Opción Obrera es la sección venezolana de la CRCI (Coordinadora por la Refundación de la IV Internacional)

Propulsamos el desarrollo de una política proletaria al seno de los trabajadores tras su independencia de clase y una organización de lucha para su liberación de la explotación e instaurar El Gobierno de los Trabajadores, primer paso hacia el socialismo.

Ante la bancarrota capitalista mundial nuestra propuesta es que:


¡¡LOS CAPITALISTAS DEBEN PAGAR LA CRISIS!
¡LOS TRABAJADORES DEBEN TOMAR EL PODER!



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viernes, 21 de mayo de 2021

Sobre el dialogo de Maduro con el imperialismo y sus representantes

 

Sobre el dialogo de Maduro con el imperialismo y sus representantes



Para nadie es un secreto que el  gobierno  de  Nicolás Maduro tiene conversaciones con el imperialismo norteamericano, la ruptura de las relaciones y el retiro de los embajadores  nunca ha  sido  obstáculo  para  mantenerlas mediante diferentes canales. El cambio de la oposición más pro yanqui  y a su vez reconocida por el imperialismo, está dispuesta a iniciar un diálogo, llamado  por Guaidó, de  “Salvación Nacional”.  En estos momentos, también obedece a evitar su enjuiciamiento por delitos cometidos, avalando las entregas de las empresas venezolanas Citgo y Mónomeros, junto con la confiscación de activos en  bancos norteamericanos y  europeos  por parte del gobierno de Estados Unidos e incluye el robo directo de parte de esos  activos,  entregados a esa oposición para derrocar al gobierno de Nicolás Maduro.

El imperialismo norteamericano tras sus objetivos, tampoco le importa deshacerse de los líderes opositores que han sido incapaces de garantizarles el éxito de sus planes, que es, apoderarse del petróleo y que sus empresas puedan explotarlo, distribuirlo y manejarlo a su antojo, por eso, en este caso el imperialismo no dudaría sacrificar a Guaidó y a sus seguidores.

El gobierno chavista (madurista), representando al nuevo nacionalismo burgués y pequeño burgués, es todavía un gobierno bonapartista, que se ha apoyado desde la época de Chávez en los trabajadores y masas populares (en contra del golpe de estado, paro petrolero, etc.) y más reciente con las sanciones, confiscación de activos y bloqueo, se aprovecha de ellos, mientras  los mantiene neutralizados  para conservar  el poder, y por otro lado, utiliza a la burguesía nacional, en un equilibrio debido al poderoso capitalismo de estado, cargando toda la crisis económica sobre los trabajadores (salarios miserables y exiguos servicios públicos) que lo hace girar de izquierda a derecha.

En estos momentos su giro es acelerado hacia la derecha, beneficiando por demás a una burguesía nacional y haciéndole guiños al imperialismo, dando la “apertura de la economía” con la dolarización y el libre mercado.

Por todo esto, las conversaciones en realidad serán entre el chavismo y el imperialismo, quizás Guaidó sobra en dichas conversaciones. El imperialismo no va a devolver los activos confiscados, es una ilusión de quien crea lo contrario, posiblemente levante algunas sanciones de comercialización y financiera (venta de petróleo controlado) ¿Hasta dónde el chavismo llegará a ceder al imperialismo? Dependerá de su capacidad de mantenerse en el gobierno, mientras sortee las demandas que los trabajadores realicen ante la crisis que actualmente vive el país.

La respuesta de los trabajadores

Nada de diálogos secretos, es hora de mostrar a todos, los recursos disponibles para que tomemos un rumbo para el país. La disyuntiva es la banca, el comercio exterior, las industrias estratégicas privatizadas y en beneficio de ellos o nacionalizadas y en beneficio de los únicos productores, los trabajadores. ¿Quién puede con quién? Hasta en EEUU, el estado con los recursos del país ha salvado a la mayor banca de inversión y financiera, no al revés, sin embargo, esto demuestra que tanto allá, como su injerencia aquí en Venezuela, sirve al capital. Nosotros debemos estar en la acera opuesta, junto a los trabajadores de EEUU, en contra del capital. Los patronos nos necesitan, viven de nuestro trabajo y por eso nos oprimen, nosotros no los necesitamos, ellos nos perjudican, nos dañan, nos matan.

