Declaración de
la Segunda Conferencia Euro-Mediterránea de Trabajadores
Atenas, 29 al 30 marzo, 2014
¡Abajo los
programas de “austeridad” de canibalismo social de la troika! ¡No pago de la
deuda! ¡Por una salida socialista a la crisis!
¡Abajo todos
los gobiernos capitalistas! ¡Por el poder obrero!
¡Abajo la
Unión Europea imperialista!
¡Por los
Estados Unidos Socialistas de Europa!
Nosotros, los participantes de la
Segunda Conferencia Euro-Mediterránea de Trabajadores en Atenas, trabajadores
militantes y luchadores sociales, representativos de las organizaciones
populares y de los movimientos sociales de Europa y a nivel internacional, así
como de las fuerzas de la izquierda revolucionaria que provienen de diferentes
tradiciones, involucrados en las luchas sociales actuales, llamamos a la clase
obrera y a todos los oprimidos, a una confrontación decisiva contra las fuerzas
del capital:
• Para
derrotar los “programas de austeridad” de canibalismo social impuesto por la
troika de la UE/BCE/FMI y todos los gobiernos capitalistas de Europa.
• Para
derrocar a los gobiernos de la troika.
• Para
cancelar la deuda de los usureros internacionales del capital financiero.
• Para romper
decisivamente con la Unión Europea imperialista.
• Por la
unificación socialista del continente bajo gobiernos obreros y por una salida
socialista e internacionalista a la crisis, bajo el poder de los trabajadores.
Hemos reconfirmado las principales
caracterizaciones de la convocatoria inicial de esta Conferencia:
La crisis capitalista mundial en curso
es la base y la fuerza motriz de la barbarie que nos amenaza. Las “historias de
éxito” declamadas por los gobernantes de Irlanda, Grecia, España o Portugal,
gracias a la “austeridad”, i. e. canibalismo social impuesto por la odiada
troika de la UE/BCE/FMI, demuestran sólo el cinismo de las clases dominantes y
de sus gobiernos. Las “perspectivas” para una “recuperación sin empleo”, una
contradicción en los términos, no puede engañar a nadie. Desde hace siete años,
una crisis global sin precedentes se ha apoderado del capitalismo mundial,
superando incluso la Gran Depresión de la década de 1930. Europa se ha
convertido en el epicentro de esa crisis, hundida en un círculo vicioso de
sobre endeudamiento y recesión, ahora exasperado, por lo que Christine Lagarde,
directora del FMI ha llamado “el ogro de la deflación”.
El desempleo masivo se ha convertido
en una pesadilla sin fin para la gran mayoría de la población, mientras se
están derrumbando todos los servicios sociales, especialmente la salud y la
educación. Son destruidos los derechos sociales y democráticos, ganados por una
larga historia de duras luchas de la clase obrera y de todos los oprimidos. Las
comunidades de inmigrantes se enfrentan a la discriminación racista y a los
continuos ataques de las autoridades de la UE y de sus Estados, a los que
asisten los crecientes partidos de extrema derecha y las bandas fascistas. La
UE ha transformado a Europa en una “Europa fortaleza” y el Mediterráneo en un
cementerio para los inmigrantes, como lo demuestran las tragedias sin escalas
en Lampedusa (Italia) o Farmakonisi (Grecia). La opresión de las mujeres se
intensifica con la legislación anti-aborto introducida en España, la
discriminación por orientación sexual y la exclusión social y la opresión de
las minorías.
En respuesta, la resistencia social es
cada vez mayor y se están desarrollando movilizaciones de masas, sobre todo en
el sur de Europa, en Portugal, España, Grecia, enfrentándose a los gobiernos
que han perdido legitimidad por declarar un “estado de excepción” y hacer pagar
a la población, la quiebra del capitalismo. La aguda lucha de clases está
profundizando la crisis de régimen en diferentes grados y formas, en un país y
otro. Se han producido victorias parciales, como en la lucha de los
trabajadores portuarios de Portugal, contra de los despidos o en oposición a la
privatización de la salud en España o las huelgas y ocupaciones prolongadas en
el sector público en Grecia, manifestando que la capacidad de combate de la
clase obrera y las masas empobrecidas está lejos de haberse quebrado; muy por
el contrario, la crisis socioeconómica ha llevado a una crisis política del
sistema parlamentario burgués, sin precedentes y aún no resuelta, una crisis
política de poder.
La pregunta que se plantea ya no es,
si algún partido burgués o coalición de partidos, o los designados
“tecnócratas”, al servicio del sistema capitalista podría abrir una salida a la
crisis, sino ¿qué fuerza social, qué clase social, puede, tomando el poder
político, dar fin a esta catástrofe social sin fin, derrocar el sistema en
bancarrota, y reorganizar toda la sociedad sobre nuevas bases? Nuestra
respuesta es inequívoca: Sólo la clase obrera, con el apoyo de todos los
explotados, los oprimidos y los excluidos sociales pueden hacer esto, es decir,
establecer las bases del socialismo.
