Opción Obrera es la sección venezolana de la CRCI (Coordinadora por la Refundación de la IV Internacional)

Propulsamos el desarrollo de una política proletaria al seno de los trabajadores tras su independencia de clase y una organización de lucha para su liberación de la explotación e instaurar El Gobierno de los Trabajadores, primer paso hacia el socialismo.

Ante la bancarrota capitalista mundial nuestra propuesta es que:


¡¡LOS CAPITALISTAS DEBEN PAGAR LA CRISIS!
¡LOS TRABAJADORES DEBEN TOMAR EL PODER!



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miércoles, 6 de diciembre de 2017

En Venezuela no hay una vía posible para salir de la crisis sin producción

Producir para alcanzar un salario que cubra las  necesidades básicas de una familia no para mantener a una burguesía especuladora  y parasita

En Venezuela no hay una vía posible para salir de la crisis sin producción


Para reiniciar la producción hay que poner en pie un aparato industrial desmantelado

El constante y vertiginoso aumento del gasto público produjo un profundo déficit fiscal, al cual el gobierno de Maduro recurrió a la emisión de masa monetaria para cubrir ese déficit.  Desde hace casi 100 años todos los gobiernos de turno han cubierto el presupuesto de la nación con los ingresos de la venta de petróleo, que cuando disminuyeron fueron paliados con endeudamiento e impuestos, luego al hacerse más gravoso el peso de la deuda llegamos, producto del parasitismo centenario, a la etapa actual.

Tras varios años de disminución del PIB, es decir sin respaldo de bienes y servicios, la guinda la puso un control de cambio, donde buena parte de los llamados dólares preferenciales fueron otorgados a los empresarios, sobre todo foráneos, que  prefirieron importar con dólares baratos abandonando la poca producción nacional, esto condujo al desmantelamiento del insuficiente aparato industrial que existía.

Como casos particulares, es bueno resaltar que a PDVSA sobre todo, pero también a las empresas básicas de Guayana, todas quebradas, les pasó lo mismo, ellas generan divisas como ingresos los cuales son entregados al BCV o a la institución sucedánea, sea eufemísticamente el Fondo de Inversiones o cualquier cosa, llámese Cadivi o Cencoex, a cambio el gobierno les suministra bolívares para su funcionamiento, produciendo un déficit y faltando dinero para sus inversiones, de todas estas plantas solo quedan sus despojos.

La etapa en que nos encontramos, se ha convertido en un círculo vicioso, donde la masa monetaria se incrementa para cubrir una brecha fiscal cada vez mayor, un agujero negro que se traga los pocos recursos hábiles que nos quedan.

Ahora bien, esa emisión de moneda sin sustento, ha llegado al desastre, siendo más costoso el papel de la emisión monetaria de mayor valor que su valor nominal, además  la emisión nuevos billetes con mayor denominación, también la ha sobrepasado la inflación, con el nuevo billete de bs. 100.000 no se compra un cartón de huevos, creando un caos por falta de efectivo, todo eso ha originado una espiral hiperinflacionaria, que ahora supera las tres cifras anuales.

Adicionalmente y perjudicial es la magnitud de la extracción desde gasolina, alimentos, hasta los billetes mismos hacia los países vecinos mediante el contrabando, agudizando el déficit nacional, así como la escasez donde los “guardianes” de la nación, desde la policía hasta la GNB, son los actores principales y cuando menos cómplices de las mafias.  Producto del diferencial cambiario, un camión cisterna con 37.000 litros de gasolina no llega a valer ni tres dólares en el mercado negro o paralelo. 

Otro punto intolerable es el corralito bancario que estamos padeciendo, no solo con la falta de efectivo debido a los montos que entregan los bancos, sino con las deficiencias de los pagos electrónicos,  permitidos por el gobierno e impidiendo que la banca explote. El gobierno en este caso protege al sistema bancario, al evitar la ruina de esa aberración financiera a costa nuestra.