Las ofertas de trabajo, pueden aumentar en condiciones que puedan resarcir al capital, es decir peores condiciones de trabajo, sin duda esas serán las ofertas de las tan nombradas zonas económicas especiales y muy probable en las no especiales, o sea en todo el país.

En Venezuela las fuerzas productivas fueron destruidas. La situación para los trabajadores, es continuar subordinados a los patronos, al capital que condujo a esta crisis, en la cual los trabajadores no tuvieron nada que ver, o de una vez, resurgir con los recursos, las materias primas y las máquinas en beneficio de los únicos productores, los trabajadores.

Desde ya y para todo el año 2021 es necesario conocer, la oferta de gas y su demanda, de electricidad, de agua potable, de alimentos, de salud, de transporte, de vivienda, de educación, de aguas servidas y su descontaminación, de desechos sólidos y rellenos sanitarios, del estatus de las industrias mas importantes, de los productos exportables, de las importaciones vitales.

Solo un gobierno de los trabajadores puede emprender esto, lo demás es engaño, con ese fin es necesario organizarnos, con un plan para derrotar a los explotadores.

Fernando Domingo

jueves, 24 de noviembre de 2016

Venezuela, en vísperas de definiciones


Venezuela, en vísperas de definiciones


El carácter tardío de la mediación vaticana en Venezuela quedó ilustrado rápidamente por los acontecimientos de las últimas semanas. El descontento de la oposición respecto del resultado del “diálogo” radica en que éste no puede dar respuesta al único tema relevante: la crisis de poder. Por ello, el tema del desplazamiento de Maduro se cuela en forma permanente, sin acuerdos posibles. La derecha -MUD- asegura que vuelve a “la agenda de la calle” mediante la recolección de millones de firmas por el revocatorio, para presentar en la tercera reunión con el gobierno, prevista para el 6 de diciembre. La iniciativa apenas intenta disimular sus propias divisiones: una semana antes, Capriles había anunciado que “el 11 de noviembre era la fecha límite” para la satisfacción de sus demandas -liberación de presos y calendario electoral-, algo que ostensiblemente no ocurrió, sin que la coalición derechista ofreciera respuesta al nivel de las amenazas previas. En realidad, la MUD refracta el impasse del propio imperialismo, cuyas iniciativas “mediadoras” para contener la crisis latinoamericana vienen pisando arenas movedizas -Cuba, Colombia. El triunfo de Trump ha puesto patas para arriba esa agenda, desde el pacto nuclear con Irán hasta las transacciones con Raúl Castro, lo que se ilustra con los nombramientos de su gabinete. En ese marco, los sectores más derechistas de la MUD reclaman concluir en forma inmediata cualquier negociación con Maduro, porque los encuentros “no han dado resultados ni los van a dar” (Lilian Tintori en latercera.com). Hasta la Iglesia evidenció el callejón sin salida, pues “el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor Diego Padrón, aseguró que la institución religiosa 'no está contenta' con el desarrollo 'del proceso de diálogo'” (ídem).

Bancarrota económica

La sanata papal según la cual “dialogando se entiende la gente” como parte de “la cultura del encuentro” está lejos de ocultar que el trasfondo profundo es una bancarrota monumental -y a su turno, una crisis de poder que exige definiciones de todas las clases sociales-. De una “redistribución eterna” a partir de la renta petrolera, pasamos al inminente default de PDVSA, que el 21 de noviembre activó una “gracia” de 30 días para pagar compromisos de deuda por aproximadamente 539 millones de dólares. El dato es significativo, porque en ningún momento el chavismo interrumpió el pago religioso de estos cupones, lo cual desangra sistemáticamente una economía en terapia intensiva. El JP Morgan “todavía cree que PDVSA hará los pagos durante el período de gracia” (El Nacional, 21/11); sin embargo, es evidente que el default se aproxima. El desquicio económico es pagado íntegramente por las masas, que afrontan una canasta familiar que llegó a los 429 mil bolívares, mientras el salario mínimo no alcanza los 30 mil. Incluso considerando los “cestaticket”, una suerte de vale alimentario que impuso el gobierno para asegurar la reproducción de la fuerza de trabajo, el salario no cubre siquiera la cuarta parte de la canasta.

Las evidencias que aquí señalamos confirman que Venezuela marcha a un desenlace. Esto coloca sobre el tapete la necesidad que la clase obrera emerja en la crisis nacional como un factor político independiente. Es imperioso que la izquierda obrera y socialista postule un planteo de poder, que incluya la convocatoria a un congreso de trabajadores y una constituyente que reorganice la nación sobre nuevas bases.