La crisis capitalista mundial, con su
epicentro en la Unión Europea, ha desestabilizado económica, social y
políticamente a todo el continente, “desde el Atlántico a los Urales”. Se
manifiestan agudos contrastes y tendencias contradictorias.
En Europa Occidental, por un lado, en
España, dos millones de manifestantes participaron de la gran Marcha por la
Dignidad, en Madrid el 22 de marzo, para exigir el no pago de la deuda, y la
caída de todos los gobiernos de la troika; por otro lado, en Francia, en las
elecciones de los gobiernos municipales, la extrema derecha del Frente Nacional
ha sufrido una espectacular victoria electoral por el rechazo masivo de las
desastrosas políticas del gobierno de la socialdemocracia de François Hollande.
En Europa oriental, los Balcanes y el
antiguo espacio soviético: por un lado, el 5 de febrero de 2014, se dio un
levantamiento proletario totalmente inesperado de los trabajadores de Tuzla que
se convirtió en una rebelión de masas completa, de toda la población pobre en
el protectorado de Bosnia UE, en el corazón de los Balcanes, en el lugar más
emblemático de la tragedia producida por el nacionalismo reaccionario y la
intervención imperialista en la antigua Yugoslavia; por otro lado, el
descontento popular y la desesperación social en Ucrania, a partir de noviembre
de 2013, y en particular de los primeros meses de 2014, ha sido disputado y
manipulado por los Estados Unidos, la UE, la Otan y los imperialistas para
imponer su propia agenda, sus propios títeres pro-estadounidense, pro-UE y
oligarcas pro-Alemania, igualmente corruptos como el pro-ruso Yanukovitch,
utilizando el movimiento “Euro-Maidan, las organizaciones nazis “Svoboda”,
“Praviy Sektor” y otros fans de la genocida Waffen SS, tropas de asalto
armados, herederos de los colaboradores brutalmente antisemitas de Adolf Hitler
y Stepan Bandera.
Ucrania
Ucrania es la prueba de fuego para
todos nosotros, para todas las fuerzas revolucionarias y los movimientos de
emancipación.
La economía de Ucrania y de la sociedad
está atrapada en un callejón sin salida, histórico de crisis de transición e
implosión. Los imperialistas estadounidenses y de la UE aumentaron este
peligroso abismo esperando reducir el país a un protectorado y una base de
primera línea de la Otan, en la frontera de la Rusia post-soviética bajo el
bonapartismo de Putin.
Confirmando un viejo pronóstico de
Trotsky a finales de 1920, la colonización del imperialismo occidental y la
plena integración a la economía capitalista mundial de los países en los que el
capital había sido expropiado, en esta etapa histórica de decadencia
capitalista, requiere de un régimen fascista o semi-fascista.
Brzezinski a partir de 1991, así como
los neoconservadores con su “nuevo siglo americano” exigieron el cerco de Rusia,
para su desmembramiento. Las guerras en la década de 1990 y la fragmentación de
Yugoslavia fueron el anticipo de lo que iba a llegar para la propia Rusia. Por
otro lado, el Tratado de Maastricht y el lanzamiento del euro por el eje
franco-alemán de la UE, estaba vinculado, desde el principio con el objetivo
estratégico de la ampliación hacia el Este, en el antagonismo por la hegemonía
mundial, en la post-Guerra Fría.
Los acontecimientos de Ucrania son un
episodio dramático, en este proceso en curso de la restauración capitalista y
de los antagonismos imperialistas.
Hasta ahora, la Izquierda Europea e
internacional no ha pasado la prueba de la historia. Todo tipo de reformistas y
centristas, se alinearon de manera acrítica al “Euro-Maidan”, y con una total
incapacidad de distinguir una revolución de una contrarrevolución, ¡están
aclamando el negociado imperialista de la transferencia de poder de un clan de
los oligarcas a otro como… “una victoria de la revolución democrática” o “una
expansión de la Primavera Arabe”!
Nos oponemos al intransigente nuevo
gobierno oligárquico de Kiev, de títeres del imperialismo de Estados Unidos/UE,
donde, por primera vez, en el período post segunda guerra mundial, seis, de los
más importantes puestos ministeriales de Europa, son ocupados por fuerzas
abiertamente nazis. Su saña pogromista antisemita, el terrorismo y el odio
étnico son totalmente encubiertos por el imperialismo occidental “democrático”,
incluyendo el sionismo israelí.
