Opción Obrera es la sección venezolana de la CRCI (Coordinadora por la Refundación de la IV Internacional)

Propulsamos el desarrollo de una política proletaria al seno de los trabajadores tras su independencia de clase y una organización de lucha para su liberación de la explotación e instaurar El Gobierno de los Trabajadores, primer paso hacia el socialismo.

Ante la bancarrota capitalista mundial nuestra propuesta es que:


¡¡LOS CAPITALISTAS DEBEN PAGAR LA CRISIS!
¡LOS TRABAJADORES DEBEN TOMAR EL PODER!



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lunes, 14 de diciembre de 2015

Acerca del socialismo y los resultados de las elecciones a la Asamblea Nacional


Acerca del socialismo y los resultados de las elecciones a la Asamblea Nacional

Esta muy de moda exponer que, con el descenso electoral del PSUV, no ha fracasado el socialismo. Esto es obvio, pero ante las aludidas aclaratorias siempre contraponen al gobierno de Maduro, que gusta reclamarse socialista, sin exponer su origen de clase y su perfil como expresión de la sociedad capitalista.

Aparte de ser incierto el socialismo en Venezuela, el mismo es imposible ante medidas o planes que no rebasan siquiera las libertades democráticas y las garantías constitucionales. Demás está decir aquellas propiamente burguesas suscritas por el país.

Sin embargo, para mayor distracción, organizaciones como el PSL, plantean que fracasó un modelo o un proyecto, ergo, los fracasados pudieran ofrecer como alternativa otro modelo u otro proyecto. Para Opción Obrera es un gobierno de los trabajadores, el primer paso para ir en camino al socialismo, la alternativa al fracaso del Nacionalismo Burgués intentado por el chavismo con un bonapartismo populista representado en un gobierno cívico-militar.

Socialismo Revolucionario es todavía más audaz, se refiere a estos años como Revolución Bolivariana o proceso revolucionario, a secas, sin anunciar los elementos que caracterizan a dicha revolución, además de encasillar al sistema de gobierno como un modelo, al igual que el PSL.

Como influye mucho en el balance sobre los resultados del 6D, es importante precisar que la situación desarticula el sistema de gobierno imperante desde el año 1999. Por ejemplo, para el PSL “No es un giro a la derecha, ni mucho menos”. Todo lo contrario, el 6D marca un hito, es un ¡retroceso político abismal! que las masas coloquen a la derecha más recalcitrante a dirigir la Asamblea Nacional producto de los motivos que sean. No es moco de pavo no precisar esto, significa darle un voto de confianza a los “niños de pecho” de la MUD y eludir la necesidad de la unidad de todas las luchas para enfrentar esta debacle.

El conjunto de las fuerzas políticas en el poder se desplaza a la derecha e inclusive, desde antes del 6D, han propuesto medidas de ajuste contra el pueblo y los trabajadores. Ni duda cabe que los diputados recién electos elaborarán una política orientada a complacer a los barones del capital, por lo tanto a perjudicar al conjunto de los trabajadores. Ante el aprieto de la situación económica, tienen que presentar un conjunto de medidas apremiantes, por lo tanto, esas medidas no serán fundamentadas en contra del gobierno de Maduro, o en contra del PSUV, habrá sin duda parte de ese show, pero detrás de todo esto será un conjunto de medidas que socorran a los empresarios tradicionales del comercio, la industria y el agro.

Apelar al voto castigo como explicación no necesariamente significa que no tengan puestas ilusiones en la MUD, que los oportunistas no dejarán de aprovechar dando como argumento el beneficio de la duda. Hay que salirles al paso desnudando su confusión, desenredando su madeja y afrontándolos. Muchos detallan el panorama minuciosamente, advirtiendo lo evidente pero dejan deslizar, entre ellos, su propuesta confusa y peligrosa, apartándose del eje de independencia de clase, tal como el PSL y Socialismo Revolucionario exponen en sus balances.

