CIVETCHI, dirigida
por Flavio Falsiroli, sigue acosando a los trabajadores
CORPIVENSA
–el gobierno–, con el 51% de las acciones es su cómplice
No ha transcurrido un mes desde que el
patrono de CIVETCHI, Flavio Falsiroli, con la conformidad de CORPIVENSA –representa
la porción mayoritaria del Estado en la empresa mixta–, obligara, bajo
coacción, a renunciar a 5 trabajadores
activos con la amenaza de involucrarlos en la amañada “estafa” que le achaca a
8 trabajadores detenidos en el penal de Tocuyito, cuando otro trabajador, Alvin
Silva, recibe la visita en su sitio de trabajo, el viernes 18 de octubre, del
abogado de la empresa junto a otros similares del bufete que tiene contratado
CIVETCHI y el gerente del área al cual está adscrito.
El motivo de la visita fue para
“invitarlo” a renunciar a la empresa en vez de cumplir la amenaza de llevarlo a
Tocuyito al igual que los 8 que están allí recluidos en espera del juicio que
dictamine la supuesta “estafa en flagrancia” armada como trampa con el apoyo
del SEBIN.
Los abogados del patrono en CIVETCHI
saben que los procedimientos para despedir justificadamente a un trabajador
están claramente expuestos en la vigente LOTTT. Un expediente debe ser
suficientemente sustentado para ser presentado ante la Inspectoría del Trabajo
correspondiente para que sea esa institución quien declare su procedencia. Como
hay una clara intensión por parte del patrono de deshacerse de todo aquel
trabajador que perturbe sus derechos a ser explotado, la coacción entonces es
el recurso previo como con los otros cinco que fueron obligados a renunciar en
septiembre pasado por haberse solidarizado en abril con los 8 detenidos hoy en el
penal de Tocuyito. El recurso final quizás sea otra trampa como les sucedió a ellos,
si el trabajador insiste en su derecho al empleo como en efecto lo hizo al
negarse a renunciar.
El alegato para la coacción es un tweet enviado por Alvin Silva a los 7
que sigue, al presidente Nicolás Maduro y otros tantos funcionarios públicos de
relevancia: “Presidente si quiere luchar
contra la corupcion investige al empresario FLAVIO FLASIROLI tiene la empresa
CIVETCHI”. Eso fue en fecha 16 de octubre, 8 meses después del anterior
lamentando el fallecimiento de Hugo Chavez en marzo. En otras palabras, para el
patrono Flavio Falsiroli, un tweet de
escasa relevancia es más que suficiente para despedir a un trabajador, envalentonado
por ser propietario del 49% de las acciones de Civetchi en la empresa mixta con
representantes del chavismo del Ministerio de Industrias y el PSUV del estado
Carabobo. Descubre, además, la actitud fascista que junto a sus secuaces
abogados representa el hecho de tener investigados hasta el mínimo detalle a
cada uno de los trabajadores, algo que está claramente tipificado en la LOTTT
como acoso laboral al perturbar “el
ejercicio de sus labores y poniendo en peligro su trabajo o degradando las
condiciones de ambiente laboral”.
Las demostraciones de acoso laboral
por parte del patrono en CIVETCHI no se detienen. Alvin Silva y otros dos
trabajadores habían sido despedidos injustificadamente a mediados del año
pasado por haber firmado el anteproyecto de organización sindical introducido
ante la Inspectoría del trabajo en Valencia. Anteproyecto que fue anulado al
ser devuelto 3 veces por la institución con el alegato de “requiere subsanación”
sin explicar qué cosa en realidad había que subsanar. En realidad la negativa a
admitir una matrícula sindical en la empresa mixta CIVETCHI era exigida tanto
por el patrono privado Falsiroli como por la parte del Estado. Según Flavio
Falseroli en la denuncia que coloca en el SEBIN para que éste cuerpo de
inteligencia policial actúe en el supuesto de estafa en que habrían incurrido
los 8 trabajadores presos en Tocuyito, el Ministerio de Industrias, ente al
cual está adscrita CORPIVENSA, lo instruyó a impedir por cualquier medio o modo
que se constituyera un sindicato. Los estafadores son evidentemente otros,
Flavio Falsiroli y CORPIVENSA, que niegan un derecho claramente instituido en
la LOTTT, aprobada el 7 de mayo de 2012.
