz pública un proceso que, con evidencia, se inició después de la revuelta popular que fue provocada por el incidente Gezi en junio de 2013. A lo largo de todo el verano, esta revuelta creó gran temor y preocupación en el gobierno del AKP. Dos estrategias diferentes fueron ideadas. El campo que se cristalizó en torno a Abdullah Gül, también uno de los fundadores y miembro destacado del AKP y para aquel entonces presidente de la república, y que pasado el tiempo fuera reemplazado por Erdoğan en agosto de 2014, prefiere una estrategia de difusión basado en la división de las masas insurgentes en un ala moderada y otra radical. El campo de Erdogan, por su parte, optó por la demostración de fuerza con pura represión, con base al todavía fuerte apoyo electoral de las capas más conservadores de la sociedad dispuestas a prestarle apoyo a su liderazgo. Ahora ha trascendido que ha vuelto a aparecer un componente indispensable de esta estrategia represiva con la formación de un conjunto de fuerzas abiertamente contrarrevolucionarias que se desplegarían en caso de una amenaza al poder de Erdogan.

Sin entrar en los detalles de la cuestión que inevitablemente aburrirían y confundirían al lector no iniciado en los entresijos de la política turca, vamos a ofrecer rápidamente una vista panorámica de las fuerzas preparadas de este modo por el campo de Erdogan. Los ataques recientes han sacado a luz pública una nueva formación llamada "Osmanlı Ocakları". La palabra "ocaklar" se refiere a los jenízaros de los otomanos y de ahí el nombre de esta organización que mejor se puede traducir como el Cuerpo Otomano. Esta formación estuvo activa en los ataques contra el principal diario secular Hurriyet por su cobertura crítica de ciertos aspectos de la política de Erdogan. También hizo sentir su presencia en los ataques por turbas en las sedes del HDP, el partido parlamentario kurdo, en más de 140 ubicaciones en toda Turquía la noche del 8 de septiembre. Esta formación, al parecer, está creciendo rápidamente, atrayendo a desempleados y al lumpen-proletariado con dineros del AKP. Afirma que ya está organizada en 73 de las 91 provincias de Turquía.

Está además el IBDA-C, una organización islamista radical que es anterior al AKP, cuyo líder carismático estuvo en la cárcel durante largos años, sólo para ser puesto en libertad bajo la protección apenas disfrazada del propio Erdoğan a raíz de la sublevación en Gezi. Esta organización aboga clara y abiertamente por el uso de métodos violentos contra los enemigos del Islam. De una postura crítica vis-a-vis con la tradición parlamentaria islamista en Turquía en el pasado, ahora ha orientado sus esfuerzos a una defensa clara de la dirección de Erdoğan.

Mientras el IBDA-C es fuerte en la parte occidental del país y se ha mantenido ocupado atacando al movimiento estudiantil y, en particular, los kurdos, el Hezbolá kurdo, otra organización de milicia que Erdoğan ha resucitado últimamente, debe su crecimiento a las fuerzas reaccionarias dentro de la sociedad kurda. Este movimiento fue muy activo en la década de 1990 y notoriamente ha masacrado figuras políticas civiles kurdas en connivencia con las fuerzas de seguridad. Pero una vez que Abdullah Ocalan, el líder del PKK fue capturado en 1999 y enviado a la cárcel, vio perdido su atractivo y pasó a ser reprimida por el Estado a partir del 2000. Sin embargo, sus líderes, al igual que la de IBDA-C fueron liberados de la prisión últimamente, se han fundido en la legalidad y ahora están representados a través de la mediación de un partido legal de aspecto inocente. El Hezbollah kurdo, absolutamente sin ningún tipo de conexión con su homónimo del Líbano, es una organización de la guerra civil al interior de la sociedad kurda. Ha sido muy útil en transformar la serhildan (Intifada en kurdo) de octubre de 2014  a partir de un levantamiento popular en una lucha armada entre dos grupos, los milicianos del PKK y sus propios contingentes armados. Esta es precisamente la razón por la que está siendo apoyado y protegido por el campo de Erdogan.

Hay otras fuerzas, algunas dentro de la mafia turca, por ejemplo. Una de ellas, Sedat Peker, un resuelto admirador de Erdoğan, organizó una manifestación "contra el terrorismo", como así denominan la lucha kurda por la emancipación nacional, precisamente un día antes de la manifestación del 10 de octubre. Hablando delante de un cartel de Erdoğan, Peker amenazó a los partidarios del movimiento kurdo con ¡"sangre que fluirá como un río"! También están las Brigadas Turcomanas con nombres de diferentes sultanes en la historia otomana, que se encargan de luchar contra las fuerzas del Kurdistán sirio en Rojava.

En definitiva, todo este conjunto de fuerzas que están siendo apoyados y protegidos por el campo de Erdoğan es un indicativo del hecho de que la estrategia de la guerra civil no es ajena a ellos. Ahora que la intervención militar en Siria parece estar descartada, esta alternativa parece cada vez más realista para la búsqueda de la supervivencia de Erdogan.

Fraternidad entre los pueblos o la barbarie

El Medio Oriente y el Norte de África se están moviendo rápidamente hacia una situación de guerra civil en el mundo islámico entre sunitas y chiítas (estos últimos, en alianza con alevíes). Arabia Saudita y Qatar son los principales instigadores del campo sunita mientras que Irán, por supuesto, es la fuerza dirigente del campo chiíta. El sueño de Erdogan es (o quizás sólo debamos decir "era") dirigir las poblaciones sunitas en este tipo de lucha por la supremacía en el mundo islámico. Este es un sueño que tiene sus raíces en la gloria del pasado otomano. Esto implica inmediatamente la reconstitución de la umma, la comunidad islámica en general, bajo la guía del Califato, que fue abolida por la joven república en 1924. Esta supresión los islamistas en Turquía nunca han sido capaces de digerirla.