Alejandro Lipco

jueves, 3 de noviembre de 2016

Venezuela marcha a un desenlace


Venezuela marcha a un desenlace

El arco “dialoguista” que participa de la mediación se extiende desde los “hijos de Chávez” hasta los funcionarios de Barack Obama. Las negociaciones en curso están dictadas por el temor a la creciente posibilidad de un estallido de consecuencias impredecibles. De este modo se explica una suerte de “tregua” que acaba de darse a conocer entre el chavismo y la oposición. Luego de que tanto el gobierno como la MUD (oposición derechista) tuvieran respectivas reuniones con Thomas Shannon (Departamento de Estado norteamericano), sobrevinieron los "gestos". El gobierno de Maduro liberó cinco presos políticos y, en contraparte, la coalición derechista decidió postergar la movilización hacia el palacio presidencial prevista para el 3, "a pedido del Vaticano".

Límites

Esta distensión no pasa de ser, sin embargo, un episodio efímero, porque la mediación llega tardíamente. Reconociendo este escenario extremo de confrontación, el arzobispo de Caracas había declarado antes de la suspensión que “ir a Miraflores el jueves no conviene” (El Nacional, 31/10). La jornada del 3 había sido presentada por numerosos comentaristas como la de un choque callejero decisivo, que podría incluso precipitar una intervención militar. Istúriz, el vicepresidente, había anticipado que recibiría la marcha “con caballos de hierro” (bandas parapoliciales), evidenciando que la pretensión de valerse de él como carta “moderada” para una transición consensuada entre oficialismo y oposición quedó en la nada. La suspensión de la marcha no cancela administrativamente el polvorín que hay detrás; la derecha emplazó públicamente al gobierno a resolver sus demandas el próximo 11. "Si no hay resultados tangibles en las próximas horas, esto no va para ningún lado" declaró Capriles.

Las fuerzas que intervienen en el arbitraje manifiestan severas debilidades para encauzar la situación. El imperialismo, que promueve la mediación, ha cosechado por esta orientación varios reveses en América Latina: entre ellos, la derrota del “sí” en Colombia y el inmovilismo tras los rimbombantes anuncios sobre Cuba. La Casa Blanca atraviesa numerosos frentes de conflicto en Siria y Medio Oriente, y transita la recta final de unas elecciones explosivas y con final incierto. El Vaticano, de su lado, acompañó al imperialismo en casi todas estas empresas. Maduro y su camarilla, por su parte, se encuentran en el máximo aislamiento posible; la oposición, a su turno, afronta la mediación profundamente dividida. Más de 10 partidos de la MUD rechazaron la participación en ella, y destacaron que carecía de sentido sin cambios radicales y efectivos inmediatos –por ejemplo, liberación de sus presos. La fractura alimenta el escepticismo de un sector del imperialismo respecto de la viabilidad de esta experiencia (“El gobierno de Venezuela comienza diálogo con una oposición dividida”, The Wall Street Journal, 31/10) El único “acuerdo” es que las masas paguen los costos de la crisis, lo cual ya está en marcha.

Todo parece indicar que marchamos a un desenlace, que se dirimirá en las calles y no en el marco de un acuerdo palaciego; están en gestación salidas de fuerza. El revocatorio o el adelantamiento electoral son, bajo una pantalla institucional, golpes de estado. La respuesta del chavismo es promover un “autogolpe”, lo cual apunta a consagrar un régimen de facto. Ambos bandos procuran atraer el respaldo de las fuerzas armadas, acrecentando su rol de árbitros en la situación política

Es importante destacar que la hoja de ruta surgida del primer encuentro plantea objetivamente el problema del cambio de régimen. Así, se han constituido “cuatro mesas”, que serán dirigidas por el enviado del Papa, el titular de UNASUR Samper, y los ex presidentes Fernández, Torrijos y Rodríguez Zapatero. Entre ellas, se destacan los temas “cronograma e institucionalidad electoral”. Por tanto, la mediación incluye en su agenda el relevo del gobierno.