Que los patronos muevan cielo y tierra
para impedir el derecho a la sindicalización de los trabajadores va en el mismo
sentido que el acoso laboral claramente impuesto al trabajador que recurre a un
tweet para denunciar lo que es harto
evidente: la corrupción que se esconde, y ha escondido, detrás de las
importaciones indiscriminadas de vehículos chinos y de repuestos y su posterior
comercialización en el país.
El trabajador, Alvin Silva, sujeto a
acoso laboral por parte del patrono Flavio Falsiroli, logró el reenganche luego
de un año de incontables gestiones ante la Inspectoría del Trabajo de Valencia.
El patrono admite el reenganche de él y de los otros dos despedidos
injustificadamente en julio de este año, pero la arremetida patronal no cesa.
No es colocado en su antiguo puesto de trabajo sino que es enviado a un
almacén, externo a la planta de CIVETCHI, ubicado en San Diego. Alvin Silva y
otro de los reenganchados junto a un vigilante de otra empresa son la plantilla
de trabajadores del almacén donde entran y salen los kits SDK de partes de los
vehículos a ser ensamblados en la planta en la Zona Industrial de Valencia. EL
nuevo sitio de trabajo es evidentemente parte del acoso laboral instituido
desde un año antes. El patrono Falsiroli no quiere por ningún motivo que estos
trabajadores reenganchados puedan tener algún roce junto a sus otros compañeros
de trabajo en la planta. La “afrenta” de verse obligado a reenganchar a los
trabajadores por órdenes de la Inspectoría del Trabajo, la compensa con el
“destierro” que les impone. Por eso no es el tweet lo que le molesta con Alvin Silva, es haberse visto obligado
a su reenganche y lo del tweet, insólito
y ridículo, es ahora como cualquier otra, circunstancia para amedrentar y
buscar la salida de este trabajador.
CIVETCHI representa un clásico ejemplo
del parasitismo de la burguesía respecto a su Estado. En el apartado siguiente
se detalla una crónica demostrativa de este hecho.
POR EL DERECHO A LA SINDICALIZACIÓN DE LOS
TRABAJADORES DE CIVETCHI
FUERA LA INJERENCIA DEL SEBIN EN LOS CONFLICTOS
OBRERO-PATRONALES
CIVETCHI,
CRÓNICA DEL DEMOSTRADO PARASITISMO DE LA BURGUESÍA RESPECTO A SU ESTADO
- “El Consorcio
Industrial Venezolano de Tecnología China (Civetchi), pertenece a la
Organización Dino Falsiroli, grupo empresarial venezolano dedicado al sector
automotriz que se inició en el año 1994 con el nacimiento de Dincar Aragua, la
cual desde esa fecha hasta el presente, ha mantenido el liderazgo nacional en
la comercialización de la marca italiana Fiat. El Grupo Falsiroli posee otras cuatro concesionarias de las marcas Renault y Chevrolet, con
posiciones de liderazgo nacional en ventas
y en los actuales momentos abre dos para la marca Nissan, que en total
suman siete concesionarios multimarca en el país”. (Consorcio industrial venezolano invertirá más de 100 millones de $ en
sector automotriz; 04/10/2007;
http://encontrarte.aporrea.org/noticias/n7172.html).
- En esa misma
noticia se menciona que Civetchi invertirá “más de 100 millones de dólares en
el país, en el ensamblaje de camiones
livianos, medianos y pesados, así como en volteos y autobuses, para los mercados de Venezuela, Colombia y
Ecuador”. De ese capital OFD pondría el 25% y la banca el restante 75%, con el
fin que “Para la segunda mitad del año 2009 comenzará en Venezuela la
producción de los productos Dongfeng” en
las instalaciones del antiguo local de Industrias Metalmecánicas Ferrum en la
Zona Industrial de Valencia.