Otro elemento, sin salir de sus “modelos” donde no ven el ajuste que se viene como respuesta a la actual situación catastrófica de la economía, es plantear una alternativa paralela a la MUD exigiendo un conjunto de leyes, estos las harán desde su poder en la AN y aquellos le harán comparsa desde afuera. El PSL, en su balance, propone que la nueva AN las apruebe, apelando más al carácter burgués de la misma que a la movilización de los explotados por conquistarlas. Sus leyes a ser propuestas: una de Reenganche, otra de Amnistía y otra más de Investigación Parlamentaria, además de reformas a otras tantas como las que restringen el derecho a manifestar y a huelga, no su derogación absoluta. Algunas de ellas son simultáneas con las que proponen los nuevos dueños de la AN, la MUD.

Con la ley de Reenganche, el PSL exige el de Chirino y Carvajal a PDVSA. Por la MUD, también a la misma empresa, por supuesto la directiva proimperialista y los gerentes que sí sabotearon a la industria petrolera, decidido esto por los primeros y el presidente de la CTV y del sindicato petrolero FEDEPETROL, junto con el presidente de FEDECAMARAS, en común acuerdo, Carlos Fernández y Carlos Ortega.

Con la ley de Amnistía, entre otros el PSL incluye a “dirigentes políticos detenidos o con medidas cautelares por protestar o manifestar su posición política”. Muy bien, luchamos por Rodney Álvarez pero también por ¿Leopoldo López, promotor de las bandas fascistas y las guarimbas asesinas? Además, pedimos la libertad plena para Rodney, no una amnistía, no es un perdón por alguien que es inocente y lo utilizaron como chivo expiatorio en un amedrentamiento de las banda armadas y de coacción por parte de FERROMINERA.

Y para completar, dentro de la AN, una investigación parlamentaria por una serie de asesinatos y abusos que cometieron autores representados en ambos bandos de la AN. Otra que plantean es una reforma de las leyes que restringen el derecho a manifestar y a huelga, a resolver por los mismos que antes y ahora desde 1959 hasta hoy, han violado esos derechos. Como mascarón de proa, el PSL también plantea una Ley de Aumento General de Salarios ante la flamante Asamblea Nacional.

Recordemos todos que el PSL no tiene representación parlamentaria en la nueva AN como tampoco lo tuvo en la aun vigente. Imaginamos que todas sus propuestas de leyes las harán por intermedio de algún diputado electo, a saber cuál. Resulta de antología que esta vez si las sometan a la AN y no a la que fenece el 4 de enero de 2016, a final de cuentas el procedimiento de proponerlas será el mismo en enero que en la actualidad. Pero aun más curioso es el método para hacerlo, alejado totalmente con los de la independencia política de la clase obrera, la movilización, el paro, la huelga general. El democratismo elevado a su peor exponente, de la pata de lo que quiere la oposición de derecha para medio satisfacer al sector más talibán de su electorado, que ni respeta lo que su partido hermano en Argentina con el Frente de Izquierda y de los Trabajadores plantea:

"Ya que para los socialistas revolucionarios el parlamento es una institución del régimen al servicio de la patronal. El rol de los diputados del FIT tiene que ser el de denunciar centralmente a los gobiernos de turno y a todas las variantes patronales. Junto a llevar la voz de los trabajadores y propagandizar las salidas de fondo para cambiar las bases de esta sociedad capitalista, no deben sembrar ilusiones en que del Congreso pueden salir leyes a favor de los trabajadores. Si bien está por asumir un gobierno como el de Macri, que es otra variante patronal, hay que señalar que va a profundizar el ajuste que ya vino imponiendo el kirchnerismo en estos años. Política que, bajo ningún punto de vista, el Frente de Izquierda puede dejar de señalar, en las luchas y desde sus bancas".