Este tipo de guerra sectaria dentro del Islam será una reedición de las guerras religiosas de Europa Occidental con violencia redoblada. Es lo que hay que evitar a toda costa. El campo de Erdoğan, así como Arabia Saudita, Qatar e Irán están jugando con fuego. Esta amenaza extrema en Medio Oriente y al norte de África tiene que ser contrarrestada por las fuerzas que no tienen participación en la renta de la tierra generada por el petróleo y el gas natural y en las llamadas finanzas de la Sharia del mundo árabe.

Visto desde el ángulo regional, la guerra civil siria es precisamente una guerra de poder entre estos dos campos. Erdogan es un líder de primera línea del campo sectario sunita. Para incluso comenzar a demandar la lealtad del resto del mundo suní, Erdoğan tiene que ganar su guerra por la supervivencia dentro de Turquía. En esto se ha manifestado su suerte con los takfiri, fuerzas sunitas y sectarias dentro y fuera del país. Esto está llevando a Turquía al precipicio de la Sirianización.

Turquía es, por otro lado, un país pleno de ebullición. Las revueltas de diferentes tipos han tenido éxito en los talones de cada uno dentro de los últimos dos años. Un año después de aplacada la revuelta popular de Gezi, tan poderosa en las ciudades occidentales del país, pero no en el Kurdistán turco, el serhildan, es decir, un levantamiento popular de la población kurda estalló durante una semana en apoyo de la lucha en Kobane contra el ISIL. En ninguno de estos acontecimientos trascendentales estuvo la clase obrera presente como clase. Sin embargo, en el mes de mayo de este año una lucha que llevó a decenas de miles de trabajadores metalúrgicos en erupción, se difundió de su ciudad natal original, en Bursa, un centro industrial cerca de Estambul, a muchos otros centros industriales. Después de un largo período de inactividad, la clase obrera ahora está de nuevo en acción. Así que esta es una sociedad que también está llena de promesas. Es sólo mediante la superación de las divisiones entre las tres fuerzas que están representados por estas tres olas de lucha que las fuerzas progresistas pueden ganar. Y aquí dos cosas son fundamentales: la fraternidad entre los turcos y kurdos y la entrada de la clase obrera en la escena política. En caso de que estas dos condiciones se unan, Turquía no sólo verá el equilibrio interno de fuerzas cambiar decisivamente a favor de una solución progresiva a su crisis política, sino que también puede actuar como factor desencadenante de una solución de futuro, en un proceso de revolución permanente, a los problemas que enfrenta todo el Medio Oriente.

Qué tendencia finalmente ganará será decidido por las fuerzas vivas de la historia. Estamos por ver si la izquierda socialista está a la altura de sus responsabilidades históricas.

El artículo fue publicado por primera vez en http://www.socialistproject.ca/bullet/1175.php.

Sungur Savran






[2]Post scriptum: Tan pronto como estas líneas fueron escritas y el artículo enviado a la redacción de Socialist Proyect para su consideración, el principal diario en lengua turca, Hurriyet, revela que no sólo los nombres de los dos atacantes suicidas estaban circulando durante meses como amenazas potenciales, sino que además, tres días antes del fatídico día, se le informó, precisamente, a la policía que este tipo de ataque se estaba planeando. A menos que este informe resulte ser falso, el abandono total de la policía, que para nada se le vio en el sitio de la reunión desde antes que la primera de las bombas finalmente explotara, es escandaloso o incluso un acto deliberadamente criminal.

jueves, 15 de octubre de 2015

Adónde va el Medio Oriente


Adónde va el Medio Oriente

La crisis desatada en Europa por la ola de refugiados de Medio Oriente y el norte de África elevó la crisis en esta región a un nuevo estadio internacional. El régimen migratorio de la Unión Europea fue sacudido de cabo a rabo, cuando aún se hacían sentir los peligros para la zona euro planteados por la bancarrota de Grecia. Alemania se vio sometida de inmediato a una crisis política, por ejemplo con la resistencia a la recepción de refugiados por parte del estado de Baviera. Significativamente, en el gabinete de Merkel empezaron a circular iniciativas para confiscar las propiedades sin alquilar en su territorio para paliar la escasez de espacios habitacionales para acoger a los refugiados. Ni más ni menos. La crisis humanitaria de los refugiados había sacudido a la opinión pública de todos los continentes.

Es precisamente en estas circunstancias, o sea cuando la crisis de la periferia invade a las metrópolis que la desataron, que Rusia decide intervenir militarmente en Siria. La situación creada en Europa era una prueba irrefutable del fracaso de los planes políticos de los estados imperialistas para ‘pacificar’ a Siria como a Irak y convertirlas o consolidarlas como estados títeres. Putin justificó la intervención rusa como el recurso necesario para que la desintegración de esos países no se transforme en una crisis directamente mundial, e incluso que la huida de refugiados la afecte a ella en un plazo relativamente corto. En contraste con la política occidental, Putin planteó de inmediato el envío de tropas sobre el terreno –incluso de la guardia revolucionaria de Irán. Irán, Irak y Rusia anunciaron un acuerdo de intercambio de informaciones; la dictadura militar de Egipto saludó la intervención militar de Rusia.

El objetivo invocado para la intervención fue el combate al Estado Islámico, pero enseguida quedó claro que era planteado a partir del sostenimiento al gobierno de Al Assad. El propósito estratégico de Putin es defender su única base en el Mediterráneo, más necesaria que nunca ante la precaria situación internacional de su ocupación de Crimea –que comunica a Rusia con el Mediterráneo a través del Mar Negro. Más allá de esto, para Putin no existe ninguna fuerza con capacidad para enfrentar al EI fuera del ejército de Siria y de las guardias de Irán y de Hizbollah. Si faltaba alguna prueba para esto, Obama anunció el cese del entrenamiento de sectores opositores a Al Assad pocos días después, alegando un fracaso rotundo en los resultados. Putin contó para su operación con el guiño de hecho del propio Obama, que pasó a admitir la continuidad de Al Assad para organizar una transición política en Siria. Putin no hubiera podido enviar tropas a Siria sin el consentimiento de EEUU y del estado sionista. Esto quedó de manifiesto, adicionalmente, cuando Netanhyau viajó a Moscú. Dentro de la UE, Rusia tuvo el respaldo inequívoco de Alemania. Quienes han visto en estos hechos un retorno a la ‘guerra fría’ tienen el reloj atrasado; asistimos a un acuerdo político de grandes potencias, incluso si en un futuro inmediato desatan nuevas crisis internacionales e incluso más violentas. Luego de la disolución del ejército de Saddam Hussein, en Irak, hace mucho que los analistas militares norteamericanos han llegado a la conclusión que en cualquier cambio de régimen que promueva Estados Unidos sería necesario preservar a las fuerzas armadas del viejo régimen. Cuando se habla de una transición negociada en Siria, se tiene en cuenta la necesidad de conservar a las fuerzas armadas de Al Assad. En la reunión que tuvieron en los márgenes de la asamblea reciente de la ONU, Obama y Putin coincidieron en la finalidad de asegurar la “unidad de Siria”.