- Civetchi se registra
como empresa para aprovechar las facilidades dadas a través del gobierno
bolivariano cuando éste trata de diversificar el ensamblaje de vehículos
distintos a los monopolios extranjeros de la Ford, Chrysler, GM, Toyota, con
marcas de origen chino o de otros países europeos, y para frenar el abultado
crecimiento en la importación de los mismos. Civetchi, como empresa privada
negocia con Donfeng una carta de intensión para montar una planta en el país
con este fin. Todo eso se da durante 2007 y 2008. Lo que sería una empresa
privada con capitales de ODF y la banca privada, en 2010 por boca del propio
Chavez se convierte en una empresa mixta, o sea, con obvia ayuda del gobierno
bolivariano, le coloca el pulmón de oxígeno que no tiene el capital criollo para
hacerle frente a los monopolios extranjeros.
- Un año después
Civetchi informa que tiene prevista una inversión de 30 millones de dólares en
Colombia. La nota de prensa que recoge un diario ecuatoriano, fechada el
05/09/2008 en Bogotá da por cierto que “El Consorcio Industrial Venezolano de
Tecnología China (Civetchi), que
ensambla camiones chinos de la marca Donfeng, invertirá $30 millones en la
apertura del mercado colombiano”. Además que “Entre sus proyectos figura la
posible construcción de una planta de ensamblaje en Colombia en el 2010”, y de
los 100 millones de dólares que hablaban en el 2007, al parecer seguían
intactos porque “Civetchi, distribuidor de Donfeng para Venezuela, Colombia y
Ecuador, tiene previsto invertir este año un total de $100 millones en los tres
países”. (Civetchi de Venezuela invertirá
30 millones dólares en mercado Colombia; 05/09/2008;
http://www.hoy.com.ec/noticias-ecuador/civetchi-de-venezuela-invertira-30-millones-dolares-en-mercado-colombia-303766.html).
- Lo cierto es
que el tiempo transcurriría hasta 2010 cuando Chavez acepta hacer una empresa
mixta del Estado con Civetchi. De ensamblar camiones Donfeng, aquí o en
Colombia, por su propia cuenta y el apoyo de la banca, se convirtieron en meros
importadores de los mismos con las bondades del dólar preferencial.
- No debía ser
muy santo el negocio de la importación, que alguien denuncia a Flavio Falsiroli
en noviembre de 2009 de triangular por Panamá las importaciones con permisos
hasta por 27.000 unidades y con un recargo de 35% en los camiones y de 100% en
los repuestos. El intermediario sería una empresa que fungiría de mampara de
nombre SHANGHAI GLOBAL TRUCKS CORP. El denunciante anónimo dice: “en la mayoría
de las importaciones de repuestos hechas por esta empresa ( sin SENCAMER) los
códigos arancelarios son cambiados, metiendo productos por otros. En el caso de
los Camiones, estos muchas veces vienen con mercancía de contrabando”. El
denunciante pide que alguien investigue. (Atencion
Señor Presidente de todos los Venezolanos; 25/11/2009;
http://www.antiescualidos.com/pag/index.php?idmen=85&idn=4401)
- En junio de
2010 Chavez anuncia la conformación de empresas mixtas con China y Francia para
el ensamblaje de vehículos. “También he autorizado la firma de acuerdos con
empresas ensambladores de origen chino que están en el país con empresas de
capital venezolano asociadas con el Estado. La Civetchi, Jack, ZGT, incluso con empresa de propiedad social, son
de la más grandes para producir camiones y vehículos”, nos relata una nota de
prensa de ABN que recoge Aporrea. (Gobierno
aprueba acuerdos con ensambladoras de vehículos de China y Francia e inicia
conversaciones con la Renault;
07/06/2010; http://www.aporrea.org/actualidad/n158837.html). El solo
hecho que un grupo empresarial se planteara competir con los monopolios
internacionales del ensamblado de vehículos en el país, asociado con la banca
criolla y con ínfulas de obtener hasta un 7% del mercado de camiones en
Ecuador, Colombia y Venezuela, para terminar “asociado” al Estado, indicaba con
interés que una investigación detallada había que haberse hecho.
- El 06/04/2011
con la presencia de Chavez, Yuri Pimentel por Corpivensa y Flavio Falsiroli por
Civetchi, se firma “constituir una empresa conjunta para el ensamblaje de
Vehículos Comerciales marca Dongfeng”. La participación del Estado Venezolano
equivale a un 51% y un 49% corresponde a capital privado de Civetchi. Se estima
que las operaciones de producción inicie el 4to trimestre de ese año, tendrá
una capacidad de producción por turno de 75 unidades diarias, en una primera
etapa y se estima laboraran alrededor de 200 trabajadores directos en las áreas
administrativas de producción y
mantenimiento. La noticia es recogida por la web de Civetchi
(http://www.civetchi.com.ve/modules.php?name=News&file=article&sid=6).
