Opción Obrera es la sección venezolana de la CRCI (Coordinadora por la Refundación de la IV Internacional)

Propulsamos el desarrollo de una política proletaria al seno de los trabajadores tras su independencia de clase y una organización de lucha para su liberación de la explotación e instaurar El Gobierno de los Trabajadores, primer paso hacia el socialismo.

Ante la bancarrota capitalista mundial nuestra propuesta es que:


¡¡LOS CAPITALISTAS DEBEN PAGAR LA CRISIS!
¡LOS TRABAJADORES DEBEN TOMAR EL PODER!



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jueves, 27 de octubre de 2011

Grecia: un retrato del futuro de la Unión Europea


Grecia: un retrato del futuro de la Unión Europea

Mientras los líderes de la Unión Europea, en particular los de Alemania y Francia, divididos por antagonismos nacionales irreconciliables y paralizados por el terror frente a la bancarrota -no solamente de Grecia, sino de sus sistemas bancarios y de todo del proyecto de la Unión Europea con su euro- han debido posponer su cumbre. En el epicentro de la crisis, en Grecia, todo el país fue conmovido por una tremenda movilización de la clase obrera y de los sectores populares rápidamente pauperizados. Fue la más grande desde 1974, el año en el que colapsó la dictadura militar impuesta por la CIA.
La huelga general convocada por la burocracia sindical de la GSEE (Confederación General del Trabajo), inicialmente para el 19 de octubre, se transformó por la presión de la Adedy (Federación Nacional de Empleados Públicos) y de los sindicalistas de base en una huelga general por 48 horas, los días 19 y 20 de octubre, contra el nuevo paquete de medidas de canibalismo social impuestas por la troika del FMI, la UE y el Banco Central Europeo, el cual también es empujado por la leve mayoría parlamentaria que sostiene, en su agonía mortal, al gobierno del Pasok.
La participación en la huelga no tiene precedentes: entre el 80 y el 100 por ciento de los trabajadores y empleados de los sectores público y privado, de las fábricas y los servicios públicos fueron a la huelga. Los comerciantes cerraron sus negocios en solidaridad y en protesta contra la austeridad y el peso de los impuestos que los condenan a la bancarrota. Los propietarios de taxis y los conductores se unieron a la huelga de los trabajadores del transporte público y de los marineros, que paralizaron todos los barcos en los muelles. Incluso en la cárcel central de Korydalos (Atenas), el patrullaje externo de los guardias se transformó la mañana del 19 de octubre en una demostración contra el gobierno y la troika.
Casi todos los ministerios, intendencias y edificios públicos fueron ocupados, un hecho totalmente nuevo en la vida social de Grecia.
Todas las manifestaciones y marchas durante los dos días de la huelga general fueron masivas e impactantes. El 19 de octubre marcharon en Atenas más de medio millón de trabajadores y sectores populares. Decenas de miles marcharon en todas las ciudades y pueblos de todo el país, incluso en lugares donde nunca antes había tenido lugar una marcha.
El 20 de octubre, una cantidad similar de personas se reunió en la plaza Syntagma, frente al Parlamento, el cual votó el infame nuevo decreto que incluye nuevas reducciones a los salarios y jubilaciones de los trabajadores, nuevos impuestos para la clase media baja y que condena a cientos de miles de empleados públicos al desempleo.
Fue claro para todos, incluso para los miembros del Parlamento y el poder, que las masas furiosas se están moviendo mucho más allá de los límites impuestos y resguardados por la mayoría de las burocracias sindicales que tiene el Pasok en la GSEE y la Adedy. Por lo cual, en un acuerdo tácito, informal -pero obvio- con el KKE, el partido estalinista de Grecia y su fracción sindical el Pame, se hizo cargo de la protección del Parlamento ante la rebelión de las masas. La guardia del Pame/KKE formó una cadena alrededor del Parlamento, armados con estandartes y banderas con grandes estacas, impidiendo a todos, no solamente a aquéllos no controlados por los sindicatos del KKE u otras organizaciones políticas o comités de ciudadanos, sino a los simples ciudadanos no organizados, jóvenes y viejos acercarse al Parlamento.
En algún momento, un grupo de jóvenes anarquistas chocó con los guardias del Pame/KKE, quienes luego de un fallido contraataque repelido por un combate cuerpo a cuerpo con los anarquistas, debieron retirarse bajo una lluvia de piedras y cócteles molotov. La policía antidisturbios no intervino hasta que se generalizó la refriega y, mediante la utilización en forma masiva de gas lacrimógeno, transformó la plaza Syntagma en una gran cámara de gas.
Una víctima de esta brutalidad policial fue un militante del Pame, de 53 años, quien murió de un ataque cardíaco provocado por el gas lacrimógeno policial.
La policía, el Estado y el gobierno del Pasok son los únicos responsables y culpables de este crimen. Pero la muerte de este trabajador fue nuevamente utilizada, tanto por el KKE como por el gobierno, para acusar a los anarquistas y también a todas las otras organizaciones de izquierda de “provocadores”. La prensa de derecha (por ejemplo Mandravelis, un periodista de derecha del diario Kathimerini y notorio propagandista de la troika), incluso algunos diputados de la derecha fascista de Laos han felicitado al KKE y a su secretaria general, Aleka Papariga ¡por su “responsabilidad” y “espíritu cívico”! No es la primera vez: durante la revuelta juvenil de diciembre de 2008, el gobierno de ultraderecha de Karamanlis y el líder del ultraderechista Laos, Kartzaferis, felicitaron a KKE y a Papariga por su “posición responsable”, cuando se opusieron a la revuelta y tildaron a la juventud rebelde de provocadora. Por otra parte, el maoísta KOE, la coalición centrista Antarsya y sus principales componentes -NAR (un grupo que se separó del KKE en 1989) y SEK (organización hermana del SWP británico)- se unieron a la campaña contra los anarquistas, llamándolos “agentes provocadores”, halagando a los estalinistas, sin hacer ninguna crítica por la protección política del Parlamento y la legalidad burguesas.
El trotskista EEK, en un comunicado de prensa, atacó en primer lugar a la policía y al gobierno del Pasok por la represión estatal que llevó a la muerte del militante del Pame, expresando sus condolencias a su familia y a sus camaradas. Criticamos a los anarquistas, subrayando que las diferencias políticas dentro del movimiento obrero deben resolverse por medios políticos de lucha y no mediante la violencia física. Pero también criticamos fuertemente el papel político del KKE, que actuó como guardia del Parlamento y su posición política para controlar la legítima ira de la gente contra aquéllos que transforman su vida en un infierno siguiendo los dictados del FMI, la UE y el BCE.
Si en el año 2010 existían aún ilusiones acerca de las posibilidades de una rápida salida de la crisis, las que fueron utilizadas por la burocracia sindical para desactivar el descontento de las masas mediante huelgas generales de 24 horas que resultaron poco efectivas, el 2011 fue el año de la gran desilusión. La emergencia del movimiento de los “indignados” en mayo, más allá de sus fuertes limitaciones pequeño burguesas, significó un nuevo impulso. Muy pronto, especialmente durante en las huelgas generales de junio, hubo una convergencia entre el movimiento de los “indignados” y el movimiento obrero. La salvaje brutalidad policial desencadenada por el gobierno contra la huelga general del 28/29 de junio contribuyó, en gran medida, a esta convergencia. Pero, sobre todo, el dramático deterioro de la situación socio-económica en Grecia y, a nivel internacional, los últimos tres meses, los que resultaron un absoluto callejón sin salida de la UE, la crisis bancaria internacional y la aceleración del deslizamiento hacia un colapso mundial peor que el de 1930, por lo que se crearon todas las condiciones para un conflicto social incontrolable. Luego del fracaso de la burocracia sindical para actuar como freno del movimiento de masas, la burguesía debió dirigirse a la fuerza política burocrática, es decir el estalinismo que salvó su gobierno en 1944/45 con los acuerdos en el Líbano, Gazerta y Varkiza, los que desarmaron a los partisanos comunistas y traicionaron la revolución nacida de la resistencia anti-nazi.
No es casual que uno de los principales lemas de la revuelta de diciembre de 2008 fuera: “¡Nunca más Varkiza!”.
Las condiciones históricas en la actualidad han cambiado totalmente. No solamente el estalinismo ha colapsado, llevando al desmembramiento de la Unión Soviética y abierto la salida hacia la restauración capitalista; también el capitalismo mundial se ha sumergido en un abismo. Las generaciones jóvenes, con fuertes tendencias antiburocráticas, lideran una lucha contra el sistema que los condena de por vida a la miseria, sin ningún futuro. Todavía existe mucha inmadurez y una persistente falta de la necesaria organización revolucionaria de las masas de la vanguardia de los trabajadores a nivel nacional e internacional. Pero confiamos en que podamos superar rápidamente esas serias limitaciones.
La irrupción de las masas en las calles de Atenas y en toda Grecia es el retrato del futuro de todos los países europeos. Preparémonos política, programática y organizativamente para una batalla de vida o muerte, para una revolución permanente, para ganar un futuro de libertad para todos los oprimidos y justicia para todos los explotados y marginados del mundo: para una sociedad comunista.