La intervención rusa representa con toda claridad un golpe para el régimen de Turquía, pues entierra la pretensión de éste de crear una base al interior de Siria bajo su tutela para proceder a la liquidación de Al Assad y convertir a Siria en un satélite. El turco Erdogan buscaba de este modo acabar con el gobierno kurdo en el norte de Siria –frontera con Turquía–, que había sido el único en resistir en forma victoriosa al EI, con la ayuda del PKK –el partido kurdo en Turquía e Irak. También está acusada de complicidad con el EI. ¿Cómo pretenden Obama y sus secuaces acabar con el EI sin quebrar al principal régimen político de la región que avala sus acciones militares y sus masacres? Turquía se ha convertido ahora en un epicentro de la crisis, luego de haber sido su promotora, incluido su apoyo al EI, del cual esperaba que pusiera fin al régimen de Al Assad. La necesidad militar había llevado a Obama a apoyar a los kurdos contra el EI y a chocar también con el gobierno de Turquía, al cual el curso que han tomado los acontecimientos podría llevar a un colapso. Luego del aplastamiento de la primavera árabe, el territorio del viejo imperio otomano podría conocer en poco tiempo una nueva crisis revolucionaria. Los atentados criminales reiterados contra la izquierda y la población kurda en Turquía son una confección hecha y derecha de Erdogan, incluso si usa para ello al EI.

Rusia repite, contra el EI, la táctica de la Alemania contra la URSS en la segunda guerra: ataca a los opositores de Al Assad que ocupan el noroeste de Siria, como Hitler atacó primero a Gran Bretaña y Francia –para cuidar sus espaldas. Ese sector opositor está representada principalmente por una fracción de Al Queda –con vasos comunicantes con EI. El gobierno kurdo de esa región ha declarado su apoyo a Rusia y reclama una autonomía en una Siria unida. Obama y compañía conocen estos planes de antemano y reconocen su consistencia militar. Esta unidad de circunstancia entre EEUU y Rusia y entre Obama y Putin, de ningún modo ponen fin o siquiera limitan las contradicciones explosivas entre uno y otro. Es la misma unidad que los juntó para imponer a Irán el acuerdo de control de su programa nuclear por parte de EEUU. Es la unidad de conveniencia que está tejiendo Arabia Saudita con Rusia, a partir del fracaso de la coalición militar de los estados del Golfo Pérsico y Estados Unidos para doblegar la rebelión en Yemen. Asistimos a un acuerdo limitado y circunstancial entre Obama y Putin, del cual cada uno quiere sacar ventajas en su confrontación de orden general. En el marco de la bancarrota mundial del capitalismo, la estrategia del imperialismo es doblegar las resistencias que bloquean su dominación completa del ex espacio soviético y de China.

Las mismas razones que empantanaron a EEUU en Afganistán e Irak deberán empantanar a Putin en Siria, como ya empantanaron a la ex URSS en Afganistán. Rusia, por otra parte, no tiene los recursos económicos ni políticos para capitalizar una victoria en Siria, que siempre será transitoria. Afectada por una fuerte recesión y una quiebra bancaria, los gastos de la acción militar en Siria comprometerán más su situación económica. La conclusión es que así como contó con la venia del viejo imperialismo para intervenir en la guerra en Siria, acabará arreglando una salida con EEUU y la UE, si es que logra consumar el trabajo sucio de pelear con tropas propias contra las milicias contrarias a Al Assad.

Como se ha dicho más arriba, el epicentro de la crisis se ha desplazado a Turquía, cuyo régimen ha fracasado en todos sus objetivos de convertirse en potencia regional. Asimismo, la ferocidad de la crisis humanitaria y social vuelve a colocar en el primer plano la cuestión del sionismo y la opresión de Palestina, cuando el protagonismo gana a la población que habita dentro de las fronteras de Israel. Es necesario despertar a los trabajadores de todo el mundo a la necesidad de una acción internacional contra el imperialismo y por la autodeterminación de las naciones y la revolución socialista.

Jorge Altamira
10/10/2015



Acuerdo Transpacífico: guerra comercial y crisis capitalista


Acuerdo Transpacífico: guerra comercial y crisis capitalista

Se acaba de firmar el Acuerdo Transpacífico (conocido como TTP, por su sigla en inglés) que ha sido proclamado como "el mayor acuerdo de libre comercio de la historia". En ese pacto participan doce países (entre ellos dos sudamericanos: Chile y Perú) y representa el 40% del PBI mundial. Lejos de marcar una nueva era de "libre comercio" y prosperidad, el TTP es un acuerdo principalmente entre Estados Unidos y Japón contra China, la gran excluida del tratado.

Obama habló sin rodeos: "Cuando más del 95 por ciento de nuestros clientes potenciales viven fuera de nuestras fronteras, no podemos permitir que países como China escriban las reglas de la economía global. Debemos escribir esas reglas, la apertura de nuevos mercados para los productos estadounidenses".

Si bien los detalles del documento TTP permanecen ocultos, su eje central está dirigido a remover barreras y restricciones reglamentarias de modo de afirmar la dominación de los mercados de Asia y el Pacífico en favor de las empresas estadounidenses, especialmente en la banca, finanzas, seguros, comercio minorista, informática, medios de comunicación, entretenimiento y productos farmacéuticos. Al asociarse con Vietnam, Japón y Australia, el gobierno norteamericano ha avanzado en una cabeza de playa en lo comercial en el área de influencia china. El acuerdo contempla la eliminación de impuestos y aranceles entre los países miembros, lo cual facilita el acceso, la penetración y el copamiento de dichas economías por parte del capital norteamericano.