Por una intervención independiente de la clase obrera

Venezuela atraviesa una crisis de poder: ha caducado la forma previa de gobernar, y en medio de enormes desequilibrios y luchas se dirime la nueva. La clase obrera, sin embargo, está ausente como tal. La responsabilidad de la izquierda, que se anuló como factor independiente, oscilando entre el seguidismo al chavismo, primero, y a la derecha, después, es inocultable. La falta de preparación para superar la declinación de la principal expresión de nacionalismo burgués latinoamericano en la última década debe ser revertida partiendo, en primer lugar, de una intensa agitación política. Más allá de las consignas elementales antiajuste, debe plantear el reclamo de una asamblea constituyente y soberana, para reorganizar el país sobre nuevas bases sociales, y la convocatoria a un congreso obrero, que parta del enorme activismo existente en el país, y delibere para contraponer un plan político y económico de los trabajadores a las variantes patronales en disputa.

Ale Lipco


viernes, 13 de marzo de 2015

ANTE LA AGRESIÓN DEL IMPERIALISMO YANQUI A VENEZUELA


ANTE LA AGRESIÓN DEL IMPERIALISMO YANQUI A VENEZUELA

Barak Obama ha hecho valer una declarativa de seguridad, aprobada con anterioridad por el congreso norteamericano, para considerar a Venezuela una amenaza al imperio más poderoso del planeta. Junto a la declarativa, añade sanciones a funcionarios del gobierno venezolano, esta vez a 6 militares y una fiscal. Ya en febrero, a una larga lista de “ilustres” venezolanos, les impuso sanciones. Esta declaración sobre afectación a la seguridad nacional de EEUU, debido a la violación a los derechos humanos en otro país, no lo inmuta respecto de México luego de la masacre de Ayotzinapa. En otras palabras, es una ceremonia utilizada como base para tomar medidas a países donde se les antoja de acuerdo a sus intereses. Es una constante la violación a los derechos humanos por parte de EEUU, desde los asesinatos en Ferguson a los bombardeos a pueblos enteros, o el fomento y ayudas a dictaduras u organizaciones fascistas y asesinas en cualquier parte del mundo.  

Para Opción Obrera, cualquier intento del imperialismo en pretender someternos con sus imposiciones, cualquier injerencia a nuestra autodeterminación, debe ser rechazada de plano por todo el país. Sin embargo, sectores de la oposición de derecha han mirado a otro lado o los han justificado abiertamente.

Del otro lado, el gobierno bolivariano, como consecuencia de las medidas asumidas por Obama, promueve una alharaca antiimperialista para utilizarla como un pote de humo ante la peor de nuestras crisis económicas, de la cual pretenden salir ajustándosela a los trabajadores y a las comunidades, haciéndoles pagar las consecuencias de algo que ellos no crearon. Pretender convencernos del sacrificio que tendríamos que asumir en aras de formar parte de un frente de luchas contra el imperio yanqui, sin delimitarnos de las condiciones sociales capitalistas existentes en el país, es una trampa.

Los trabajadores luchamos a brazo partido contra toda injerencia imperialista, pero en función de la independencia política que debemos asumir frente al Estado capitalista. Los explotados no debemos escuchar los cantos de sirena patrioteros y chovinistas de salvar la “patria”, pues es salvársela a los dueños del capital en el país. De esa “patria” sacan provecho los capitalistas de las trasnacionales yanquis, entre otros, chupando y fugando los dólares de la renta petrolera.

En la defensa de la nación ante el opresor extranjero, ¿qué les decimos a los trabajadores de las empresas como Ford, Chrysler, GM, Pfizer, Colgate Palmolive, Coca Cola, por nombrar unas pocas en Valencia? ¿O en el área petrolera con Chevron, Halliburton, Weatherford? ¿Le permitimos seguir con su explotación y expolio y le seguimos dando dólares preferenciales? ¿Qué hacemos con el comercio exterior? ¿Lo nacionalizamos? ¿Llamamos a un control obrero autentico?

La izquierda nacionalista hace aspavientos junto al Gobierno para convencernos de lo inmediato de una invasión yanqui. Pero lo cierto es que a Maduro le damos otra ley habilitante y bufoneamos en nombre del antiimperialismo y por la paz. Ambos términos resultan contradictorios cuando, para justificar la crisis, se asume que estamos inmersos en una guerra económica. De esa supuesta guerra económica los trabajadores seguimos siendo carne de cañón. Bajo la habilitante “antiimperialista”, y en un marco de “garantizar la seguridad nacional”, nos limitarán, aun más, los derechos a huelga, a las contrataciones colectivas, a la sindicalización, mientras nos niegan un salario que cubra la cesta básica familiar al menos.