Savas Michael-Matsas
(22 de octubre)

jueves, 20 de octubre de 2011

Juicio y castigo a TODOS los culpables


PO 1199 20/10/2011 Mariano Ferreyra. Un crimen contra la clase obrera

Juicio y castigo a TODOS los culpables

Texto del documento que se leerá en Plaza de Mayo este 20 de octubre

Hoy, 20 de octubre, se cumple un año del asesinato de Mariano Ferreyra y de las gravísimas heridas recibidas por Elsa Rodríguez y otros militantes. En un país donde la mayoría de los crímenes contra el pueblo queda impune, la inmensa movilización popular logró encarcelar a José Pedraza y a la patota que, bajo sus órdenes, perpetró el asesinato. Esa gesta popular colocó, a veinticuatro horas del crimen, a más de 60.000 personas en las calles de la Capital, junto a las marchas, paros y cortes que se llevaron adelante en todo el país, con un reclamo unánime: juicio y castigo a TODOS los culpables. Otras acciones posteriores, como el festival multitudinario que trajo a Calle 13 a la Argentina, lo refrendaron después. Ese es el mismo reclamo que traemos hoy, 20 de octubre, a esta plaza. Lo que hemos logrado por Mariano sólo puede ser un aliciente para llegar hasta el final en la cadena de responsabilidades por este crimen político y para impulsar una batalla a fondo contra la criminalización de la protesta social y las patotas. Por todo esto, nos hemos convocado a esta Plaza en este día 20.
El crimen de la tercerización laboral
La lucha por Mariano sacó a la luz el infame negociado de las tercerizaciones en el ferrocarril, por el cual miles de trabajadores perciben un salario inferior al que les corresponde por la misma tarea que realizan los compañeros bajo convenio. En el caso del ferrocarril, quienes lucraban con esta precarización eran los jefes de la burocracia sindical de la Unión Ferroviaria, propietarios de varias de las cooperativas truchas que empleaban trabajadores en condiciones indignas. Los ferroviarios tercerizados y quienes los acompañaban se pusieron de pie contra ese negociado. La burocracia sindical lo defendió a sangre y fuego: el crimen de Mariano pretendió ser un castigo ejemplar contra los tercerizados que luchaban por pasar al convenio y quienes los apoyaban. Contra lo que pretendieron afirmar -y siguieron afirmando- voceros oficiales como el ministro Tomada, en el crimen de Mariano no hubo "enfrentamiento" alguno: los tercerizados y los militantes que los apoyaban fueron emboscados por la patota de Pedraza cuando ya se retiraban de la zona de las estaciones ferroviarias.
Incluso después del crimen de Mariano, el gobierno y las privatizadas rechazaron una y otra vez la incorporación de los tercerizados a la planta. Las sucesivas medidas de lucha de los ferroviarios fueron objeto de ataques políticos e incluso represivos contra el movimiento de lucha de los tercerizados y las fuerzas que los apoyaban. Mientras tanto, Pedraza y los suyos intentaban zafar de su responsabilidad criminal. Pero la acción obrera y la tenaz movilización popular desbarató uno y otro intento: miles de tercerizados tuvieron que ser incorporados a la planta y Pedraza fue a la cárcel. Si hoy, en esta plaza, reivindicamos estas conquistas, es para decir: queremos el juicio y castigo a TODOS los culpables. Queremos el desprocesamiento de los luchadores y el fin de las patotas.
No a la impunidad
Estamos a pocos meses del inicio del juicio oral a Pedraza y su patota. Las tentativas de impunidad no sólo se despliegan en su favor, sino también de los cómplices y participes necesarios en este crimen contra la clase obrera. Ello se expresa en las tres causas que se encuentran abiertas: la causa contra la patota, contra la policía y por el intento de coimas a la Cámara de Casación.
En la causa principal, la patota de la Unión Ferroviaria y sus jefes, José Pedraza y el "Gallego" Fernández, tienen su procesamiento confirmado por homicidio calificado contra Mariano y en tentativa contra los compañeros Elsa Rodríguez, Nelson Aguirre y Ariel Pintos.
En esa causa, la valoración del plan criminal que aquí denunciamos sólo puede dar lugar a una condena: prisión perpetua para los organizadores y ejecutores del plan criminal. Pero denunciamos también la tentativa de exonerar a las otras partes necesarias del crimen: los privatizadores de la Ugofe y el aparato represivo del Estado.
A pesar de haber otorgado licencias laborales en favor de muchos de los que luego integraron el grupo de choque contra los tercerizados, los directivos de Ugofe no han sido imputados. A lo sumo, fueron convocados como testigos, es decir: como simples espectadores. Al mismo tiempo, la investigación sobre la conducta de la policía fue separada de la causa principal. En ese expediente paralelo, jueces y fiscales apenas admiten para los comisarios, subcomisarios y oficiales un "abandono de persona"; esto es, una mera negligencia y no lo que ocurrió: su participación necesaria en un escenario criminal, donde la "liberación de la zona" fue premetidada facilitó la acción de la patota y su posterior huida.
En la causa contra los comisarios, subcomisarios y oficiales de la Federal, varios de sus abogados defensores fueron colocados por el propio Ministerio de Seguridad, a través de su Dirección de Asuntos Jurídicos. Nos referimos al ministerio encabezado por Nilda Garré, quien debutó en sus funciones deteniendo e impulsando el procesamiento a los luchadores ferroviarios y a los militantes y organizaciones que los apoyaban.
Por último, en la causa por las coimas que intentaron los defensores de la Unión Ferroviaria sobre los jueces de la Cámara de Casación, se revela todo el poderío económico que siguen desplegando los asesinos, a partir del lugar que continúan ocupando en el ferrocarril privatizado. No es un dato menor que las coimas millonarias -según lo revelan las escuchas judiciales- provinieran de la caja del Belgrano Cargas, que Pedraza aún cogerencia. Pero lo mismo ocurre con la Sociedad de Operaciones Ferroviarias y la Administración de Inversiones del Ferrocarril, entes oficiales que manejan poderosos recursos y que están encabezados por personeros directos de Pedraza. Lo mismo ocurre con la Subsecretaría de Transporte, al frente de la cual continúa Antonio Luna, hombre de La Fraternidad, cuya comisión directiva encubre al número cuatro del gremio, Julio Sosa, acusado de pertenecer a los servicios de inteligencia de la Fuerza Aérea entre 1974 y 1980.
