Llamado a votar Nulo o en blanco el 6D
1.- Las elecciones parlamentarias del 6D en Venezuela, no se pueden evadir por los venezolanos, más allá de la pugnacidad entre la participación o no, por parte del gobierno, del dividido GPP, la oposición golpista y de la sufragista. Estamos sometidos por sanciones y amenazas de EEUU (republicanos y demócratas), la UE, Reino Unido, países tan distantes y disímiles como el llamado Grupo de Contacto Internacional donde está Corea del Sur, Israel, Canadá y los jirones del Grupo de Lima. Los dolientes somos los trabajadores, desempleados y las comunidades de Venezuela (niños, jóvenes, adultos, viejos, mujeres, hombres, inmigrantes, enfermos, saludables, en particular con los salarios, servicios, empleo, educación).
No caemos en la disyuntiva, la participación legítima (reconocer al gobierno) y los que no participan para no avalarlo, denunciando además que son fraudulentas, todo es absurdo. Hay algo concreto, la derecha antifraude es golpista y a su vez el gobierno de Maduro les llama a participar y los indulta. La participación no necesariamente legitima al gobierno, vamos a votar acompañados con una plataforma revolucionaria de lucha, no como el inocuo voto por la Alianza Popular evolucionaria) o el llamado a voto nulo o de “castigo” como desahogo por parte de Marea Socialista (Aporrea)
No somos neutrales, ni mantenemos la misma distancia entre Maduro y Guaidó o cualquier otro fascista, nos negamos a darle un voto de confianza a los candidatos del gobierno, o alguna alternativa comprometida con el capitalismo y el imperialismo
Denunciamos la ausencia de propuestas concretas de los candidatos, representantes oficiales, sus escisiones y de la oposición de derecha. Todos ellos obvian las penurias de las masas, gas o leña, electricidad ¿cada cuánto?, aguas blancas más no potable, cuando llegue, telefonía e internet casi inexistente por robo de líneas, gasolina dolarizada y racionada, sin efectivo monetario, con escaso, caro y mal servicio de transporte, todo esto junto al salario casi a cero, y el desempleo. Nada de esto está en los programas de ninguna lista electoral.
El voto debe ser nulo, o en el caso de un candidato ni del gobierno ni de la oposición de derecha, y su propuesta combativa, su apoyo local o circunstancial. La abstención favorece al boicot de la derecha nacional y la internacional.
La prioridad son los trabajadores y las comunidades de todo el país, todo programa de gobernabilidad tiene que partir de acá, no al revés, como lo está haciendo el gobierno y como lo propone la oposición. Todo plan para la recuperación de los servicios, debe ser debatido, por lo tanto público, con rendición de cuentas periódicas, y revocabilidad para los ineptos.
Dentro del movimiento obrero hay que luchar contra los directivos sindicales burócratas que intentan encausar el descontento de los trabajadores hacia la oposición de derecha
2.- La “fortaleza” del gobierno está en la incapacidad de la derecha para abordar las condiciones materiales del país y ofrecer una alternativa, a los trabajadores y a las comunidades. Venezuela tuvo por muchos años cifras de un país con un PIB muy alto respecto a su población y tamaño, pero basado exclusivamente en el ingreso por la venta de petróleo. Hoy lo que sucede en Venezuela obedece a uno de los derrumbes capitalistas más estrepitosos del mundo en este siglo y todavía sigue su debacle. Ahora bien, los recursos siguen vigentes, la cuestión es ¿cómo levantarlos?, los métodos capitalistas se agotaron, y por algo muy simple, reventó su incapacidad para sacarla adelante para ellos. Ahora quieren resurgir apretándonos más los cinturones, el salario y las pensiones menos de un dólar mensual y el gobierno impone las tarifas de los servicios y los trámites legales en dólares. Esta es la política de Estado.
La oposición, no ofrece nada diferente, simplemente perdió el gobierno hace 22 años y quiere recuperarlo, al precio que sea. Tampoco queremos taparrabos de izquierda, ni de derecha, que pretenden aprovechar la situación, siendo más de lo mismo, nada concreto ni de lucha a favor de los trabajadores.
3.- El petróleo es necesario en las condiciones que sean, plena producción, recesión o guerra. Entre todo lo malo, hay a quienes les va peor, la Exxon-Mobil salió a finales de agosto, como accionista del Dow Jones, industrial, luego de más de 90 años de estar entre los primeros de ese índice bursátil.
Venezuela tiene hoy, menos del 1% de la producción mundial de petróleo, pero por sus reservas, su ubicación, su relativa facilidad para producir, sus activos, son parte de las joyas de la corona, en cuanto a suministro de energía primaria, por eso la codicia, a pesar de su descomposición económica.
Las elecciones, expresan lo que está patente en el escenario internacional, las propuestas de Maduro se enfrentan a la amenaza gringa sobre Venezuela, y cada quien se juega su interés, los trabajadores tienen sus propios intereses, pero no pueden aislarse de este suceso, que puede hacerle su vida más miserable.