Tomado de una nota de El Socialista, periódico de Izquierda Socialista, partido en Argentina hermano del PSL. Ilustrativa sobre la nueva situación política en Venezuela, y la posición de los socialistas revolucionarios ante el parlamento. Miguel Angel Hernández, Sec. General del PSL, sacó esta cita de sus compañeros argentinos, que es contradictoria con las medidas propuestas por ellos mismos para la actual situación en Venezuela.

Con la cita coincidimos referidos al papel del parlamento, pero es menester aclarar que el FIT Argentino y su bancada parlamentaria, presentan propuestas de leyes muy bien elaboradas y concretas, respaldadas por los trabajadores afectados y con ellos han logrado aprobar algunas de ellas.


viernes, 2 de mayo de 2014

Editorial Que la crisis la paguen los que la causaron, los capitalistas, no los trabajadores


PRENSA OPCIÓN OBRERA 28 EXTRAORDINARIO MAYO 2014

EDITORIAL
Que la crisis la paguen los que la causaron, los capitalistas, no los trabajadores

Este año ya se manifiesta muy duro para la clase trabajadora. Comenzamos padeciendo una inflación de 56% que nos dejó el 2013, según cifra oficiales, y sus perspectivas son aun más peores. El compromiso para la clase obrera es extraordinario para salir de esta crítica situación económica, que como siempre, es a costa nuestra y en beneficio de los empresarios y los comerciantes. En este año de crisis no hay dólares para seguir el festín de los importadores y la banca, con la total complicidad de la burocracia en el gobierno. El deterioro creciente de la producción, tanto en el agro como en la industria, la escasez de materia primas y accesorios, el pago de la deuda y su servicio, un mayor endeudamiento, la merma en la explotación y exportación del petróleo, todo ello prefigura un empeoramiento de la crisis económica y por tanto más penurias para nosotros los trabajadores.

El aumento en los precios de los productos de la dieta básica, pollo, azúcar, carne de res, café, aceite, leche y queso, es apenas el comienzo. Junto a la devaluación de la moneda, los nuevos precios al alza, inclusive los de los productos regulados, son el resultado del “pacto de caballeros” entre el gobierno y FEDECAMARAS, y peor  aún, también incluido en este pacto, es el procesamiento de despidos masivos, la persecución y el acoso a los trabajadores que luchan o simplemente reclaman lo suyo.

Por un plan de acción concreto de la UNETE, con propuestas y movilizaciones a nivel nacional

Las razones para un paro general sobran, pero hay que irlo discutiendo con las bases, explicar el motivo, proponer la alternativa, denunciar a los falsos líderes que se pliegan al carro del chavismo en el gobierno o de la derecha podrida. No se puede avalar el plan anti-obrero para salir de la crisis; a costa de mayores penurias; la crisis que la paguen los que la causaron, no nosotros los explotados de siempre. No es posible que sigan dándoles dólares producidos por los trabajadores petroleros para que ellos salgan de su crisis con más y más importaciones. Tenemos que nacionalizar el comercio exterior y ponerlo bajo el control de los trabajadores y el pueblo para que se importe sólo lo necesario, y en el corto y mediano plazo, en lo posible sustituirlas con producción nacional. Nacionalización de la banca para que los recursos, el capital, sean invertidos, con el control del pueblo y los trabajadores, para responder a nuestras necesidades y no para el enriquecimiento de los explotadores.

La Unión Nacional de Trabajadores (UNETE) tiene que deslindarse nítidamente de la burocracia sindical afecta a la derecha, las declaraciones en conjunto sólo deben ser por  puntos comunes como en aquellos donde los adecos y copeyanos, por salvarse ellos, defiendan a sus sindicatos, y no al revés, obviando los que no le convienen como la independencia política de la clase obrera y su autonomía frente a instituciones, gobierno y/o partidos políticos. No hacerlo como se plantea es terminar  apoyándolos en su supervivencia con el viejo y maltrecho diálogo tripartito que cohonesta la explotación capitalista de la fuerza de trabajo.

