Por la liberación inmediata y plena de la profesora Liliana Pérez

 Por la liberación inmediata y plena de la profesora Liliana Pérez, sin ningún tipo de medidas cautelares.

 

Queremos remitir una carta dirigida a la población de San Mateo, Aragua, de la educadora Liliana Pérez, quizás la más firme luchadora tenaz y chavista inquebrantable de esa comunidad, en prisión desde el 03 de agosto, detenida en un sketch montado en un acto público (no escuálido, sino todo lo contrario), por la temeridad ante su denuncia revolucionaria que la caracteriza.

Querido Pueblo de San Mateo, Municipio Bolívar del estado Aragua y a la opinión Publica.

Liliana Pérez Mellado

17 08 2024

 Estoy bien, no deben preocuparse; hoy llego a 14 días en prisión por emitir mi opinión a viva voz, convencida de mis reflexiones, a favor de las grandes mayorías. No vayan a suponer que les escribo desmoralizada o que vivo momentos de desasosiego con una penosa carga.

 Mi situación actual, creo realmente ha transcurrido ligeramente en mis primeros días de cárcel inducida por el odio, la soberbia e incomprensión de quienes adversan mis opiniones; pese a esta desagradable hostilidad, me mantengo firme con la moral en alto y comprendiendo que los peores momentos que se viven en cualquier cárcel lo representa la soledad espiritual, que no es mi caso.

 Mi convencimiento de que mi esposo, mi papá, mis hijos, mi familia, mis amigos, mis camaradas de luchas, mis alumnos, exalumnos, compañeros de trabajo y, especialmente, mi pueblo de San Mateo luchan incansablemente con oraciones, cantos y poesía a mi lado por mi libertad, permite que mi espíritu combativo, impregnado de moral revolucionaria, se acondicione a la espera larga, a los últimos días, cuando se está cerca de la justicia terrenal y divina para alcanzar mi justa liberación, la cual será obtenida con el trabajo colectivo

 Este buen descanso, obligado por las circunstancias, me hace recordar mis tiempos de estudiante cuando llegaba el fin de año y nos desesperábamos porque se acortaban las vacaciones y debíamos reiniciar actividades escolares en septiembre, sin embargo, ello lo asumíamos con suma tranquilidad; caso contrario ocurría con el mes de julio, ya que nos sobrevenía la impaciencia por culminar el año escolar.

Aunque les parezca extraño, en mi idea, la cárcel ha sido un buen descanso, donde la parte negativa la constituye el hecho obligatorio de su estadía, pero en esencia es un buen descanso.

Como madre, esposa, hija, docente y amiga tengo un punto de vista de la vida, ligada a nuestras convicciones

 Segunda parte. 28 08 2024

 Hoy, mi espíritu combativo, impregnado de principios revolucionarios, no se negocia. Me he preparado con firmeza a la espera de un proceso largo, con el cual la canalla cobarde ha pretendido callar la voz de la dignidad utilizando el miedo. Pero acá sigo firme, confiada en la justicia terrenal y divina para lograr mi justa liberación.

 Estoy utilizando el descanso obligado para escribir un libro referente las circunstancias de mi detención. Desde la cárcel reflexiono sobre las manipulaciones contra mí y contra mujeres humildes limitadas a la defensa por falta de recursos económicos.

 Hoy dicto a todas las privadas de libertad clases de matemática y física para ayudarlas con humildad y esfuerzo. Como madre, esposa, hija, docente y amiga defiendo con vehemencia mis puntos de vista, que son propios de mis convicciones como luchadora social. Asumo con entereza y dignidad mis actos, los cuales siempre estarán enmarcados en la racionalidad militante.

 Hoy estoy como presa política debido a mentiras y manipulaciones que se han tejido en mi contra, pero me mantengo firme, sin capitular a mis principios y convicciones. Tengo una profunda paz espiritual, imperturbabilidad y moral inquebrantable e irreductible. Desde la cárcel cultivo el tiempo, ayudo a mis compañeras, hoy amigas, y escribo mi libro referente a mi detención.

 En esta inédita etapa de vida, las horas andan como si todo se moviera y el tiempo trascurriera rápido. Quiero informarles, querido esposo, papá, hijo, hermanas, amigos, amigas, compañeros de trabajo y camaradas que realmente no tengo padecimiento de ninguna especie ni remordimiento, porque tengo la certeza de que no hice nada terrible, y me ofrendo por mis ideas y mis convicciones a favor del Proceso Revolucionario. Todo ello, incuestionablemente, constituye un estímulo a mis posiciones como mujer, madre, esposa, hija, hermana y luchadora social.

Liliana Pérez Mellado