La permanencia de los hombres de Pedraza en el ferrocarril es sólo un aspecto de la protección del poder político sobre la burocracia sindical. Esa protección se expresa, todos los días, en la impunidad con que actúan sus patotas y en la propia persecución estatal y judicial sobre los luchadores, avalada desde el gobierno. A su turno, la sociedad entre esa burocracia, los privatizadores y el Estado continúa el vaciamiento de un sistema ferroviario en ruinas, que todo el tiempo se cobra víctimas fatales.
Después de Mariano Ferreyra
Después del crimen de Mariano, se produjeron gravísimos hechos contra los luchadores populares, a la escala de todo el país. Sólo un mes después, tres dirigentes de la comunidad Qom fueron asesinados en La Primavera (Formosa) por las fuerzas policiales al mando del gobernador kirchnerista Gildo Insfrán. Al poco tiempo, en la Capital, otros tres compañeros en reclamo de vivienda eran asesinados en el Parque Indoamericano, en medio de la represión que comandaron la Federal de Aníbal Fernandez y la Metropolitana de Mauricio Macri. También se produjo la sospechosa muerte del dirigente campesino chaqueño Mártires López, aún no esclarecida. En julio, la lucha por la tierra se cobró la vida de varios compañeros en Libertador (Jujuy), donde la policía de otro gobernador oficialista actuó en defensa del monopolio explotador de los Blaquier. La acción represiva no ha cesado tampoco sobre los luchadores obreros que desafían a las patronales y a las burocracias, como los compañeros petroleros de Santa Cruz o el compañero Olivera, del Sitraic. Mientras Olivera está preso, se ha revelado que otro burócrata sindical, Gerardo Martínez, fue integrante del Batallón 601 de Inteligencia bajo la dictadura.
Hoy existen miles de compañeros procesados, perseguidos o con amenazas de desafuero en todo el país, entre los que se cuentan delegados obreros de base, estudiantiles, dirigentes políticos y de derechos humanos. Desde esta tribuna reclamamos la libertad de Oñate y Olivera, y el desprocesamiento de todos los luchadores obreros y populares.
Pero tampoco ha cesado la acción de las patotas y la criminalización de los luchadores. Lo han vivido los delegados de la Línea 60, con los reiterados ataques contra ellos y sus familias por parte del mismo triángulo represivo que llevó adelante el crimen de Mariano: la burocracia sindical, la patronal y el Estado, en este caso con su pasividad cómplice. Venimos a esta marcha después de haber derrotado, también con la movilización, otra enorme provocación contra los ferroviarios que luchan. En este caso contra Rubén "Pollo" Sobrero, virtualmente secuestrado e incomunicado durante 72 horas, en un operativo fraudulento de la Justicia y los aparatos de inteligencia, que tuvo como instigador y vocero al jefe de Gabinete del gobierno nacional, Aníbal Fernández. No es casual que la provocación contra Sobrero se produzca en las vísperas del aniversario de Mariano. Después del encarcelamiento de Pedraza, el régimen político y social que lo sigue protegiendo necesita colocar en el banquillo de los acusado a los luchadores ferroviarios. Es una nueva tentativa de encubrir el crimen de Mariano, con los mismos argumentos que usaron desde el primer día: presentar a los hechos de Barracas como un "enfrentamiento" e igualar a las víctimas con los victimarios. Rechazamos esta nueva tentativa de impunidad y señalamos: ¡basta de persecución a los luchadores ferroviarios! Que vayan al banquillo los que deben estar allí: las patotas, los privatizadores, los represores, así como sus encubridores y jefes políticos.
Culminanos este acto señalando que el de Mariano Ferreyra fue un crimen político. Porque involucró al Estado, a las burocracias sindicales que lo sirven, a sus aparatos de represión y a los capitalistas que usufructúan el ferrocarril privatizado. Pero también porque terminó con la vida de un militante revolucionario.
Mariano Ferreyra, militante del Partido Obrero, organizador de la Federación Universitaria de Buenos Aires en el CBC de Avellaneda, palpitaba todas y cada una de las luchas obreras de su zona. Pero también fue un apasionado del teatro, del cine, de la música, de la amistad y la juventud militante, que es la que lucha por una sociedad sin explotadores ni explotados. Mariano forma parte de una generación obrera y juvenil que hoy -en las fábricas, colegios y facultades- se pone de pie para dotar a los sindicatos, federaciones estudiantiles y organizaciones barriales de una nueva dirección para sus luchas. Por todos ellos, por Mariano, por Elsa, por todos los luchadores criminalizados o perseguidos, desde esta plaza decimos:
1. Juicio, condena y prisión perpetua a Pedraza y a toda la patota que asesinó a Mariano Ferreyra e hirió a Elsa y a los otros compañeros.
2. Juicio y castigo a los policías, responsables políticos y empresariales cómplices del crimen. Que los policías sean juzgados por lo que les cabe: partícipes necesarios de un homicidio.
3. Juicio y castigo a los responsables de los crímenes contra todos los militantes populares asesinados desde entonces, los compañeros Qom, los del Parque Indoamericano, los de Jujuy.
4. Basta de persecución a Sobrero, a los ferroviarios procesados, a los compañeros de la Línea 60 y a todos los luchadores obreros populares. Basta de patotas sindicales. Libertad a Oñate, a Olivera, a Germano y a todos los presos políticos y luchadores sociales.
5. Fuera los agentes de Pedraza y los privatizadores del ferrocarril. Por su renacionalización bajo gestión de los trabajadores.

