Latinoamérica y
Venezuela en revolucion permanente
Ante un proceso tan convulsionado como el que vivimos, la
revolución latinoamericana tiene que ser proletaria, si no, no hay alternativa
posible dentro del enorme entramado político y económico sustentado en el
monstruoso y criminal aparato militar de los EEUU, epicentro de cualquiera
respuesta contrarrevolucionaria en el mundo, no podemos apartarnos de esa
perspectiva, so pena de perder una vez más el autobús, es mandatorio intervenir
y en empeño en reconstruir la IV Internacional como organización para dar esa
lucha. Esta visión, por supuesto también esta insertada en un marco mundial, donde las guerras e intervenciones
bélicas, incluyendo genocidios transcurren dentro de una crisis capitalista global.
Todos los nacionalismos han fracasado, desde el peronismo,
pasando por todas las categorías llamados invariablemente progresistas, hasta
el chavismo, que continúa resistiendo a entregar el poder, mientras los trabajadores llevan la peor parte en esta
crisis a expensas de la lucha entre este populismo agotado y el recambio por
parte de la derecha tradicional y pro imperialista. Por consiguiente lo que
está sucediendo en Venezuela, es clave dentro del contexto latinoamericano.
Partimos de señalar una verdad elemental, no podemos poner
tabla rasa entre la reacción imperialista y el nacionalismo burgués, es más,
para no caer en recetas debemos establecer la diferencia fundamental y concreta
entre ambos, para poder ubicar la lucha asumiendo nuestra independencia política
de clase.
Primero que nada, el imperialismo (EEUU) amenaza a Venezuela
y ya de hecho ha establecido sanciones económicas contra el país, en contra de
realizar una privatización energética a favor de los chinos o los rusos, porque
quiere una privatización a favor de las compañías norteamericanas, que por
cierto ya fueron por décadas dueñas del petróleo venezolano, vía concesiones. Ahora
bien, Venezuela se resiste ante los gringos y favorece otro campo privatizador,
pero para EEUU, es vital su patio trasero, es estratégico, en general dentro
del contexto latinoamericano y en particular porque le suministra más de
500.000 barriles diarios, un 2,5% del total que consume, pero quizás un 10% del
total que importa, y que puede ser hasta más de un 50% ampliando la producción
del país, lo que es factible, además de ser un suministrador cercano, pocos
riesgos, con un barril barato en costos de producción y con grandes refinerías
y enormes reservas de petróleo y gas, muy bien pudiera pasar de ser tercero a
primer proveedor de petróleo a EEUU. Rusia produce, se auto abastece y exporta
petróleo, y China si bien necesita del petróleo, simplifiquemos no pretende ni
requiere que Venezuela hoy sea su patio trasero.
La diferencia entre los privatizadores es el principal motivo de la discordia y fue
lo que originó el conflicto entre la
tradicional Asamblea Nacional, desde el 2016 controlada por la MUD,
acicateada por la reacción imperialista y la Asamblea Nacional Constituyente
creada en agosto del 2017. Sobre porcentajes de privatización, no sabemos la
magnitud de los acuerdos o de intenciones, pero si sabemos y sufrimos de las
sanciones económicas y hasta de las amenazas de invasión por parte de los gringos directamente o a
través de sus gobierno aliados, sobre todo el servil ejército colombiano, a
diferencia de la “diplomacia” rusa o china. Inclusive ya en el 2002, el cambio
de la directiva de pdvsa dirigida por la
tradicional gerencia pro imperialista determinó el golpe que destituyó y secuestró
a Chávez, por parte de la derecha gorila apoyada por el gobierno norteamericano
Así que es el control del petróleo, el origen de todo este conflicto,
y fue la razón de la octava cumbre de las Américas y que a pesar del conflicto
en Siria, aumenta el acoso sobre Venezuela, a través de no reconocer la
“dictadura” de Maduro, luego de las elecciones el 20 de Mayo
No son iguales los privatizadores de la ultraderecha
sustentada en las transnacionales de EEUU y de Europa, a las intenciones de Maduro que se recuesta
en chinos y rusos. No estamos diciendo que estos últimos no se aprovechan de la
ocasión.