Esto ya ha despertado resistencias y rechazos en distintos países firmantes del acuerdo. En Chile, por ejemplo, se ha conformado la Plataforma NO-TTP, que denuncia que el acuerdo generara mínimos o nulos beneficios comerciales para el país transandino pero, en cambio, abrirá paso a normas y regulaciones que atentan contra la soberanía del país. El pacto se negoció en secreto y su contenido sólo se conoce por filtraciones. De los 30 capítulos que tendría el Acuerdo, sólo tres han sido conocidos por la opinión pública.

El flamante pacto regula la competencia entre las empresas privadas y estatales, con la consecuencia de que las compañías del Estado competirán con las privadas en condiciones desfavorables; se establece la posibilidad de que las corporaciones transnacionales puedan llevar a juicio a los gobiernos ante tribunales internacionales, frente a medidas que ellas consideren amenazantes. El mecanismo de entrada en vigencia del TTP exige a los países firmantes renunciar a sus legislaciones internas para responder a mecanismos estadounidenses de certificación.

La premisa del libre comercio es, sin embargo, dejada de lado cuando los afectados por ella son los intereses de las grandes corporaciones. Washington impuso un nuevo plazo de entre cinco y ocho años en la exclusividad de las fórmulas empleadas para crear medicamentos para tratar algunas enfermedades. Los grandes pulpos farmacéuticos, como Roche o Pfizer, lograron imponer regulaciones muy estrictas cuando estaba en juego la defensa de sus intereses.

Dislocamiento

Esta ofensiva de Estados Unidos se da en momentos que asistimos a un agravamiento de la crisis capitalista que estalló en 2008. Estamos frente al derrumbe de China y esto contribuye a una desaceleración del comercio mundial. Esto ha provocado una reducción en el comercio mundial no vista desde la Gran Depresión en la década de 1930. Estas tendencias intensifican los conflictos económicos y militares entre las grandes potencias.

En la región del Pacífico, Washington ha trabajado con Tokio para impulsar el acuerdo, a la vez que fomenta la remilitarización de Japón.

La Casa Blanca ha estado reforzando sus alianzas diplomáticas y militares en toda la región de Asia-Pacífico en los últimos cinco años. Este año ya ha visto movimientos provocativos y amenazas por parte de Estados Unidos para desafiar a las reivindicaciones territoriales de China en el estratégico Mar de China meridional.

Escalada económica y militar

El acuerdo ha sido el resultado de arduas negociaciones, pero todavía debe ser ratificado por cada uno de los países que son miembros. Dicho aval está lejos de estar asegurado, empezando por el propio Estados Unidos. Existe una división en la burguesía norteamericana. Sectores, como el agrícola vislumbran grandes oportunidades para las exportaciones norteamericanas. Otros, como Ford y las restantes automotrices rechazan el acuerdo, frente a la amenaza de una invasión de la competencia japonesa. Los sindicatos yanquis, de un modo general, se oponen al pacto, alertando sobre el peligro de una pérdida sensible de puestos de trabajo. Por lo pronto, Hillary Clinton ha dado un giro y, luego de su apoyo inicial al tratado, ha manifestado su desacuerdo, con lo cual Obama ni siquiera cuenta con el apoyo homogéneo del partido demócrata. Un panorama similar se constata en Australia y Canadá. Los intereses que están en disputa y hay que armonizar son muy disímiles y hasta contradictorios, no sólo entre las naciones firmantes sino al interior de ellas. El acuerdo es un enorme rompecabezas, cuyo armado final todavía está por verse.

Pero, más allá del desenlace, lo cierto es que la formación de bloques de esta naturaleza son una expresión inconfundible de la descomposición y dislocamiento económico que reina en el sistema mundial capitalista, lo que va de la mano de una exacerbación de las tendencias a una guerra comercial y reforzamiento de los aprestos y enfrentamientos militares. La formación del TTP está inextricablemente ligada a los preparativos de Estados Unidos para someter a China. El fin último de esta movida es transformar a China en una semicolonia, llevando hasta el final el proceso de restauración capitalista.

El acuerdo de libre comercio TTP y Mercosur

El nuevo acuerdo, del que forman parte México, Chile y Perú, constituye un nuevo golpe al ya maltrecho Mercosur. Para amplias franjas de la burguesía –empezando por la de Brasil, pero que es extensivo a otros países miembros–, el Mercosur debe dejar de ser "una unión aduanera" y quedar en libertad de suscribir tratados de libre comercio con Europa y Estados Unidos.

Con la constitución del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, empieza a generarse "un nuevo centro de gravedad de la actividad comercial hacia el Pacifico". El Mercosur "está invitado a iniciar conversaciones con la Alianza del Pacífico, al que pertenecen los tres latinoamericanos firmantes del TTP" (Ambito, 9/10). Entretanto, algunos países, como Argentina han estrechado sus vínculos comerciales, económicos y financieros con China. Mientras se renuevan y se amplían los swaps y líneas de créditos destinadas a inversiones provenientes del coloso asiático, retrocede el comercio con el Mercosur y otras regiones del planeta.

Esto acentúa aun más las tendencias al dislocamiento del Mercosur. Las banderas de la unidad y la integración latinoamericana, así como la condena del Alca han quedado en el tacho de basura y se fomentan acuerdos, en que las naciones latinoamericanas ofician de socios menores de las grandes metrópolis.

Estas asociaciones no son inocuas. El acceso privilegiado al mercado norteamericano tiene como moneda de cambio una apertura de la economía de los países sudamericanos. En el caso del TTP, los firmantes latinoamericanos "deberán adaptar su legislación en el sector bancario, de servicios, en la tecnología, en el farmacéutico, facilitando el ingreso de firmas multinacionales". En Chile, "hay mucha resistencia porque el sector bancario está bastante concentrado. Chile tiene un mercado que está en manos de muy pocos grupos económicos y eso lo va a forzar a abrir eso" (Clarín, 6/9).