Nos oponemos totalmente a la perspectiva
de una guerra desastrosa entre Rusia bajo el bonapartismo de Putin y una
Ucrania reducida a un protectorado del FMI y la UE. Nuestro planteo es: No a
todas los anexiones, no al desmembramiento de Ucrania, por una Ucrania unida,
independiente y socialista. ¡Paz para el pueblo! ¡Todo el poder a los concejos
obreros!
Dirigimos nuestra acción contra el
imperialismo occidental y la colonización de la troika del FMI/UE/Estados
Unidos, contra el fascismo, contra el pogromismo antisemita (que los sionistas
israelíes encubren), contra el odio étnico del Banderovites, y los nuevos
“Black Hundreds”.
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Sugurn Savram, Joseph Abramson y Savas Michael Matsas |
Pero eso no significa, en absoluto,
que “nos adaptamos al gran nacionalismo ruso de Putin”. La anexión de Crimea a
la Federación Rusa o las maniobras militares en las fronteras no son más que
cartas en una negociación con el imperialismo, que a su vez, más temprano que
tarde actuará en contra de los pueblos de Ucrania y Rusia. No podemos derrotar
al imperialismo bajo un régimen bonapartista que ha reemplazado la planificación
estatal, Gos-plan, por los clanes del Estado, Gos-clan, es decir el equilibrio
entre los oligarcas y la promoción de la restauración capitalista en Rusia y en
Ucrania. El tener presente, el sacrificio épico de la “Gran Guerra Patriótica”
que se libró en contra de la invasión de las hordas de Hitler, no significa
olvidar que la misma fue una gesta, a pesar de la burocracia estalinista, en
defensa de la Gran Revolución Socialista de Octubre, no a favor del gran
nacionalismo ruso o de privilegios de una élite burocrática, que finalmente
abrió el camino a la restauración capitalista. ¡No vamos a luchar para defender
la riqueza de la nueva “Horda de Oro” de los oligarcas rusos, que son igual de
mafiosos y enemigos del pueblo como sus colegas ucranianos! ¡Exigimos la
confiscación de sus fortunas robadas al pueblo, su expropiación bajo control
obrero por nuevos soviets genuinos! ¡Sólo una revolución socialista y el poder
de los trabajadores soviéticos y sin burócratas pueden poner fin a la
restauración capitalista, derrotar al imperialismo y construir no, una Unión
Europea imperialista, una prisión de los pueblos al servicio del capital, no
una “Unión Aduanera de Eurasia” capitalista y de oligarcas, sino una nueva
Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, con pleno respeto por el derecho a
la autodeterminación nacional, en el marco de los Estados Unidos Socialistas de
Europa!
Europa
del Este y los Balcanes
Los informes presentados en la segunda
Conferencia Euro mediterránea de Trabajadores de los compañeros procedentes de
Hungría, Polonia y Bulgaria dejaron absolutamente claro que la “transición a la
economía de mercado y la democracia liberal”, luego de 1989, de Europa del Este
y los Balcanes, celebrada por el mundo capitalista, fue una catástrofe social y
un fracaso histórico. Ucrania fue el epítome de la misma. Pero también en todas
partes de Europa del Este, a pesar de las particularidades nacionales y
locales, se presenta un panorama social similar. Un proceso generalizado de
desindustrialización: las industrias nacionales fueron privatizadas,
literalmente robadas por los antiguos burócratas convertido en elites
capitalistas de oligarcas corruptos, vendieron sus activos y luego las
cerraron, condenando a los trabajadores al desempleo masivo; al aumento de la
delincuencia organizada, las mafias conectadas con los oligarcas gobernantes;
la devastación de todos los servicios sociales y de la vida; el empobrecimiento
masivo de la población y la emigración masiva; el surgimiento de organizaciones
de extrema derecha, nacionalistas y fascistas, el renacimiento del radicalismo
social y la agudización de las luchas sociales.
Las rebeliones en Bosnia, como antes,
en Bulgaria, Rumania y Eslovenia, dejan claro que estamos en una etapa
totalmente nueva. La “calma” aparente de las últimas dos décadas –una paz de
cementerios, lleno de sufrimientos humanos– está definitivamente interrumpida,
y la clase obrera y las masas populares vuelven a aparecer en la lucha de
clases y la historia.
En solidaridad con los movimientos de
trabajadores y populares, en Europa del Este y los Balcanes, exigimos:
• Detener todas las privatizaciones,
re-nacionalizar la industria, bajo control obrero y la gestión de los
trabajadores.
• La lucha contra la corrupción y la
mafia, con la confiscación de la toda la riqueza robada al pueblo por la
oligarquía corrupta, bajo control obrero.