La privatización en beneficio de EEUU y sus empresas, que tradicionalmente
fueron las dueñas del petróleo venezolano como Exxon Chevron Conoco Philips y
las operadoras de servicios de perforación Halliburton, Schlumberger,
Weatherford y muchas otras, promueve el desconocimiento del gobierno de Maduro,
y no es lo mismo, como acción del otro campo, por el grado de entrega a Rosneft
o Gazprom rusas o la CNPC china. Venezuela está en medio de esto, pero es
absurdo pensar que es un mero títere de una o de todas ellas, para EEUU si es
crucial estratégicamente dominar su patio trasero, y en primera línea, el
control de su petróleo, y sobre esto Venezuela está en la primera línea de sus
prioridades, no así para Rusia que se auto abastece de petróleo y exporta, o China
que está bien alejada para pretender ser hegemónica en este “patio trasero” y
amenazar con invadir a Venezuela.
"La cumbre de las Américas es una cumbre más del imperialismo para imponer sus políticas en la
región confirmando una tendencia a la militarización de todo el continente para
ayudar a intervenir a Venezuela como un paso previo para recolonizar el
continente americano" César Zelada intervención en Conferencia Internacional Buenos Aires 03 04 2018
Denunciamos la intervención sobre Venezuela, porque es un
obstáculo en el camino de disciplinar a todos los gobiernos bajo el eje de los
EEUU
¿Cómo expresamos la independencia del proletariado en el
contexto latinoamericano?
Para salir de la depresión económica en la cual se encuentra
el país la lucha por el control del Estado es una lucha feroz entre corrientes
políticas que forman parte del Estado, y lo que disputan es la conducción de un
proceso de ajuste contra la clase obrera, que en su conjunto es todo un plan de
guerra destinado a reconfigurar las relaciones de trabajo en beneficio del
capital en toda América Latina.
El Chavismo como proceso político de las dos últimas décadas
encabezó un reacomodo político en América Latina, este se ha quebrado sin
remedio y su superación pasa por una lucha de clases estratégica contra el
conjunto de dominación política del capital, para los intereses de los
trabajadores todo esto es de vital importancia para transformarse como
alternativa política.
En Venezuela, las masas sino acompañan al gobierno tampoco
ven un camino independiente, no sacan conclusiones en el tránsito de su
experiencia con el nacionalismo de corte populista, un experimento fracasado,
pero el problema a diferencia de los otros nacionalismos en declive o acabados
es que este sobrevive a costa de una resistencia al imperialismo que ha destrozado
al país, a través de una hiperinflación, la parálisis del aparato productivo,
del transporte, escasez de medicinas. En fin una tragedia diaria de unas
dimensiones que solo en guerra o catástrofes naturales puedan determinarlo en
otra parte del mundo. Las migraciones por el desespero están agravando sus
condiciones inclusive a estos movilizados en los países vecinos y también
afectando o agudizando la crisis en ellos.
El proceso que condujo al fracaso del chavismo mediante el
gobierno de Maduro y a su aislamiento internacional, en parte es por sí mismo
ante sus propios límites, porque nunca fueron a fondo para emprender el avance
del país, más aun, no pretendieron nunca vencer los obstáculos que son
productos de unas relaciones capitalistas de producción y de dominación, eso está claro, la otra parte es el fuerte
hostigamiento de los gobiernos de las
metrópolis que dominan al mundo.
El gobierno siempre alimentó al capital, que ahora desde la oposición, casi todo lo adversa,
porque ya no hay para repartirse la torta para todos.
Que salió de la cumbre de Lima
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence y su séquito
primario, los presidentes de Colombia, Argentina y Chile señalaron que no reconocerán
los resultados de las elecciones en Mayo en Venezuela, dicen en nombre de la
democracia no van a legitimar la
dictadura. En su conjunto todos los cachorros del imperio, lanzaron arengas
contra el gobierno de Venezuela, hasta Temer denunció ¡la corrupción! y Peña Nieto expresó su preocupación, cuando en
su mandato van 73 alcaldes, en funciones o electos, asesinados, ni que decir
sobre los asesinatos a los estudiantes.
