Opción Obrera es la sección venezolana de la CRCI (Coordinadora por la Refundación de la IV Internacional)

Propulsamos el desarrollo de una política proletaria al seno de los trabajadores tras su independencia de clase y una organización de lucha para su liberación de la explotación e instaurar El Gobierno de los Trabajadores, primer paso hacia el socialismo.

Ante la bancarrota capitalista mundial nuestra propuesta es que:


¡¡LOS CAPITALISTAS DEBEN PAGAR LA CRISIS!
¡LOS TRABAJADORES DEBEN TOMAR EL PODER!



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sábado, 24 de diciembre de 2011

Reiterado fracaso de la XVII Cumbre de las Naciones Unidas


Reiterado fracaso de la XVII Cumbre de las Naciones Unidas
Cada vez son más delirantes los acuerdos que surgen en las reuniones de Naciones Unidas para el Medioambiente

Ya se han realizado 17 reuniones de los países integrantes de la ONU en 17 diferentes países y se firmaron otros tantos acuerdos pero la temperatura del planeta sigue subiendo. Ahora se plantean firmar un compromiso en 2015 para empezar a cumplir con la reducción de emisiones recién en 2020.

El clima y sus consecuencias

El cambio climático, que puede medirse en aumento de la temperatura media del planeta, se debe fundamentalmente a la emisión de gases de efecto invernadero (GEIs) generados en casi todas las actividades productivas y de transporte. Se suele hablar de dióxido de carbono (CO2) como sinónimo de gas de efecto invernadero, debido a que los demás gases se relacionan mediante una equivalencia. En la primera Cumbre mundial realizada en Kyoto en 1997 se atribuyó el aumento de temperatura a la acumulación en la atmósfera de dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), hidrofluorocarbonos (HFCs), perfluorocarbonos (PFCs) y hexafloruro de azufre (SF6). Algunos de estos tienen un poder de calentamiento mucho mayor que el CO2, pero su producción es más pequeña.

Ahora se suma el trifloruro de nitrógeno (NF3), un gas utilizado en la fabricación de pantallas de plasma y de algunos paneles solares. El NF3 tienen un poder de calentamiento 17.200 veces superior al del CO2. Comenzó a usarse en cantidades muy pequeñas en combustible de cohetes. Según un estudio de 2008, publicado en Geophysical Research Letters, la producción en 2008 era ya de 4.000 toneladas y podría doblarse en 2010, con la eclosión de las pantallas de plasma.

Este aumento general de las concentraciones de gases en la atmósfera impide la salida de la radiación solar emitida por la tierra y, por lo tanto, se incrementa su temperatura. Este fenómeno provoca deshielos y consecuentemente aumento del nivel del mar. Por ejemplo, las islas Maldivas desaparecerán antes de que este siglo termine. Muchos territorios quedan expuestos a los tsunamis al quedar cubiertos por el agua los arrecifes que protegen sus costas. También se ha aumentado la frecuencia de procesos de intensas lluvias con inundaciones prolongadas y, contradictoriamente situaciones de sequía extrema.

Suele ocurrir que la población más pobre se asienta sobre los suelos más vulnerables.

Veinte años no es nada

El Protocolo de Kyoto firmado en 1997 es la consecuencia de la Convención de Naciones Unidas para el Cambio Climático (Río '92) que se planteó un lapso de veinte años para cumplir metas de reducción de emisiones.

Según la propuesta inicial de 1997, los países firmantes del Protocolo de Kyoto debían lograr que en el plazo que va de 2008 a 2012, las emisiones de GEIs descendieran un 5,2% por debajo de las registradas en 1990. Desde entonces las emisiones han crecido un 49%. Sin palabras.

En el Protocolo se dividieron los estados en dos anexos: lo países desarrollados (anexo 1) aportantes al sistema, dado que han sido los que más gases generaron desde la revolución industrial, y los subdesarrollados (anexo 2), receptores de los aportes. Este Protocolo tardó muchos años en entrar en vigencia, dado que países muy grandes no lo firmaron. Recién en 2005 lo suscribió Rusia y entró en vigor, y aunque USA nunca lo firmó se ve involucrada en el compromiso de reducción de emisión de gases. Se necesitaba de la ratificación de suficientes países desarrollados responsables de al menos el 55% de las emisiones mundiales para empezar a cumplirse el Protocolo.

Pero ya este tratado había sido un fracaso mayúsculo, y no sólo porque Estados Unidos se negó a suscribirlo. Para alcanzar la meta propuesta de reducción de emisión de gases, el tratado estableció los llamados "bonos verdes", que comenzaron a circular algún tiempo atrás. En la práctica, estos mecanismos habilitan a los países del hemisferio norte a contaminar en la medida en que inviertan bonos verdes en zonas captadoras de carbono, en los países del hemisferio sur.

Cada bono verde (o certificado de reducción de emisiones) se emite por tonelada de gases efecto invernadero que se evita liberar a la atmósfera. En lugar de reducir las emisiones, que pueden cambiar de un lugar a otro, crecía entonces un gran negociado financiero, con bancos que colocan títulos y cobran comisiones. Doce años después, las emisiones de dióxido de carbono de la industria y el transporte, más la deforestación, responsables del calentamiento de la atmósfera, no sólo no se han reducido sino que se han incrementado dramáticamente desde 2002, y nos acercamos al triple de la media anual de los noventa (El País, 15/11).

A medida que se veía la imposibilidad de cumplir los compromisos fue cambiado la jerga, ahora se habla de "adaptación" al cambio climático. Confesando la imposibilidad de influir sobre el aumento de temperatura global con el modo de producción del sistema capitalista.

Resultado de la reciente Cumbre de Durban

Después de dos semanas de intensísimas negociaciones, y en la sesión plenaria del 11 de este mes, para tratar de salvar la conferencia, los representantes de los 192 países participantes han acordado prorrogar los compromisos establecidos en el Protocolo de Kioto.

La colocación del mecanismo de funcionamiento del Fondo verde, destinado a "ayudar" financieramente a los países en "vías de desarrollo" que tienen que hacer frente al cambio climático, también ha sido ratificada en Durban. Sin embargo, la cuestión central de la alimentación de este fondo se queda a este día ampliamente sin respuesta, mientras que el compromiso tomado en Copenhague, hace dos años, es acabar en 100 mil millones de dólares al año a partir de 2020. Una verdadera limosna, además, si se tienen en cuenta los billones destinados al salvataje de los bancos.

En síntesis, la cumbre ha decidido posponer para el próximo año la decisión de definir el periodo de tiempo en el que estará en vigor de nuevo el Protocolo. Asimismo, los países han acordado que seguirán trabajando para aprobar en el 2015 un documento que sea válido para todos los países (no sólo los del anexo 1) a partir del 2020.

Cabe recordar que el status de China, India y Brasil países subdesarrollados (anexo 2) ha ido cambiando en el transcurso de los 20 años.

La anfitriona de la cumbre, la ministra de Asuntos Exteriores de Sudáfrica, Maite Nkoana-Mashabane, se ha felicitado por el resultado final. "Hemos venido aquí con un plan A y hemos concluido este encuentro con un plan A para salvar el planeta por el futuro de nuestros hijos y nietos", ha señalado. En fin ... de esto vive la casta de burócratas de los organismos internacionales y también nacionales, y algunos capitalistas "adaptados al cambio climático".

Más crisis, más emisiones

La crisis financiera global no ha reducido las emisiones totales de CO2 en el planeta, como muchos esperaban. Tras una ligera caída de las mismas en 2009 (del 1,4%), se ha retomado la tendencia al crecimiento en 2010 (incremento del 5,9%), hasta el punto de que el año pasado se llegó a los 10.000 millones de toneladas, todo un récord. Son los datos de un análisis científico presentado en la revista Nature Climate Change. Las emisiones globales de dióxido de carbono generadas por la utilización de combustibles fósiles han aumentado un 49% en las últimas dos décadas (El País, 12/12).

El crecimiento hay que apuntárselo tanto a los países desarrollados como a los países en desarrollo, o algunos de ellos. "El impacto de la crisis financiera de 2008-2009 en las emisiones globales ha sido breve debido a los fuertes incrementos en las economías emergentes, al retorno al crecimiento de las emisiones en los países desarrollados y al incremento de la intensidad de los combustibles fósiles en la economía mundial", dicen los científicos en el informe.

El incremento global del año pasado "fue debido a las altas tasas de aumento de unas cuantas economías en desarrollo como China (10,4%) e India (9,4%), aunque la contribución de algunos países desarrollados fue también sustancial en términos absolutos: por ejemplo, Estados Unidos, 4,1%, Federación Rusa, 5,8% y los 27 países de la Unión Europea, 2,2%".