Esto va estrechamente unido a un ataque a las condiciones laborales. Aunque los firmantes aseguran que los derechos de los trabajadores serán salvaguardados, gran parte del acuerdo sigue siendo secreto y la experiencia pasada indica que estos compromisos de libre comercio fomentan la competencia ruinosa entre los trabajadores de las naciones involucradas, las tendencias a la baja de los salarios y a la pérdida de puestos de trabajo y conquistas laborales, a partir de la desregulación de la legislación protectora del trabajo vigente en cada país.

Pablo Heller



miércoles, 14 de octubre de 2015

¡Ninguna solidaridad con el AKP sino luchar en su contra!


Masacre en Ankara, Turquía
¡Ninguna solidaridad con el AKP sino luchar en su contra!
¡Sólo la clase obrera puede llevar a juicio a los culpables!

Hemos perdido más de un centenar de vidas en la concentración del 10 de octubre en Ankara. En el Partido Revolucionario de los Trabajadores (DIP) estamos de luto por todos los compañeros que perdimos, hombres y mujeres, jóvenes y viejos, con los que nos habíamos unido en una lucha por la libertad, y ofrece sus condolencias a sus familias, así como a sus sindicatos y organizaciones políticas. Esperamos sinceramente que nuestros compañeros heridos se recuperen pronto.

La masacre del 10 de octubre en Ankara es el mayor ataque, en la historia de Turquía, a los trabajadores y los oprimidos en el ejercicio de su derecho a protestar. ¡Es más sangrienta que la del Domingo Sangriento de 1969! ¡Es más sangrienta que la del 1° de mayo de 1977! Es más sangrienta que la masacre de 1993 que tuvo lugar en el hotel Madimak en Sivas. Es el más atroz que todos los ataques a las celebraciones del Primero de Mayo tras el golpe de estado del 12 de septiembre. La masacre del 10 de octubre es, sin ninguna duda, el ataque más grande y más brutal a una manifestación organizada por los sindicatos.

Sólo se puede comparar con una masacre bárbara que no tuvo relación con la lucha de clases. En marzo de 1992, el Estado asesinó a más de 100 personas, jóvenes y viejos, mujeres y niños durante las celebraciones de Newroz en Sirnak. Ese fue el primer acto atroz en una cadena de masacres que el Estado ha dirigido a nuestros hermanos y hermanas kurdos durante la década de 1990. La horrenda planificación de tales masacres terminaría siendo expuesta más tarde en 1996 durante el escándalo Susurluk. La masacre de Şırnak pudo haber sido la primera de las "1000 operaciones infames". En resumen, ¡Turquía está ahora en ese momento horrible! La masacre en Suruç fue seguida de los ataques a Kobani. ¡La masacre del 10 de octubre ha transformado a Ankara en otra Suruç, y Turquía lo está siendo rápidamente en otra Siria!

Dadas las circunstancias, acciones como expresión de queja o pedir a todos los grupos políticos a unirse en solidaridad por la protesta y el limitarse uno mismo a decir "todos los responsables deben renunciar", como lo ha estado haciendo Kemal Kılıçdaroğlu, el presidente del Partido Republicano del Pueblo (HDP), solamente abrirá el camino a más agresión por parte del AKP y Tayyip Erdoğan –una agresión que, efectivamente, ha alcanzado su punto máximo con la reciente masacre.

Tayyip Erdoğan también está pidiendo solidaridad. Ahmet Davutoglu también está pidiendo solidaridad. Y Kılıçdaroğlu promete solidaridad. La clase obrera y la población trabajadora no tienen un solo tema que pueden resolver en común en solidaridad con el AKP, Tayyip Erdoğan o Davutoglu. ¡La única respuesta a los ataques contra la clase trabajadora es la lucha de clases! No se puede establecer solidaridad con un gobierno que representa a las clases dominantes, y peor aun, un gobierno que está llevando lentamente a Turquía al borde de la guerra y a la barbarie mientras erosiona todas las libertades duramente coquistadas.

Ellos son los responsables de la masacre del 10 de octubre. Esta masacre se ha producido en una Turquía donde el gobierno no ha movido un dedo para perseguir a los autores de las explosiones preelectorales en sedes del HDP y sus mítines en Mersin, Adana y Diyarbakir, y las bombas hechas estallar en Suruç después de ellas, el 20 de julio. Así, incluso antes de tratar de averiguar quiénes son los autores materiales en esta fecha, podemos señalar con el dedo al gobierno del AKP. Su objetivo no es sólo convertir a Turquía en un país donde belicistas civiles, sectarios y takfiris (los que declaran a todos los demás como no creyentes) tengan manos libres. El futuro del AKP y Tayyip Erdoğan depende completamente ahora de esas organizaciones. Ellos están en una especie de conflicto controlado con ISIS, escondiendo una profunda connivencia. Pero hay muchas otras organizaciones en la foto: IBDA-C, el Hezbollah kurdo desfilando como un inocente partido legal (Hüda-Par), el llamado Cuerpo Otomano, las Brigadas Turcomanas... Lo que sea. No pregunte quiénes llevaron a cabo los atentados en esta masacre. Pregunte quién los causó para convertirlo en un aspecto indispensable de la política turca. Una vez más todos los dedos apuntarán a Tayyip Erdoğan y al gobierno del AKP.

Los sindicatos y las asociaciones gremiales que organizaron la manifestación del 10 de octubre han convocado una huelga general de dos días. En este momento nuestra tarea más importante es llevar esta decisión a la agenda de todos los sindicatos y asociaciones gremiales, y hay que trabajar duro para llevarlo a cabo.

El movimiento obrero también debe unir sus fuerzas con los gremios profesionales y las organizaciones de masas para formar un Comité Independiente de Investigación para descubrir, revelar, y llevar a juicio y condena a los autores de la masacre del 10 de octubre y a todos los que lo apoyaron. Los colegios de abogados y personalidades de respeto en la vida nacional también deben incluirse en este esfuerzo. Debemos trabajar duro para que este Comité esté autorizado para acceder a todo tipo de documentos, testigos y datos. Es de vital importancia que la investigación de la masacre del 10 de octubre no se deja en las manos de un jefe de la policía devenido en ministro del interior que carece de autoridad y responsabilidad política y que no ha podido hacer frente a los problemas de seguridad durante su mandato.