Hay dos maneras para dirigir el país y dar respuestas para salir de la crisis

Ante este diagnóstico, las vías o las respuestas desde la academia, los asesores económicos, las consultoras, los economistas críticos hasta los llamados marxistas así como los que representan al gobierno, todos tienen un mismo objetivo, solo con diferencias de ritmo o de método, rescatar o reflotar la economía capitalista.

Todas sus alternativas no plantean nada fuera de lo siguiente, su meta es cerrar el abismal déficit fiscal, y como proviene de un gasto público dispendioso, promueven el recorte del mismo, lo llaman racionalizar, y con ello buscan como resarcir las ganancias, mediante el argumento de la inversión privada que generará bienes y servicios, y el mercado capitalista les presentará donde realizarlas. Asimismo, el gasto público será eficiente, transparente y para ellos justo, para lo cual requerirán reafirmar y cumplir con el Estado del derecho burgués, el respeto a la propiedad privada, facilidades o eliminación de trabas burocráticas, financiamiento a las inversiones y por supuesto ayudas sociales a los puntos críticos o compensaciones para evitar un desbordamiento social. Por supuesto, unificación del tipo de cambio, renegociación de la deuda, sin descartar bajo condicionamiento del FMI.

La vía opuesta, es no continuar viviendo solamente de la renta petrolera, esta alternativa antagónica se ubica ante la crisis con propuestas para que la paguen quienes la causaron y no los trabajadores.  No hay términos medios, o paños calientes debido a la profundidad de la crisis.

Que planteamos nosotros, para que la crisis la paguen ellos

El control de cambio es necesario, en EEUU, el país más liberal del mundo hacia afuera y hacia los trabajadores, es proteccionista de su capital, y con el desquiciado de Trump aun más, ¿o acaso Citgo puede transferir sus dividendos a Venezuela? Respecto al tipo de cambio único, nuestra moneda no tocará fondo mientras no haya producción que lo respalde, seguirá depreciándose. Un tipo de cambio aislado del contexto de toda la economía del país es absurdo, el dinero está en los bancos, hasta el de las casas de cambio y su destino o prioridad va en razón de los intereses del gran capital. Para determinar los destinos de ese dinero hay que nacionalizar la banca, no bajo control de los Merentes, ni de Sanguino o de Ramón Lobo, sino bajo control de los trabajadores para que lo destinen para su beneficio, por lo tanto para las colectividades urbanas y del campo, no de los empresarios ni de la banca privada, solo así se puede, por ejemplo, eliminar la “agricultura de puertos”.

Conjuntamente se debe nacionalizar el Comercio Exterior, para no importar lo que quieran los empresarios para su beneficio, mas no así para Venezuela, se debe importar lo estrictamente necesario para echar a andar la industria nacional, y no favorecer la industria de China, o de cualquier otro país, siempre bajo control de los trabajadores y del dominio público, abierto sin diplomacia secreta, no bajo control del ministerio de comercio exterior e inversión internacional para que continúen destinando las divisas para importar alimentos que antes se producían en el país, como el café, el azúcar o las caraotas.

La deuda externa, el gobierno se ufana de ser pagador serial y ahora para no decaer plantea una reestructuración de la deuda, lo que significa más deuda y en peores condiciones, solo corren la arruga. No hay inversión internacional, ni para la reserva más grande de petróleo del mundo, el capital financiero solo viene a comprar o refinanciar bonos, la respuesta es la suspensión del pago de la deuda y que los recursos del país sean para invertirlos en el país y no para pagar más endeudamientos. Grecia y Argentina son dos países con reestructuraciones  de deuda con la banca internacional y los fondos buitres, cada vez se endeudan más,  aplican el ajuste y sus acreedores son los que salen beneficiados.

El salario debe cubrir las necesidades de la cesta básica familiar, todas las estructuras de costo bajo el capitalismo son prioridades para el empresariado y así funciona la economía del país, pero la estructura de costos del asalariado es la única que no se toma en cuenta, no da ni para pagar el transporte para ir a seguir siendo explotado. Aumento Urgente y General de Salarios para compensar la inflación de los últimos doce meses, así como continuar con una escala móvil de salarios de acuerdo a la inflación mensual.

