EL PUEBLO GRIEGO HA SACUDIDO AL MUNDO
Por Savas
Michael-Matsas
Partido Revolucionario de los trabajadores de Grecia (EEK)
Partido Revolucionario de los trabajadores de Grecia (EEK)
Las
elecciones griegas en enero 2015 no fueron una contienda parlamentaria "normal".
Marca un punto de inflexión en la crisis capitalista mundial post 2007, y la
lucha de clases internacional. La Unión Europea y la zona euro vuelven a
emerger como el epicentro de la crisis. Las ilusiones de una
"estabilización" aparente en los mercados financieros después de la
famosa declaración de Draghi en 2012 que el BCE hará "lo que sea necesario"
para evitar el colapso de la zona euro, se está disipando. La economía de la
eurozona, tanto en la periferia y ahora en su "núcleo duro", se
enreda en un círculo vicioso de recesión, deflación y endeudamiento excesivo,
mientras que todas las medidas y las políticas implementadas hasta el momento,
sobre la base de las medidas draconianas de "austeridad", han fallado
totalmente.
La
puesta en marcha de un programa, con mucho retraso, de "facilidad cuantitativa"
(Quantitative Easing – comprar la
gigantesca deuda europea con emisión mil millonaria de dinero inorgánico que terminará siendo pagado por los trabajadores en peor forma que con la austeridad) por
el Banco Central Europeo el 22 de enero, en la víspera de las elecciones
griegas, es una manifestación de este fracaso. La expresión política de ese
fracaso es la victoria electoral de SYRIZA en Grecia, unos días más tarde, que,
como Philip Stephens escribe con razón en el Financial Times "cristaliza el impasse que ha paralizado la zona
euro".
El
mismo día de las elecciones griegas, el Foro Económico Mundial de las élites
capitalistas del mundo en Davos concluyó haciendo hincapié en que "la política en Europa es el mayor riesgo
para la economía mundial", nombrando especialmente a Grecia y Ucrania.
El repudio masivo a la "austeridad" por el pueblo griego fue una gran
sorpresa que confirman sus temores.
Después
de cinco años consecutivos de la catástrofe social que ha reducido al pueblo
griego a una nación de indigentes, millones de víctimas inocentes hicieron uso
de sus votos como arma disponible para rebelarse contra sus verdugos: la troika
de la Unión Europea, Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional
así como a su subordinado gobierno burgués en Atenas que habían impuesto las
medidas de canibalismo social, mal llamado como "austeridad" y "reformas
estructurales", y codificados como "Memorándum” atando los
"paquetes de rescate" de la Unión Europea y el Fondo Monetario
Internacional así a la quiebra de Grecia.
Todos
los partidos que habían gobernado bajo las órdenes de la troika, en primer
lugar el ala derecha de Nueva Democracia y el neo- liberal “centro izquierda" PASOK, fueron
derrotados. Algunos de ellos fueron destruidos o aniquilados: PASOK, la extrema
derecha LAOS, la "Izquierda Democrática", o la "nueva"
división del PASOK encabezada por el ex primer ministro George Papandreou, el
primero en introducir el Memorándum en 2010.
Por
primera vez en la historia de la Grecia moderna, un partido de la Izquierda
consiguió un triunfo electoral: el anti-austeridad y reformista SYRIZA. Prometiendo
poner fin a la miseria, al Memorándum y a la tiranía de la troika, fue elevado
por una votación popular masiva a la primera posición para formar un gobierno.
Hace
menos de tres años, previo a las elecciones de mayo y junio de 2012, SYRIZA era
un pequeño partido reformista de izquierda moderada, producto de divisiones en
el Partido Comunista de Grecia en los años 1960 y 1990, al que se le unieron
más tarde pequeños grupos de la izquierda extraparlamentaria, con una restringida
base en la clase obrera, los sindicatos y la pequeña burguesía y un papel
marginal en los movimientos juveniles y estudiantiles, consiguiendo el 4 por
ciento de los votos. Sin embargo, en las elecciones de 2012, se catapultó en la
segunda posición de la oposición oficial con 27 por ciento. ¿Por qué?