Esto es inaceptable. No se trata de defender al experimento
fallido del chavismo, de lo que se trata es de discutir cuál es la orientación
con la cual los trabajadores deben responder a los ataques de EEUU, la UE y su seguidores, la
camarilla de socios latinoamericanos corruptos. Además dejar pasar este proceso
sin tomar una orientación independiente y actuar en consecuencia, es continuar
al margen del proceso real de las masas, las cuales todavía no escapan a las variantes
que existen, los que gobiernan desde
1999 ya agotados, o a las organizaciones políticas alternativas, todas en el
marco de reflotar el estado burgués descompuesto.
¿Cómo damos una respuesta para dar la lucha en contra de la
reacción imperialista? Con la derrota de las pretensiones imperialistas se
abren las posibilidades históricas para los trabajadores, no se trata de asumir
la solidaridad con el madurismo, es difícil ver una medida progresista del
nacionalismo en relación con los agentes directos del imperialismo, pero
catalogar de una dictadura al gobierno de Maduro y definirlo absolutamente
reaccionario es poner en el mismo plano al nacionalismo y al imperialismo.
Las elecciones adelantadas, en otras ocasiones atrasadas,
tienen el condimento que son coaccionadas, se usa el ventajismo de los recursos
del Estado, del poder electoral, etc. Pero son elecciones, donde van además de
Maduro, un candidato de un sector de la MUD, dos candidatos evangélicos, un
militar que participó en el segundo intento insurreccional del chavismo en
noviembre 1992, otra escisión del chavismo up89 donde participa Marea
Socialista, todos con sus representantes por mesa electoral y el grueso de la oposición
pro imperialista llama a la abstención.
Quienes la impugnan por la derecha no tienen ninguna
'autoridad moral' para juzgar delitos de corrupción...porque ellos tampoco
han sido limpios de corrupción y
represión, y peor aun representan el golpismo en común con el imperio. Ellos simultánea
y rabiosamente llaman al intervencionismo junto al gobierno de EEUU, hasta
vociferan apoyar una invasión.
La corriente de la derecha abstencionista no tiene como
asegurar el control de las riendas del aparato estatal, denuncian rabiosamente
la escasez pero no es para solucionarla, porque no tiene como salir de la
crisis económica que ellos también aprovecharon en tiempos de bonanza y aun lo
hacen.
Hay que llamar a
votar nulo, explicar cómo expresar ese fórmula electoral, decir que no hay una candidatura que
representa los intereses de los trabajadores, que hay que conformar una
plataforma de lucha con un programa urgente ante la destrucción del país,
pidiendo la nacionalización de la banca y del comercio exterior, ambos bajo
control obrero, no pagar la deuda y un salario igual a la cesta básica
familiar, junto a una escala móvil de salarios de acuerdo a la inflación. Que
la crisis la deben pagar los que la causaron y solo a través de un gobierno de los
trabajadores se puede salir de la crisis capitalista.
El único gobierno legítimo para los trabajadores es su propio
gobierno
Mientras tanto, de ser reelecto Maduro, solo a nosotros, a
la clase trabajadora nos toca combatirlo, no aceptamos que una intervención,
vía aislamiento económico y hasta militar, extranjera lo declare ilegitimo y le impida gobernar para imponer uno a su
medida, a la medida del capital financiero en bancarrota, cuyo único fin es
tratar de salir a flote a costa de los trabajadores.
A la par de esto, es necesario una campaña continental
contra las intenciones golpistas de EEUU y sus acólitos, porque hasta ahora la
amenaza del no reconocimiento del gobierno de Maduro si sale reelecto, es
golpismo, no se le puede llamar de otra forma, también es lamentable iniciar
una campaña cuando el “mandado ya esté hecho”, para ese momento debemos estar
ya movilizados como una iniciativa cuartainternacionalista.
Estamos empeñados en trabajar para darle una salida por
parte de la clase obrera venezolana, construyamos una plataforma de lucha, con
un programa que nos delimite del nacionalismo de contenido burgués, tenemos que construir el partido de
la clase obrera. La verdadera alternativa política socialista es El Gobierno de
los Trabajadores. Por los Estados Unidos Socialistas de América Latina
José Capitán
Opción Obrera