No es el viejo cascarón vacío de la CTV y de las otras centrales sindicales moribundas quienes deben fijar la pauta para el movimiento obrero representando en UNETE en esta época histórica de crisis social, económica y política. La unidad de los trabajadores no puede estar supeditada al contubernio de burócratas sindicales, patronos y gobierno. La unidad de los trabajadores es para suprimir la explotación en estas relaciones sociales basadas en el capital, mediante el gobierno obrero, y eso sólo es posible organizado en su propio partido, es decir, independiente de los partidos de los patronos o del gobierno,  ajenos a sus intereses de clase.


lunes, 3 de febrero de 2014

SOBRE LA VISITA DE LA MISIÓN DE LA OIT EN VENEZUELA EN ENERO DE 2014


Prensa Opción Obrera 27 Enero - Febrero 2014

SOBRE LA VISITA DE LA MISIÓN DE LA OIT EN VENEZUELA EN ENERO DE 2014

La OIT creada en 1919, más antigua que la ONU, es un organismo internacional tripartito cuya función sobre los países que la suscriben es recomendar sobre las relaciones del trabajo para evitar conflictos y salvaguardar la explotación en “sana paz”.

Desde 1917 la ley que regía al trabajo en Venezuela era la Ley de Talleres y Establecimientos Públicos, la cual se sustituyó con la Ley del Trabajo emitida en 1928, entre otros detalles con la cooperación de un delegado de la OIT. El reglamento de esa ley, casi exclusivamente relacionada con los accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales, no llegó a sancionarse y para su cumplimiento se encomendó al Ministerio de Policía (Relaciones Interiores); también, no por casualidad, en esos años fueron acontecimientos, entre otros, la creación de la Federación Obrera de Venezuela fomentada por la dictadura y cuya representación asistió a las reuniones de la OIT.

Ahora en enero tuvimos una visita de una comisión de la OIT, solicitada en principio por la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela, FEDECAMARAS, máximo organismo empresarial, debido según ellos a incumplimientos por parte del gobierno a esas instancias, sin embargo, la alianza sindical “Unidad de Acción” representada por 4 centrales sindicales independientes del gobierno, UNETE,  CTV, CODESA,  CGT, y varias corrientes sindicales donde participó la FLEC, lograron concertar una reunión con la misión de la OIT que se realizó el miércoles 29 de Enero para aprovechar el momento y denunciar la situación del movimiento obrero venezolano con base a las violaciones a la libertad sindical, la contratación colectiva, el derecho a huelga y la criminalización de la protesta obrera.

En esa reunión fue presentado un pliego con serias denuncias de incumplimientos por parte del gobierno de seis convenios suscritos por Venezuela: la libertad sindical (Convenio 87), contratación colectiva (Convenio 98), discriminación política (Convenio 111), tripartismo y diálogo social (Convenio 114), contratación colectiva de los empleados públicos (Convenio 154) y seguridad y salud de los trabajadores (Convenio 155). Dicho pliego, sin embargo, aún no ha sido hecho público al seno de las bases de los trabajadores luego de entregado a los representantes de la OIT.

Del mismo modo fueron expuestos varios razonamientos respectivos por cada central y 31 presentaciones testimoniales de casos bien diversos y demostrativos de la arremetida patronal desde el gobierno y el sector privado en contra de gremios y trabajadores. Estaban representaciones de toda Venezuela, Guayana, Oriente, Caracas, Región Central, Zulia y Los Andes, y áreas como petróleo, azúcar, cemento, fábricas recuperadas, aluminio, hierro, acero, electricidad, alimentos, los casos de SOUTO y CIVETCHI, asociaciones de médicos, jubilados, empleados públicos, instituciones como la Asamblea Nacional, la Alcaldía de Libertador en Caracas, Instituto de Canalizaciones del Zulia, trabajadores de la salud, docentes y empleados universitarios, entre otros. Como resultado de las 31 denuncias testimoniales no se puede menos que concluir que el gobierno es enemigo de los trabajadores.

