CRCI
Conferencia Latinoamericana de la CRCI
Resumen, traducción y adaptación de un artículo informativo de los compañeros de la sección brasileña de la CRCI.
Entre los días 26 y 28 de Noviembre pasado se realizó en Buenos Aires Argentina la Conferencia Latinoamericana de la Coordinadora por la Refundación de la Cuarta Internacional, CRCI, con la participación de un centenar y medio de delegados del Partido Obrero de Argentina, del Partido de los Trabajadores de Uruguay, del Partido Obrero Revolucionario de Chile, y de Opción Obrera de Venezuela. Asistieron adicionalmente un numeroso grupo de compañeros de Brasil y otros de Paraguay. La conferencia se instaló bajo la presidencia honoraria de nuestros militantes desaparecidos, Mariano Ferreyra, asesinado por la burocracia sindical, y Luis Oviedo y Ana de Once. La realización de la conferencia obedece a una decisión de la CRCI con el fin de debatir las tareas de la IV Internacional y su método para desenvolverse al cuarto año de la bancarrota capitalista mundial.
Durante el transcurrir de la conferencia 150 mil personas protagonizaron las primeras movilizaciones de masas en Dublín para rechazar el rescate de Irlanda por parte de la Unión Europea y el FMI bajo un monstruoso ataque a los salarios, al gasto social y al empleo. Pocos días antes había ocurrido una gran huelga general en Portugal, grandes movilizaciones estudiantiles en la propia Irlanda, Inglaterra e Italia, y unas semanas anteriores enormes manifestaciones en toda Francia. El colapso capitalista se extiende a Portugal, España e Italia -y para algunos inclusive Francia-, al punto que se comienza a reclamar un desmembramiento de Europa en un bloque del norte y otro del sur con diferentes monedas. Los delegados de la Conferencia se sentían en su propio terreno, el acierto de sus propios pronósticos de una década, en oposición a la adaptación de conjunto de la izquierda mundial la cual sigue escéptica acerca de la catástrofe capitalista y las posibilidades que esta desarrolla para una renovación de las luchas obreras con potencial revolucionario. Nos preparamos en el sentido de conseguir la homogeneización y crecimiento de la CRCI cuyo objetivo expreso es la refundación inmediata de la IV Internacional, sin dejar de profundizar el análisis económico de la crisis.
Crisis Políticas
Rebeliones Populares
La conferencia destacó que la crisis europea no desplaza el centro de la crisis mundial que continúa estando en los Estados Unidos fundamentado en una enorme crisis hipotecaria, industrial y fiscal. También se destacó el creciente impacto de la crisis sobre China, que no deja de pasar un día sin realizar concesiones al capital financiero internacional. El pronóstico es un estallido social en China como consecuencia del impacto que sobre ella descarga la crisis mundial.
La conferencia caracterizó que la actual etapa de crisis está enmarcada por el resurgimiento de movilizaciones obreras y por la profundización de las crisis políticas: en Grecia; en las huelgas de Bangladesh, China y Vietnam; las huelgas francesas y las rebeliones obreras y estudiantiles en Inglaterra, Irlanda y Escocia. Las luchas obreras y campesinas en Bolivia, Ecuador, Uruguay y en nuestro país son parte de esta tendencia, al igual que fue la gigantesca reacción obrera ante el asesinato de nuestro compañero Mariano Ferreyra en Argentina. Estas luchas emergen de este cuadro de fracturas de los regímenes políticos. En este marco, la conferencia llamó la atención por la función de contención que ejerce la burocracia sindical, que colabora con el rescate del capital y del régimen político y combate las tendencias a la huelga general. La conferencia elaboró una crítica a la izquierda, en particular la de Europa, que sigue una línea de adaptación a la burocracia sindical y al mismo tiempo se niega a llamar al no pago de la deuda externa, a la nacionalización sin indemnización, a la salida de la UE por la unificación socialista de Europa, y a la huelga general.