En la crisis capitalista global, hasta prestigiosos dueños del capital o sus representantes, advierten sobre un posible un nuevo crash, empeorando la debacle iniciada en el 2007, por lo tanto nadie va a venir a socorrer a las aspiraciones de recuperación capitalista propuestas desde la ultra derecha fascista hasta por los llamados economistas marxistas, de ahí, su expresión en una fragmentada MUD, que a pesar del desastre económico del país gobernado por Maduro, no atina a unificarse ni en una elección de alcaldes.

Ante eso reiteradamente proponen diálogos o negociaciones para llegar a un acuerdo, resultando de  ellos solo fracasos, debido a sus incapacidades -ambos bandos- para cumplir nada, este es el problema político actual, una economía a la deriva sin ningún horizonte, el equilibrio es frágil y la izquierda le hace comparsa a través de su impotencia.


Nuestra alternativa, los sindicatos combativos, las organizaciones comunales, las respuestas de los trabajadores tras una plataforma de lucha revolucionaria son la única vía, hacia un gobierno de los trabajadores. El capitalismo venezolano no reúne las condiciones necesarias para estabilizar su dominación política y de clase. La mesa está servida 



José Capitán

sábado, 19 de noviembre de 2016

Marea Socialista y los resultados del Diálogo

Marea Socialista y los resultados del Diálogo



El diálogo me parece un nombre de lo más adecuado para eso que se dio, o se está dando entre el gobierno de Maduro y un sector de la MUD. Tal cual lo dice el diccionario, discusión sobre un asunto o sobre un problema con la intención de llegar a un acuerdo o de encontrar una solución.  

El grosero pacto como prefiere decir,  la representante de Marea Socialista, Z. Matamoros  en un recién artículo publicado por internet[1]  más bien extraña ante las coincidencias, que luego  pasa a explicar,  entre los “pactantes”

La representante de Marea Socialista expone las coincidencias entre los partner del diálogo,  primero descubre que todos pertenecen a la burguesía, unos son los muy exclusivos y los del PSUV, de su cúpula, son los boliburgueses,  algo nada más falso, y es importante precisar que sí le sirven a la burguesía, de un momento a otro pueden pasar a ser infuncionales y se les acabe su servicio.

Luego continúa  con otra coincidencia, describiendo la acumulación de ambas burguesías mediante la captación de dólares a través de Cadivi, con lo cual Marea se auto incrimina ya que ellos votaron y defendieron al gobierno de Chávez que fue cuando se dieron estos negociados.

Le sigue poniendo  más aderezos,  también descubre que ambos atienden al capital internacional mediante otras pruebas argumentales y cierra denunciando el pago de los bonos. Esos extravagantes bonos fueron emitidos durante la época de Chávez,  donde ellos apoyaban al gobierno de punta a cabo y todavía hoy siguen  haciendo apología como cuestión de fe, denuncian esos casos como correspondientes al modelo rentista, pero como todos los del chavismo puro, ahora que se agoto la renta debido a los precios del petróleo, es que denuncian a ese llamado modelo.

Esas revelaciones  las ubican, para los dos bandos de dialogantes, refiriéndolas a  diferencias tácticas ya que según Marea, la estrategia es la misma para ambos.

Para Marea  ahora sobre la estrategia,  las coincidencias son más profundas. La intervención de el imperio y el vaticano donde, para nosotros, obligó al dialogo, para ellos fue el mediador.  Precisamos y es importante establecer, que esos mediadores impusieron  el dialogo y ahora con los resultados de esa  primera ronda,  prefieren mantener a  Maduro por los momentos, como fórmula de estabilidad débil o crítica,  porque temen  un desbordamiento de las masas ante la grave situación  que  genere una crisis de ingobernabilidad, ante la lucha  por el poder entre los ahora dialogantes. Le temen al  inicio de  un proceso revolucionario.  Para Marea, el diálogo y los mediadores no tienen ya razón de ser porque ya acordaron el reparto del poder.

