Opción Obrera es la sección venezolana de la CRCI (Coordinadora por la Refundación de la IV Internacional)

Propulsamos el desarrollo de una política proletaria al seno de los trabajadores tras su independencia de clase y una organización de lucha para su liberación de la explotación e instaurar El Gobierno de los Trabajadores, primer paso hacia el socialismo.

Ante la bancarrota capitalista mundial nuestra propuesta es que:


¡¡LOS CAPITALISTAS DEBEN PAGAR LA CRISIS!
¡LOS TRABAJADORES DEBEN TOMAR EL PODER!



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miércoles, 22 de febrero de 2023

Prologo a una nueva publicación del manifiesto comunista

 

Prologo a una nueva publicación del manifiesto comunista

 (Esta nota fue redactada en el 2014, luego de diagramar para imprimir una reedicion del manifiesto comunista, adicionando un artículo de Trotsky sacando un balance a 90 años de la salida del manifiesto.Quedó solo el diseño, por la crisis económica que explotó en Venezuela no pudimos imprimirlo)





El Manifiesto Comunista de Carlos Marx y Federico Engels es un documento extremadamente importante. Por ser histórico, trata sobre la sociedad capitalista, la última sociedad de clases. El escrito en sí es conciso, unas 20 páginas, cuatro capítulos, 62.262 caracteres para ser más precisos en nuestra edición digital. Es profundo, desnuda la realidad sobre la que funciona la sociedad capitalista y partiendo de ella, de su existencia y de sus premisas, su ocaso inevitable. Es revolucionario, describe las herramientas para el cambio positivo hacia la sociedad socialista. Tiene vigencia luego de 166 años de su primera edición, y releyéndolo en el tiempo sin importar los años, resaltan pasajes o líneas que interpretan y aclaran la situación, no por dogma, sino, como decía Federico Engels, como una guía para la acción.

En Venezuela no sabemos quién ha publicado el Manifiesto Comunista, o siquiera promovido su lectura en la llamada revolución bolivariana, su reproducción es tanto más importante en cuanto más sacan basura que desvía y confunde el proceso abierto con el alzamiento popular en 1989.

Por lo mismo, es un lugar común hablar como alternativas de “un mundo posible”, de la “utopía”, la “apuesta”, etc., es decir, vaguedades en lo mejor de los casos románticas.

El único mundo posible es la sociedad socialista y será real porque es racional y necesaria, como hoy es real la sociedad capitalista y en su última fase económica expresa las condiciones materiales que conducen hacia la salida que desnuda el Manifiesto. El crédito y la expansión del capital financiero al propagarse socializan cada vez más todas las formas de producción y son los elementos que conducen a lo que queremos, pero sólo por la única vía que hay, la revolucionaria.

La utopía, el sueño, son ideas absolutas, están invertidas, hay que aterrizar y colocar los pies en la tierra y Marx volteó lo que estaba de cabeza y puso la situación al derecho. En sentido taxativo el socialismo no es humanista, es científico, son leyes de la naturaleza, de la sociedad, del hombre como un ser social, todo lo contrario a lo que siembra como ideología el capitalismo, porque realmente sería la más equitativa de todas las sociedades. La única, fundamental y abismal diferencia a erradicar, es el lucro, que es individual y para unos pocos, para convertirse en beneficio para todos los productores, producción social y apropiación igual.

La sociedad socialista es lo más fácil y la salida más corta a esta crisis económica capitalista mundial.

Todo lo demás es lo más difícil porque es imposible. Todo lo demás es más largo y no conduce sino a fracasos y derrotas por parte de quienes nos dominan. Contradictoriamente, nuestra intervención por la salida más fácil y corta también es lo más difícil porque tenemos que ser los que vemos más allá y debamos tener el compromiso más grande en la historia de la humanidad: emancipar la sociedad dividida en clase sociales de una de ellas que disfrutan la riqueza producida por todas las demás clases sociales productivas.

A esta edición le hemos añadido un análisis sobre el Manifiesto Comunista, a 90 años de su primera

publicación (1938), por la persona para ese momento más genuina en su seguimiento, León Trotsky,

el cual, demostró junto a Lenin y el Partido Bolchevique el valor del Manifiesto, realizando la primera revolución proletaria victoriosa en el mundo.

Unas cuantas líneas más es necesario expresar, ahora que Opción Obrera lo publica Es imprescindible

resaltar un aspecto sobre el cual Trotsky, en su análisis sobre el Manifiesto, expone de la siguiente forma: “La parte más anticuada del Manifiesto -no en lo que respecta al método sino a material- es la crítica de la literatura “socialista” de la primera parte del siglo diecinueve (capítulo III) y la definición de la posición de los comunistas en relación a varios partidos de oposición (capítulo IV)”.

El capítulo III Marx lo titula “Literatura socialista y comunista” y lo divide en tres partes:

1. Socialismo Reaccionario, el cual a su vez lo subdivide en

a) Socialismo feudal

b) Socialismo pequeño burgués

c) Socialismo alemán o socialismo “verdadero”;

 

2. Socialismo conservador o burgués;

 

3. Socialismo y Comunismo critico-utópico.

 

El capítulo IV Marx lo titula “Actitud de los comunistas ante los diferentes partidos de la oposición”.

Pero Trotsky también dice: “sin embargo, también en esta sección, el Manifiesto quizás está más cerca nuestro ahora”, y luego termina el comentario así: “A la búsqueda de fórmulas salvadoras, los profetas en la época de decadencia descubren nuevamente doctrinas enterradas hace muchos años por el socialismo científico”.

Para nosotros los venezolanos, después de 166 años y a más de 8.000 kilómetros de donde se originó el Manifiesto, el soporte revolucionario que nos ofertan es “El Socialismo del siglo XXI” fundamentado en el llamado árbol de las tres raíces: los pensamientos de Simón Bolívar, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora, los dos primeros anteriores a la época de difusión del Manifiesto Comunista, el tercero contemporáneo a sus creadores, pero todos ellos lejanos, para la época, del papel preponderante como ahora de la clase obrera venezolana. Lo positivo de esos tres proyectos o experiencias: la independencia nacional en respuesta al coloniaje español, la educación y la cuestión agraria,  respectivamente, por supuesto no se desdeñan, pero hay que decirlo, la soberanía y el problema de la tierra, aún vigentes como tareas pendientes no resueltas por la burguesía en su mejor época, parásita de la renta petrolera en los últimos 100 años, no puede ser encarada ni por sus sucedáneos civiles ni, peor aún, por la casta militar, “los profetas en la época de decadencia” que “descubren nuevamente doctrinas enterradas hace muchos años por el socialismo científico”. Basta comprender ambos capítulos en el Manifiesto Comunista para darnos cuenta de lo previsivos que fueron Marx y Engels, 166 años antes,.por lo científico del socialismo expuesto, respecto a las “ofertas” disponibles para la clase obrera venezolana hoy en día, 

Sólo la clase obrera con la alternativa de educarse en el Manifiesto Comunista, en los avances y experiencias de las cuatro organizaciones obreras internacionales, organizándose como partido político

Independiente, con un programa nacional como refracción del análisis internacional, puede y tiene que aspirar al poder político e instaurarse como gobierno de los trabajadores, el primer paso en la vía para iniciar el socialismo. La sociedad socialista se erige sobre la base de destruir todo vestigio del aparato del Estado burgués, de destruir todas las instituciones que lo sostienen, en particular su ejército, su policía, su religión y su burocracia.

Esta publicación como otras que estamos preparando, son necesarias e indispensables en el camino de la revolución proletaria victoriosa.

José Capitán

Opción Obrera 2014

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