Otra particularidad del modo de producción actual es la incidencia del transporte en las emisiones de gases. Los países subdesarrollados aumentan su producción de comodities. El traslado de estas producciones primarias a los centros mundiales de consumo genera emisiones en el transporte. Tanto es así que en una de las convenciones se propuso un aumento del impuesto al transporte marítimo, aunque también incide mucho el aéreo y el terrestre.

Para el capitalismo no se trata de un problema ambiental, sino de ganancias. Para los pulpos petroleros, la crisis energética es una oportunidad: si no hay consenso sobre un cambio en la matriz energética mundial, el barril del petróleo podría aumentar.

Las expectativas en la energía nuclear se desvanecieron con la mayor catástrofe nuclear mundial ocurrida en Fukushima, Japón, que dejó un tendal de 70.000 refugiados permanentes y una zona de exclusión de 30 km alrededor de la Central (National Geografic en Español, diciembre 2011).

Conclusiones

La realidad del calentamiento global, y la imposibilidad de que se llegue a un acuerdo entre los países capitalistas, ha llevado a que se plantee que estamos ante el borde de una crisis civilizatoria, provocada por una suerte de "exceso" productivo e industrializador. La solución sería entonces detener el desarrollo de las fuerzas productivas? O el de las fuerzas destructivas del capital?

Y esto, cuando ya existen las condiciones científicas y técnicas para evitar la destrucción del medio ambiente mediante el desarrollo de técnicas de conservación de la energía y de mejora de la eficiencia energética, junto con tecnologías de energías limpias (eólica, solar, biomasa, vehículos a hidrógeno, etc). Los científicos hasta han calculado su costo económico: se requeriría el mismo nivel de inversiones que hoy se destina a la investigación en energía nuclear o por el uso de combustibles fósiles, unos 10 billones de dólares durante las próximas décadas (El Cronista, 16/11/09). Las conclusiones de los científicos, por más intergubernamentales que sean, no llevan a ningún resultado práctico. El fracaso de las sucesivas "cumbres" intergubernamentales no es casual: en el cuadro de la decadencia capitalista, cuando los capitales buscan desesperadamente evitar la caída de su tasa de beneficio, las rivalidades entre los monopolios capitalistas y entre sus Estados impiden cualquier acción conjunta. La resolución de los problemas ambientales requiere de una acción concertada y planificada del conjunto de la humanidad, pero el mercado es el reino de la anarquía en la búsqueda de ganancias y opuesto a una asignación racional de recursos (Pablo Rabey, Prensa Obrera diciembre 2009).

La crisis climática pone en cuestión la organización misma de la sociedad; junto con la crisis alimentaria mundial, es un aspecto más de la decadencia del capitalismo. El avance de la ciencia posibilita el desarrollo de las fuerzas productivas en forma sustentable; pero, para ello, los trabajadores del mundo deben tomar la palabra. (igual fuente, igual vigencia).

Alicia Rodríguez

jueves, 8 de diciembre de 2011

La disolución de la Unión Europea


PO 1206 7/12/2011 Internacionales

La disolución de la Unión Europea

El lenguaje de los analistas que siguen la bancarrota capitalista internacional tiene, desde hace un tiempo, connotaciones apocalípticas. Lo mismo ocurre con los jefes de gobierno, quienes no eluden la posibilidad de una ruptura de la zona euro en un número determinado de días. La crisis mundial no tiene salida económica en el cuadro político actual; deberá atravesar antes crisis políticas y reestructuraciones estatales de magnitud y, por supuesto, una fuerte agitación y rebeliones populares. La quiebra bancaria es generalizada: un reciente informe (The Wall Street Journal, 2/12) describe la situación límite de los bancos norteamericanos -como Morgan Stanley, Citibank, Goldman Sachs y Bank of America- por su fuerte exposición a los bancos franceses, cuya calificación ha sido rebajada como consecuencia de su insolvencia. El conjunto de los bancos europeos tiene un fuerte déficit financiero con Estados Unidos y una carencia equivalente de dólares. "Temen una corrida bancaria", asegura el semanario The Economist (3/12), el cual agrega: "Los fondos estadounidenses del mercado de dinero, que eran fuente de dinero para Europa, redujeron los préstamos en más de un 40% en seis meses"; en los últimos tres meses salieron 14 mil millones de euros de los bancos griegos. El Banco Central Europeo compra activos de bancos que no logran financiamiento a razón de los 200 mil millones de euros por semana, pero esto no reactiva de ningún modo el crédito (al revés, hay una marcada contracción), lo cual extiende el cuadro de bancarrota a la industria. Aunque los diarios machacan acerca de la exposición de los bancos europeos a las deudas públicas, el núcleo de la crisis pasa por las deudas que tienen entre ellos -en especial del centro a la periferia, por ejemplo la exposición de los bancos alemanes o austríacos a la deuda de los bancos de Europa central o los Balcanes.
Directorio franco-alemán
Las salidas que se discuten en Europa son fuertemente deflacionarias -o sea reducciones de gastos públicos y de salarios, depresión de la demanda, concentración de la industria y de los bancos. Esta línea de acción responde a los intereses de Alemania, la cual reproduce -en esta crisis- la política que adoptó cuando anexó a Alemania oriental. La deflación produjo un desmantelamiento de la industria del este en beneficio del capital instalado en el oeste de Alemania. La deflación fortalece también la cotización de la deuda pública alemana y, por lo tanto, de los bancos alemanes que son sus principales tenedores. Se trata, en realidad, de una política de extorsión en gran escala, porque bastaría que sus rivales ‘patearan el tablero' y declararan una moratoria de deuda para precipitar la corrida bancaria en Alemania. Es, sin embargo, lo que más temen las otras naciones y, en especial, Estados Unidos y China -para quienes una quiebra europea significaría un derrumbe del mercado mundial. Lo mismo vale para Gran Bretaña.
La alemana Merkel y el francés Sarkozy han estado conspirando en torno a lo que denominaron una "unión fiscal' de la totalidad de la Unión Europea -o al menos de la zona euro-, bajo el supuesto de que la crisis europea no es de carácter capitalista, sino que obedece a las disparidades de la construcción original del euro. Se trata de una patraña, porque el planteo no apunta a un presupuesto único que reúna los ingresos de todos los países, sino a una tutela de los presupuestos nacionales por el directorio Merkozy. Pero la bancarrota europea no es fundamentalmente fiscal, sino bancaria: esa tutela no resuelve nada. El empantamiento es completo. La respuesta se verá en los próximos días, con nuevos derrumbes bursátiles y de las deudas públicas. Aunque el FMI, por orden del Tesoro norteamericano, ha ido a socorrer a Grecia, el directorio Merkozy está manejando la alternativa de una salida de varias naciones de la zona euro -no solamente Grecia, sino también Irlanda. Para los mejores observadores de la crisis, este desmantelamiento parcial produciría una acentuación de la política deflacionaria del núcleo central de la zona. En ese caso, países como España, Italia y hasta Bélgica u Holanda se acercarían a la puerta de salida. La ‘manovra' (maniobra) del procónsul en Italia, Mario Monti, que reduce el gasto estatal en 30 mil millones de euros -a fuerza de cortes en las jubilaciones y la suba de impuestos al consumo y al patrimonio de las familias- no sacará de la bancarrota al Monte Paschi de Siena (en la mira de los bancos franceses) o al Unicredit, expuesto sin salida a Austria y Europa central, tampoco a la deuda italiana de dos billones de euros. El planteo de la "Europa de dos o tres velocidades" es una versión de la disolución de la Unión Europea. El directorio Merkozy esconde a otro directorio, el de la Trilateral formada en los '70, del cual son parte los italianos Monti, ‘primer ministro', y Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo -ambos funcionarios de Goldman Sachs.
China
La novedad importante en todo esto tiene lugar fuera de Europa, pues en octubre cayó, por primera vez, la producción industrial de China. Hasta el columnista de Clarín, Jorge Castro, un optimista todoterreno, ha comenzado a ensombrecerse. Los despidos han alcanzado dimensiones tales que han provocado huelgas y rebeliones obreras en la industria de la zona más desarrollada del país. Los K pueden creer que Argentina está ‘blindada'; pero los chinos, no. Las leyes del desarrollo capitalista, o sea de su tendencia al derrumbe, se aplican a China con mayor razón que en cualquier otro país, porque sus estructuras capitalistas son mucho más débiles. La deuda de las autoridades locales de China ha crecido en forma exponencial y se financia con la expropiación de tierras de los campesinos, con las consiguientes revueltas populares. La exposición de la banca estatal y privada de China a la especulación inmobiliaria -en situación de quiebra- es, simplemente, desconocida. El crédito internacional de China con el resto del mundo está más que compensado por la deuda de la banca central de China con el sistema financiero local.
El impasse de la izquierda europea
El centroizquierda europeo ha sido el puntal de la formación de los ‘gobiernos técnicos' en Italia y Grecia, los que son la expresión de la disolución política de los regímenes semi-parlamentarios. La derecha, en Italia y en Francia, se ha lanzado a una operación política para capitalizar el descontento popular contra los planes de ajuste, cuyo eje es el rechazo a estos gobiernos fantoches e incluso el rechazo a la zona euro -y, en ocasiones, a la Unión Europea. Lo mismo ocurre con la derecha llamada ‘euroescéptica' en Gran Bretaña. La posición nacionalista es asumida también por partidos comunistas, como los de Grecia y Portugal. El centroizquierda de Europa, en cambio, es el puntal de los planes de ajuste, de la defensa del euro y de la Unión Europea: repite el rol que jugó en la crisis del '30, que abrió el camino al fascismo. Gran parte de la izquierda internacionalista, lamentablemente, tiene desde hace tiempo una posición centrista: plantea ‘una democracia social', en el marco de la Unión Europea o incluso una Federación Socialista sin romper antes con la Unión Europea y sin reivindicar la necesidad de separarse y romper con la Unión Europea en función de los Estados Unidos Socialistas de Europa, con Rusia incluida -en especial por parte de las naciones sometidas de la Unión Europea, como Grecia, Irlanda, Portugal o incluso España y las naciones de Europa oriental. Pero la necesidad de defender el euro y la Unión Europea es, precisamente, la principal extorsión que lanzan los gobiernos capitalistas para imponer sus planes de ajuste. Ninguna salida popular es viable sin el repudio de la deuda pública con los banqueros usureros -lo cual plantea, de inmediato, la disolución de la Unión Europea. En oposición al nacionalismo fascistoide y al stalinista, la ruptura de la Unión Europea debe ser planteada en función de la Unidad Socialista de Europa, incluida Rusia. Esta reivindicación debe servir a la unidad del proletariado de Europa, que busca una salida al derrumbe capitalista. La Unión Europea y el euro están condenados: si no le pone fin la clase obrera en nombre de una Federación de gobiernos de trabajadores, le pondrán fin la derecha y el fascismo para reforzar la opresión nacional -que la Unión Europea nunca tuvo como mira superar, sino reforzar.