Firman más de un centenar de organizaciones obreras, estudiantiles, de derechos humanos y partidos políticos

viernes, 14 de octubre de 2011

La Unión Europea en ´defol´


PO 1198 13/10/2011 Internacionales

La Unión Europea en ´defol´

El último descubrimiento de la Física, el neutrino, el cual supera la velocidad de la luz, ya ha encontrado su campo de verificación práctica en la crisis capitalista mundial. Los que hasta hace pocos meses eran bancos sólidos, que habían pasado las pruebas de resistencia y solidez ante escenarios desfavorables, se han convertido ahora en entidades decrépitas que necesitarían una ‘recapitalización’ de 200 mil millones de euros, la que observadores más imparciales elevan hasta el billón de dólares. Esto no vale solamente para la Unión Europea: en Estados Unidos, el Bank of America y el Morgan Stanley tienen sus cuentas en estado deplorable, lo que ha disparado la prima que tienen que pagar sus acreedores en concepto de seguro contra un ‘default’ a 600 puntos sobre la tasa corriente; el valor de mercado de ambos bancos se cotiza un 40% debajo de su valor de libros. Uno de los bancos que había superado aquella ‘prueba’, el franco-belga Dexia, capotó la semana pasada, cuando descubrió que nadie quería refinanciar sus deudas en el mercado monetario de corto plazo. La versión oficial es que, para superar la quiebra, los gobiernos de Francia y Bélgica tuvieron que inyectar 8 mil millones de dólares -una falsedad que raya en la estafa. Dexia, con activos (préstamos y títulos privados y públicos) por 550 mil millones de dólares, tuvo que ser ‘nacionalizada’ en forma parcial para que los Estados envueltos pudieran hacerse cargo de activos incobrables (tóxicos), que se estiman entre 100 mil y 150 mil millones de euros. Dexia ya había sido ‘rescatado’ en 2008, ocasión en que recibió dinero público por decenas de miles de millones de euros. Como quiera que la situación del banco franco-belga es compartida por una mayoría de bancos europeos, los cuales tampoco tienen acceso a financiamiento de corto plazo. Numerosos observadores aseguran que, de no mediar alguna acción extraordinaria, la banca europea (que, repetimos, había pasado holgadamente las ‘pruebas de resistencia’) se desintegraría en un plazo de ¡noventa días! La quiebra de Dexia motivó una reunión de urgencia entre el francés Sarkozy y la alemana Merkel, quienes elaboraron una solución que se cuidaron de no dar a conocer. Las Bolsas celebraron este impasse, en los días siguientes, con una suba de las cotizaciones. No se sabe si fue un síntoma de confianza en esos políticos o una recompra de acciones que habían vendido a la baja, especulando con un derrumbe, antes de la reunión.
El papelón de las ‘pruebas de resistencia’ estaba descontado, porque los encargados de la ergometría habían sido instruidos a valuar los títulos públicos en poder de los bancos a su valor nominal y no a su valor de mercado, que es un 50/70% inferior -y a cerrar los ojos ante la falta de previsiones de los bancos por la posibilidad de ‘defol’ de la deuda privada que poseen. Lo más perverso de esta historia es que los bancos habían sido convocados antes por las autoridades estatales a comprar, en forma masiva, la deuda que emitían los Estados para financiar a los bancos que estaban en crisis, con la promesa de que podrían mantener los títulos públicos en sus libros a valor nominal. El círculo perfecto: 1) los Estados ‘rescatan’ a los bancos; 2) luego los bancos salen al socorro del Estado comprando deuda pública con dinero que obtienen contrayendo nuevas deudas; 3) con bancos y Estados quebrados se forma un ‘pool’ de Estados para emitir una deuda conjunta para proceder a un nuevo rescate bancario. Es claro que esto deberá terminar con nuevas quiebras y rescates, mientras se procede a una expropiación implacable de los ahorros y los ingresos de los trabajadores.
Las negociaciones para encarar una mega-operación de ‘rescate’ bancario anuncian algo nuevo que, sin embargo, ya era conocido. En efecto, el desplazamiento de la atención hacia los bancos significa que se ha aceptado el ‘defol’, por lo menos el de Grecia, así como también los de Portugal e Irlanda. La ‘recapitalización’ de los bancos sería el blindaje que recibirían para aguantar una quita de la deuda griega superior al 70%. También aquí operó el neutrino, porque hace solamente 60 días se había llegado a un acuerdo total para ‘salvar’ a Grecia con una quita del 21%, que enseguida se reveló que no era tal y que una mayoría de bancos tampoco aceptaba. La cara de optimismo de los jefes de Estado ante los nuevos acuerdos que anuncian contrasta con el fracaso descomunal de los acuerdos que acababan de firmar apenas semanas antes.
‘No es el capital (contable), estúpido’
“Se contuvo el pánico, pero no la crisis”, reflexiona un analista de Ambito Financiero, sin revelarnos si es un juicio optimista o, al revés, el anticipo de un nuevo ‘pánico’. Como se ve, al cabo de cinco años de crisis mundial, la confusión (interesada) es grande. La llamada ‘recapitalización’ de los bancos es una nueva bicicleta financiera a costa del dinero público. El problema no es siquiera el capital de los bancos, que es siempre una fracción mínima del movimiento financiero actual. El problema reside en los activos de esos bancos, que son en su mayor parte incobrables, y en los fondos paralelos creados por esos mismos bancos, los cuales operan sin supervisión, con activos cien veces mayores que el capital de los bancos. El sistema financiero mundial se encuentra, simplemente, en bancarrota y el reconocimiento de esta situación significaría un desplome de las relaciones financieras, sociales y económicas del capitalismo tal como fueron desarrolladas a lo largo de los últimos treinta años. De cualquier modo, la ‘recapitalización’ es inviable: por un lado, porque nadie está dispuesto a poner capital nuevo cuando ocurre precisamente lo contrario: que han cesado los préstamos a corto plazo entre bancos y cae el número de fusiones y adquisiciones de empresas. Por otro lado, los bancos no aceptan, salvo excepciones, la nacionalización parcial que implica la incorporación de capital por parte del Estado. Por si eso fuera poco, hay una confrontación inevitable sobre el procedimiento de la ‘recapitalización’, porque Alemania, por caso, no está dispuesta a ‘rescatar’ bancos franceses (se menciona al Société Générale y al Paribas), salvo que el paquete de rescate incluya una ventaja para los bancos alemanes sobre sus rivales. El conjunto del sistema financiero europeo se encuentra, adicionalmente, bajo una fuerte presión de los fondos de dinero de Estados Unidos, los que cubren con préstamos de corto plazo el financiamiento, por ejemplo, de los bancos franceses. “La exposición de los bancos norteamericanos a los bancos europeos es de 640 mil millones de dólares, según el Congreso de Estados Unidos (Ambito Financiero, 12/10). La señora Merkel, por eso, no sólo está sometida a los ruegos de su colega francés, sino a las presiones brutales de Obama y el capital norteamericano.
Sarkozy y Merkel anunciaron un acuerdo al que no llegaron todavía, pero que ya desató las iras de Berlusconi, quien denunció la exclusión de Italia. El binomio se defendió diciendo que no pretendía instaurar un “directorio europeo” -que es lo que pretenden hacer efectivamente. Los alemanes y franceses codician la industria estatizada, total o parcialmente, de Italia. Fiat acaba de salir de la Federación Patronal de Italia, porque ha confiado la protección de la automotriz a los norteamericanos a partir de la fusión con Chrysler. De todos modos, ¿en qué podría consistir el acuerdo franco-alemán? En convertir al Fondo Europeo de Rescate, instaurado el año pasado, en una entidad con capacidad para emitir títulos de deuda por varias veces su capital de 440 mil millones de euros -una recaudación de dos a tres billones de euros con garantía de los Estados de la Unión Europea.
Lamentablemente, estos Estados no pueden garantizar nada, porque ellos necesitan ser garantizados. A plazo mayor, la iniciativa delata la intención de unificar las Tesorerías de los países de la Unión Europea, es decir liquidar la soberanía fiscal de las naciones europeas y, en definitiva, su soberanía política. Sería el derrumbe del ‘gaullismo’ francés, para el que la Unión Europea debía ser un blindaje para los nuevos bríos del nacionalismo de Francia. Asimismo, cerraría un ciclo político: el establecimiento del euro -con el argumento de neutralizar el poderío de Alemania como consecuencia de la absorción de la ex zona soviética del país- habría servido para lo contrario: operar como el canal para convertir a la Unión Europea en un protectorado disimulado de Alemania. Se confirma la previsión de Lenin, quien denunció el planteo de “los Estados Unidos de Europa” como una “utopía reaccionaria”.
Rivalidades
Esta movida ya ha desencadenado la reacción de Rusia, a partir de la intención declarada de Putin de organizar una zona político-económica euroasiática en las fronteras de la ex Unión Soviética. Ninguna de estas reconfiguraciones políticas podrá seguir adelante sin el pasaje por grandes crisis políticas y el involucramiento en ellas de Estados Unidos, así como de China y Japón. La fase de ‘los estímulos económicos’, que implementó China en 2008, se ha agotado y ahora enfrenta una crisis financiera por la amenaza de quiebra de los desarrolladores inmobiliarios financiados por los bancos y el super-endeudamiento de las entidades estatales locales (“Las empresas chinas son golpeadas por la desconfianza de los inversionistas” es un título reciente del The Wall Street Journal). “El gobierno de Pekín anunció, el lunes 10, que había inyectado capital en los cuatro principales bancos de Cuha, que prestaron volúmenes récords en los dos últimos años y ahora enfrentan el riesgo de aumento de los créditos podridos en sus balances. Los recursos fueron transferidos a las instituciones financieras por medio de la compra de sus acciones en el mercado secundario por la Central Huijin Investment, el fondo soberano del país, el cual actúa en el mercado doméstico”. Lo interesante de esta compra de acciones privadas por parte de un fondo del Estado es que la restauración del capitalismo en China ¡suponía la ‘compra’ de acciones del Estado por parte del capital privado!
Todos los observadores advierten que la recesión inevitable en Estados Unidos dejará al desnudo el fondo de la crisis mundial, como ya ocurrió a finales de 2008 cuando se paralizó el comercio mundial: una sobreproducción sin precedentes de capitales en relación a la capacidad de absorción del mercado mundial creado por esa sobreproducción gigantesca.

