Opción Obrera es la sección venezolana de la CRCI (Coordinadora por la Refundación de la IV Internacional)

Propulsamos el desarrollo de una política proletaria al seno de los trabajadores tras su independencia de clase y una organización de lucha para su liberación de la explotación e instaurar El Gobierno de los Trabajadores, primer paso hacia el socialismo.

Ante la bancarrota capitalista mundial nuestra propuesta es que:


¡¡LOS CAPITALISTAS DEBEN PAGAR LA CRISIS!
¡LOS TRABAJADORES DEBEN TOMAR EL PODER!



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miércoles, 16 de febrero de 2011

La Ética Socialista de la Ley de Emolumentos

Prensa Opción Obrera 18 - Febrero 2011

Tapa
La Ética Socialista de la Ley de Emolumentos

Fue publicada en Gaceta Oficial 39592 el 12 de Enero, aprobado el 29 de diciembre del 2010 por la antigua Asamblea Nacional. Emolumento suena raro pero es sinónimo de honorarios, salario, sueldo, paga, estipendio.

El artículo 2 de dicha ley dice:

Este instrumento legal tiene como finalidad garantizar y promover la ética socialista, así como los principios de justicia e igualdad entre las personas que prestan servicio al Estado, y que se reconozcan debidamente los distintos niveles de responsabilidades, deberes y capacidades.

Su alcance son “los altos funcionarios, personal de alto nivel, de dirección del poder público y de elección popular…

Estipula para los diferentes niveles desde 7 salarios mínimos para los alcaldes hasta 12 salarios mínimos para el presidente de la república, diputados de la AN, magistrados del TSJ, el fiscal general y el contralor general.

Se entiende que chillen, se jubilen, renuncien por su desmejora salarial. Ahora bien, ¿cuánto toca para los trabajadores? ¿cuál será la ética socialista para el salario mínimo de un trabajador bajo la LOT, peor aún dentro de la misma LOT a los vigilantes y a las trabajadoras de servicio doméstico?

La prensa, tanto escuálida como del gobierno, hace mutis sobre la condición salarial bajo las relaciones de producción capitalistas; sólo los trabajadores sienten los precarios salarios, porque para salvar el país capitalista, se requiere que el Estado se niegue a discutir con los empleados públicos la convención colectiva y para los patronos privados está la inspectoría del trabajo para que retarde todo trámite y les sirvan de cómplices.


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