4.- En Venezuela, la participación electoral dividió a la oposición, en radicales y conciliadores, dividió al gobierno de un sector del GPP (Gran Polo Patriótico). El gobierno prefiere abstención para los descontentos, y pide la mayor sumisión para sus aliados bajo pena de caerles intervenciones y coacción policial
Sin embargo, ante cualquier resultado electoral, prefirió blindarse con una ley llamada antibloqueo, la cual en realidad, garantiza, hacer los negocios que sean, por encima del parlamento, esto con el fin de sortear los frenos, obstáculos que se puedan presentar.
En Venezuela el bloqueo se enfrenta y solo se puede vencer, con la movilización de los trabajadores, como lo están haciendo en Chile, Perú, Bolivia, Colombia, contra sus gobiernos hambreadores.
Por otra parte, hasta en las elecciones en EEUU, fue debatida la intervención contra Venezuela, los gobiernos en el mundo se dividen entre esta disyuntiva (apoyar o no) y los más variados matices entre estos extremos. Todos están por los recursos del país, por el petróleo y los metales, y vienen por más, detrás están las acciones contra los trabajadores, para que les sirvan a sus fines, otra vez como una colonia.
El gobierno como todo gobierno no quiere abandonar el sitio, y hace lo posible, legal y lo ilegal, constitucional o inconstitucional para mantenerse, reprime selectivamente a los trabajadores, mientras indulta a los golpistas, no quieren movilizar a las masas para la victoria sobre el imperialismo y la contrarrevolución. Temen la movilización revolucionaria antiimperialista de la clase trabajadora, del campesinado pobre y de los pobres urbanos más que al imperialismo, porque esta movilización podría y debería convertirse en una revolución socialista.
El capitalismo y su Estado burgués nunca fueron abolidos en Venezuela y estos factores abren el camino al imperialismo yanqui y a los bandidos capitalistas venezolanos.
Venezuela, no el gobierno, está sometida a acciones, intervenciones, operaciones militares, atentados, sanciones económicas, robo de activos por parte de las naciones más poderosas del mundo, pero no es un asunto solo venezolano, el desenlace de su situación afectará, sin ninguna duda, de manera positiva o negativa, a toda América Latina, puede convertirse en una situación revolucionaria, como un hecho objetivo, no por las elecciones, por su resultado o por su postergación, sino por la magnitud de la bancarrota capitalista en Venezuela y sus consecuencias, o puede ser el inicio de una razzia, contra todas las conquistas alcanzadas en muchas décadas, en un siglo, para toda la clase trabajadora y sus familias. Está de nuestra parte, con hechos concretos, con una propuesta de lucha y organizados, favorecer la balanza hacia la humanidad y no hacia la miseria (barbarie). Si nos quedamos esperando al mesías, vendrán por nosotros, el fascismo de seguro y no el mesías.
La derecha venezolana no ha podido hasta ahora absorber el descontento popular, a pesar de las condiciones tan desastrosas que ha conducido el gobierno al país con su políticas, he allí el impase para los trabajadores y para el país, no podemos mirar para otro lado, la situación de Venezuela es histórica y concreta, para salir de la crisis estructural capitalista solo con un gobierno de los trabajadores, y bajo las consignas necesarias de lucha para salir de la crisis.
Respecto a la tragedia de la pandemia solo se puede combatir con un servicio de salud nacionalizado, bajo control de los trabajadores de la salud, un protocolo aprobado y supervisado por ellos y las comunidades. No al lucro de las clínicas privadas y el comercio de las medicinas. El presupuesto del país debe estar al servicio de erradicación de la pandemia y no para enriquecer a un sector a costa de ella.
Salario y pensiones iguales a la canasta
básica.
Escala Móvil de salarios
Nacionalización de la Banca y del Comercio
Exterior, para planificar y cumplir con
los trabajadores, no puede seguir beneficiando al capital. El dinero no
es de la banca y se debe importar lo realmente necesario.
No a la privatización de PDVSA y de las
empresas estratégicas, esto es vital para el país.
Control Obrero sobre la producción y la
administración de toda empresa estratégica, o que pretenda hacer pagar la
crisis sobre sus trabajadores.
No al pago de la deuda externa.
Retribución para las empresas extranjeras
en el país, del mismo trato que hacen sus gobiernos respectivos contra
Venezuela.
Derogación del memorando 2792.
Reconocimiento de los sindicatos y de las contrataciones colectivas.
Derogación de la Ley Antibloqueo.
Autonomía sindical libertad sindical, no a
la injerencia del Consejo Nacional Electoral CNE ni del Registro de
Organizaciones Sindicales RENOS.
Libertad y desprocesamiento de los
trabajadores y campesinos presos. No a la criminalización dela protesta laboral
y social.
Prisión para los golpistas y agentes del
imperialismo.
Ante las sanciones, nacionalización sin
pago de los grandes capitales extranjeros
Abajo la diplomacia secreta ningún acuerdo
con el imperialismo
José Capitán
Eva López
Antuan Hernández
Miembros de la Plataforma Revolucionaria
de Lucha Aragua