Jorge Altamira

Celac: una operación distraccionista


PO 1206 7/12/2011 Internacionales

Celac: una operación distraccionista

El "socialismo del siglo XXI" y la derecha unidos

Con una gran puesta en escena de los presidentes de 33 países (solo faltaron los presidentes Ollanta Humalla de Perú, Laura Chinchilla de Costa Rica y Mauricio Funes de El Salvador), se inauguró en Caracas la primera cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). La iniciativa fue planteada por Brasil en diciembre de 2008. Consagró como Presidente al ultra derechista Sebastián Piñera hasta la reunión próxima en Santiago de Chile.
La pretensión de Chávez de que el novato espacio se convierta en una alternativa a la Organización de Estados Americanos (OEA), fue descartada casi desde el comienzo de las deliberaciones. El colombiano Santos y la brasileña Rousseff coincidieron en que "esta integración no puede ser contra nadie. Esta integración es a favor nuestro, no es contra la OEA ni contra la Cumbre Iberoamericana".
Puerto Rico no figuró siquiera (como no figura nunca) en las intenciones del cónclave, como si fuera inferior al status colonial de Malvinas. Lejos de los augurios de Chávez en su discurso de inauguración de la cumbre, la Celac no parece ser "la piedra fundamental de la unidad que nos hará libres". Lo que une al venezolano con el chileno Piñera y la argentina CFK o la brasileña Rousseff, es el flujo de inversiones y comercio con China, en el marco de la bancarrota mundial del capitalismo.Esto sin desmedro del pago de la deuda usuraria al capital financiero internacional. Cuando Cristina Kirchner repitió la muletilla de que "tenemos una oportunidad histórica de convertirnos en los protagonistas del siglo XXI", se estaba refiriendo a la ilusión de que los ‘emergentes' podrían esquivar la crisis mundial de la mano de China. Obviamente, aun no tomó nota de que China ya ha sido arrastrada al torbellino de la bancarrota capitalista. Cuando se refirió a "una integración económica intrazona" omitió decir, precisamente, que el principal rubro de esta ‘integración' son las infraestructuras y caminos que relacionan el Atlántico con el Pacífico, para potenciar el comercio con Asia, que beneficia a todo el capital internacional (especialmente al minero) invertido en América Latina. Chávez acaba de contratar un préstamo de China a cambio del hipotecamiento de una parte de las exportaciones de petróleo venezolano por diez años.
Bajo la batuta de Santos, todos los presidentes defendieron una "coordinación" para combatir el narcotráfico y el terrorismo, o sea una política de inteligencia conjunta. Cualquiera sabe, sin embargo, que esta inteligencia es un mito sin la intervención de la CIA y de la DEA -esta última ha sido denunciada por lavar dinero del narcotráfico mexicano. En este contexto, Chávez declaró, luego de capturar a Maximiliano Orozco, alias Valenciano, uno de los narcotraficantes más buscados en Colombia, su compromiso de capturar y entregar a cualquier irregular colombiano, incluso guerrillero. Chávez enfatizó que "(el de las guerrillas) es un tema que nos afecta"; las FARC, apoyaron, desde "las montañas colombianas", la constitución de la Celac.
Estados Unidos no demoró en caracterizar al Celac como un socio potencial en la región. "Los grupos subregionales son potencialmente importantes representantes del hemisferio y pueden ser útiles socios para Estados Unidos", señaló el portavoz para América Latina, William Ostick. En Washington, Mark Toner, vocero del Departamento de Estado, comentó que "hay muchas organizaciones subregionales en el continente, a algunas de las cuales pertenecemos y otras, como ésta, no lo hacemos".
La nota disonante del encuentro fue la imposibilidad de llegar a un acuerdo en cuanto a la forma en la que se tomarían las decisiones. Brasil impuso la condición "unanimidad", construida con negociaciones políticas.
La presidencia pro témpore del organismo recayó en manos del derechista chileno Piñera. El "socialismo del siglo XXI" les dio a los estudiantes y trabajadores chilenos una clara demostración de sus intereses en la región.

Cristian Henkel

jueves, 1 de diciembre de 2011

LA CAÍDA DE GADAFI Y SU PERCEPCIÓN EN VENEZUELA


LA CAÍDA DE GADAFI Y SU PERCEPCIÓN EN VENEZUELA

La forma en que las masas terminan con los dictadores suele ser similar a la que ellos utilizaron

Estas fotos que observas un poco más abajo no son ni gratuitas ni inocentes. Son un fiel testimonio de un individuo que gobernó un país durante décadas y terminó sus días asesinado por sus opositores. Fotos que revelan la delgada línea que separa -y separaba-  a quienes se decían sus amigos, porque a la hora de las definiciones, todas estos figurones terminaron soltándole la mano cuando vieron que la cosa era en serio, que no era un levantamiento aislado, cuando se asustaron al ver a un pueblo que se plantaba firme para decirle basta al régimen de Gadafy.

Cuando un líder cae en desgracia, el imperialismo ha aprendido muy bien que el camino que le queda para no quedar pegado en el apoyo es ayudándolo a caerse. Por eso la OTAN, por eso un Obama "democrático" que hasta ayer se deleitaba de tenerlo como compañero de ruta.



Tras la ejecución de Gadafi, se hizo público el nivel de compromiso político y económico que este dictador mantenía con sus ex amigos a lo ancho y largo del planeta. Hoy, una intelectualidad venezolana se muestra entre sorprendida y escandalizada cuando descubre al portador de un discurso antiimperialista que, bajo cuerda, hacía y deshacía lo contrario de lo que expresaba. Hoy, esa intelectualidad explica la asociación de Gadafi con los gobiernos criminales que integran la OTAN como “errores” aunque también hay quienes, dentro de este mismo riñón intelectual, devalúan su importancia al señalar que estas cosas "eran cuestiones menores".

Al igual que Gadafi, los reyes de Francia y los zares de Rusia fueron también ejecutados, los primeros en la guillotina los segundos ante un pelotón de fusilamiento. Ceausescu, el presidente de Rumania y su esposa, fueron también fusilados y las imágenes trasmitidas por la televisión a todo el país.

Gadafi fue quizás el dictador más extravagante por sus maneras de mostrarse en público, pero su cara oculta no difería de las formas del stalinismo, cometiendo miles de asesinatos, torturas, prohibiendo las organizaciones gremiales como los sindicatos y también las culturales, para terminar en el lugar común de muchos otros dictadores, para convertirse desde el 2004 hasta principios de este año,  en colaborador de la CIA norteamericana y el MI6 inglés, cuando no con el Mosad israelí traicionando a palestinos y a cuanto luchador de organizaciones que pensaban a Gadafi como aliado de causas populares.