Jorge Altamira

América Latina: del "blindaje" al "defol"


PO 1198 13/10/2011 Internacionales

Crisis mundial

América Latina: del "blindaje" al "defol"

Petrobras ha decidido desligarse de Edesur, donde tiene una participación del 25%. La otra eléctrica, Edenor, podría caer en ‘defol’ de su deuda en dólares. Los bonos de Edenor han perdido 17,1% en un mes; la empresa cuenta con una deuda de 325.000 millones de dólares.
El caso de Edenor y Edesur ilustra el impacto de la crisis mundial en otras grandes compañías que podrían quedar al borde del default. Por ejemplo, Cemex en México, Marfrig, Hypermarcas y Fibria en Brasil.
En el caso de las brasileñas, “la deuda externa del sector privado del país se infló a 156.000 millones de dólares en el segundo trimestre del año, desde los 97.000 millones de dólares en 2008”; la deuda se multiplica cuando se considera la devaluación del 16% sufrida por el real de Brasil. Marfrig Alimentos, una productora de carne, tiene 70% de su deuda líquida en dólares y cerca de 40% de la cadena productiva también vinculada a esta moneda. Los bonos que vencen en 2018 cotizan a 59,89 centavos de dólar, un nivel de “alta probabilidad” de ‘defol’, según la agencia Bloomberg.
La deuda de la mayor productora mundial de celulosa, la papelera Fibria, aumentó en alrededor de 2.200 millones de reales (1.200 millones de dólares).
Una situación similar atraviesa la mexicana Cemex, que tiene deudas por 17.300 millones de dólares. La devaluación del peso mexicano golpeó fuerte, porque el pulpo tiene en dólares el 74% de esa deuda denominada. En 2009, la empresa evitó ‘raspando’ el ‘defol’, pero ahora tiene que cumplir con la deuda que fuera reestructurada en aquella ocasión.
La peligrosa situación financiera de Cemex se confirmó cuando los costos de financiamiento de la cementera alcanzaron un nivel récord la semana pasada, en medio de los crecientes temores de los inversionistas de que el pulpo sea incapaz de cumplir los términos del acuerdo financiero de 15.000 millones de dólares, que le ayudó a evitar el default en 2009. Los intereses de los bonos a 2020 alcanzaron el 5 de octubre 19,51%. Las acciones de la compañía han caído 69,36% en lo que va del año.
Este es el ‘blindaje’ que protege al capital ‘nacional’ en América Latina.