- Para el
momento en que se concreta la empresa mixta los trabajadores de Civetchi se
venían planteando la necesidad de organizarse en un sindicato. La respuesta de
la empresa, bajo el patrocinio de Corpivensa y el Ministerio de Ciencia y
Tecnología, fue la de encausarlos hacia un consejo de trabajadores que tenía
todo el esquema burocrático y desde arriba tal como dictan los manuales sobre
los mismos del mencionado ministerio. Los trabajadores recurren a la ayuda de
los sindicatos del ramo en Valencia como los de Ford y General Motors. El
patrono, por su parte, insiste que lo que quiere Ciencia y Tecnología es un
consejo de trabajadores.
- Para marzo de
2012, desde un pase al ministro Menéndez durante una cadena del sistema
nacional de medios públicos y privados en las instalaciones de Civetchi,
informa “que el 15 de julio comenzará la producción de 40 vehículos al día” y
“producirá este año 4.950 unidades (camiones y camionetas), de una capacidad
instalada de 31.020 al año”. Aporrea recoge la nota de prensa del Correo del
Orinoco. (Empresa mixta chino-venezolana
Civetchi ensamblará este año 4.950 vehículos, entre camiones y camionetas;
08/03/2012; http://www.aporrea.org/tecno/n200444.html). Menéndez mintió con descaro
respecto a la fecha del arranque de la producción. No podría ser por menos que
por la ya tradicional incapacidad financiera por parte de los dueños de la
empresa mixta. Desde 2008 estaban diciendo que la producción de vehículos
ensamblados comenzaría año tras año. El capital no estaba para tanto si el
negocio primordial era la importación de los mismos. Menéndez pretendió hacerle
creer a Chavez que los recursos puestos por el Estado ahora si estaban dando
sus frutos en materia de producción. Sí estaban dando sus frutos, pero para el
patrono privado con más y más importaciones.
- Para esta
misma época los trabajadores introducen ante la Inspectoría del Trabajo Pipo
Arteaga de Valencia el proyecto de sindicalización. Como es ya tradición, la
Inspectoría se los devuelve porque lo deben subsanar. Flavio Falsiroli como
patrono en funciones aprovecha para despedir injustificadamente a tres
trabajadores que habían apoyado con su firma el proyecto. Durante el año 2012
tres veces fue reintroducido el proyecto de sindicato ante la Inspectoría y
otras tantas fue devuelto a ser subsanado. Al cubrir los trabajadores las tres
oportunidades que tenían de enmendarlo ante la Inspectoría, el patrono
Falsiroli despide injustificadamente a 6 de los integrantes del comité ejecutivo
propuesto. Para ese momento cualquier posibilidad de insistir con un nuevo
proyecto estaba virtualmente imposibilitado porque la arremetida del patrono
Falsiroli se manifestaba con el acoso laboral descarado a los trabajadores.
Para el socio público ya no era solamente la indiferencia ante esto lo que se
mostraba. Era la aceptación del curso que se habían impuesto las partes
patronales, con la exigencia a la institución laboral del Estado a que les
negara de plano cualquier iniciativa sindical a los trabajadores.
- Es así como se
llega al año 2013. FalsIiroli sabía que los despidos podían ser anulados por la
Inspectoría. Con insistencia los convoca a llegar a un acuerdo para “solventar”
la situación. Con todo y el acoso laboral impuesto al resto de los trabajadores,
estos no estaban satisfechos con que el sindicato hubiese sido anulado. El
clima laboral, como consecuencia del terrorismo patronal de Falsiroli y sus
esbirros, estaba cada vez más enrarecido. Había entonces que darle un
escarmiento ejemplar a los explotados que habían cuestionado el papel
explotador del patrono. Más, si fuese como fuese, la producción debía arrancar
luego de tantos anuncios en falso y bastantes dólares preferenciales recibidos
para importar los vehículos que debían haber sido ensamblados en el país.