“Estadounidenses y británicos cooperaron estrechamente en los últimos años con los servicios secretos del coronel Gadafi, a tal punto que la CIA entregó prisioneros al régimen libio para que fuesen interrogados. El diario británico The Independent y los estadounidenses Wall Street Journal y New York Times tuvieron acceso a archivos descubiertos por la organización de defensa de los Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW) en un edificio de los servicios secretos libios en Trípoli”. Londres AFP. 4-09-2011.

Nada de esto tiene que ver con la Jamahiriya y la Revolución Verde, la primera etapa de Gadafy, que fue un intento nacionalista dentro del marco capitalista.

Como muestra de la posición de simpatizantes del chavismo, podemos citar el siguiente párrafo de una nota publicada en www.aporrea.org:

“En su última fase política, Gadafi, motivado por las mejoras económicas de su país, intentó un acercamiento con las principales potencias occidentales, enemigas desde siempre de su política nacionalista y antiimperialista. Trasladó inmensas fortunas nacionales como personales a la banca de estos países, financió campañas electorales de candidatos que luego fueron presidentes de países como Francia, y concedió importantes contratos para la explotación de los hidrocarburos libios por parte de empresas italianas y británicas. Muchos presidentes de los países del “primer mundo” se retrataban con él y lo llamaban “buen amigo”. Todo esto se hacia mientras le exigían desmontara su aparataje militar y mientras movilizaban gran poderío bélico alrededor de una Libia cada vez más vulnerable” (Juan Contreras 04/11/2011)

Escritos como este abundan, la benevolencia hacia Gadafi fue, por tanto, también hacia sus socios de la OTAN, hasta los días previos a la rebelión iniciada en marzo de  este año.

El nacionalismo termina postrándose al imperialismo

A excepción del estado cubano, el nacionalismo siempre se postra ante el imperialismo. El movimiento 26 de Julio tuvo una orientación nacionalista desde el principio, no luchaba por un gobierno de los trabajadores ni se planteaba el cambio hacia una sociedad  socialista. Tuvo que mantener su independencia respecto a cualquier acuerdo con el gobierno norteamericano y la única salida fue romper totalmente con él, realizando expropiaciones sin indemnizaciones y la nacionalización de la banca, es decir instaurando un gobierno de los trabajadores. Más tarde unificándose con el PSP fundó el Partido Comunista de Cuba con orientación stalinista. Hoy es todavía  necesario un direccionamiento que represente auténticamente a los trabajadores cubanos, comenzando con permitir la organización de los opositores que reivindiquen la revolución.

En Venezuela como en otros países, aún los pueblos no han podido superar la necesidad de depositar la esperanza de cambio en una sola persona,  que termina convirtiéndose en el líder que debe encarnar los sentimientos del pueblo, ser su vocero y solucionar los problemas del país. Conforme a la enseñanza tradicional los líderes son los que cambian  o hacen la historia  y las masas son simples sujetos pasivos que los siguen. Detrás de esto siempre hay un aparato que sostiene al líder, un ejército y una burocracia que se beneficia con su existencia. Los medios de difusión hacen el resto y todo funciona hasta que el proyecto comienza a desintegrarse y los aliados de entonces comienzan a despegarse y a alinearse en bandos opuestos. Como si fuera un simple fusible que entra en corto circuito, el líder cae para ser desplazado por otra figura de recambio, tal vez menos carismática pero imprescindible para continuar realizando las mismas políticas.

Para contrastar, Lenin se destacaba por su oposición a los liderazgos omnímodos y unipersonales. Por eso su lucha fue por la organización de las masas en un Partido de clase, con un pensamiento colectivo que debatiera las más disímiles posiciones y decidiera por mayoría cuál era el mejor camino a tomar. A esto se le llama liderazgo, al liderazgo democrático, a la instalación del debate colectivo.

Gadafi precisamente no solo evitaba esto sino que terminó siendo colaborador y operador de acciones criminales junto a los gobiernos europeos  y norteamericanos, en contra de las organizaciones que luchaban contra las intervenciones que sojuzgaban a los pueblos, y también colaborando contra la inmigración africana hacia Europa.

Es importante recordar que todo comenzó con los preparativos para el 17 de febrero: el “Día de la ira en Libia”, pero los acontecimientos se precipitaron con la detención el día 15 en Bengasi de Fethi Tarbel, abogado defensor de presos y principal acusador por la masacre de la prisión Abu Salim.

Cuando el movimiento se hizo fuerte, los socios europeos  y  americanos decidieron traicionar a Gadafy, al verlo impotente para continuar su dominio. El 17 de marzo el Consejo de Seguridad emitió el decreto 1973 sobre la zona de exclusión aérea y comenzó su intervención mediante bombardeos selectivos donde también la población insurrecta fue la más perjudicada. Los gobiernos de la OTAN, evaluaron la revolución al norte de África (Magreb y Mashreq) Gadafy estaba perdido, y declararon la conformación de un gobierno de exgadafistas para armar la contrarrevolución. Hoy, el paso para el gobierno de transición,  la CNT y sus jefes de los países de la OTAN es para desarmar al pueblo.

Cabe aclarar que La CNT impuso en Libia le Ley Islámica o Sharia, criticada por la izquierda venezolana, que dicho sea de paso también se aplica en Irán, pero tampoco es conveniente denunciar esto por los acuerdos de cooperación vigentes.

A. Rodriguez

jueves, 17 de noviembre de 2011

La última etapa de la crisis europea


PO 1203 17/11/2011 Internacionales

La última etapa de la crisis europea

Los ‘estadistas' europeos han perdido el sentido del ridículo. Creen firmemente que podrán sacar a Italia y a Grecia del derrumbe mediante ‘gobiernos técnicos' apoyados en la sombra de sus instituciones políticas. Transitan el último tramo de un derrumbe capitalista, cuyo alcance los superó desde el comienzo. Europa se encuentra en las vísperas de una gigantesca conmoción política y social.
La ‘commedia'
En Grecia, la cabeza del gobierno de ‘unión nacional' que debe reemplazar al ex primer ministro Papandreu fue funcionario del Banco Central Europeo, cuando se tramó la falsificación de las cuentas públicas para contrabandear el ingreso de Grecia en la zona euro. El partido oficial de la derecha ya anunció que no cumpliría con la promesa de integrar el gobierno -o sea que se prepara para destituirlo y habilitar elecciones generales. El que no se bajó es Laos, el partido fascista griego, que acompañará a los socialistas en la empresa de sostener al ‘gobierno técnico'. Su objetivo declarado es adoptar las medidas que garanticen la entrega del último tramo de un préstamo de la Unión Europea, el mes que viene. En realidad, éste presidirá la salida caótica de Grecia de la zona euro, porque el paquete de rescate para los próximos años encuentra obstáculos insalvables de parte de los bancos alemanes. El slogan oficial de la ‘austeridad' griega es la permanencia en la zona euro, pero su objetivo es coordinar el ‘exit'.
La situación italiana es una ‘commedia': obligan a renunciar a Berlusconi para gobernar con un Congreso berlusconiano, con cómoda mayoría en el Senado. El nuevo primer ministro, Mario Monti, exige gobernar hasta el fin del mandato de la presente Legislatura, como si fuera algo que los políticos italianos pudieran asegurarle. El ‘gobierno técnico' que debería asumir el jueves no tiene ninguna posibilidad de recaudar los fondos necesarios para sostener la deuda pública del país, que se cotiza a niveles de ‘defol', salvo que aplique una "patrimoniale": o sea, un impuesto compulsivo sobre las grandes fortunas y propiedades -lo que provocaría la sublevación de los capitalistas. Los bancos italianos, que tienen en su cartera el 40% de la deuda pública peninsular, no tienen condiciones de sostenerla: al revés, sus balances se deterioran con la pérdida de valor de la deuda estatal. Ellos mismos necesitan un socorro.
Unicredit, el principal banco del país, está buscando una ‘recapitalización' por decenas de miles de millones de euros. Hay una fuga masiva de la deuda italiana de los principales bancos internacionales. Lo prueba la caída de la cotización de sus títulos, mientras los de Alemania suben. La ‘izquierda' italiana -desde el Partido Democrático (ex comunista), Italia de los Valores (del ex juez de ‘mani puliti', Di Pietro) y Sinistra e Libertá (ex Rifondazione Comunista)- se han declarado dispuestos a unir fuerzas con el partido de Berlusconi para dar asiento parlamentario al ‘gobierno técnico'. Alegan que "hay que salvar a Italia". El derrumbe del ‘gobierno técnico' se llevará puestos a sus sostenedores, por eso la derecha (Liga del Norte) se ha pasado a la oposición y ha comenzado a fracturarse la fracción berlusconiana. El derrumbe de los de arriba convoca al levantamiento de los de abajo.
Alemania, el epicentro de la crisis
La cola de los ‘defolteros' va creciendo de día en día. A los ‘habitués' como Grecia, Portugal o Irlanda no solamente se han agregado Italia y España, sino también Austria, Bélgica y, ¿por qué no?, Francia, cuyo ‘riesgo-país' superó los 200 puntos. Un comentarista señaló que Europa se enfrenta al dilema del ‘breakout' o el ‘breakdown' -la disolución de la zona euro o la bancarrota conjunta de sus países. En realidad, el epicentro de la crisis es Alemania, la que luego de haber financiado la especulación capitalista de la ‘periferia' en beneficio propio, se enfrenta ahora a un ‘defol' colectivo de sus deudores. Las divergencias entre Alemania y sus socios europeos, para que el BCE rescate a los bancos y Estados amenazados de quiebra mediante la compra de sus títulos de deuda, se han visto desplazadas por una escisión en el ‘establishment' germano -dentro del gobierno, de su Banco Central (el Bundesbank) y en el Banco Central Europeo. El dilema de si este último debe abrir la canilla de la emisión monetaria para rescatar, indiscriminadamente, a todos los países y bancos está fracturando a la dirigencia alemana. Dado que la Unión Europea es una asociación de Estados rivales y que el euro tiene una demanda internacional considerablemente menor que el dólar, una emisión monetaria en gran escala asestaría un golpe de gracia a la Unión Europea. Ni Estados Unidos ni China están dispuestos a colaborar con un rescate de la UE -ni siquiera ‘in extremis'. Para una fracción poderosa de la burguesía alemana, el establecimiento de un Fondo de Rescate europeo -formado con garantías y recursos de sus Estados- sería un suicidio financiero, porque solamente Alemania -sostienen- podría bancar ese fondo.
Abajo el euro y la Unión Europea
‘Breakout' o ‘breakdown', el resultado sería la creación de una situación pre-revolucionaria. La razón es simple: la necesidad de salvar al euro y a la UE opera como un freno en la lucha de las masas contra los planes de austeridad. El euro y la UE fueron prometidos como un pasaje a la abundancia; su caída es sentida como un rumbo a la miseria y a los enfrentamientos nacionales. Solamente los grupos nacionalistas y los partidos comunistas de corte staliniano propugnan, hasta cierto punto (de la boca para afuera), el retorno a las autonomías nacionales. La inmensa mayoría de la izquierda, incluso muchos sectores que se definen como revolucionarios, aceptan a la UE como el cuadro político para una ‘transición al socialismo'. Pero la UE es un régimen de opresión de las naciones más débiles por las más fuertes, así como es también es la unión de la cima de las clases capitalistas fuera del control de las instituciones parlamentarias, las cuales siguen confinadas al ámbito nacional. El planteo nacionalista es, asimismo, reaccionario, porque no existe ninguna posibilidad de un retorno de Europa al ‘status quo ante'. La transición al socialismo solamente es posible mediante la destrucción de la UE, en nombre de los Estados Socialistas de Europa. El proletariado y las organizaciones obreras de Europa deberían unirse en el plano internacional para plantear la destrucción de la Unión Europea conjuntamente con la reorganización de sus naciones sobre nuevas bases sociales, en el marco de una Federación de Estados socialistas.