América Latina
La conferencia elaboró una resolución respecto a la situación de América Latina[1], en el marco de la misma crisis −en particular respondiendo a las pretensiones de sus gobiernos de que la habrían contenido en mejores condiciones que las naciones imperiales−, poco después de las conmociones de 2008 y 2009. En oposición a esto, fue resaltada la interconexión de la región con la crisis, que ahora se manifiesta en más inflación, y que más temprano que tarde verá un nuevo desmoronamiento cuando caigan los precios de las materias primas o se fuguen los capitales volátiles, que entran en cantidades gigantescas.
La conferencia discutió las nacionalizaciones chavistas que remuneran el capital financiero y adicionalmente tampoco responden a un plan de reorganización social de conjunto y que, en todos los casos, apuntan a reforzar la burocracia del Estado contra los trabajadores y liquidar sus derechos laborales y sindicales, bajo el argumento de un "control obrero" impuesto por el ejecutivo y no por los trabajadores. Fue señalado que el socialismo no es una sumatoria de nacionalizaciones burguesas y que su punto de partida no puede ser otro que el gobierno de los trabajadores y la reorganización social ejecutada por el poder obrero. El nacionalismo de contenido capitalista, bajo el peso de la crisis mundial, acelera su declive y desnuda su tendencia al compromiso con el imperialismo.
La conferencia dedicó un punto en especial a la situación que atraviesa Cuba. Discutió el anuncio de una nueva reforma monetaria y de medio millón de despidos. Para la conferencia, una salida de mercado para Cuba, en las manos de la burocracia estatal, deberá profundizar la tendencia a la restauración capitalista; para que esto no ocurra debe gobernar la clase obrera cubana. Con esta orientación, fue elaborado un programa transicional que reivindica el no a la privatización de las grandes industrias, el mantenimiento de la nacionalización del suelo urbano y rural, el monopolio del comercio exterior -bajo control y gestión obrera; en estas condiciones, una reforma mercantil podrá servir para salir del retroceso económico y relanzar el desenvolvimiento de las fuerzas productivas. La conferencia de la CRCI aprobó lanzar una campaña en defensa de las conquistas de la revolución cubana.
Un Método
La conclusión principal de la conferencia latinoamericana de la CRCI fue la necesidad de desarrollar oposiciones obreras y socialistas a los gobiernos nacionalistas. Fueron votadas tres resoluciones: sobre la crisis mundial[2], sobre América Latina[1] y sobre el trabajo de la CRCI -fundamentalmente que sus secciones editen un periódico regular con un carácter mínimo mensual. Cumpliendo, hacemos llegar el número 18 de Opción Obrera en su nueva etapa, sea bien en forma impresa o digital.
Sobre la base de sus conclusiones políticas la conferencia resolvió realizar una tarea fuerte de agitación, propaganda y reclutamiento. Compañero, ponte en contacto con nosotros para estrechar más los vínculos en las luchas sociales y obreras. La organización es la base para enfrentar el capital mundial en bancarrota que hace pesar sobre los hombros de los trabajadores y el pueblo el costo de su crisis. Venezuela no está exenta de la misma y la situación crítica del pueblo cubano y su revolución en la picota debe hacernos recapacitar para convertir en realidad el socialismo bajo el gobierno real de los trabajadores y el pueblo. En otras palabras, la lucha por el socialismo pasa por la imposición de las bases obreras sobre los burócratas sindicales y los gobiernos que defienden y salvan a los capitalistas.
POR UN GOBIERNO OBRERO Y CAMPESINO, PASO CONCRETO AL SOCIALISMO.
POR LOS ESTADOS UNIDOS SOCIALISTAS DE LATINOAMERICA.
ANTE LA BANCARROTA MUNDIAL DEL CAPITAL, QUE LA CRISIS LA PAGUEN LOS CAPITALISTAS Y LOS OBREROS TOMEN EL PODER.
[1] http://po.org.ar/articulo/actualidad20101201-1730/resolucion-america-latina
[2] http://po.org.ar/articulo/actualidad20101201-1740/resolucion-politica-internacional
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