¿Qué se puede esperar de la OIT?

Lo importante es no generar falsas expectativas, pero parece que sucede todo lo contrario. Las declaraciones, recogidas por diferentes voceros de los participantes de la reunión, cifran sus esperanzas en que la misión de la OIT elabore un informe que sea llevado al Consejo de Administración en la 103ª asamblea del organismo, en Ginebra, y que allí se decida la instalación de una comisión permanente en el país.

Hay que reconocer que es un avance el que se haya dado una unidad de distintos sectores de trabajadores y federaciones sindicales, aunque fuese en base a la visita de la OIT. Nunca, ni en el siglo pasado ni en el actual, se había dado una reunión unitaria de esas centrales sindicales y ahora se formalizó la alianza “Unidad de Acción”, pero en función a la comisión de la OIT y sus esperanzas en sus respuestas. También se están realizando reuniones de esta unidad de acción con los empresarios organizados en FEDECAMARAS, y se hace el llamado al dialogo y a las reuniones tripartitas incluyendo al gobierno.

La salida no presupone motivar a las bases de los trabajadores por su independencia política como clase aunque manifieste “cierta” autonomía frente al gobierno bolivariano. Los acuerdos “unitarios” así alcanzados representan el deseo de las centrales sindicales en conseguir una salida “concertada” en el marco de la conciliación de clases que fuerce al gobierno a sentarse a una mesa tripartita bajo la exigencia de un cuerpo supra-nacional como es la OIT.

La independencia política de la clase obrera venezolana para avanzar a través de la UNETE debe medir al detalle ese esquema “concertado” para no postrar sus bases a la espera de lo que decida la OIT y por el contrario ganar a las de las otras centrales sindicales hacia una salida de los trabajadores que frene definitivamente la arremetida anti-obrera de los patronos y la regimentación laboral desde el gobierno y las instituciones del Estado en su apoyo.

El diálogo, para nosotros los explotados, no se pide, se impone para que nos reconozcan, y eso porque nos podemos hacer valer con nuestros métodos como clase. Esperar que con el diálogo, implícitamente por sus argumentos o deseos conciliadores, logremos enderezar las desviaciones laborales existentes es vivir en las nubes y fomenta ilusiones en la paz laboral en pleno momento histórico donde el capital en nuestro país está signado por la crisis que carga sus costos sobre los hombros de la clase trabajadora.

Reconocernos por lo que valemos y llegar a acuerdos con el explotador privado o público es arrancarles las concesiones con la lucha.

¿Cómo avanzar?

Para Opción Obrera el alcance nacional, e inclusive el alcance mas allá de nuestras fronteras, provendrá de la forma como nos hagamos sentir, organizándonos, movilizándonos y luchando con nuestras propias herramientas donde la ocupación de las fábricas, el paro o la huelga, el control obrero auténtico sobre la producción y los registros contables de la gestión administrativa, serán los medios para alcanzar nuestros requerimientos tanto locales, regionales como nacionales.

Opción Obrera plantea que la Unidad de Acción contemple la lucha por los siguientes puntos:
  • Por la libertad sindical sin injerencia del CNE y del RNOS.
  • No a la criminalización de la protesta laboral y por la derogación de todas las leyes anti-obreras.
  • Por la defensa y el derecho irrestricto a huelga.
  • Por la contratación colectiva y el reconocimiento salarial por todo el tiempo de retraso que alarguen sus discusiones.
  • Contra toda regimentación gubernamental basada en normativas laborales que sean impuestas y a la vez cercenen derechos alcanzados por la contratación colectiva.
  • Por un salario mínimo igual a la cesta básica familiar de 5 personas y su indexación mensual para contrarrestar los efectos de la inflación y la devaluación; por un aumento general de sueldos y salarios.
  • Por el fin de la tercerización y/o el trabajo eventual, y de ser éste temporal con iguales condiciones a los que tienen los trabajadores fijos.
Opción Obrera
03/02/2014