Jorge Altamira

El nuevo golpe contra las Farc


PO 1203 17/11/2011 Internacionales

EXCLUSIVO DE INTERNET

El nuevo golpe contra las Farc

Después de un operativo militar que duró cerca de dos meses, las fuerzas armadas colombianas cercaron y asesinaron en las montañas del sudoeste colombiano al líder de las Farc, Alfonso Cano. El jefe rebelde sobrevivió a un bombardeo "con ocho bombas de 500 kilos cada una arrojadas alrededor de la pequeña casa donde estaba" (Univisión, 8/11), pero fue abatido horas más tarde por tropas terrestres. Aunque el ministro de defensa, Alejandro Pinzón, negó ayuda extranjera en la operación que también se cobró la vida de otros combatientes, "la tropa colombiana habría recibido apoyo de Israel y Estados Unidos para ubicar y dar muerte al jefe insurgente, a quien perseguía desde hace dos años" (ídem). Cano es el cuarto dirigente de alto rango que pierden las Farc en los últimos años, luego de la muerte natural de Manuel Marulanda y los asesinatos de Raúl Reyes y el "Mono Jojoy".
Aunque Santos no es contrario a la apertura de un proceso de diálogo con la guerrilla, pretende negociar su desmovilización desde una posición de fuerza excepcional.
El aislamiento de las Farc
El asesinato de Cano se produce en momentos de fuerte aislamiento internacional de las Farc. A partir de la asunción de Santos, tanto Ecuador como Venezuela normalizaron sus vínculos con Colombia. Correa declaró: "Si la muerte de Alfonso Cano sirve para decir basta y los miembros de las Farc entienden que por esa vía no alcanzan la justicia social... en hora buena" (Radio Caracol, 9/11). Correa y Santos operan en forma conjunta contra la insurgencia en la frontera colombo-ecuatoriana. En lo que respecta a Venezuela, Chávez ha guardado silencio frente a la muerte de Cano mientras la prensa informa de "un programa de intercambio de generales y oficiales superiores de los dos ejércitos que tendrá como objetivo garantizar la coordinación óptima de la lucha contra el narcotráfico, tanto en tierra firme como aérea y marítimamente" (RT.com, 25/10).
En cuanto al campo comercial, "se han acordado varios acuerdos importantes en materia energética. La parte venezolana incrementará el suministro de petróleo a Colombia, mientras que el lado colombiano ha prorrogado el contrato de la venta de gas a Venezuela por dos años. Se ha pactado, además, la creación de una compañía mixta que se dedicará a construir un oleoducto que vaya del río Orinoco en el este de Venezuela, hasta el puerto colombiano de Tumaco en la costa pacífica" (ídem). Estos compromisos explican que el gobierno de Chávez deportara rápidamente a Colombia a Joaquín Pérez Becerra, presunto líder de las Farc en Europa.
Internamente, las Farc también se encuentran golpeadas. El alto mando militar colombiano se jacta del alto nivel de infiltración que ha logrado sobre la guerrilla.
Un recambio acertado
Además del golpe contra Cano, las recientes elecciones municipales constituyeron otro triunfo del gobierno de Santos, que pulverizó a su ex aliado Alvaro Uribe. "Tras evaluar los resultados, Santos se sintió más libre de la incómoda presencia de Uribe, y empezó a tomar decisiones que muestran que su divorcio con él será definitivo. De hecho, ha designado como ministro de Trabajo a Rafael Pardo Rueda, máximo jefe del partido Liberal, y férreo opositor de Uribe" (El País, 31/10). Uribe fue derrotado en su propio feudo, Antioquía. "Del círculo más cercano a Uribe, barones electorales que él estaba preparando como presidenciables también fueron derrotados en estas elecciones (...) A nivel de colectividades, el músculo político que mantuvo airoso a Uribe durante los ocho años de gobierno, el tradicional partido conservador, prácticamente fue borrado del mapa electoral" (ídem). Santos ha derrotado políticamente a Uribe y se ha colocado, ante los ojos del imperialismo, como el hombre capaz de conducir el desarme de las Farc y de contener a los regímenes bolivarianos.
Lucha obrera y estudiantil
Es indudable que el despliegue militar y paramilitar contra las Farc tiene el propósito adicional de fomentar la represión contra todas las luchas populares. Las 32 universidades públicas de Colombia entraron en huelga el 12 de octubre contra una ley educativa que "disminuye drásticamente la inversión del Estado por cada estudiante, obligando a las universidades públicas a autofinanciarse vendiendo proyectos a empresas privadas" (CNN en Español, 11/11). Más de 200.000 estudiantes se manifestaron en Bogotá y pusieron la ley contra las cuerdas. A la vez, los petroleros fueron a la huelga general por su derecho a la organización sindical y contra la tercerización (estabilidad de los contratos). "Las empresas del sector recurren a la cancelación de contratos laborales y a contratistas de mano de obra para impedir el libre derecho a la asociación, como ha ocurrido recientemente en los campos que la canadiense Pacific Rubiales Energy explota en asociación con Ecopetrol en el este de Colombia. Tal práctica ha llevado a que solo la petrolera estatal tenga cerca de 30.000 trabajadores indirectos y solamente 5.500 directos" (ABC, 9/11). Más de 1.200 tercerizados que represalió la patronal bloqueaban el día posterior de la huelga la entrada a la refinería de Ecopetrol en Barrancabermeja.
Conclusión
La operación contra Cano y el triunfo en las elecciones municipales y regionales han fortalecido al gobierno de Santos frente a la guerrilla y a sus adversarios del propio palo paramilitar (Uribe). Su política de acuerdos con Correa y Chávez se ha revelado útil para el imperialismo, como un factor de estabilización regional y de aislamiento político de las Farc. Sin embargo, Santos deberá probar ahora si cuenta con los recursos políticos suficientes para enfrentar el ascenso de masas que expresan las luchas estudiantiles y obreras, el elemento más novedoso de la etapa.