Los trabajadores tenemos que imponer el monopolio del comercio exterior, la confiscación de los capitales yanquis con sus trasnacionales en el país, en especial las que integran empresas mixtas con PDVSA en la Faja del Orinoco. El armamento a los trabajadores y al pueblo es crucial para enfrentar tanto nuestros enemigos externos como internos, los representantes del capital y sus huestes.

¡CONTRA TODA INJERENCIA (DIPLOMÁTICA, RETÓRICA O REAL) IMPERIALISTA EN VENEZUELA!

¡FUERA OBAMA Y EL IMPERIALISMO DE VENEZUELA Y LATINOAMÉRICA!

¡NINGÚN APOYO AL GOBIERNO REFORMISTA DE MADURO Y EL PSUV!

¡POR UNA ALTERNATIVA INDEPENDIENTE DEL ESTADO, DE LOS TRABAJADORES Y EL PUEBLO!

¡POR UN GOBIERNO DE LOS TRABAJADORES!

¡POR LOS ESTADOS UNIDOS SOCIALISTAS DE AMÉRICA LATINA!


Obama amenaza a Venezuela


Obama amenaza a Venezuela

Obama acaba de protagonizar otro acto de injerencia imperialista en una nación latinoamericana. El decreto que declara a Venezuela como una "amenaza a la seguridad nacional y la política exterior" es un verdadero atropello a la soberanía nacional. Es una extensión de una ley que ha votado el Congreso de mayoría republicana. La amenaza la esgrime, en realidad, Estados Unidos, que es una gran potencia, contra una nación de desarrollo económico y militar considerablemente inferior. Las invocaciones democráticas para justificar el decreto son (como siempre) pura apariencia, pues su objetivo explícito es intervenir en el desarrollo político de Venezuela a favor de los intereses del imperialismo yanqui. El demócrata afroamericano no encontró una sola palabra hasta ahora para condenar el movimiento opositor de derecha, que ha declarado su finalidad de producir el derrocamiento a corto plazo del gobierno chavista mediante acciones directas.

El decreto sanciona con medidas de embargo a siete funcionarios de alto rango, aunque las autoridades de Venezuela han desmentido que tengan activos en el exterior. El senador republicano y lobbista anticubano Marco Rubio se quejó, sin embargo, de que no haya sido sancionado el ministro de Defensa. La agresión de Obama no ha sido acompañada por la Unión Europea. China hizo un llamado al diálogo entre los dos países, y el presidente de la Unasur advirtió contra la 'radicalización de los ánimos'.

El decreto intervencionista se dicta luego de un colosal fracaso de la Unasur para reunir en una mesa de negociación al oficialismo y a la oposición. Para un sector de esta última, las medidas represivas del gobierno, con un carácter indiscriminado, advertirían de una intención del gobierno de amañar las elecciones parlamentarias, previstas para septiembre próximo, de modo que aseguren una mayoría artificial para el chavismo. Para la derecha, esas elecciones serían su última posibilidad de voltear al gobierno mediante un juicio político a cargo de una mayoría legislativa propia. Numerosos especialistas en opinión pública señalan que la oposición ha perdido respaldo popular en la etapa reciente, incluso cuando la imagen pública del presidente Maduro se arrastra por los suelos. En definitiva, el pretexto para el decreto de Obama es la caracterización de que el gobierno se orienta a un auto golpe, que podría favorecer las condiciones para enfrentamientos armados. Es lo mismo que, hace dos semanas, había advertido el uruguayo Mujica. Esto no cambia un ápice la naturaleza imperialista de la amenaza contra el gobierno de Venezuela.

Aunque, como es obvio, el gobierno de Cuba y el mismo Fidel Castro han repudiado la intervención norteamericana, no se observa, de otro lado, que el decreto en cuestión haya alterado el proceso de normalización diplomática entre los dos países. Tampoco ha ocurrido eso con las negociaciones de Colombia con las Farc; al revés, el presidente Santos aseguró que iban por buen camino, en una reciente gira a España. No se debería excluir, entonces, que uno y otro país hayan sido advertidos de antemano del dictado del decreto ejecutivo por parte de la cancillería norteamericana.