Representantes de la industria del Cemento
La representante del cemento Lafarge
José Leje por Agropatria
Trabajadores despedidos de la AN
Kayrel Ojeda por los trabajadores de CIVETCHI
Iván Freites de PDVSA
Julio Polanco a nombre de FUSBEC
Denunciando la situación en PETROCASA
Rubén Gonzalez de FERROMINERA
Leonel Griset de SIDOR
Denunciando la situación en SOUTO
Mario Villegas de los trabajadores de la prensa
Aldo Torres de CORPOELEC
Denunciando la situación en el sector azucarero
La comitiva de la OIT

miércoles, 28 de agosto de 2013

LA IZQUIERDA Y EL CHAVISMO


Prensa Opión Obrera 26 Agosto - Septiembre 2013

LA IZQUIERDA Y EL CHAVISMO

Los grupos de  izquierda se limitan a sus conversaciones, sobre todo en sus escritos, mientras se niegan a desarrollar claramente sus programas o plataformas de lucha. Esta situación de la izquierda le sirve a los fines de la política chavista como su complemento si no plantea una alternativa concreta ante la debacle que se avecina. El fracaso del nacionalismo  no es valorado con la debida importancia, mientras, se deja que las organizaciones comunales, sindicatos y cooperativas, sean el furgón de cola de los partidos y las comparsas que sostienen al capital.

Todos los grupos se creen el núcleo fundamental. Hasta allí es lógico aunque absurdo para el resto, el problema está en creer que ellos son individualmente la única salida, mientras tanto no crecen y se degeneran dando las consagradas  opciones desde su grupo, las cuales han de seguir –más bien leer–  todos los demás.

Hasta con una sola consigna de lucha ante los problemas más graves del país, como propuesta para realizar una actividad en común, no se atreven, les da vergüenza hasta salir a la calles con una pancarta que la refleje, no pasan de consejos divinos o declamaciones.

Hoy el chavismo-madurismo atraviesa la crisis inevitable de los movimientos nacionalistas, sus apetencias diferentes y contrarias a las aspiraciones de los trabajadores le impidieron avanzar y llevaron la economía del país al desastre. Antes que luchar por conseguir la autonomía nacional y el desarrollo de la industrialización prefirieron competir, en el marco del enriquecimiento, con los empresarios y no complicarse con los intereses de los trabajadores.

Ninguna propuesta solo exhortaciones
Si no son capaces de organizar, en la calle, actividades con consignas sobre el salario que es consumido por la inflación, contra la tercerización, contra el negocio de las importaciones y los servicios que sostienen a la banca y a las empresas parásitas, se convierten en agentes de ficción ante el pueblo.

Las movilizaciones que conmueven a Brasil en fecha reciente indican que los gobiernos de centro izquierda de origen, pero ya pasados plenamente al campo del puro discurso y la corrupción, se les agotaron sus márgenes de maniobras. En Venezuela no descartamos algo similar. Los intentos facciosos de la derecha, que generaron las crisis de abril y diciembre del 2002, se produjeron como respuesta a recuperar a PDVSA para sus fines. Tras sus primeros tres años, el gobierno de Chávez no podía permitir más que PDVSA fuese administrada por sectores del antiguo régimen adeco copeyano. Al colocarle la mano a PDVSA se originó el levantamiento de la ultraderecha, este punto máximo de crisis fue superado por las jornadas gloriosas e históricas de la masas y de los trabajadores pero no fue utilizada para derrotar fulminantemente a la oposición de derecha y avanzar sobre las tareas pendientes con los trabajadores … se prefirió desmovilizarlos y pactar con el enemigo, meses más tarde se les inyectó, a la derecha, vida a través de los carnavales electorales y sus frutos en los cargos donde hay dinero.