Gustavo Montenegro

domingo, 13 de noviembre de 2011

Cinco medidas extraordinarias contra la catástrofe que sólo un gobierno de los trabajadores las puede realizar


Cinco medidas extraordinarias contra la catástrofe que sólo un gobierno de los trabajadores las puede realizar
Documento nacional del Partido Comunista de los Trabajadores, sección italiana de la CRCI

La crisis del capitalismo italiano está en el centro de la tempestad económica europea y mundial. Los bancos italianos son golpeados por la crisis de credibilidad de los titulos de Estado en los que han invertido, sin preocupaciones. Los préstamos de los bancos con altos intereses en la deuda, han girado en contra de ellos mismos.

La Unión Europea se encuentra delante a la ruina financiera de Italia, sin tener recursos adecuados, para un eventual “socorro”. Mientras la gran recapitalización de los bancos europeos se transforma inevitablemente en un nuevo peso para la deuda publica italiana.

El único punto firme del caos financiero europeo y mundial es el programa común de los diferentes gobiernos: salvar a los banqueros y a los capitalistas y hacer pagar la crisis a los trabajadores.

Ese ataque se pone más grave en Italia, eslabón débil de la cadena capitalista internacional, bajo el yugo del Banco Central Europeo. El empeoramiento de las crisis financiera –junto con la crisis política del gobierno Berlusconi– determina un nuevo y dramático ataque a las condiciones sociales de las masas. El plan Europlus planifica en sí mismo la reducción cada año de 45 mil millones de euros a la deuda pública italiana sin contar el pago de los intereses, esto significa una inmensa regresión histórica de la ya miserable condición de millones de trabajadores, jóvenes y jubilados. Ahora los “comisionados” europeos piden aumentar las restricciones en nombre de los bancos.

La revuelta social en contra de todo esto es la condición necesaria para salvarse. Pero esta insurgencia tiene que tener un programa de acción alternativo contra la crisis que rompa de raíz: la dictadura del capital financiero sobre la vida de la sociedad.

Cinco medidas radicales para enfrentar la catástrofe

“Hace falta un programa de emergencia contra la crisis”, gritan juntos todos los periódicos burgueses y los banqueros que los financian, mientras invocan recortes salariales.

“Hace falta un programa contra la crisis”, decimos nosotros, pero un programa que golpee los poderes de los banqueros y los capitalistas, liberando millones de trabajadores de su yugo.

Un programa que sea tanto más radical cuanto lo es radical el programa del BCE:
  1. El rechazo al pago de la deuda pública a los bancos, la deuda no ha sido producida por los trabajadores sino por el robo de los bancos contra los trabajadores. No tienen por qué ser los trabajadores quienes la paguen … ¡¡¡Sí los banqueros!!! Los 90 mil millones de euros de intereses que el Estado paga cada año a los bancos (privados) –grandes compradores de títulos de Estado– simplemente hay que eliminarlos. Y así los 70 mil millones pagados cada año por las instituciones locales. Los pequeños ahorristas serán totalmente protegidos, no los banqueros usurarios. Su robo tiene que terminar. Y los recursos así liberados tienen que ir al trabajo, a la sanidad, a la escuela….

  2. Los bancos y los seguros tienen que ser nacionalizados sin indemnización para los grandes accionistas y bajo el control de los trabajadores, creando así una base de datos única pública. No sólo es una medida para eliminar la deuda pública hacia los bancos, es una medida esencial para reducir la carga hipotecaria que pesa en las familias. Permite llevar a la luz la escandalosa evasión fiscal del gran capital, de los cuales los bancos son el canal y su instrumento. Para golpear los santuarios del gran crimen. Para reorganizar de manera radical la economía y la sociedad en función de las necesidades colectivas, y no del provecho de unos pocos.

    Sin la nacionalización de los bancos, verdadera gusanos de la sociedad burguesa, cualquier reivindicación como alternativa se reduce a una frase vacía.

  3. Hay que instituir el control obrero sobre la producción, empezar por la abolición del                   secreto comercial, y abrir los libros contables de las empresas. El secreto comercial tan defendido por los custodios de la propiedad no tiene importancia desde hace mucho tiempo entre las relaciones de los grandes capitalistas, que tienen muy pocos secretos entre ellos. Sin embargo es muy importante como escudo hacia los trabajadores y la sociedad, a los cuales tienen que ocultar fraudes y robos de cada tipo. Incluido los costos de la corrupción pública. No basta que las cuentas sean a veces accesibles por algún instituto burgués de “vigilancia”, es necesario que los trabajadores y las organizaciones metan su nariz entre los secretos de la propias empresas.  ¿Por qué tiene que ser “natural” que los capitalistas y sus gobiernos puedan hacer los rayos X a los salarios, a los ahorros y a la vida de los trabajadores y sin embargo gritan hasta el escándalo cuando quieren controlar a los capitalistas, sus cuentas y sus robos?

  4. Hay que nacionalizar los grandes grupos capitalistas de la industria, sin indemnización y bajo  control obrero, comenzando por las empresas que despiden y que golpean los derechos sindicales. Hay que comenzar con la FIAT. Esta medida es consecuencia directa de la nacionalización de los bancos, visto el entrelazamiento entre capital industrial y el capital de los bancos. Pero es sobretodo una medida necesaria para bloquear los despidos de trabajadores y reorganizar la producción, repartiendo el trabajo entre todos, comenzar una conversión de la economía con fines sociales y ecológicos, según un plan definido de manera democrática. Y sería sobretodo un plan de gran ahorro para toda la sociedad porque eliminaría los 40 mil millones públicos que cada año se le regalan a las mismas empresas privadas que destruyan puestos de trabajo, y que claramente han sido ya compradas por los trabajadores, en cuanto principales contribuyentes.

  5. Hay que planificar un gran programa de obras sociales de utilidad pública que puedan dar trabajo y sanar las condiciones de las mayorías de la sociedad italiana. Es absurdo tener un desempleo del 30% de los jóvenes y de trabajadores despedidos por un lado y por el otro las penas y la destrucción de los servicios sociales. Hay que repartir el trabajo entre todos, que nadie se quede sin trabajo, reducir el horario general de trabajo y mantener el mismo salario. Sin embargo esto no basta. Es necesario un nuevo gran plan que determine nuevos puestos de trabajo. La nacionalización de los bancos y de las grandes industrias y el fin de la dependencia de la deuda, pueden liberar los recursos necesarios de un gran plan para invertir en obras públicas bajo control social, que tome en cuenta al ambiente, energías alternativas, arreglos de la red de aguas, desarrollo de la red ferroviaria, hacer más seguras las construcciones escolares y  residenciales, extender la red hospitalaria y de asistencia a los ancianos. Inversiones capaces de utilizar todas las capacidades del trabajo y la profesionalidad de millones de desempleados, dar trabajo a los inmigrantes y poder cambiar la cara del ambiente de vida. 

Sólo un gobierno de los trabajadores  puede realizarlas

Ninguna de estas medidas es ajena a los fines de un verdadero cambio. Sin estas medidas no sólo no hay forma posible de salida a la crisis, sino que la crisis continuará golpeando con mas fuerza contra las condiciones de los trabajadores y del pueblo. Al mismo tiempo ninguna de ellas es compatible con el capitalismo. Ninguna de estas medidas se puede realizar con gobiernos burgueses, todos atados con doble cuerda a los intereses de la industria y los bancos. Sólo un gobierno de los trabajadores con sus organizaciones puede realizarlas. Y sólo un levantamiento obrero y popular puede imponer un gobierno de los trabajadores.

La crisis política del berlusconismo, dentro de la caída de la crisis del capitalismo es una preciosa ocasión para el movimiento obrero, pero con la única condición de imponer su agenda para solucionar la crisis política y social. Sin esta acción independiente, sin un programa autónomo, todo está destinado a volverse en contra de los trabajadores. No como antes, sino peor. A través de un gobierno Monti o por uno resucitado de la centro-izquierda. Antes o después de las elecciones.

Es el momento de reaccionar. El PCL llama a toda la izquierda política, sindical, de movimientos, a todas las organizaciones populares y de masas, por un frente único de acción alrededor de este programa de cambio. Ha llegado la hora de poner fin a todos los compromisos sin futuro con el Partido Democrático, con los partidos burgueses, y con Confindustria (asociación de los industriales). Ha llegado la hora de asumir las responsabilidades de manera independiente, que sea a la altura de este momento extraordinario.