¡El ministro del Interior debe ser despedido! Un ministro que no puede evitar la muerte de más de 100 personas en una manifestación pública no debe mantenerse en tal puesto. Debe ser despedido inmediatamente y así abrir el camino a una investigación decente. Es un jefe de la policía sin ninguna responsabilidad política; no esperaríamos que dimita. ¡Él debe ser despedido!

¡Que todos los afiliados de los sindicatos exijan de sus directivos a apoyar y organizar la huelga general!

¡Obreros, empleados públicos, trabajadores de oficina, participemos en la huelga general!

¡Adelante por un Comité Independiente de Investigación establecido por los sindicatos y las organizaciones de masas!

¡Que el ministro del interior sea despedido!

Comité Central del Partido Revolucionario de los Trabajadores (DIP), Turquía
13 de octubre 2015



domingo, 11 de octubre de 2015

¡El culpable es el AKP! - Ante la masacre por el estallido de una bomba en Ankara, Turquía, el sábado 10 de octubre de 2015


Ante la masacre por el estallido de una bomba en Ankara, Turquía, el sábado 10 de octubre de 2015
¡El culpable es el AKP!

El siguiente texto es la traducción al castellano de un comunicado difundido por el DIP (Partido Revolucionario de los Trabajadores de Turquía) a pocas horas después del ataque con bomba que mató a por lo menos un centenar de personas e hirió a otras cuatrocientas.

Turquía está siendo transformada rápidamente en otra Siria. Los terroristas protegidos por el Estado turco explotan bombas en medio de decenas, quizá incluso cientos de miles de personas en la ciudad capital de Ankara. Más de un centenar de muertos, cerca de cuatrocientos heridos... Y esta masacre se está llevando a cabo en una Turquía donde el gobierno no ha movido un dedo para perseguir a los autores de las explosiones preelectorales en Mersin, Adana y Diyarbakir, y a la ocurrida en Suruç el 20 de julio. Así, incluso antes de tratar de averiguar quiénes son los perpetradores en esta fecha, podemos señalar con el dedo al gobierno del AKP sin dudarlo.

El objetivo no es sólo para convertir a Turquía en un país donde belicistas civiles, sectarios y takfiris (los que declaran a todos los demás como no creyentes) tengan manos libres. El futuro del AKP y Tayyip Erdoğan depende completamente ahora de esas organizaciones. Ellos están en una especie de conflicto controlado con ISIS, escondiendo una profunda connivencia. Pero hay muchas otras organizaciones en la foto: IBDA-C, el Hezbollah kurdo desfilando como un partido legal inocente (Hüda-Par), el llamado Cuerpo Otomano, las Brigadas Turcomanas... Lo que sea. No pregunte quiénes llevaron a cabo los atentados en esta masacre. Pregunte quién los causó para convertirse en un aspecto indispensable de la política turca. Una vez más todos los dedos apuntarán a Tayyip Erdoğan y al gobierno del AKP.

Una reunión de ONGs se había organizado en Ankara la semana antepasada. Supuestamente estuvieron expresando "No al terrorismo, sí a la fraternidad". A continuación se celebró una reunión similar organizada por el AKP y el Estado en Estambul. Más tarde, en Rize (ciudad natal de Erdogan en la costa del Mar Negro) el infame líder mafioso, Sedat Peker, habló de pie en otro mitin delante de posters de Erdogan a tamaño completo. Maldijo el terrorismo y declaró que pronto correría la sangre como un río a lo largo y ancho de todo el país. ¿Y qué pasa con el terrorismo de Estado? ¿Por qué están todos en silencio por los atentados en Ankara, Mersin, Adana y Diyarbakir? ¿Por qué están todos haciendo caso omiso de la policía gaseando hasta los muertos en Ankara e intimidando con disparos al aire a las personas que corrieron en auxilio de los heridos?

El mensaje de esta masacre es muy claro: ¡está prohibido manifestarse en Turquía! O más precisamente, está prohibido manifestarse contra Tayyip Erdoğan y el AKP. El mensaje es: "¡Vamos a acabar con todos los que asistan a estas manifestaciones!".

¡Así no serán las cosas para siempre! ¡Sus días están contados! ¡La hora se acerca, cuando se den a conocer todos sus crímenes! ¡Usted no sólo ser derrocado, sino que también será llevado a juicio!

Comité Central del DIP
Partido Revolucionario de los Trabajadores
10 de octubre 2015


PD: Hoy hemos realizado una segunda declaración, llamando a todo el pueblo trabajador a apoyar activamente la huelga general convocada por los sindicatos que organizaron la manifestación en Ankara; para exigir un Comité Independiente de Investigación, integrado por los sindicatos y los gremios profesionales de la ingeniería, medicina, de abogados, etc.; y por último, para exigir la destitución del ministro del interior.

jueves, 8 de octubre de 2015

El apretón de manos de Santos y las FARC


El apretón de manos de Santos y las FARC

Con el apretón de manos entre Raúl Castro, el presidente Juan Manuel Santos y 'Timochenko' en La Habana, el proceso de paz entre el gobierno colombiano y las FARC ingresó para muchos en una fase "irreversible". Este optimismo está fundado en la gran cantidad de adhesiones cosechadas por los últimos acuerdos: el Vaticano, el Departamento de Estado, la Unión Europea, el castrismo, y el gobierno venezolano (que copatrocina los diálogos). Sólo el partido de Alvaro Uribe expresó su rechazo.

En el contexto de la última gira papal por Cuba y Estados Unidos, se acordó en La Habana la creación de una Jurisdicción Especial para la Paz que contempla penas reducidas para los involucrados en el conflicto. El contenido del acuerdo, sin embargo, ha desatado una fuerte controversia pública entre ambas delegaciones. Hay muchos puntos de esta justicia transicional que no están claros, por ejemplo cómo se designarán los jueces y si dicho tribunal podrá juzgar a ex presidentes (Uribe). Muchos analistas discuten también la pertinencia de amnistías o reducción de penas para la guerrilla, omitiendo la impunidad de la burguesía y de los paramilitares y el ejército, o sea del aparato estatal, en el desplazamiento de millones de personas y en la expropiación de tierras campesinas y crímenes durante el conflicto.