Con los trabajadores fue diferente, primero se prefirió obligar, vía ley interventora, a elecciones a la vieja CTV contraponiendo como candidato por parte del gobierno a Aristóbulo Istúriz, personaje ajeno al movimiento obrero. Luego de la derrota del candidato de la “izquierda” por la vieja burocracia adeca, crearon la UNETE como central sindical nacional y a los trabajadores petroleros le impusieron un sindicato decretado por arriba, SINUTRAPETROL en PDVSA. Estos  dirigentes petroleros aprobaron la eliminación de dos conquistas históricas del proletariado petrolero, el comisariato y el ingreso del 66,6% de la nómina por parte de los sindicatos, más tarde, para continuar violando la contratación colectiva petrolera, impusieron una nueva federación sindical, la FUTPV, donde mediante elecciones, la plancha bolivariana, tutelada por Ramírez y los gerentes regionales, coparon la nueva directiva sindical. A partir de allí se imponen los contratos colectivos como les parece y cuando les parece sin la más mínima consulta con los trabajadores. Por último, crean la FSTB, que hasta hoy no ha dirigido una sola lucha en todo el país y es tan artificial que tiene por directivos hasta personajes con cargos de dirección (patronos) en las instituciones que representan como en INPSASEL o el ministerio para la salud.

Lo más grave, ante esta perspectiva, es que no se vislumbra a la izquierda como alternativa; disgregada, sin consignas ni planes concretos, sólo párrafos de letanías sobre consejos, deseos o mandatos. Nadie ha expresado el menor interés en la apertura de una discusión sobre la alternativa a oponerse al Estado capitalista que encarna la opresión de las diversas clases del pueblo; a través del PSUV y sus acólitos, PCV, TUPAMAROS, PRV, PODEMOS, Marea Socialista, PPT, Gayones, El Militante o la CMI, han capitulado en la lucha por el socialismo y forman parte del gobierno. Pero este debate no es para mostrar erudición, ni hacer teatro, tenemos que responder a esta necesidad, convocar a trabajadores y oprimidos e invitar a los jóvenes a asumir una organización tras una plataforma de lucha.

A esta propuesta muchos le temen y otros, más sencillo, no les conviene, su objetivo es venderse más caro al gobierno, en la época de la sequía. En Venezuela se necesita un partido de la clase obrera revolucionaria y la visibilización como alternativa de gobierno y de poder para representar la independencia de la clase obrera frente a las otras clases sociales.

Es necesario un Frente de Izquierda y de los Trabajadores que encare la lucha con otros objetivos y métodos. El primer paso es clarificar que el agravamiento de las condiciones de vida del pueblo es el resultado directo del agotamiento del "modelo rentista", y que las salidas a la crisis que se barajan son todas gravosas para los sectores populares.

Frente a esta situación planteamos un programa de defensa de los trabajadores –salario mínimo igual a la canasta familiar, aumento general de salarios, respeto y derecho a  la contratación colectiva, reconocimiento inmediato de los derechos laborales de los trabajadores, no a la tercerización, luchar contra los despidos y el desempleo, democracia en las organizaciones de los trabajadores y en contra de la burocracia sindical, eliminación de los impuestos al salario y su reemplazo por tributos al gran capital, reorganización urbana para paliar la crisis habitacional y del transporte público–, al mismo tiempo que denunciamos la desorganización económica y la devaluación de la moneda, oponiéndole el rechazo al pago de la deuda externa y la nacionalización del sistema financiero y de los resortes fundamentales de la economía. 

Iniciemos la convocatoria a la unidad de los trabajadores, las comunidades y los pueblos originarios en torno a objetivos comunes: ¡CONSTRUYAMOS UN FRENTE DE IZQUIERDA Y LOS TRABAJADORES!