Partito Comunista dei Lavoratori
PCL – Partido Comunista de los Trabajadores

jueves, 10 de noviembre de 2011

Crisis de régimen en Grecia


Crisis de régimen en Grecia

El colapso del gobierno de Papandreu en Grecia, y el "gobierno de salvación nacional" del "socialista" Pasok junto al partido derechista Nueva Democracia, impuesto por la Unión Europea (UE) bajo la supervisión directa de Alemania, está exacerbando la crisis del régimen burgués en este país en bancarrota, alimentando nuevas explosiones sociales y políticas a nivel nacional, europeo e internacional.
El nuevo gobierno Quisling, impuesto a una Grecia degradada al lugar de un protectorado, tiene que implementar servilmente las decisiones de la Cumbre de la UE del pasado 26 de octubre: una quita del 50% de los bonos de la deuda soberana de Grecia (lo cual, entre otras cosas, desvalorizará los fondos de pensión y de la seguridad social de la población trabajadora, obligados a comprar durante años bonos de la deuda), ello, combinado con un nuevo paquete de salvajes medidas antipopulares, con 300.000 trabajadores del sector publico que pierden sus empleos y son colocados en "reserva laboral" -ya 30.000 estatales fueron despedidos el 1º de noviembre-, nuevas privatizaciones, venta de propiedades públicas, nuevos recortes drásticos en salarios y jubilaciones, ya recortadas en dos oportunidades en 2010 y 2011, y nuevas y estrepitosas cargas impositivas sobre una agonizante y pauperizada pequeño burguesía.
Añadiendo sal a la herida, la UE le reclamó al nuevo Primer Ministro, al nuevo ministro de Finanzas, al jefe del Pasok Georges Papandreu, al líder de Nueva Democracia Antonis Samaras, y al Presidente del Banco Central griego que presenten a Bruselas un documento firmado por todos ellos y obligando a todos, cual vasallos del poder imperial, a las decisiones de la ultima Cumbre de la UE. Esta es la precondición para dar a Grecia la sexta parte del primer paquete de rescate de 2010; sin esta suma de dinero, el gobierno griego no tendrá medios para pagar los salarios y jubilaciones el próximo mes.
Una cosa es dictar una orden imperial y muy otra es ponerla en práctica en un país donde su pueblo ya ha sido enormemente desangrado los últimos dos años, y que está transformándose rápidamente en una nación de indigentes.
En cualquier caso, la implementación de las decisiones de la UE no resolverán nada, pero van a exacerbar la dramática recesion y la insolvencia de la deuda (teóricamente, si se implementa el plan de la UE, la relación entre la deuda soberana de Grecia y su PBI será de un 120% en 2020, ¡lo mismo que en 2010!)
El rápido deterioro de la bancarrota mundial capitalista en el verano y otoño europeos del 2011 no solo tiene un impacto catastrófico en una ya devastada Grecia. También agudizó la lucha de clases y profundizó la radicalización de la clase trabajadora y de los estratos populares.
Hay una ola imparable de huelgas, ocupaciones de escuelas, lugares de trabajo, y -en un hecho sin precedentes- de todos los ministerios, reparticiones municipales y otros edificios públicos. Asambleas populares en las barriadas y comités de coordinación de diferentes sectores de trabajadores en huelga, expresan la formación de los primeros centros independientes de acción obrera.
Las huelgas generales y los enfrentamientos con la policía antidisturbios en mayo y junio del 2011, pero particularmente la tremenda movilización de masas de más de un millón de trabajadores en todo el país en la huelga general del 19 y 20 de octubre, seguida por una explosión sin precedentes de las masas populares y de la juventud en las calles en acción directa interrumpiendo los desfiles del día nacional el 28 de octubre (cuando se conmemora la guerra contra la invasión del ejercito fascista de Mussolini en 1940), mostraron claramente que la situación se ha vuelto incontrolable.
En especial, es de destacar la interrupción y la cancelación del principal desfile militar en el país, que en el pasado llevó a cabo muchas veces la dictadura militar muchas veces en el pasado y mas recientemente la Junta de Coroneles patrocinada por la CIA, obligando al jefe del Estado, el presidente de la República Papoulias, a abandonar el puesto de los oficiales, entre los insultos de la gente que sacudieron a la clase gobernante, a su personal político y al aparato represivo del Estado.
Como el propio Papandreu confesó públicamente en el Parlamento, en su discurso de despedida en ocasión del debate por el ‘voto de confianza' a su gobierno, su maniobra desesperada, que sacudió el sistema financiero mundial y a la UE, de llamar a un referéndum, fue determinada por la explosión de incontrolable ira popular planteada en los hechos de octubre (Por cierto, la pregunta que Papandreu quería formular en el referendo esperando confundir y chantajear al pueblo griego no era diferente a la que más tarde propuso el furioso dúo Merkel-Sarkozy: "¿Desea aceptar las decisiones del 26 de Octubre de la UE y permanecer en la eurozona o desea rechazarlas, declarar el default y retronar a un dracma devaluado?").
La injerencia del capital extranjero, particularmente de sectores del norteamericano, en la propuesta de Papandreu sobre el referendo, jugó en este caso un rol secundario; la rebelión en las filas de los grupos parlamentarios del Pasok contra la propuesta de Papandreu fue en sí misma un subproducto de una situación de extrema desestabilización.
Hasta el momento en que estas líneas son escritas (4 días después de su anuncio), el llamado "gobierno de salvación nacional" no se ha formado, mostrando las contradicciones y dificultades inherentes a todo este operativo. Principalmente sería un gobierno de coalición de dos partidos -Pasok y Nueva Democracia-, apoyado por la extrema derecha -Laos- y algunos muy pequeños grupos neoliberales, de la "izquierda" liberal y los Verdes ecologistas (éstos fueron presionados por los Verdes Europeos y personalmente por Daniel Cohn Bendit para dar un "voto de tolerancia"). La izquierda parlamentaria (los estalinistas del KKE y los reformistas del Syriza) ha condenado al nuevo gobierno, rechazando apoyarlo o participar en él y reclamando elecciones anticipadas.
Aparentemente , y en particular después del fracaso del gobierno de centro derecha de Portugal para controlar la situación ante la quiebra del gobierno "socialista", la opción general promovida por la UE, en la Italia post Berlusconi y en todas partes, es la formación de coaliciones gubernamentales de centro izquierda/centro derecha, para manejar la inmanejable catástrofe.
La mascarada populista de Samaras y su partido de derecha, pretendiendo haber sido en los últimos dos años un "patriótico" oponente a la troika integrada por la UE, el Banco Central Europeo y el/FMI con su Memorando de austeridad, ha fracasado.
La confusión y las divisiones entre neoliberales y populistas van en aumento, tanto dentro de las filas de Nueva Democracia como dentro del Pasok, el cual está literalmente en ruinas. Las recientes encuestas mensuales, y por supuesto la última, luego del acuerdo del Pasok/Nueva Democracia para un gobierno común, dan solamente un 22% para la derecha si las elecciones se llevaran a cabo ahora, y menos del 15 % para el Pasok. Si las reducidas proporciones actuales de los dos partidos se juntan, sólo representan a una minoría del pueblo. El actual Parlamento moribundo representa menos que su sombra en comparación con la situación del 2009, cuando fue electo.
Realmente el gobierno de "salvación nacional" carece de cualquier legitimidad; representa "un agujero del orden jurídico constitucional sin la abolición del orden jurídico constitucional", de acuerdo con la famosa definición de "El Estado de Excepción" dada por el teórico legal nazi Carl Schmitt.
Es un elenco impuesto por el capital europeo y griego para lidiar contra la clase obrera y las clases populares pauperizadas.
Al mismo tiempo, es un gobierno débil, que nació muerto. La radicalización hacia la izquierda de las masas se profundiza en la medida en que todos los partidos de la burguesía, incluyendo los populismos de derecha y de extrema derecha, se desacreditan.
El EEK plantea una huelga general indefinida para derribar a los Gauleiters(1) de la UE.
Aunque nuestro partido, el EEK, está considerando intervenir en las próximas elecciones cuando ellas tengan lugar (si lo tienen), señalamos que no hay una solución parlamentaria a esta crisis sistémica y sin precedentes, la única salida puede abrirse camino mediante la auto organización de las masas, del brazo de un partido revolucionario y un programa -abolición de la deuda, nacionalización de la banca y otros sectores estratégicos de la economía, sin indemnización y bajo control obrero, reorganización de la economía sobre bases socialistas bajo un poder de los trabajadores; romper con la imperialista UE y su eurozona, y una lucha común con todos los trabajadores de nuestro continente por la Unión Socialista de Estados de Europa.
Atenas, 8 de noviembre de 2011

Savas Michael- Matsas

1. Gauleiter fue el término utilizado en el Partido Nazi para los "líderes de zona" del partido en las diferentes regiones de Alemania y también a sus delegados en los territorios ocupados.