Quizás esta sea lo más peligroso, sobre un análisis de la situación actual. La lucha por el poder sigue dándose, a pesar de la intervención de los foráneos, que lograron frenar por unos días las situación  crítica, pero solo los corrieron e internamente tanto en el PSUV como en la MUD,  ahora hay más división, lo que indica menos control y más desconcierto, con una peor situación económica, lo que da  mayores elementos para una explosión social, que es lo que quieren evitar los enviados de Obama y del Papa.

Marea votó por Maduro, como buenos chavistas y ahora es cuando denuncian la pelea entre el PSUV y la MUD, por la distribución de la renta petrolera, es decir la lucha por el poder,  antes no denunciaron el “rentismo” porque simplemente ellos disfrutaban también esa renta petrolera, porque entraban divisas y esa es la diferencia fundamental entre el gobierno de Chávez y el ahora defenestrado Maduro.

Lo que ellos llaman ahora patrón de acumulación a través de la especulación y la corrupción por lo dólares que abundaban, viene de antes, con la diferencia que ahora en crisis se denuncia porque no hay para todos.

La exposición es tan aberrante, que  denuncian la desmovilización de la población, como acuerdo del pacto, para nosotros antes, cuando el gobierno de Chávez,  hubo la mayor desmovilización, porque la movilización fue en apoyo al gobierno que conducía al país al despeñadero adonde hemos llegado, tan absurdo es que culpan entre otros a la Central Socialista de Trabajadores de la desmovilización, cuando ellos fueron cómplices de esa central corporativa proclamada por Chávez

Se escapa entre sus líneas, la incongruencia, para mantenerse incólumes  sin descubrirse, “la burguesía tradicional  y la nueva burguesía Roja-Rojita desean seguir acumulando…  capital partir del rentismo…  inherente  a ese modelo…”  desean seguir acumulando significa que antes lo hacían y lo insertan es ese modelo, que también los parió a ellos, y ahora se abren porque el modelo no da lo  suficiente.

Otra  ridiculez de Marea es seguir  esperando un revocatorio, eso se lo ganan eso no se regala, cuando Chávez se lo concedió a la MUD después del golpe, del lock out petrolero y por último de las trampas de la “firmas planas” para exigir el revocatorio, Chávez pactó. Aquí si va  o fue un grosero pacto, y más criminal ya que venía de perdonarlos luego de todo lo sucedido en 2002-2003.

Chávez que le tocó las época de las vacas gordas actuó de la manera más neoliberal con la pequeña crisis de 2009 inclusive fue, en un corto tiempo, más allá que Maduro, aumentó el IVA, mega-devaluó y como siempre se endeudó. Deuda que paga hasta ahora, puntillosamente Maduro, o renueva la deuda.

Las conclusiones de Marea

Marea escribe “Esta nueva referencia política debe, en primer lugar ser profundamente democrática, respetar la pluralidad y sobre todas las cosas, ser consecuentemente anticapitalista”, todo esas categorías fueron precisamente lo que llevo a Chávez a lo que tenemos hoy, fue democrático tan profundo en el sentido de la democracia burguesa, respetando la pluralidad que luego produjo guarimbas,  asesinatos, golpes, lock out y hoy siguen jodiendo.

El chavismo es democracia tanto como AD y Copei, que durante 40 años impusieron  desde el ejecutivo y el congreso nacional  lo que querían, discriminaban el empleo mediante el carnet del partido, reprimían, dirigían los tribunales desde la suprema corte hasta los regionales, los entes electorales cualquiera instancia fue restringida para sus adeptos,  cerrando con el poderoso buro sindical de AD con sus tenebrosas bandas armadas, la diferencia con la dictadura de Pérez Jiménez fue que no se permitían sindicatos ni partidos, ni marchas, ni derecho a la opinión  pública, los militares mandaban directamente, sin el voto de cualquiera forma.

Lo de consecuentemente anticapitalista es un pote de humo, porque ninguno fue anticapitalista ni Chávez,  desde un comienzo y ahora menos, que están ensartados con los pagos de las deudas y las reservas de divisas liquidadas.