- La tramoya
elaborada no sólo incluyó al cuerpo de inteligencia del Estado, también contó
con el beneplácito del Ministerio de Industrias y de Corpivensa. Falsiroli urde
una conspiración con el apoyo del Sebin. Se arma todo un plan que haga ver que
los trabajadores lo están extorsionando cuando quienes estaban siendo
extorsionados eran los trabajadores. Falsiroli los convoca al Aero Club del
aeropuerto cercano a la planta el 25 de abril. Les graba la conversación
sostenida a los 6 despedidos injustificadamente, y en el colmo de tan diabólica
urdimbre, les exige que las condiciones acordadas deben incluir a otros dos
trabajadores que aún están activos en la planta.
- Al día
siguiente la trampa fue colocada con testigos y todo. Estos testigos
voluntarios, según se expresa en el acta del Sebin, circulaban por el frente de
la sede del concesionario Donfeng en la Avenida Lara. Testigos que, por cierto,
tienen la peculiaridad de tener su sitio de votación electoral en una
comandancia policial en el estado Aragua donde sólo acostumbran votar
funcionarios policiales. Al bajar a la planta baja de la concesionaria desde
las oficinas donde “formalizarían” la extorsión los trabajadores despedidos, el
Sebin los “captura” en flagrancia. Para darle forma a todo esto, Flavio
Falseroli introduce ante el Sebin la denuncia de la supuesta extorsión y como
prueba de la misma, deja la grabación que les realiza el día anterior, a la par
que también explica que sólo estaba siguiendo las instrucciones que desde
Corpivensa y el Ministerio de Industrias le habían dado respecto a la negativa
total a que en la empresa se constituyera un sindicato.
- Los
trabajadores afectados por la conspiración patronal sólo pretendían negociar su
retiro de la planta al sentirse coaccionados por Falsiroli al impedirles
regresar a sus labores, a pesar de que tenían orden de reenganche por parte de
la Inspectoría del Trabajo. Éste no sólo les niega el derecho a la compensación
por el despido injustificado, también con ensañamiento los manda a poner
presos, algo que la juez de control en la audiencia de presentación no tuvo el
menor reparo en aceptar. Los trabajadores son puestos en detención en la sede
del Sebin en Naguanagua por orden de la juez.
- En los cuatro
meses que han transcurrido desde esa fecha, el patrono admitió el reenganche de
los tres primeros trabajadores despedidos injustificadamente, la planta comenzó
a producir, y la juez de control se tomó todo el tiempo que le pareció para
convocar la audiencia de ir o no a juicio. Que ésta se haya hecho fuera de los
lapsos procesales y además la juez les recomendara a los trabajadores el
declararse culpables para conseguir una pena concreta con tiempo encarcelados
seguramente menor a verse pudrirse en la
cárcel, mientras se les retarda el proceso, gastan dinero en defensa y en
mantenimiento por protección en la cárcel, indica en mucho las condiciones
extorsionadoras de todas las instituciones del Estado involucradas.
- Enviarlos Para
Tocuyito fue la decisión de la juez, como
escarmiento por haberse atrevido a cuestionar el poder del patrono y “su
derecho” a explotarlos como le venga en gana. Que otra vez les toque a los
trabajadores esperar a que la justicia se dé el postín para convocar al juicio
formal, no es sino un grano de arena más en las playas de la justicia de clase que
impide el derecho a la organización sindical.
- Producto de la
inexperiencia, los familiares de los 8 trabajadores presos fueron engañados por
una abogada, les saco cientos de miles de bolívares ofreciéndole que llegaría a
un acuerdo con la jueza para que salieran en libertad, no sólo no presentó
defensa sino que se cogió los reales ante la promesa incumplida que de esa
manera se arreglaría todo. Esta abogada será denunciada, por los familiares de
los detenidos, ante el colegio de abogados para evitar que siga dañando a
trabajadores desprevenidos.
- En septiembre
2013, FalsIroli siguió procediendo no sin el apoyo de sus socios de Corpivensa.
Cinco trabajadores activos que hicieron pública en abril su solidaridad para
con los 8 trabajadores detenidos, también han sido extorsionados por el
patrono. Tuvieron que renunciar por el chantaje que les había impuesto, el de
asociarlos con la “extorsión” que sólo el patrono y las instituciones pudieron
armar por la conspiración de los explotadores por sobre los explotados.
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Obrera
20/10/2013