La
devastación social y los trastornos del período 2010-2012, –las manifestaciones
masivas, ocupaciones de edificios y plazas públicas, sobre todo la ocupación de
la plaza Syntagma por el pueblo "indignado" frente al desacreditado
Parlamento, las huelgas generales, asambleas populares–, como también la
brutalidad policial, condujeron a la crisis de legitimidad y la desintegración
del sistema parlamentario burgués, establecido después de la caída de la dictadura
militar en 1974 con Nueva Democracia y PASOK en alternancia en el gobierno.
Ninguna
de los partidos, incluyendo SYRIZA, había desempeñado un papel de liderazgo en
la agitación durante 2010-2012. Una semana antes de las elecciones del 6 de
mayo de 2012, SYRIZA todavía captaba alrededor del 8-10 por ciento, la
principal tendencia estando a favor de diseminar un voto de protesta entre
muchos partidos "pequeños" considerados "no sistémicos". El
giro decisivo llegó cuando en la última fase de la campaña los dirigentes de
SYRIZA lanzaron la llamada "¡POR UN GOBIERNO DE LA IZQUIERDA PARA
CANCELAR EL MEMORANDO!". Entonces, mucha de la ira popular y las esperanzas
se tornaron en masa hacia la izquierda como una alternativa creíble al poder y
dio a SYRIZA este avance inesperado y sorprendente. Inesperado, aunque en una
escala menor, fue también la ascensión mortal de los nazis de "Amanecer
Dorado", a partir de un grupo marginal ingresando por primera vez en el
parlamento.
La
llamada "POR UN GOBIERNO DE IZQUIERDA", en el contexto histórico
griego tiene un impacto totalmente diferente en comparación con otros países
europeos donde parlamentarios "gobiernos de izquierda " a menudo fson
formados por los partidos socialdemócratas en coalición o no con los PCs.
Grecia nunca conoció una socialdemocracia de masas (PASOK fue un movimiento
populista nacionalista burgués, luego degenerado en el neoliberalismo). El país
está profundamente marcado por la intervención imperialista y una sangrienta
guerra civil en la década de 1940 para "aplastar la amenaza comunista"
surgida de la resistencia antinazi. Décadas de histeria anticomunista siguieron
con persecuciones, campos de concentración, ejecuciones, y cazas de brujas de
cualquier cosa considerada como "de izquierda". El clímax llegó con
la dictadura de los coroneles que impuso la CIA en 1967 que se derrumbó en 1974,
después de la brutal represión a la rebelión de los jóvenes del Politécnico de
Atenas, y el golpe por la junta griega en Chipre abriendo las puertas a la
invasión turca y a la ocupación de la mitad de la isla. En este contexto
histórico, un "GOBIERNO DE IZQUIERDA" significa, en la conciencia
social popular, un gobierno de los derrotados representantes políticos del
movimiento revolucionario de los Partisanos.
No
por accidente, durante la revuelta de diciembre de 2008, en las murallas de
Atenas fue escrito el lema "Varkiza terminó" (en Varkiza,
cerca de Atenas, los partidarios de ELAS, después de la traición estalinista,
entregaron sus armas a los militares británicos y a las sombras del poder
burgués griego). No es demasiada casualidad que durante el reciente período
electoral, a pesar de la moderación de SYRIZA, el ala derecha del gobierno de
Samaras emprendiera una viciosa campaña anticomunista con los mismos lemas de
la guerra civil, contra la "sovietización de Grecia", "por la
salvación de la patria , la religión y la familia", incluso "por la
defensa de nuestra victoria en 1949 contra los bandidos comunistas",
mientras que los nazis de "Amanecer Dorado" se presentaban como
"la única fuerza capaz de derrotar a los comunistas de SYRIZA y al
marxismo anti-nacionalista". La virulencia de las consignas refleja la
fuerte polarización de lo que está ocurriendo en Grecia.