Marea Socialista, que vivió la época de las vacas gordas de Chávez, vivió en el sentido  estricto del término, con sus bozales de arepa, les sirvió con su página aporrea, apoyo su burocracia sindical, y apoyo a la asamblea nacional por la cual votó y que no legislaron lo transcendental ni porque tenían mayoría absoluta en la época de Chávez. Ahora sienten en la época de las vacas flacas que los bozales de arepa escasean y se defienden, queriendo regresar al pasado.

Marea Socialista y sus socios de la izquierda quieren generar una renovación del chavismo, esto es funcional al capitalismo al evitar cualquier paso por  pequeño que sea en el camino de crear una vanguardia independiente, revolucionaria, la alternativa política para que la crisis la paguen quienes la causaron y no los trabajadores.

Oswaldo Ramírez

jueves, 3 de noviembre de 2016

Venezuela marcha a un desenlace


Venezuela marcha a un desenlace

El arco “dialoguista” que participa de la mediación se extiende desde los “hijos de Chávez” hasta los funcionarios de Barack Obama. Las negociaciones en curso están dictadas por el temor a la creciente posibilidad de un estallido de consecuencias impredecibles. De este modo se explica una suerte de “tregua” que acaba de darse a conocer entre el chavismo y la oposición. Luego de que tanto el gobierno como la MUD (oposición derechista) tuvieran respectivas reuniones con Thomas Shannon (Departamento de Estado norteamericano), sobrevinieron los "gestos". El gobierno de Maduro liberó cinco presos políticos y, en contraparte, la coalición derechista decidió postergar la movilización hacia el palacio presidencial prevista para el 3, "a pedido del Vaticano".

Límites

Esta distensión no pasa de ser, sin embargo, un episodio efímero, porque la mediación llega tardíamente. Reconociendo este escenario extremo de confrontación, el arzobispo de Caracas había declarado antes de la suspensión que “ir a Miraflores el jueves no conviene” (El Nacional, 31/10). La jornada del 3 había sido presentada por numerosos comentaristas como la de un choque callejero decisivo, que podría incluso precipitar una intervención militar. Istúriz, el vicepresidente, había anticipado que recibiría la marcha “con caballos de hierro” (bandas parapoliciales), evidenciando que la pretensión de valerse de él como carta “moderada” para una transición consensuada entre oficialismo y oposición quedó en la nada. La suspensión de la marcha no cancela administrativamente el polvorín que hay detrás; la derecha emplazó públicamente al gobierno a resolver sus demandas el próximo 11. "Si no hay resultados tangibles en las próximas horas, esto no va para ningún lado" declaró Capriles.

Las fuerzas que intervienen en el arbitraje manifiestan severas debilidades para encauzar la situación. El imperialismo, que promueve la mediación, ha cosechado por esta orientación varios reveses en América Latina: entre ellos, la derrota del “sí” en Colombia y el inmovilismo tras los rimbombantes anuncios sobre Cuba. La Casa Blanca atraviesa numerosos frentes de conflicto en Siria y Medio Oriente, y transita la recta final de unas elecciones explosivas y con final incierto. El Vaticano, de su lado, acompañó al imperialismo en casi todas estas empresas. Maduro y su camarilla, por su parte, se encuentran en el máximo aislamiento posible; la oposición, a su turno, afronta la mediación profundamente dividida. Más de 10 partidos de la MUD rechazaron la participación en ella, y destacaron que carecía de sentido sin cambios radicales y efectivos inmediatos –por ejemplo, liberación de sus presos. La fractura alimenta el escepticismo de un sector del imperialismo respecto de la viabilidad de esta experiencia (“El gobierno de Venezuela comienza diálogo con una oposición dividida”, The Wall Street Journal, 31/10) El único “acuerdo” es que las masas paguen los costos de la crisis, lo cual ya está en marcha.

