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Propulsamos el desarrollo de una política proletaria al seno de los trabajadores tras su independencia de clase y una organización de lucha para su liberación de la explotación e instaurar El Gobierno de los Trabajadores, primer paso hacia el socialismo.

Ante la bancarrota capitalista mundial nuestra propuesta es que:


¡¡LOS CAPITALISTAS DEBEN PAGAR LA CRISIS!
¡LOS TRABAJADORES DEBEN TOMAR EL PODER!



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miércoles, 16 de febrero de 2011

LA CRISIS DEL CAPITAL ENTRA A SU TERCER AÑO EN VENEZUELA

Prensa Opción Obrera 18 - Febrero 2011

Editorial
LA CRISIS DEL CAPITAL ENTRA A SU TERCER AÑO EN VENEZUELA

Las causas  de nuestras penurias cotidianas son tanto coyunturales como  estructurales: la vivienda necesaria, el servicio público de energía eléctrica, el suministro de agua potable, el transporte público, el servicio de salud pública, la constante inflación y su consiguiente alza del costo de la vida,  hasta llegar a la  inseguridad. Para el gobierno bolivariano, Chávez y sus funcionarios. resolviendo la coyuntura se resuelve el problema. Lo que no dicen, a diferencia de los tiempos de bonanza económica 2000 al 2007, es que se requiere de fondos públicos con los que no se cuenta, bonanza que tampoco realizó un cambio estructural de nuestra economía a favor de un desarrollo productivo nacional propio, al contrario, alentó una economía de puertos donde padecemos que el 80% de lo que se consume en el país proviene del extranjero. Por más reivindicación del socialismo que se proclama, los grandes capitalistas siguen enriqueciéndose, y además una nueva camada, los boliburgueses, ha nacido a la sombra de los cuantiosos recursos financieros. Las estadísticas año tras año  del BCV atestiguan que casi 3/4 del PIB, está en manos del sector privado de la economía.

Otras fuentes de dispendio del ingreso petrolero, que pasó de un barril en 7 dólares en 1998 a 140 dólares a finales del tercer trimestre de 2008, han sido los más de 30.000 millones de dólares “invertidos” en comprar (nacionalizar para el gobierno bolivariano) empresas del sector privado, productivas o no, sin un plan de reorganización social de conjunto y que, en todos los casos, apuntan a reforzar la burocracia del Estado contra los trabajadores y liquidar sus derechos laborales y sindicales; además de permitir la fuga de divisas en un promedio anual de 20.000 millones de dólares bajo un “férreo” control de cambio que supuestamente lo impediría; y como colofón, seguir pagando toda la deuda adquirida durante la cuarta república.

En todas las coyunturas tratan de resolver a realazos pero como esta vez no hay el suficiente, en vez de sacarlos de los fondos de los capitalistas y en particular de su banca, Chavez intenta obtenerlos de los bolsillos de los trabajadores y el pueblo. El 14 de Diciembre pasado comentó que, bajo la nueva ley habilitante le permitirá legislar para cubrir las pérdidas causadas por las lluvias, por lo que era necesario aumentar la tasa del IVA para obtener  5.000 millones de bolívares por cada punto que subiera. Ese impuesto como se sabe sale del consumidor final, los trabajadores y el pueblo. Semanas antes, el 28 de Septiembre, Alí Rodriguez Araque comentaba que pronto estaría listo una nueva estructura tarifaria del servicio eléctrico en función de una nueva Ley de Electricidad que ahora deberá ser aprobada por tirios y troyanos en la nueva AN o por el propio Chavez con la habilitante. Otros anuncios presumían  resolver la “coyuntura” con un paquete de medidas “neo-liberales” con la venia de la burocracia sindical y la izquierda reformista. Entre ellas, la aplicación del impuesto al débito bancario, el aumento del precio de la gasolina y los servicios públicos, una nueva devaluación del bolívar, la congelación de los contratos colectivos en el sector público y las empresas del Estado.