Virginia Katz

Steve Jobs y la manzana podrida


PO 1198 13/10/2011 Sociedad

Steve Jobs y la manzana podrida

Lo que guía a la ciencia es el criterio de la verdad; la técnica, en cambio, se orienta según el criterio del éxito o la eficacia. Así avanzó el hombre desde que se convirtió en un animal que fabrica herramientas -un signo distintivo de la especie. En el capitalismo moderno, sin embargo, el criterio del éxito se mide en términos de beneficio y lucro, ocultando normalmente su contrapartida en términos de miseria y degradación de la vida humana. Es lo que hay que tener en cuenta al evaluar el legado del recientemente fallecido Steve Jobs, uno de los grandes personajes de nuestro tiempo. Jobs ha quedado consagrado como el inventor de la PC, que convirtió un aparato para expertos en un instrumento de uso personal, con el alcance que hoy le conocemos. También del teléfono “inteligente” (Ipod) y de la eventual combinación de ambos en la moderna tableta “electrónica” (Ipad), una suerte de máquina universal, a la que un dedo puede manejar como celular, computadora, álbum de música, cámara fotográfica, biblioteca, reservorio de los juegos más diversos, etc.
El lado oscuro
Ninguna biografía ha soslayado el hecho de que Jobs, un niño pobre entregado por sus padres en adopción, convirtió su empresa personal en un descomunal imperio empresario, esparcido por el mundo entero. Apple, tal el nombre de la corporación, nació en 1976 en el taller montado en el garaje de su casa; hoy es un gigantesco negocio con un valor comparable al producto bruto argentino, del orden de los 400.000 millones de dólares. Jobs aparece así como un nuevo ícono del “sueño norteamericano”, del país que permite que cualquier hombre no tenga límites para hacerse a sí mismo (“self made man”). Una reivindicación que suena agónica en el momento en que 50 millones de norteamericanos dependen de la ayuda estatal para... comer, en el que la nación se hunde en la crisis más profunda de su historia y las manifestaciones de los “indignados” ponen en acto las denuncias de la farsa del... “sueño norteamericano”.
Casi nadie ha recordado, en cambio, que el imperio de Jobs, como todo imperio capitalista, se basaba en la explotación de la fuerza de trabajo: el año pasado, Apple fue denunciada porque sus filiales en China (que reúnen establecimientos en los cuales se concentran 400.000 empleados -sí, 400.000-) batían todos los récords en materia de trabajo esclavo y eran investigadas por la ola de suicidios que se extendía entre su personal -agobiado por una labor sólo interrumpida para alimentarse y dormir, por un sueldo de 500 pesos por mes y bajo una disciplina dictatorial. Las empresas que fabrican los millones de aparatos informáticos de Apple figuran al tope, además, en el ranking de las destructoras del medio ambiente. Los multiplicados ditirambos sobre Jobs nos informan que el hombre, sin embargo, era un afiliado del progresismo yanqui, y que en sus tiernos años de juventud se supone que fue pareja de Joan Baez y admirador de Bob Dylan. Jobs, entonces, como la luna, tenía un lado oscuro, pero muy obvio para el que lo quiera ver, un signo muy claro de todo “progresismo” de gran capitalista. Sí, Jobs y Obama eran muy amigos.
Una de piratas
Como diseñador con un genio particular, Jobs supo rodearse de los mejores talentos desde un principio, cuando el que aportaba lo mejor en el mentado garaje era su socio, el ingeniero electrónico Stephen Wozniak, que posteriormente se apartó del negocio de Apple. Todos los avances de la producción tecnológica de Apple tuvieron como base no la investigación desarrollada por Jobs, sino la que en su momento se desarrolló en algunas universidades norteamericanas como Stanford y el Instituto Tecnológico de Massachusetts en la década del ’60. Un conocido documental sobre el origen de las empresas en la cuales nació la industria de la computadora tenía, por eso, el sugestivo título de “Piratas del Sillicon Valley” (el lugar donde se radicó y desarrolló el negocio informático). No está mal que se lo considere como uno de los mayores innovadores tecnológicos de la época, si se despoja al concepto de innovación del halo que encubre su definición literal: “Adaptación o modificación de un producto para colocarlo en el mercado”. Cuando el producto científico se convierte en mercancía, está sometido a las generales de la ley: no sólo se puede comprar o vender, sino también robar o adulterar.
La “innovación” conlleva un monopolio que al mismo tiempo paraliza el progreso técnico, su difusión y aplicación al servicio del bienestar humano. Todos los programas que sirven para poner en marcha los dispositivos digitales de Apple están “patentados” -es decir, privatizados. Pero un “programa” es, en definitiva, una serie de secuencias de operaciones y cálculos matemáticos, que son sustraídos de la posibilidad de su utilización por la comunidad científica, de especialistas y usuarios.
La tesis de que con la difusión universal de los productos comercializados a partir de la iniciativa de Jobs hemos ganado en “libertad” y posibilidades “individuales”, porque pone a disposición de millones una tecnología que se manejaba en el ámbito de los especialistas, es simplemente un verso. Los defensores del “software libre” han puesto de relieve el carácter dictatorial del monopolio de los Steve Jobs, con costos millonarios sobre productos que deberían ser patrimonio de todos. Esto, sin mencionar su rol como fuente de carestía para el ciudadano común, de embrutecimiento para los “analfabetos” digitales, de negocios y subsidios recontramillonarios para el “big bussiness” de la informática. Bajo el control de los servicios de seguridad, los Iphones de Jobs se han transformado, además, en la posibilidad de establecer, no un universo de hombres libres, sino un “Gran Hermano” que controla la comunicación y la ubicación de cada uno de nosotros.
Patentes y más patentes
Si en la época de Newton el patentamiento se hubiera desarrollado a los límites que hoy conocemos, la fórmula de la ley de la gravedad sería... privada. Y estamos hablando de ciencia, no de técnica de programación. Jobs, en cambio, ha dejado a Apple con más de trescientas patentes. Aun así no sabe si esto le asegurará una sobrevida tranquila frente a los monopolios rivales, porque ahora se ha desarrollado lo que un comentarista denominó recientemente una “loca carrera de patentes”, que inunda los estrados judiciales de diversos países. El carácter parasitario de este asunto se revela en el comentario de un analista de la industria que afirma que, si las cosas siguen así, las empresas como Apple (o Google o Samsung y otras) tendrán entre sus empleados más “abogados que ingenieros”.
Se ha comparado con cierta razón a Jobs con Edison, que se mantiene al tope de los “patentadores” yanquis de todos los tiempos, omitiendo que don Thomas Alva es conocido porque su oficio también fue su estafa: no inventó la bombilla eléctrica ni el fonógrafo, ni el proyector de cine, para citar algunos de sus “logros” más conocidos. Eso sí: los “patentó”. Los obituarios de Jobs también lo comparan con Henry Ford. En este caso, se olvidan de su carácter como notorio fascista y antisemita. La pretensión generalizada de los obituaristas de que Jobs y Apple representan un capitalismo honesto, innovador y productivo, diverso del que se viene abajo con la bancarrota de los bancos es, por lo tanto, un invento. Nada más que una fuga hacia adelante frente a la barbarie de un capitalismo en estado de descomposición, que los negocios de Steve Jobs no pudieron dejar de reflejar. Apple, la manzana de Jobs, no era muy saludable.