• La construcción de organizaciones de
los trabajadores y la auto organización popular, la formación de concejos
obreros, sin burócratas o representantes de las élites oligárquicas, como
órganos de lucha y como órganos de poder obrero, que debe sustituir a los
regímenes de la restauración capitalista.
• La disolución de las fuerzas
represivas de los regímenes oligárquicos dominantes, la disolución de todas las
pandillas y organizaciones fascistas, y la construcción de grupos de
autodefensa de trabajadores y milicias populares.
• ¡Abajo el nacionalismo reaccionario
y el odio étnico, solidaridad y unidad internacionalista de todos los pueblos
oprimidos! ¡Por una Federación Socialista de los Balcanes!
• ¡No a la colonización del Oriente,
Europa y los Balcanes por el imperialismo, la Unión Europea y el FMI! ¡Fuera la
UE y la Otan! ¡Por los Estados Socialista Unidos de Europa!
Elecciones
europeas
Las próximas elecciones europeas nos
dan la oportunidad de intervenir de diferentes formas, en las diversas
condiciones de cada país, con movilizaciones, distribución de declaraciones y
volantes, que comuniquen las conclusiones y el programa de esta Conferencia,
acciones de solidaridad, con listas electorales independientes, etc., sin
ilusiones en algún tipo de “reorientación democrática y progresista de la Unión
Europea” o en las reformas de “la UE y el establecimiento de una Europa social
y democrática, que mantienen intacto el marco de un sistema capitalista en
bancarrota.
Nos comprometemos a emprender una
campaña política para una alternativa revolucionaria internacionalista urgente
y una salida socialista a la crisis; a luchar con un programa de acción sobre
la base y los siguientes ejes principales.
• Contra los usureros internacionales,
la dictadura de los “mercados”, de los bancos y el capital financiero: la
cancelación de toda la deuda pública que confisca y aplasta la vida de millones,
y por la expropiación de los bancos bajo control obrero.
• Suspensión inmediata de todos los
planes de “austeridad” de canibalismo social, impuestas por la UE, el BCE, el
FMI y los gobiernos capitalistas. ¡El capitalista tiene que pagar por la crisis
de su sistema de explotación, no los explotados! Tenemos que luchar para
recuperar los salarios, las pensiones y los derechos sociales de los
trabajadores de acuerdo a las necesidades sociales, no para los beneficios de
unos pocos.
• Contra la desocupación, llamamos a
luchar para prohibir los despidos, por la distribución de las horas de trabajo
entre todos los trabajadores. Por las obras públicas de infraestructura,
vitales y urgentes, con la consecuente creación de puestos de trabajo.
• Los barones de la gran industria
siempre chantajean a los trabajadores para que se acepten más recortes
salariales y puestos de trabajo, bajo amenaza de cierre o “deslocalización” de
las fábricas en el extranjero; nuestra respuesta debe ser: ocupar todas las
fábricas que cierran o despida a sus trabajadores, expropiación, sin
indemnización, bajo control obrero y gestión de los trabajadores.
• ¡Por una lucha resuelta contra el
fascismo, el racismo y la discriminación contra las mujeres, contra la
persecución por orientación sexual, y de cualquier minoría! ¡Por la defensa de
los inmigrantes y todas las comunidades oprimidas! ¡Igualdad de derechos para
todos los trabajadores, independientemente del color, el origen étnico o la
religión! Por la organización de guardias de defensa de los trabajadores y los
movimientos populares, contra las bandas fascistas y la represión estatal.
• Para el desmantelamiento del aparato
represivo estatal burgués, de la Otan y todas las bases y alianzas militares
imperialistas. ¡Total solidaridad con todas las luchas anti-imperialistas de
los pueblos oprimidos de África, Oriente Medio, Asia y América Latina!
• Por todas las reivindicaciones
vitales inmediatas de las masas obreras y populares, nuestro grito de guerra
debe ser: ¡Abajo todos los gobiernos capitalistas! ¡Por el gobierno de los
trabajadores, los obreros al poder! ¡Abajo la Unión Europea de los
imperialistas! ¡Por los Estados Unidos Socialistas de Europa!
Perspectivas
Nosotros, los participantes de la
segunda Conferencia Euro-Mediterránea de Trabajadores, nos comprometemos a
fortalecer nuestros vínculos internacionalistas, al desarrollo de una red de
organizaciones revolucionarias y movimientos sociales de emancipación,
procedentes de diferentes tradiciones políticas, de toda Europa y más allá,
para organizar regularmente reuniones, discutir acciones comunes, y el
desarrollo de perspectivas, en el camino de construir una verdadera dirección
revolucionaria internacional que nuestro tiempo necesita con urgencia –¡la
Internacional por la emancipación humana universal, el socialismo mundial!
Atenas, 30 de
marzo 2014