Todo parece indicar que marchamos a un desenlace, que se dirimirá en las calles y no en el marco de un acuerdo palaciego; están en gestación salidas de fuerza. El revocatorio o el adelantamiento electoral son, bajo una pantalla institucional, golpes de estado. La respuesta del chavismo es promover un “autogolpe”, lo cual apunta a consagrar un régimen de facto. Ambos bandos procuran atraer el respaldo de las fuerzas armadas, acrecentando su rol de árbitros en la situación política

Es importante destacar que la hoja de ruta surgida del primer encuentro plantea objetivamente el problema del cambio de régimen. Así, se han constituido “cuatro mesas”, que serán dirigidas por el enviado del Papa, el titular de UNASUR Samper, y los ex presidentes Fernández, Torrijos y Rodríguez Zapatero. Entre ellas, se destacan los temas “cronograma e institucionalidad electoral”. Por tanto, la mediación incluye en su agenda el relevo del gobierno.

Por una intervención independiente de la clase obrera

Venezuela atraviesa una crisis de poder: ha caducado la forma previa de gobernar, y en medio de enormes desequilibrios y luchas se dirime la nueva. La clase obrera, sin embargo, está ausente como tal. La responsabilidad de la izquierda, que se anuló como factor independiente, oscilando entre el seguidismo al chavismo, primero, y a la derecha, después, es inocultable. La falta de preparación para superar la declinación de la principal expresión de nacionalismo burgués latinoamericano en la última década debe ser revertida partiendo, en primer lugar, de una intensa agitación política. Más allá de las consignas elementales antiajuste, debe plantear el reclamo de una asamblea constituyente y soberana, para reorganizar el país sobre nuevas bases sociales, y la convocatoria a un congreso obrero, que parta del enorme activismo existente en el país, y delibere para contraponer un plan político y económico de los trabajadores a las variantes patronales en disputa.

Ale Lipco


domingo, 26 de junio de 2016

El diálogo


El diálogo
Como conclusión de un intento iniciado hace 17 años












El revocatorio con intromisión de la OEA, el PSOE español y el Papa Francisco, sería un golpe de estado palaciego. Lo revocadores son golpistas, “guarimberos” y no lo hacen por la democracia como tampoco Maduro responde democráticamente, ya que actúa desesperadamente con medidas arbitrarias y que, cada vez más, empeoran la economía del país

El problema real es la situación catastrófica del país, el hambre, las carencias de todo tipo alimentos, a eso hay que darle respuestas. Hay dos tipos de respuestas, la primera tiene dos variantes la del gobierno y la de la MUD, para ambos la crisis la pagan los trabajadores y la segunda es por parte de los trabajadores.

Entre revocatorio y OEA te veas

John Kerry, el Secretario de Estado de EEUU, reculó tras el intento de Almagro, la OEA y una intervención en Venezuela contra al gobierno de Maduro, Kerry se dio cuenta que se desataría un crisis política, de tal magnitud que desbordaría los “canales institucionales”, por ahora es mejor para ellos, seguir conteniendo las masas depauperadas, no se puede cambiar de jinete sobre un caballo pasando un rio caudaloso, en otras palabras en medio del hambre y las necesidades de los venezolanos, seria inminente una explosión social. “La masa no está para bollos”, los militares tampoco muestran homogeneidad, como por ejemplo, las declaraciones de Alcalá Cordones, general retirado expresando su desacuerdo con el gobierno de Maduro, hasta las tropas que serian las convocadas para reprimir también están padeciendo la hambruna de sus familias, las carencias de bienes, medicinas, transporte, no extrañaría su descontento con el mando.

El problema mayor para el gobierno norteamericano, vendría con una intervención de la OEA que hubiese agudizado la crisis y desbordado la situación, Ramos Allup pasa a ser un estorbo en ese sentido, personaje que con sus diatribas le hace comparsa a las de Maduro, ambos están despistados, fatalmente estos son los máximos representantes del gobierno venezolano.

Eso representa “El Diálogo”, un acuerdo entre ellos para salvar el país y mantener la explotación de los trabajadores. Es un triunfo para los gringos que hasta el PCV aprueba, como parte integrante del chavismo.