Pablo Rieznik

martes, 11 de octubre de 2011

"Otoño caliente" en Estados Unidos


PO 1197 6/10/2011 Internacionales

"Otoño caliente" en Estados Unidos

Luego de la masiva detención, el sábado 1º, de 700 "indignados" en el puente de Brooklyn (las detenciones suman mil en dos semanas), se volvió imposible negar que el descontento social que tomó las calles españolas, griegas, israelíes y de los países árabes también llegó a Estados Unidos.
El acampe de los indignados neoyorquinos había arrancado el 17 de septiembre, impulsado desde la revista canadiense de cultura alternativa Adbusters y organizado por una asamblea semanal que plantea seguir el ejemplo de "nuestros hermanos y hermanas en Egipto, Grecia, España e Islandia, usando la táctica de la 'Primavera Arabe' de la ocupación masiva para restaurar la democracia en Estados Unidos" (www.nyse.com). Como ocurrió en otros lugares, en las primeras semanas sólo durmieron unas 300 personas en el parque Zuccotti (la policía acordonó la Bolsa neoyorquina y no les permitió acercarse) y la protesta -ninguneada por los medios de comunicación y aislada del resto de los movimientos sociales y sindicales- era invisible para el país. Eso ha cambiado en los últimos días: además del apoyo de algunos famosos como Michael Moore y Susan Sarandon, han empezado a votar su apoyo oficial los sindicatos como el de los empleados de correos, el de camioneros (teamsters), y los de docentes y del transporte público de Nueva York, y se disparó el número de personas que ocupan Wall Street. La policía de Nueva York estima que más de 5.000 personas están ocupando la zona. Además, centenares de manifestantes salieron a las calles en Boston, Los Angeles, Albuquerque (Nuevo México), San Francisco, Raleigh, Chicago, Portland, Washington, Massachusetts y Pittsburgh. Se prepara para esta semana una jornada nacional de lucha, la cual se incluye el abandono de clases en las universidades, marchas (a la de New York se sumaron 15 sindicatos y 20 asociaciones comunitarias. Al cierre de esta edición, cincuenta mil personas participaban de la movilización en la ciudad) y acampes en varias ciudades.
El fracaso inicial de la protesta había hecho las delicias de los escasos comentarios en la prensa: The Wall Street Journal comentó en forma ácida que "no basta con crear un hashtag en Twitter para montar una revolución". Más ‘analítico', The New York Times (25/10) describió a la protesta como "un progresismo de pantomima", un "movimiento fracturado y etéreo" con una causa "virtualmente imposible de determinar". La estrechez de miras de los comentaristas es abrumadora. Causas sobran: luego de tres años de crisis en Estados Unidos, 46 millones de pobres deben recibir ayuda estatal para alimentarse, el número de desempleados asciende a 14 millones según cifras oficiales (bls.gov, 2/9) o 34 millones según otras estimaciones (eutimes.net, 6/3) y unas 200.000 familias son desalojadas cada mes. Mientras tanto, los 400 estadounidenses más ricos han aumentado su riqueza un 12% en el último año y tienen más dinero que 180 millones de sus conciudadanos juntos (forbes.com/forbes400, 21/9; politicalfact.com, 5/3). En Nueva York, entre 2009 y 2010, 75.000 personas cayeron en la pobreza, llegando el pauperismo a 1,6 millones y elevando el porcentaje local hasta el 20,1% -el nivel más alto desde 2000. Se trata del mayor incremento en dos décadas (New York Times, 22/9). Entre los jóvenes -amplia mayoría del movimiento de los indignados-, el desempleo duplica a la media nacional y cunde el empleo precario. Como producto del arancelamiento de la educación superior, el joven que se gradúa en la universidad debe, en promedio, 27.000 dólares en el momento de terminar la carrera. No es raro que más del 85% de la promoción universitaria de 2011 se mudara de nuevo a casa de sus padres -la cifra más elevada de la que haya constancia.
Además de la crisis social y económica, el país vive una crisis del régimen político. En agosto, los republicanos lograron imponerle a Obama, luego de un largo impasse en el Congreso, que el levantamiento del límite de deuda (imprescindible para evitar la cesación de pagos) se haga de forma escalonada y de acuerdo al volumen de recortes en el gasto público y sin subir los impuestos a las mayores fortunas. La reducción del gasto ascenderá a tres billones de dólares en diez años y afectará a los programas sociales -incluidas la asistencia sanitaria y las ayudas a impedidos físicos o las familias con escasos recursos. Estas medidas han provocado una nueva caída en la popularidad de Obama, pero también ha provocado una crisis en el Partido Republicano, cuyo centro se encuentra rehén del protagonismo del extremista Tea Party. De cara a las elecciones del año que viene, con la posibilidad de que los republicanos terminen coronando a un candidato que asuste a los independientes y aterrorice a los progresistas, están puestas también las esperanzas de Obama, el mal menor -no sólo para aquellos, sino también para el establishment, por ser aún una salvaguarda ante el aumento de las tensiones sociales. Es por eso que esta ola de descontento ciudadano puede ser un elemento determinante: el activismo de los jóvenes fue clave en 2008 para lograr su elección y es el mismo sector que ahora está decepcionado por lo que empieza a movilizarse.
Ocupar Wall Street no es el único fenómeno de protesta: el mismo 1º de octubre, también en New York, otro movimiento análogo movilizó a varios miles de ciudadanos para denunciar el recorte de servicios públicos a los pobres. Tampoco es el primero, luego del estallido de la crisis: hace tres años, una gran parte del país fue paralizada por una huelga general convocada por la comunidad latina, que volvió a movilizarse el año pasado contra las leyes antiinmigratorias; también se movilizaron estudiantiles en California contra los aumentos de matrícula; en enero de este año, la clase trabajadora de Wisconsin realizó una extensa y masiva lucha contra las medidas antisindicales y de ajuste del gobernador, que provocó manifestaciones solidarias en todo el país; en mayo, veinte mil neoyorquinos se movilizaron en el distrito financiero contra la política de recortes sociales del alcalde Bloomberg.
El planteo de los indignados puede parecer amplio y genérico, pero no deja de tener una profunda agudeza en su negatividad: se consideran parte del "99% que se niega a seguir tolerando la avaricia y corrupción del 1% que se apropia las riquezas", denuncian a las corporaciones y su rol en los desalojos inmobiliarios, los rescates a la banca, la discriminación, el sistema arancelado de educación superior, el colonialismo, la falta de derechos laborales, la industria armamentística y la monopolización del agro (www.nycga.cc/2011/09/30/declaration-of-the-occupation-of-new-york-city). Se trata del inicio de una crítica radical a las consecuencias de la crisis capitalista.
A pesar de las tendencias a la lucha que germinan en las masas, los dirigentes sindicales y sociales, excepto en Wisconsin, no se han planteado organizar un movimiento serio contra los ataques a los sectores populares debido a su confianza o compromiso con Obama. La bronca popular, en consecuencia, sólo había sido interpelada por el reaccionario Tea Party, que logró grandes avances en las elecciones de noviembre y que ahora juega un rol de primer orden en el impulso de planes de ajuste contra el pueblo.
Resultado de la misma causa última -la bancarrota capitalista internacional, incluidos los Estados y sus recursos fiscales- con el surgimiento de los "occupiers" en Estados Unidos se comienza a ver un movimiento interno de protesta similar al de Egipto y España, el que introduce nuevamente, dentro de la vida política del país, a la movilización como método de lucha. Se trata de un anticipo de los conflictos por venir. Un cartel de los indignados neoyorkinos lo resume en cuatro palabras: "This Is Just Practice" ("Esto es sólo práctica").