El 30 de Diciembre, por boca del ministro de planificación y finanzas, Giordani, el gobierno bolivariano decidió, con el título de “unificación cambiaria” devaluar nuevamente el bolívar con el cual se importan alimentos y medicinas, el de 2,60. El razonamiento expresado no pudo ser más desvergonzado, se hacía para “... una simplificación del manejo de esta situación (las operaciones cambiarias) y no tenemos duda que va a tener una consecuencia en lo que va hacer en las inversiones en el año 2011 y 2012, cuyos efectos van a hacer cumplir las metas de crecimiento”. Sin esa devaluación los costos de los alimentos durante el 2010 sufrieron un incremento del 33,8%  respecto al 2009. La cesta básica alimentaria cerró en el  2010 en BsF. 1.413,39 según el INE (el CENDA la ubica en BsF. 2.782,01). Por supuesto, nada se oyó de un aumento general del salario a percibir por los trabajadores.

El anuncio de las medidas, enmarcado en el paquetazo por venir, fue impactado por lo sucedido en la Bolivia de Evo y el Chile de Piñeira, también de acuerdo a las visiones de sus “coyunturas”, aplicaban a troche y moche sus paquetes de índole neo-liberal. Las reacciones populares se manifestaron en las calles por los propios sectores que en otros tiempos les dieron su apoyo. Las crisis económicas dieron paso a crisis políticas que cuestionaron la esencia de las medidas y pusieron temporalmente en la picota a ambos regímenes políticos, el indigenista y nacionalista de Evo y el pro-imperialista de Piñeira. Chavez, quien se encontraba en esos momentos en la toma de gobierno de Dilma Rousef en Brasil,  ante las noticias de las violentas movilizaciones callejeras en rechazo al aumento del precio de los combustibles regresa intempestivamente a Caracas para anunciar el pasado 5 de Enero que el aumento del IVA había sido descartado de plano tanto para el 2011 como el 2012. Rodriguez Araque el 11 también ratificaba que no habría aumento de las tarifas eléctricas. Eljuri desde el INE el 14 de Enero explicaba que el nuevo valor del dólar para alimentos y medicinas en realidad no tendría aplicación sino más tarde pues las solicitudes hechas en Diciembre serían respetadas a 2,60.

No hay crisis de coyuntura. Es estructural y acentuada por la bancarrota mundial del capital.
Entramos el 2011 al tercer año de crisis económica en Venezuela, el colapso por la bancarrota mundial del capital cumplió tres años. De esos polvos estos lodos. Se refleja en  la disminución del empleo y el ataque mundial a los trabajadores con las reducciones en los beneficios laborales o el aumento en la edad de jubilación. Los Estados de las grandes metrópolis siguen incrementando el valor de sus deudas externas cercanas o por encima del valor de sus PIB. La banca financiera mundial es deudora de los Estados y sus déficits deben ser resueltos con la emisión de dinero sin sustento. En otras palabras, la deuda que mantienen los bancos es incobrable pues superan los valores formales de los Estados  acreedores. La decisión de USA de emitir cerca de dos billones de dólares para recomprar deuda pública (14 billones de dólares) en el mercado secundario, constituye una operación de rescate de sus tenedores. El capital financiero se convierte así en dueño y señor del mundo, y Venezuela contribuye con 30.000 millones de dólares a las empresas que nacionaliza y al permitir anualmente la fuga de otros 20.000 millones o religiosamente pagar una deuda ilegal al FMI. Es allí, en el colapso sistémico del capital mundial y su tendencia a la bancarrota, la respuesta a los dos años de crisis económica que sobrellevamos y que nos obliga a comenzar uno nuevo con un paquetazo disimulado para  salvar antes a los capitalistas para que la función siga, los trabajadores y el pueblo sobreviviendo y hacia peores condiciones de vida.

Ya en octubre pasado la elaboración del presupuesto del 2011 contenía, bajo una economía en recesión, recaudar vía impuestos una diferencia de 10.000 millones de bolívares más que en el 2010. En otras palabras, las lluvias lo que hicieron fue adelantar y justificar a Chávez con el aumento de la tasa del IVA, que rápidamente debió echar para atrás su aplicación por lo sucedido en Bolivia.