Nadie
debe olvidar o perdonar que Amanecer Dorado, con sus líderes en la cárcel,
surgió como la tercera fuerza en el Parlamento con una agenda fascista de
guerra civil. Las elecciones de enero 2015 no fueron el final de la crisis del
poder del Estado sino la apertura a un nuevo período, más nítido, impulsado por
la crisis capitalista, hacia una confrontación histórica de los trabajadores
con las clases dominantes (griegas e internacionales) y sus fuerzas represivas.
A
pesar de la tremenda victoria dada a SYRIZA por las personas que se desplazaron
a la izquierda, el propio liderazgo en SYRIZA se mueve a la derecha: formaron
una coalición "Frente Popular", un tipo de gobierno de colaboración
de clases, con los "Griegos Independientes" (Anel), un partido
nacionalista burgués de extrema derecha, anti-inmigrante, anti-semita,
islamófobo, turcófobo, homófobo y religiosamente oscurantista. Por otra parte,
junto a otros ministerios, SYRIZA ofreció el Ministerio de Defensa (las Fuerzas
Armadas) al líder de ANEL Panos Kammenos, un chovinista y notorio antisemita, amigo
cercano de los armadores griegos y del co-pensador Nigel Farage, líder de la extrema
derecha anti-inmigrante UKIP. Los recuerdos de Chile en 1973 y el nombramiento
de Pinochet en una posición similar por Allende ineludiblemente se vuelven a la
memoria.
Endebles
argumentos fueron presentados: debido a la falta de SYRIZA de dos asientos para
tener una mayoría en el parlamento, esta alianza para formar gobierno fue
supuestamente necesaria dado el obstinado rechazo de algún apoyo por el
estalinista KKE (Partido Comunista Griego); o que tener como aliado a ANEL era
un "mal menor" comparado con el del partido “Potami” (“Río”, construido
artificialmente por magnates de los medios de comunicación, uniendo los restos
de la centro izquierda con los más derechistas neoliberales).
SYRIZA
podría poner presión de nuevo a que el KKE pase a la coalición, mucho más
relevante ahora que en 2012, y en todo caso podría poner a los dirigentes
estalinistas en una posición muy difícil frente a sus partidarios. Elegir entre
ANEL y POTAMI es elegir entre el cólera y la peste. Pero incluso sin el KKE,
formalmente, SYRIZA podría formar un gobierno minoritario basado en 149 escaños,
lo que podría soportar si otros partidos se abstienen o no participan, dándole
objetivamente un "voto de tolerancia". De lo contrario, al votar en
contra, estos partidos se mostrarían como responsable de las nuevas elecciones
que nadie quiere.
Es
obvio que la coalición SYRIZA y los Griegos Independientes/ANEL era una
decisión ya tomada antes de las elecciones (Kammenos no hizo ningún esfuerzo por
ocultarlo), y se anunció, a prisa, durante la misma noche de las elecciones,
sin tratar formalmente de buscar otras opciones, y a espaldas del respaldo del
propio partido y sus partidarios.
El
principal argumento para excusar esta prisa es que "SYRIZA tenía que formar
inmediatamente una coalición [con la burguesía] de fuerzas patriotas anti-austeridad
para tener una base sólida en sus extremadamente difíciles negociaciones con la
UE ya que el programa de rescate expira el 28 de febrero”. La estrategia de
"una unidad anti-austeridad nacional" por encima de las clases es una
estrategia contrapuesta a la de la lucha de clases internacionalista hacia el
poder obrero y una salida socialista a la crisis del capitalismo en bancarrota
en Grecia y Europa.
La
línea de la justificación de la colaboración de clases de SYRIZA con los
nacionalistas reaccionarios no sólo es insostenible sino también
contraproducente. En la confrontación inevitable con los imperialistas de la
Unión Europea y los usureros internacionales, cualquier fundamento para una
verdadera defensa de los trabajadores y de los intereses populares sería socavado
por la negativa a un descanso por parte de la UE imperialista o aliándose con
fuerzas burguesas en la búsqueda imposible de una "solución capitalista
nacional" en el marco de de una depresión capitalista mundial sin precedentes.