La agresión diplomática de Estados Unidos ocurre, asimismo, cuando la derecha republicana ha salido a defender a Netanyahu, que acaba de anular el compromiso del estado sionista de admitir la formación de un estado palestino. En la misma agenda figuran el rechazo a cualquier acuerdo nuclear con Irán y la normalización de relaciones con Cuba. Obama se ve obligado a cabalgar sobre una crisis al interior del estado norteamericano. Los republicanos prevén que América Latina les podría ofrecer un gran regalo: una sucesión macrista al kirchnerismo y hasta un juicio político a Dilma Rousseff, lo cual desbarataría las veleidades autonomistas de la burguesía del Mercosur. Es muy clara la transición política mundial que ha incubado la victoria de la izquierda en Grecia y la acentuada crisis de la unidad europea, por un lado, y los reveses sufridos por la UE y Estados Unidos en su tentativa de apropiarse de Ucrania, por el otro. La bancarrota capitalista mundial no cesa de acentuarse, con la yapa de la debacle de los países emergentes, como consecuencia de la fuga de capitales y la caída de los precios de las materias primas, cuyo punto más alto es la salida de 1 billón de dólares de China, en medio de una crisis financiera fenomenal en la banca paralela.

La respuesta de Maduro a la movida de Obama y al fracaso de la mediación de la Unasur, ha sido reclamar una Ley Habilitante para la seguridad nacional, lo que equivale a instaurar el gobierno por decreto -pues ya existe ese régimen en materia económica. Nada de esto pondrá fin a la catástrofe económica de Venezuela, que es alimentada desde las propias entrañas de este régimen. El sistema de cambios de Venezuela es un festival económico para los especuladores con conexiones con el aparato del estado. El chavismo rechaza la nacionalización del comercio exterior. Las nacionalizaciones realizadas se encuentran en bancarrota, a manos de sus propios directivos oficialistas. En los blogs chavistas se denuncia, con mayor frecuencia, tentativas de desnacionalizar las empresas estatales. La crisis política limita la capacidad del gobierno de proceder a una unificación del mercado de cambios, mediante una superdevaluación, y a una marcha atrás en la industria estatal. A diferencia de lo que acaba de ocurrir con Argentina, China se negó a extender un crédito de apoyo a las reservas internacionales de Venezuela. Esto explica que haya empezado a vender sus reservas en oro. Un gobierno por decreto es una amenaza para los trabajadores.

Jorge Altamira

sábado, 28 de diciembre de 2013

Resolución del Comité Central del Partido Revolucionario de los Trabajadores (DIP) de Turquía


Turquía convulsionada ante la evidente corrupción del gobierno de Tayyip Erdoğan
Resolución del Comité Central del Partido Revolucionario de los Trabajadores (DIP) de Turquía

Que se vayan todos! el DIP en las barricadas en Taksym


Turquía está en las convulsiones de una masiva crisis resultante de desenterrar la inmensa corrupción que involucra a los ministros del gobierno, sus hijos, incluyendo al del primer Ministro Tayyip Erdoğan, los imanes de la construcción y bienes raíces, el CEO de un gran banco de propiedad pública y otros. Les presentamos a continuación la resolución publicada por el Partido Revolucionario de los Trabajadores (DIP) de Turquía. Con la publicación de esta declaración, un movimiento popular ha hecho su debut en todas partes de Turquía, reminiscencia de la rebelión popular del verano pasado. El texto es la traducción al inglés de la resolución escrita originalmente en turco, con explicaciones añadidas entre corchetes.

Que el gobierno renuncie!

Que se vayan todos ellos!

A preparar el terreno para el gobierno obrero y de los trabajadores!

Turquía está en medio de una profunda crisis política. Se ha hecho evidente que el gobierno del AKP está totalmente ahogado en el fango de la corrupción. Con cajas de zapatos y cajas de seguridad llenas de dinero, la suciedad de un gobierno puramente burgués se extiende por delante para que todos lo puedan ver. El Primer Ministro Tayyip Erdoğan, líder de la responsabilidad primordial de esta infamia, ya no puede encubrir los hechos.

Erdoğan esperaba, primero, aliviarse él mismo de la presión al convocar a los ministros a dimitir por estar acusados de corrupción. Sin embargo, ahora se encuentra acorralado luego que los renunciantes ministros de Urbanismo y de Medio Ambiente hicieran la petición a que Erdoğan también lo hiciera. El primer ministro ha profundizado la crisis ordenando a la policía leal a él a que bloquee una nueva investigación de corrupción que involucra a los ferrocarriles del Estado turco.