Las FARC deben desarmarse dos meses después de sellado el acuerdo definitivo. La integración de la guerrilla al orden 'democrático' se ha transformado en un objetivo estratégico, como lo resume el punto 10 del reciente acuerdo: "La transformación de las FARC en un movimiento político legal es un objetivo compartido, que contará con todo el apoyo del gobierno en los términos que se acuerden" (El Tiempo, 26/9). En función de este objetivo, los acuerdos previos sobre participación política habían comprometido ya una serie de garantías y circunscripciones territoriales especiales con acceso a la Cámara de Representantes.

Conflicto en el "posconflicto"

Mientras con una mano Santos negocia el acuerdo, con la otra refuerza el aparato militar con apoyo de los Estados Unidos y la Otan. El objetivo son "las amenazas a la seguridad que pasarán a primer plano tras el desarme de las Farc, principalmente los guerrilleros que no se desmovilicen" (Clarín, 26/9). La experiencia de otros procesos de desmovilización demuestra que el desarme puede dilatarse por años, como en el caso de El Salvador. Al mismo tiempo, todavía no se han iniciado las negociaciones con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN). En cualquier caso, el aparato represivo del Plan Colombia permanecerá intacto y uno de sus máximos exponentes seguirá siendo el presidente de la República.

Motores

El avance del proceso de paz ha tenido por motores el alineamiento de una constelación de intereses agrarios, petroleros y mineros, que vislumbraron a partir del acuerdo un desarrollo de importantes negocios en el campo, de un lado, y la apertura cubana, del otro. El enviado estadounidense a las conversaciones de paz, Bernard Aronson, lo postula como un imán para las inversiones, y la directora del FMI, Christine Lagarde, como "las bases (...) para mejorar el clima de negocios" (La Nación, 4/10).

Pero dado que el ciclo de alza de los commodities ha finalizado, podríamos asistir a una 'paz tardía'. El retroceso en sus filas combatientes empujó también a las FARC a sentarse a la mesa de negociaciones, pese a sufrir durante buena parte del proceso la continuidad de los bombardeos y emboscadas del ejército.

Asistimos al final de una lucha armada no revolucionaria, que reemplazó la acción histórica independiente del proletariado por el foquismo y adoptó (desde su programa agrario de 1964) una política de convocatoria a la burguesía nacional que actualmente se expresa en su reivindicación del chavismo. La revolución social exige una fuerza política pegada a la clase obrera y una delimitación implacable del nacionalismo burgués.

Gustavo Montenegro

lunes, 5 de octubre de 2015

¿Y si Industrias Occidente S.A. fuera de los trabajadores?


¿Y si Industrias Occidente S.A. fuera de los trabajadores?

¿Sabías que Industrias Occidente S.A (IOSA) es la única empresa que fabrica bombas mecánicas para extraer petróleo, además de sus componentes, de tecnología nacional reconocida mundialmente, con un único cliente: PDVSA y las empresas mixtas?


Esta entidad de trabajo se encuentra paralizada por el empleador desde hace más de 5 años. Paralización producto de un plan macabro o por mala gerencia, dedicado a acabar con la producción nacional de esta entidad de trabajo y así venderle a PDVSA solo bombas traídas del extranjero a través de transnacionales, o quizás sea producto de la mala Gerencia implementada por el Gerente General Isidro Sanchez, quién desde que llegó a la empresa, ésta sólo ha tenido una bajada de producción comparada a la de una montana rusa, o a la caída de un avión en picada.

Lo que sí es cierto es que esta empresa debería estar produciendo bombas para la Industria Petrolera Nacional y exportando nuestros productos, además de estar trabajando hasta tres turnos que son los que se necesitaban antes de esta paralización para satisfacer la demanda Nacional que era del 70% (según datos aportado por Gerencia General) y producir los tan necesarios dólares para el país.

¿Será que esta entidad de trabajo tiene padrinos en el Gobierno, que diciéndose revolucionarios Rojos Rojitos, permiten que estos empresarios  nos arrebaten lo que por derecho nos pertenece, que es la generación de empleos altamente calificados que defienden con su trabajo la soberanía Nacional y la independencia de producir lo que necesitamos?

En estos momentos cursa ante la Inspectoría Pedro Pascual Abarca de Barquisimeto, Edo. Lara una Providencia Administrativa que ordena el reinicio de las actividades productivas (tal como lo establece el Artículo 148 de la LOTTT), Providencia que la Empresa ha incumplido, pues solo ha simulado reactivarla, burlándose de los trabajadores y de la Providencia, por lo que vemos que nuestra estabilidad laboral se encuentra en peligro por un cierre inminente y formal de la empresa. El no pago de los salarios y los sueldos, el HCM, la suspensión del transporte, la negativa a reajustar los sueldos y salarios acorde con la inflación se han vuelto una cotidianidad; y es que ya son 5 años pagando salarios (cuando los pagan) sin producir "una tuerca" y como ningún empresario va a pagarle a un grupo de trabajadores, sin que estos produzcan lo suficiente por lo menos para cubrir el pago de sus salarios, dicho cierre la vemos "a la vuelta de la esquina". Todas estas razones son las que nos lleva a los trabajadores a plantearnos que se active el Artículo 149 de la LOTTT y poner a funcionar esta empresa bajo verdadero control obrero.