Sin embargo la ineptitud de la derecha y el fracaso económico del gobierno conduce a una explosión social, que pudiera desembocar en una verdadera crisis revolucionaria. Los saqueos a camiones y establecimientos comerciales van proliferando, ya hubo un ensayo con el Cumanazo, el gobierno respondió con represión con saldo de un muerto y más de 400 detenidos, aun así no puede contener la desesperación en conseguir alimentos. El temor para los cautelosos gringos y todos sus títeres es que el país avance hacia una rebelión popular que pueda arrasar cualquier vestigio de legalidad política y jurídica burguesa.

Los chupamedias del gobierno hacen eco de que las protestas no son espontaneas sino fomentadas por la derecha opositora, la cual si bien saca provecho ante una izquierda inerme ante la catástrofe social no lo hace como eje político porque ellos tampoco tienen respuestas ante las penurias de las masas.

El último recurso del gobierno son los llamados Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) para entregar bolsas de comidas, serían otro paño tibio que a no dudar terminará tras su fracaso, en un mayor rechazo al gobierno, ya se negocian esos productos a precios especulativos por parte de quienes distribuyen esos enseres.

La gran estafa en nombre del socialismo

El chavismo siempre ha defendido al capitalismo, un capitalismo con rostro humano como dijo el comandante Chávez en sus comienzos políticos, que no fue más que un deseo, porque es imposible, el capitalismo en esta época y en el mundo no solo es superfluo sino es dañino, es criminal y peor aún, si lo disfrazan de socialismo con el mote que sea, del siglo XXI o bolivariano

El dilema es entre un capitalismo con una representación política de la derecha tradicional y una alianza cívico-militar que pretendió re-arreglar el capitalismo en Venezuela con nuevos administradores, cuyo sostén popular fue darles unas migajas a los sectores de menores ingresos, mientras ellos se apoltronaban en sus lugares.

Nunca plantearon realmente nada referido al socialismo, primero la lucha es por un salario que cubra las necesidades básicas, mejore las condiciones de trabajo y el pleno empleo. A pecios reales, el miserable salario mínimo, desde 1999 se amplió, lo que significó que el salario real promedio y necesario para que cubriera la cesta básica se fue hundiendo.

Y segundo, como primer paso hacia el socialismo, es un gobierno de los trabajadores, condición sine qua non para emprenderlo. Por el contrario, desde su origen el chavismo partió de los estratos de la pequeña burguesía o clase media militar o civil, con aspiraciones a una tajada del reparto capitalista, luego, es imposible de despojarse de lo apropiado y asignar un salario que cubra las necesidades básicas de los trabajadores.

A nivel de Latinoamérica comencemos por lo último, el celebrado “triunfo” en la OEA, veamos país por país, cuanto es el salario mínimo en dólares y cuál sería el mínimo para cubrir sus necesidades básicas, para todos rige absolutamente la producción capitalista, todos son explotadores y ni por asomo plantean nada diferente, por último si la OEA es lo que dicen que es, deben destruirla, pero solo son discursos para la galería.

Que tiene que ver socialismo con acuerdos entre las rapaces burguesías latinoamericanas. Allí no están representados los trabajadores, Bernando Alvarez, “nuestro” sempiterno embajador proviene del riñón de la rancia oligarquía caroreña. Así mismo es, por ejemplo la representación del “Socialismo Ciudadano” de Ecuador o el plurinacional de Bolivia. Las consignas enarboladas en la década de los 60, del siglo pasado “Liberación Nacional” y “Reforma Agraria” o ahora la supuesta Soberanía del país, que deberían expresarse a través de la autonomía económica quedaron para la historia, por lo menos por ahora.

El temor al desborde del control gubernamental, se centra en detener una tendencia de los trabajadores como alternativa, asumiendo una respuesta autónoma. La Unete, las federaciones combativas, los sindicatos pueden asumir las consignas para evitar que la crisis la sigan pagando los trabajadores y las comunidades de menores recursos que se les deterioran los servicios cada vez más, mientras que la deberían pagar los capitalistas, que son los que la crearon. Es necesario con ese objetivo, convocar a un congreso de trabajadores en lucha y elaborar la plataforma que exprese esa alternativa.


José Capitán