Esta es una estrategia no para atentar contra el dominio absoluto del imperialismo
depredador sino para derrotar a las fuerzas revolucionarias en Grecia y en
Europa. Bruselas, Berlín y Washington lo saben muy bien.
SYRIZA
exige un compromiso más bien imposible. Para sobrevivir como gobierno tiene que
responder a las expectativas de la población mediante la lucha contra la
austeridad; pero eso significa entrar en conflicto con la impuesta por la Unión
Europea y Alemania. Luchar contra la austeridad significa encontrar alivio en
la carga de una deuda griega insostenible, y al mismo tiempo, evitar las
consecuencias de una salida de Grecia de la Unión Europea. Syriza busca una
ganga con una hostil pero asustada Unión Europea, con la esperanza de encontrar
un espacio en la propuesta de renegociación internacional, fracasada al
enfrentar la crisis por medio de la austeridad.
El
nuevo gobierno griego comenzó con las declaraciones que serían re-contratados
los trabajadores despedidos del sector público, que las privatizaciones de
puertos y electricidad serán cancelados, mientras que el llamativo ministro de
Finanzas, Yanis Varoufakis, está desafiando abiertamente al líder del grupo euro,
rechazando tanto la extensión del memorándum y cualquier regreso de la odiada troika.
El pueblo griego está encantado pero no Bruselas ni Berlín. Desde el otro lado
del océano, de manera significativa, Obama llamó por teléfono al nuevo primer
ministro Tsipras para felicitarlo y expresar su oposición … a la austeridad!
Mientras
Varoufakis está haciendo su gira por las capitales europeas, insistiendo en que
él no busca la confrontación, sino la
"deliberación", lo primero es lo que ya ha comenzado. Berlín expresó
abiertamente su hostilidad a cualquier cambio. El Banco Central Europeo tiene
los medios de detener el financiamiento a los bancos griegos para provocar su
colapso, en el próximo mes de marzo. George Osborne, el canciller del Reino
Unido, después de su discusión con Varoufakis, enfatizó: "el
enfrentamiento entre Grecia y la zona euro es el mayor riesgo para la economía
global" (Financial Times 02/02/2015). Wall Street Journal hizo eco
de la misma preocupación.
Los
temores de las clases dominantes en el imperialista Occidente se vieron
agravados por el cuestionamiento inicial del nuevo gobierno griego al anuncio
por parte de la Unión Europea que "por unanimidad" habían acordado las
nuevas sanciones contra Rusia, al culparla de la nueva escalada en la guerra
civil en el sureste de Ucrania. Pero después, el gobierno Tsipras dejó en claro
que lo que se cuestionó fue el procedimiento, el hecho de que no había sido
consultado, y no la esencia del mismo. El nuevo ministro de Relaciones
Exteriores Nikos Kotzias (un oportunista que comenzó como un sumo sacerdote del
estalinismo en el KKE para saltar más tarde al PASOK y convertirse en asesor
cercano a George Papandreou antes de tomar ahora el Ministerio de Asuntos
Exteriores en el gobierno actual) ha firmado el documento de la Unión Europea donde
se amplían las sanciones contra Rusia hasta septiembre de 2015. Con la firma hizo
el siguiente comentario servil: "Yo no soy una marioneta de Rusia [ ... ] no
estamos en contra de cada sanción. Estamos en la corriente principal, no somos
los chicos malos" (Mail On Line, 31/1/2015 ).
Desde
cierto punto de vista, el nuevo gobierno SYRIZA-ANEL podría ser visto como una
formación de transición que combina todas las contradicciones de la sociedad
griega en la actual fase de la crisis mundial. Más temprano que tarde estas
contradicciones explotarán. Tiene algunas características de un gobierno del
tipo Kerensky en un período de transición hacia la decisiva confrontación de
clases en la lucha por el poder.