Estamos claros que la activación del 149 de la LOTTT nos puede llevar, como "venganza" de la empresa a que esta nos suspenda definitivamente el pago de los salarios y los pocos beneficios que nos quedan, lo que nos colocaría en una situación de mayor precariedad que la que vivimos, por lo que estamos haciendo un llamado al conjunto del movimiento obrero y popular organizado, pues solo con este apoyo, podremos doblegar voluntades patronales como la de la Inspectora Zamira Hatem de la Pedro Pascual Abarca en Barquisimeto y cualquier otro obstáculo que pretenda que sigamos en las condiciones actuales y en proceso de desmejora gradual y superarnos sobre la base de un plan de rescate y superación de la producción de la entidad de trabajo, pero en una empresa en manos de los trabajadores. Queremos seguir los pasos y de ser posible superar las experiencias de Aceites Diana, Beneagro, Alfareros de Gres y ello, con un verdadero control obrero estamos convencidos que lo podemos alcanzar, aún en medio de la crisis económica que vive el país.

NO ESTAMOS MENDIGANDO, NO PEDIMOS CARIDAD, NO QUEREMOS QUE EL GOBIERNO NOS MANTENGA, somos trabajadores capaces y preparados que queremos y que EXIGIMOS AL GOBIERNO NACIONAL nos permita la oportunidad de dirigir una empresa la cual el  patrono ha destruido, arruinado y que ha mantenido una paralización que afecta la producción nacional de bombas para extraer petróleo, maltratando y despreciando a un personal obrero de primera calidad, de altísima calificación técnica y humana.

PERO SI INDUSTRIAS OCCIDENTE S.A FUERA EXPROPIADA Y PASARA A MANOS DE LOS TRABAJADORES BAJO VERDADERO CONTROL OBRERO, ¿QUÉ PASARÍA?

Lo primera es que la producción no tendría que ser exclusivamente para PDVSA, los trabajadores proponemos diversificarla (crear nuevas líneas de producción) para cubrir la demanda de, por ejemplo, la industria automotriz, trabajo que hace unos años hicimos. Esto nos permitiría reactivar la empresa hasta con 3 turnos y acordando producción con otras empresas como fundidoras, estaríamos hablando de reactivar o fortalecer la producción de todo un sector de la industria y esto tan solo para comenzar.

En Industrias Occidente S.A tenemos tornos de control numérico y convencional, además de fresadoras, maquinas de rectificado interno y externo, enderezadoras,  sierracinta, área de pintura, área de prueba hidrostática, área de soldadura, área de fosfatizado de piezas, área de termo rociado y podemos activar el horno para tratamiento térmico para piezas grandes, único en el estado Lara, y otro de tratamiento térmico de barril, únicos en el estado Lara y tenemos entendido en el país, aparte de de profesionales de primera con conocimientos especiales en cada una de estas áreas.





Todos los trabajadores están dispuestos a trabajar para no solo mantener tener un ingreso fijo para sí y para sus familias (cosa que en estos momentos no sucede pues cuando el patrono quiere joder a los trabajadores no les paga el salario bajo cualquier escusa) he aquí la propuesta de los trabajadores de IOSA si esta pasara a estar bajo verdadero control obrero.

PRODUCCIÓN

  1. Fabricación de piezas automotrices. (necesarias hoy más que nunca por los elevados precios de importación)
  2. Fabricación de piezas para otras empresas nacionalizadas, bajo el control de los trabajadores tales como: BENEAGRO, TRABAJADORES ALFAREROS DEL GRES, PROLETARIOS UNIDOS u otras.
  3. Fabricación de piezas para la Gran Misión Vivienda.
  4. Elaboración de repuestos para el área agrícola. 
  5. Fabricación de todo tipo de piezas para la industria.

EDUCACIÓN

  1. Se pueden hacer convenios con distintas universidades a manera de proporcionarle la parte práctica a los estudiantes.
  2. Servir de centro Piloto a la Gran Misión Saber y Trabajo.
  3. Democratizar el conocimiento de los trabajadores y ponerlo al servicio de las comunas y de la colectividad en general.

DIVIDENDOS

  1. Parte de este puede ser destinado a ayudas sociales.
  2. Ayudar a otras empresas de producción social que necesiten financiamiento o ayuda financiera para de esta manera no depender en totalidad de la ayuda del gobierno.
  3. Ayudas económicas  e incentivos para las comunidades en apoyo sus proyectos productivos.
  4. Creación de un fondo de ayuda social para trabajadores que presenten luchas obreras.

SOMOS PARTE DE LA CLASE OBRERA, SOMOS PARTE DE LA ÚNICA CLASE GENERADORA DE TODA RIQUEZA MATERIAL E INTELECTUAL.

Pero para lograr estos objetivos necesitamos la ayuda, LA SOLIDARIDAD MILITANTE de todos los sindicatos clasistas agrupados en las distintas federaciones a nivel nacional, los Consejos Comunales, luchadores sociales y demás organizaciones clasistas revolucionarias.

La consigna es la unión de todos los trabajadores y del pueblo en general, ya basta de que pequeñas diferencias nos dividan, basta de encerrar los problemas de los trabajadores entre cuatro paredes.

Se hace necesaria la unión, para combatir al funcionario corrupto lacayo del empresario, al político que  en nombre de la revolución traiciona a los trabajadores y asesina la esperanzas de los obreros y del pueblo al intentar detener el nacimiento de empresas bajo el control de la clase obrera.

Demos un parao a los funcionarios que diciéndose revolucionarios permiten que el patrono nos robe nuestros derechos, vamos a construir patria pero tomando el control del aparato productivo y ponerlo al servicio del conjunto de la clase y de las comunidades.

Invitamos a todos en general a sumarse desde cada una de sus trincheras  y a elevar este grito de Libertad vamos a decir, YA BASTA, LOS OBREROS DE VENEZUELA NO QUEREMOS DEPENDER MAS DE ESTOS TRAIDORES Y DE LOS LADRONES DE NUESTRAS RIQUEZAS Y DE LOS EXPROPIADORES DE NUESTRA FUERZA DE TRABAJO, QUEREMOS PONER A PRODUCIR IOSA Y TODAS LAS EMPRESAS PARALIZADAS CON EL PUEBLO TRABAJADOR, POR EL PUEBLO Y PARA EL PUEBLO.

SOLO LA CLASE OBRERA SALVA A LA CLASE.

POR LA APLICACIÓN DEL 149: EXPROPIACIÓN DE IOSA BAJO CONTROL OBRERO


Trabajadores de IOSA