Sin embargo, una nueva devaluación del bolívar está en perspectiva. En la mal llamada “unificación cambiaria” se mantiene el dólar SITME a 5,30 por ahora, salida controlada de la fuga de divisas y a la que PDVSA contribuirá con 3.000 millones de dólares al cancelar un pagaré vencido al BCV con una nueva colocación de los bonos 2017, emitidos en octubre pasado, que los lleva a 6.150 millones de dólares. Pero hay más, PDVSA tiene autorización del ejecutivo nacional para endeudarse con otros 3.000 millones de dólares con el fin de alimentar los fondos de la recién creada Bolsa de Valores Pública, una supuesta versión “revolucionaria” de la bolsa mercantil capitalista que al igual que el SITME, ideado para una “democratización” de las necesidades de divisas, sólo concurren los grandes capitalistas.

Chavez lo que ha hecho es arrastrar la arruga de la crisis capitalista mundial, en el 2009 planteó estar blindados “ póngame el precio del petróleo en cero, Venezuela no entra en crisis”,el presupuesto del 2011 está basado en variables imposibles de cumplir (un incremento en 10.000 millones de bolívares en impuestos, una producción petrolera de 3.100 millones de barriles diarios, y una inflación de 25%).

En el 2009 hubo que recurrir a aumentar en 3 puntos la tasa actual del IVA en 12%, en el 2010 se devaluó el bolívar en 66% en promedio, y con ello los salarios pero más aún, todo para intentar hacernos creer que era en provecho del desarrollo nacional. Por el contrario, las importaciones del sector público incrementaron en 38% y la industria en manos del Estado con ratas de producción en franco decrecimiento como ocurre con la industria pesada en Guayana o con la del cemento a escala nacional. En el 2010 el presupuesto ejecutado final se incrementó respecto al aprobado inicialmente a costa de los créditos adicionales (endeudamiento). El propuesto para el 2011, bajo un esquema inflacionario como en el que estamos es imposible cumplir.

La alternativa revolucionaria es hacer que la crisis la paguen los capitalistas
● Para salir de la crisis hay que hacerla pagar a quienes la causaron, los capitalistas y los administradores del Estado.
● Las nacionalizaciones reponen el capital a la burguesía para que forme parte del financiero especulativo mundial. Cualquier nueva nacionalización debe ser sin indemnización y controlada por los trabajadores,  con  autonomía frente a la regimentación que les impone el gobierno con el apoyo de la burocracia sindical
● El control de cambio es imprescindible mantenerlo pero no para entregar las escasas divisas a los patronos y su burguesía cuando lo soliciten en función de sus intereses individuales. El control de cambio no puede conducir a la fuga “legal” de las divisas de quienes tienen el capital para convertir bolívares en dólares.
● Para todas las medidas económicas a implementar es imprescindible la expropiación de la banca un esquema productivo nacional que desarrolle las fuerzas productivas estancadas como consecuencia de la crisis nacional e internacional, muy al contrario del desfalco que la boliburguesía causó con sus bancos quebrados.
● El monopolio del comercio exterior por parte del Estado es una necesidad,  no a través de los intermediarios capitalistas que medran en su entorno, pero bajo una gestión transparente y pública que pueda ser inspeccionada por los trabajadores y así ejercer el debido control.
● Los impuestos deben ser aplicados pero a los capitalistas, a sus usurarias ganancias.
● La reducción de la jornada de trabajo pero a igual salario es un paso concreto en ese sentido que puede ampliar el trabajo disponible.
● No pueden existir trabajadores de segunda o de tercera respecto a los que integran la nómina formal. La tercerización y el contratado con carácter de permanente a diferencia del fijo, comenzando por las propias instituciones gubernamentales y del Estado, deben disponer de los mismos beneficios y la misma contratación colectiva.
● Las cooperativas no pueden ser usadas para diferenciar procesos productivos de índole diferente pero en el mismo colectivo laboral. Los trabajadores que participan de la limpieza de las áreas son intrínsecos al proceso productivo como lo son los obreros calificados que laboran en la línea de producción.
● El derecho inmediato a la contratación colectiva de los empleados públicos, que tienen años sin renovación. Patrono es patrono y explotador así se disfrace de rojo rojito y la palabra socialismo resalte en sus ropas.
● Es imperioso un congreso de bases de trabajadores que apruebe un plan nacional de desarrollo industrial y agrícola basado en la planificación de las necesidades de Venezuela, y la movilización para luchar por él como alternativa.

Roberto Yépez

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