El
Partido Revolucionario de los Trabajadores - EEK lucha entre las masas en todos
los frentes para preparar, organizar y educar a la vanguardia proletaria para
esta confrontación entre la revolución y la contrarrevolución. Esta es la razón
de nuestra intervención independiente en las elecciones con nuestras propias
listas y programa: construir una alternativa revolucionaria en la clase obrera
sin estar a la cola de SYRIZA, y sin dar la espalda a las masas que le siguen.
Como
un pequeño partido revolucionario con la gran mayoría de sus miembros en paro y
el resto con los salarios o pensiones reducido drásticamente en los últimos años,
no pudimos pagar el enorme costo financiero, a pocos meses de nuestra última
participación nacional en las elecciones europeas del 2014, para presentar
candidatos independientes en toda Grecia. Así que estábamos limitados a
participar sólo en 25 de las 56 regiones del país. Conseguimos sólo 2.441 votos,
el 0,04 por ciento. La tendencia dominante del electorado era votar por Syriza
para deshacerse de la derecha, el memorándum de austeridad y el imperio de la
troika.
En
una situación muy polarizada y con sólo 2-3 semanas para hacer campaña, todos
los compañeros hicieron un esfuerzo heroico que todo el mundo en Grecia respetó.
Habíamos encontrado una cálida respuesta entre las nuevas capas de los
oprimidos. Nuestras apariciones en la televisión y la radio a nivel nacional y
local produjeron profunda impresión y debates candentes. Nuestra intervención
se discutió también a nivel internacional. No sólo nos dieron el apoyo nuestros
compañeros de la CRCI en Argentina, Italia y Turquía (los compañeros del DIP
turco ayudaron activamente en nuestra campaña, y estamos agradecidos con esta
demostración del internacionalismo en la práctica), sino también más allá: desde
Rusia y Ucrania a Portugal, y desde los EE.UU. a Escocia, Inglaterra, Austria,
Sudáfrica y Australia. La importancia internacional de esta batalla atrajo la
atención de los combatientes en todas partes.
El
internacionalismo fue una de las principales líneas de demarcación del EEK del
reformismo y el centrismo, en una situación en la que todas las formas de
virulentos nacionalismos están chocando en toda Europa de nuevo como en la
década de 1930.
Dos
batallas en ese frente eran particularmente importantes: el choque antes de las
elecciones con el centrista ANTARSYA cuando su mayoría hizo una alianza con los
nacionalistas de "izquierda" que abogan por el retorno al dracma y se
oponen a la unificación socialista de Europa; en segundo lugar, después de las
elecciones, inmediatamente después de la formación del gobierno de coalición
Syriza-ANEL cuando nos planteamos la consigna de transición: "Fuera
los ministros burgueses de la extrema derecha nacionalista - Por un gobierno de
izquierda de SYRIZA y el KKE, con base a las organizaciones de la clase obrera
y un programa socialista para salir de la crisis". Nuestro llamado
encontró una gran respuesta entre los miembros y simpatizantes de Syriza,
incluso en las filas del KKE que sigue dominado por el sectarismo y la ceguera
burocrática ante el cambio de la situación. El principal diario vespertino pro-SYRIZA
Efimerida twn Syntaktwn publicó (28/1/2015)
en un lugar destacado en sus páginas centrales nuestro llamado contra la
colaboración de clases de SYRIZA con el partido nacionalista de extrema derecha
ANEL.
En
lucha tanto contra la ceguera sectaria y la adaptación oportunista al nuevo
gobierno, intervenimos en la lucha de clases actualizando nuestro programa con
las reivindicaciones transitorias de suspender el pago de la deuda; terminar
con la austeridad y el desempleo; romper con los imperialistas de la UE, los
EE.UU. y la OTAN; por pan, puestos de trabajo, libertad, salud, educación, y
regresar a la vida que nos han robado a nosotros, las personas. Por lo tanto,
desarrollamos nuestros vínculos con las grandes masas para entrar ahora con la esperanza
y el coraje renovados, en la arena de la lucha donde se decidirá su destino.
3 de febrero del
2015
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