El PCV
Tanto nadar para ahogarse en la orilla
El PCV se hizo
esperar para hacer público lo que todos dábamos por cierto, su apoyo a la
reelección de Maduro, aunque no llega siquiera a una crónica de una muerte
anunciada, porque fue efectuado en un acto espectacular al mejor estilo del
PSUV, se movilizaron 23 delegaciones de sus respectivos estados.
¿Quién lo pagaría?. Tribuna Popular, de vez en cuando
señala su penuria económica y amenaza sancionar
por deudas de pago del periódico a sus camaradas.
Al ritmo del himno de la internacional comunista el PCV le
entregó su bandera al presidente Maduro, como símbolo de su apoyo para
continuar su mandato tras las próximas elecciones adelantadas como lo acordó el CNE. Estaban acompañado a Maduro, Jorge Rodriguez
jr, Cilia Flores, Aristóbulo Istúriz y quizás faltaron para representar la amplitud
de la unidad a los hnos Farías, a un representante de la banca como Pérez Abad,
y Ricardo Sánchez, el ex diputado suplente de María Corina Machado y ahora
integrante del GGP.
En síntesis es una demostración más de la escuela de “Entreguismo”
a través de toda la larga historia política del PCV cuya experiencia en períodos críticos
es apoyar gobiernos capitalistas mediante una colaboración consciente, ha sido su línea política.
Si algo se destacan en particular es en despistar, al hablar
en nombre de los intereses de la clase
obrera y del pueblo oprimido para terminar en las coyunturas claves de la
historia de Venezuela dándole el apoyo a los gobierno de salvación nacional camuflados
tras una histeria antiimperialista.
El PCV no expresa organismos de debate y lucha por el poder sino
todo lo contrario organismos para desarticular ideológicamente toda base
embrionaria que desea construir un partido revolucionario y auténticamente comunista.
Cuando el gobierno arrecia los ajustes mediante devaluación vía
Dicom, deja flotar a mercado libre (bajo dolar Today) los precios de las medicinas, destruye el salario a través de los bonos, permite
el saboteo del transporte público, la
especulación con el uso del efectivo, así que le cae de lo mejor el apoyo del llamado PCV.
Al gobierno le sirve de excusa vociferar un antiimperialismo,
sin tomar medidas antiimperialistas, como
argumento para buscarse apoyos, mientras continua una política de mantenerse a
costa del ingreso petrolero, que le
vende al imperialismo.
Este tinglado armado es el retrato fiel de su descomposición. El “Acuerdo unitario PSUV-PCV para enfrentar la crisis del capitalismo… bla bla
bla” es otro rosario, son expertos en
esto, de puras propuestas vacías, de allí
no pasan, nada concreto para enfrentar el capitalismo, son inveterados con su línea
política, de concluir detrás de la
democracia burguesa enterrando la alternativa de un gobierno obrero.
Todo el acuerdo unitario se presta para el engaño, entre
ellos está el punto 6 dicen “resaltamos la importancia de fortalecer el
sindicalismo clasista”, esto es un vil encubrimiento, los trabajadores y las
mismas bases del PCV saben y sufren, por la fuerte burocracia sindical que
representa la CSBT en los principales sindicatos del país, que ni siquiera
permiten las elecciones sindicales.
En el punto 7 referidos a “fortalecer y resguardar los
derechos laborales”, cuando el mismo PCV denuncia lo despidos en varias
empresas con la aprobación que hace el ministerio del trabajo, sobre todo de
empresas del estado como Lácteos Los
Andes, Mercal, Pdval, Abastos Bicentenario, Industrias Diana, Corporación de
Abastecimiento y Servicios Agroindustriales (CASA), y el Centro de Almacenes
Congelados (Cealco)..
En el punto 12 acuden a la Sundde y a Sudeban, entes cómplices de la
liberación de precios y del corralito bancario respectivamente.
En el punto 14 plantean “fortalecer el salario y restituirlo
como componente principal”. Luego concluyen con analizar con mayor profundidad otras medidas. Dos días más tarde el gobierno
prioriza el bono por encima del salario en el nuevo aumento del salario mínimo.
En fin de cuentas, el gobierno cava en una fosa cada vez más profunda la economía del país. Está hundiendo al país
mediante medidas desesperadas que no van al origen de los problemas. El montaje unitario es un negocio que le sirve
a la dirección del PCV para seguir aprovechando los beneficios del poder burgués,
así se paga el apoyo a la candidatura.
Ha llegado el momento de proponer, una alternativa real a la
repetición eterna y oportunista de claudicación ante la
democracia burguesa, sobre todo a esta que representa la via a la barbarie, que
destruyó el salario, opongámosle una plataforma concreta de lucha revolucionaria y un partido de los trabajadores que sea la referencia hacia el socialismo, a través de un
gobierno de los trabajadores, dentro del capitalismo no hay perspectivas a nuestro favor.
Oswaldo Ramírez