Pablo Ramasco

El "Estado" palestino, la gran estafa


PO 1196 29/9/2011 Internacionales

El "Estado" palestino, la gran estafa

La propuesta de Mahmoud Abbas, el presidente de la Autoridad Palestina, para declarar de manera unilateral la independencia de un Estado palestino en las fronteras anteriores a la guerra de 1967 recibió el apoyo de la mayoría de los países de la ONU, pero naufragó enseguida cuando el llamado "Cuarteto" (que, además de un representante de la ONU, de Estados Unidos y la Unión Europea, incluye a Rusia, que votó por la independencia) decidió impulsar negociaciones para evitar que el pronunciamiento llegue al Consejo de Seguridad para su tratamiento definitivo. La declaración votada por la ONU no plantea la expulsión de los colonos israelíes de los territorios ocupados, lo que convierte a ese voto en un planteo inocuo y a la ‘independencia' en una burla. Aunque en los papeles existe una Autoridad Palestina en Cisjordania, el territorio de ella se encoge, todos los días, a gusto del Estado sionista, el cual autoriza en forma regular su colonización (los programas de los partidos de la coalición de gobierno de Israel plantean la anexión lisa y llana de toda la Cisjordania). El voto a favor de la independencia de Palestina en las fronteras previas a la guerra de 1967 es una de las patrañas más alevosas de esa "cueva de bandidos" (como bautizó Lenin a su antecesora, la Liga de Naciones). Lo que fue presentado como "el fin de la última colonia" demostró ser, en realidad, una puesta en escena para forzar a nuevas concesiones políticas a las autoridades palestinas.
Lo más interesante, sin embargo, es que la iniciativa de llevar a la ONU la propuesta de una declaración de independencia para Palestina ha sido impulsada por el propio imperialismo; de otro modo nunca hubiera llegado a la Asamblea General. Tampoco podría haber sido de otro modo, toda vez que la Autoridad Palestina es una agencia política de la CIA, que entrena y dirige a sus fuerzas de seguridad, junto al Mossad sionista. Esa misma Autoridad carece de legitimidad, toda vez que el mandato del gobierno ha vencido hace mucho tiempo y no han tenido lugar nuevas elecciones (Mahmud Abbas sobrevive, precisamente, por el reconocimiento de las grandes potencias). La iniciativa de declarar un Estado palestino viene gestándose desde hace al menos dos años. Como advertimos en aquel momento, "un ala de la Unión Europea (cuyo vocero es el diario Le Monde) está alentando la decisión del primer ministro de la Autoridad Palestina de declarar en forma unilateral la soberanía de la Autoridad Palestina sobre la jurisdicción que ejerce en Cisjordania" (véase Prensa Obrera Nº 1.158). Nunca estuvo en consideración recuperar la totalidad de los territorios ocupados. Esta iniciativa estaba sustentada en una estrategia concebida por el Banco Mundial de fundamentar un mini-Estado palestino a partir de un proyecto de desarrollo económico que entrelazara los capitales árabes y sionistas. Cisjordania comenzó a experimentar una especulación inmobiliaria sin precedentes con créditos internacionales. El gabinete de la Autoridad Palestina está conformado, precisamente, por los personeros de esta política, encabezados por Salam Fayad, un hombre formado en los organismos multilaterales. Una variante adicional para este planteo es la posibilidad de que las autoridades palestinas se avengan a apoyar los asentamientos de los colonos israelíes, pero bajo la autoridad legal de un gobierno palestino (lo que los colonos rechazan en forma terminante). A la luz del rechazo de la propuesta de Abbas por parte de Estados Unidos e Israel y de la mayor parte de la Unión Europea (España votó a favor de la ‘independencia'), es claro que la estrategia entró en un impasse, que ahora se trata de desenredar. Sarkozy acaba de mediar con la propuesta de que la AP ingrese a la ONU como "Estado observador", lo que cuenta con el apoyo de Rusia.
El primer ministro de Hamas, Ismail Haniyeh, quien gobierna Gaza en forma autónoma, calificó la acción de Abbas como "aventurismo político", pero no la rechazó como tal. Hamas no reconoce la existencia del Estado de Israel. Sin embargo, hace un par de meses selló un acuerdo con la AP para convocar a elecciones unificadas el año próximo en los dos territorios. Este acuerdo político convierte a Hamas en socio político de la maniobra ‘independentista' de Abbas, sin comprometerse con su fracaso. Contra lo que afirma una mayoría de medios, el "pedido" de Abbas no ha recibido, según la prensa árabe, un apoyo popular significativo, ni fue puesto a votación entre los palestinos.
Ahora, "la petición palestina será tramitada primero en el Consejo de Seguridad de la ONU, el único órgano con autoridad para admitir a un nuevo miembro y donde Estados Unidos ha anunciado que hará uso de su derecho al veto para rechazarla en el que caso de que ésta obtuviese los nueve votos que se requieren para su aprobación, lo que no es seguro" (El País, 23/9). Obama, sin embargo, no tiene la intención de llegar al veto, pues el tratamiento puede ser dilatado por largos meses. Quiere ‘encaminar' la iniciativa de Abbas, no liquidarla, y valerse de ella para obtener algunas concesiones de Israel. El imperialismo, después de todo, y el sionismo también deben lidiar con la revolución árabe.
Otro "opositor" a la iniciativa, el primer ministro Benjamín Netanyahu, en realidad apunta con su pirotecnia verbal a condicionar el diseño del futuro ‘Estado' palestino -una especie de confederación de entidades municipales. Mientras la ONU debate vacuidades, la colonización prosigue: los colonos destruyen los olivares palestinos o bloquean su acceso a los mercados para liquidar la competencia, sin importar que acabe con la subsistencia de decenas de miles de familias. Tratan de ampliar la frontera económica del sionismo mediante la desocupación de esas tierras por parte de los campesinos árabes. La idea de que un boom de inversiones podría poner límites a este avasallamiento económico ha resultado falsa. En última instancia, el capital financiero podría convertirse en la palanca de desarrollo de las ocupaciones de tierras por parte del sionismo.
¿Es compatible una declaración de independencia de Palestina en Cisjordania y Gaza con la admisión de los asentamientos sionistas en esos territorios? Aunque los colonos ni quieren oír hablar de eso, el punto está bajo discusión. Esto demuestra el entrelazamiento de la burguesía palestina con el sionismo y el fraude que representa la declaración de ‘independencia'. El régimen sionista quiere para eso garantías políticas que, de cualquier manera, nadie le puede garantizar. La presencia del ultra-reaccionario canciller, Avidgor Lieberman, en el gobierno de Netanyahu cumple una función similar a la de Hamas en Gaza para la AP: los ‘policías malos' que acicatean una negociación entre los ‘policías buenos', para forjar una ‘paz' sobre las ruinas del pueblo de Palestina (incluso de los trabajadores de Israel, si nos remitimos a las gigantescas movilizaciones recientes en su territorio).
Crisis y revolución
Lo que ha cambiado en el volcán del Medio Oriente, en el curso del año, es la profundización de la bancarrota capitalista y de la revolución árabe. El reconocimiento vacío de la AP por parte de la comunidad internacional procura contener el proceso revolucionario. El imperialismo negocia bajo una presión de características revolucionarias. Las burguesías árabes procuran desviar la amenaza de las masas en sus países, mediante este sucedáneo de la autodeterminación de Palestina. Turquía, la vieja opresora de los pueblos árabes, incentiva este desvío para frenar la revolución social en las naciones del Medio Oriente. No pasará mucho tiempo para que las masas árabes comprendan el fraude del apoyo de la Asamblea de la ONU a la ‘independencia' de Palestina y su instrumentación por parte del imperialismo y del sionismo.

Diego Mendoza