Crisis mundial: gobiernos sin cabeza


PO 1202 10/11/2011 Internacionales

Crisis mundial: gobiernos sin cabeza

Silvio Berlusconi volvió a demostrar, en el límite, que "é piu furbo di tutti l'altri" ("es más listo que todos los demás"): decidió renunciar a plazo, luego de que el Parlamento hubiere aprobado el paquete de austeridad que le impuso la Unión Europea -más precisamente Alemania-, algo que llevará varios días, cuando haya pasado el voto del Senado. Luego de eso, pretende designar un sucesor de su propio palo, el ex ministro Alfano, quien en caso de fracasar llamaría a elecciones en abril. El Presidente de Italia, Giorgio Napolitano, sin embargo, pretende imponer la orden de la UE de designar un "gobierno técnico", que encabezaría un ex funcionario europeo, Mario Monti. En este caso, Italia pasaría de ser un gobierno parlamentario a uno presidencial (Napolitano designó al no electo Monti, senador vitalicio). Cómo se logrará pasar de aquí a nuevas elecciones, ni siquiera entra en el cálculo de los conspiradores, pues una de las consecuencias de este "gobierno técnico" será la desintegración política de la derecha e incluso del centroizquierda. La Liga del Norte, para evitar ese trastorno, se opone al "gobierno técnico" y reclama elecciones, como también lo hacen muchos seguidores de Berlusconi. El "gobierno técnico" podría no pasar el examen parlamentario, en cuyo caso se volvería al punto cero, a nuevas elecciones -en una situación de revuelta popular. El centroizquierda es incapaz de formar un gobierno mínimamente homogéneo.
‘Il Cavalliere' no ha querido seguir el ritmo que le marcan ‘los mercados', tampoco el griego Papandreu, puesto que hasta el miércoles 10 todavía no había sido resuelto el nombre de su reemplazante. La sola idea de que un ex vicepresidente del Banco Central Europeo podría asumir el timón de un país amotinado suena delirante. El enviado del Corrière della Sera a Atenas advierte que "(Papandreu) conciente de que las cosas pueden tomar un curso pésimo, incluso desde el punto de vista del orden público, habría decidido destituir a la cúpula de las fuerzas armadas y a un número de altos oficiales para sustituirlos con elementos de su confianza" (3/11). Tanto en uno como en otro caso (Italia y Grecia), habrá que recurrir a fórceps, por decir lo menos, para parir un ‘gobierno de unidad nacional'. "En Atenas -asegura el Corrière-, la gente empieza a reclamar el retorno al dracma", o sea la ruptura completa con la zona euro y el no pago de la deuda externa. La oposición a Berlusconi, por su lado, aspira a dirigir un ‘gobierno de unión nacional', el cual supone un gabinete compartido con los berlusconianos y la Liga del Norte. Es difícil encontrar un caso de mayor insensatez intelectual y de mayor cobardía que el que expresa este planteo. Berlusconi sabe muy bien que la ‘austeridad' que le exigen Merkel y Sarkozy (Merkozy) no tiene la menor posibilidad de resolver (ni de atenuar) la crisis financiera de Italia y que, por lo tanto, su partida es una maniobra de distracción del dúo franco-alemán -un anzuelo para prolongar una agonía que, sin embargo, ya está agotada. La incorporación de todo el sistema político y, en especial, de los sindicatos a la gestión de la bancarrota capitalista y de la explosión social sólo conseguirá agravar la bancarrota y la rebelión popular. Luego de colaborar con la Otan para derrocar a su amigo Gaddafi, quien había puesto el oro de Libia en la industria y los bancos italianos, Berlusconi sigue sus pasos.
La deuda italiana ha tocado los niveles de ‘defol' que hasta ahora habían quedado reservados a Grecia, Portugal e Irlanda -todos los cuales quedaron sometidos, en consecuencia, a un ‘plan de rescate' de la UE y el FMI. El Parlamento de Italia deberá sancionar ahora un paquete de rebajas salariales y jubilatorias, así como un paquete de privatizaciones. Todos los observadores coinciden en que esto no lleva a ningún lado. El miércoles 10, las bolsas se derrumbaron en todo el mundo. Las alternativas son tan sencillas como explosivas: 1) que el Banco Central Europeo salga a comprar tanta deuda italiana como sea necesario para reducir la tasa de interés que pagan los italianos; 2) que los alemanes pongan lo que hace falta para crear un Fondo de Rescate de dos billones de euros. La primera opción derribaría la cotización del euro y estatizaría virtualmente el mercado de capitales. La segunda variante es incompatible con el cuadro político europeo de la actualidad, pues sometería a todos los países al ‘diktat' alemán y forzaría a Alemania a jugar un rol político para el cual no está preparada. Curiosamente, el gobierno alemán está impedido por el Tribunal Constitucional de financiar un Fondo de Rescate, o sea que Merkel debería recurrir a un referendo a la griega si quiere evitar la quiebra de la Unión Europea. Contra la opinión corriente en los círculos oficiales del capitalismo, de ahora en más asistiremos a un florecimiento inusitado de elecciones y referendos, como ya ocurre con las ocupaciones de plazas y barrios por movimientos de indignados -incluso con huelgas parciales como la que acaba de ocurrir en los puertos de Oregón, California. La división de la UE es, por otro lado, mayor que nunca: según un destacado experto italiano: "La Banca de Italia no está logrando alterar el curso de acción de la Autoridad bancaria europea, la cual está favoreciendo en forma escandalosa a los bancos franceses y alemanes, no obstante que éstos están colmados de activos tóxicos y hacen un uso abusivo del apalancamiento (endeudamiento) financiero, como ocurre con colosos como el Deutsche Bank y el BNP-Paribas" (Corrière, 1º/11). Se refiere a la compra de títulos en poder de los bancos por parte del Banco Central Europeo, en detrimento de los italianos. Sea como fuere, un colapso de la deuda italiana o de sus bancos se llevaría puesta a la banca alemana, la cual tiene 200 mil millones de dólares comprometidos con Italia (y a la banca francesa, que tiene el 35% de la deuda italiana, unos 300 mil millones de dólares). A su vez, la crisis italiana vuelve a poner en una posición insostenible a las deudas de Portugal, Irlanda y Grecia, replanteando la necesidad de su salida de la Unión Europea.
La ‘jornada' del miércoles fue verdaderamente ‘negra' para la banca norteamericana y no es para menos: el Chase Manhattan, el Bank of America y el Morgan Stanley se encuentran formalmente en quiebra. Matt Taibbi, periodista estrella de la revista Rolling Stones, acaba de denunciar que el Bank of America movió a su balance miles de millones de dólares de contratos derivados (53 mil millones, de acuerdo con MT), incobrables, heredados de la compra de Merril Lynch, para beneficiarse del seguro a los depósitos del gobierno norteamericano.
La descalificación de las llamadas deudas soberanas (del Estado) ha quebrado la última ancla de referencia de valor para el movimiento de capitales, una vez que las monedas han dejado de referenciarse en el oro. Se trata de la ruptura de una relación económica clave en un sistema de mercado. "Esto puede obligar a los bancos centrales (...) -explica Gillian Tett, del Financial Times- a imponer quitas más duras, no ya a las deudas averiadas de Grecia, sino también a los títulos con riesgos potenciales" (3/11), en alusión a la deuda japonesa, que es del 200% del PBI. De otro modo, los bancos centrales no podrían seguir interviniendo en la regulación de la moneda y del crédito mediante la compra de bonos del Estado. La periodista estima que los diez principales bancos privados tienen una descapitalización de dos billones de dólares, como consecuencia de tener en el balance una valuación superior a la del mercado de los activos tóxicos que se encuentran en su poder. La bancarrota capitalista mundial ha llegado a la yugular,  al poner en evidencia una riqueza ficticia de billones de dólares que no puede ser validada en las transacciones económicas. Es la tendencia a la disolución del capitalismo sobre sus propias bases, en pleno desarrollo.
Los ‘rescates', los ‘estímulos', las ‘monetizaciones de deuda' han agotado sus posibilidades de devolver el funcionamiento al sistema capitalista. Eso es lo que expresan las crisis políticas en cascada; en Argentina, la parálisis económica crece cada día, cuando no se han apagado aún los ecos de la victoria electoral del oficialismo. A los regímenes políticos existentes, como a los bloques internacionales, se les plantea una reorganización social y política en gran escala, para la cual no están preparados. Esto plantea una serie de crisis políticas, de envergadura cada vez mayor, que delimite a las fuerzas en disputa en torno de una agenda estratégica. En este proceso tumultuoso debe forjarse la fuerza política de la clase obrera internacional, capaz de producir un desenlace socialista.

Jorge Altamira