Independientemente de las intenciones políticas y los enlaces de los fiscales que han iniciado las investigaciones  de corrupción [se alega pertenecen a la red religiosa de Fethullah Gülen, que apoyó al AKP de Erdoğan por muy largo tiempo, pero que ha entrado en conflicto con éste en los últimos años], el nombramiento de nuevos fiscales a la investigación permanente por parte de Erdoğan y el cambio de las reglas para el funcionamiento del poder judicial exigiendo a los fiscales buscar la aprobación de las autoridades administrativas antes de llevar a cabo cierta cantidad de investigaciones, son un intento de convertir al poder judicial en oficina de abogados del AKP en lugar de bloquear una conspiración. No es ningún secreto que los partidarios de Fethullah Gülen han creado una camarilla dentro de la policía. Sin embargo, al bloquear la ejecución de las órdenes de arresto de la Fiscalía con la ayuda de las fuerzas policiales leales a sí, Erdoğan claramente intenta convertir a la policía en una organización paramilitar ilegal del AKP.

Erdoğan está hablando de una conspiración y la participación de fuerzas extranjeras. De hecho hay una conspiración y la participación de fuerzas extranjeras, especialmente el imperialismo yanqui. Sin embargo, el principal factor detrás de la cadena de acontecimientos recientes es la rebelión popular contra Erdoğan en mayo y junio de 2013, que llevó a todos sus aliados a darse cuenta que ya no es capaz de gobernar Turquía en estabilidad y, en consecuencia, a abandonarlo uno tras otro. Por esta razón, Erdoğan no está en posición de oponerse a los Estados Unidos o la conspiración. Al contrario, Erdoğan buscará la ayuda de esas fuerzas por cuyo apoyo ha mantenido hasta ahora el poder!

Rogará a Estados Unidos por ayuda y pedirá perdón por sus errores del pasado!

Irá a los capitalistas islamistas de los MÜSİAD y solicitará su ayuda!

Le suplicará al Rey Saudita y al Emir de Qatar!

Los trabajadores que han sido explotados sin piedad por los jefes de la industria de la construcción, que trabajan sin siquiera seguro básico, que mueren como resultado de crímenes del trabajo (llamados "accidentes de trabajo"), que están condenados a trabajar en condiciones de esclavitud por una miseria y que son gaseados cada vez que salen a las calles para reclamar su deuda, ciertamente no vendrán a su rescate.

No importa cuántos votos obtuvo el AKP en las elecciones anteriores, ha quedado claro que defiende los intereses de una pequeña minoría que explota y oprime al 99% del pueblo. Este gobierno en desorden no tiene futuro sino a su colapso. Que el gobierno renuncie!

Sin embargo, tampoco compraremos AKPismo sin el AKP. No tenemos la más mínima confianza en el Embajador de los Estados Unidos [que últimamente ha estado profundamente involucrado con las maniobras políticas día tras día en Turquía], en Fethullah Gülen, Kilicdaroglu, Sarıgül y Bahçeli, los otros representantes de la misma minoría chupa sangre de explotadores. Ellos son los que entendieron, después de la rebelión popular provocada por los acontecimientos en Gezi este pasado verano, que Erdoğan había perdido su capacidad de coordinar la ofensiva contra la clase obrera, para reprimir el accionar de los trabajadores ante una posible crisis económica, o para liquidar el movimiento kurdo. Es por ello que han decidido preparar un ataque contra las masas trabajadoras y oprimidas con una fuerza más confiable que Erdoğan. Que se vayan todos!

La fuerza capaz de obligar a todos a irse se encuentra reorganizando el potencial generado por la rebelión popular provocada por los acontecimientos en Gezi el verano pasado, en torno a los intereses de la clase trabajadora y el pueblo oprimido que constituyen el 99% de la sociedad.

En contra de la administración pro-yanqui del AKP y la posibilidad de ascenso al poder del bloque de oposición aún más pro-yanqui que Erdoğan, el 99% es la única alternativa: por el gobierno de los trabajadores! Es el momento de organizar las fuerzas que podrán dar curso a la realización de este gobierno.

26 de diciembre de 2013
Comité Central del Partido Revolucionario de los Trabajadores (DIP) de Turquía