3.OOO BsF.

Prensa Opción Obrera 19 - Marzo 2011

3.OOO BsF.

Esa cantidad de dinero, es la que tiene que pagar un padre o una madre de familia para tener opción a un trabajo dentro de la industria petrolera o de la construcción en los estados Anzoátegui y  Monagas. !!!Para poder tener opción a un trabajo¡¡¡ Sí el cupo de empleo es fijo, dentro de PDVSA cuesta entre diez mil (10.000) y doce mil (12.000)  BsF.; y si el cupo es de marino, cuesta entre veinte y veinticinco mil (20.000 a 25.000) BsF. El hombre o la mujer que no disponga en sus manos de las cantidades de dinero arriba mencionadas, que se olvide de trabajar en la industria de la construcción o petrolera.

Cualquier persona en el resto del país se quedará lleno de asombro, y hasta con la boca abierta, al ver esta denuncia; y se preguntará ¿Qué? …. ¿Cómo? ¿Pagar para trabajar en la industria de la construcción o petrolera? Pero esa es la pura verdad; la práctica de la venta de cupos de empleos en estos dos estados del país se ha transformado en un negocio lucrativo que involucra desde seudo dirigentes sindicales o comunales hasta de recursos humanos, laborales, gerentes y superintendentes de la industria petrolera y de la construcción. Se puede decir sin temor a equivocarnos que funcionan como verdaderas mafias organizadas.

Mafias organizadas, grupos armados, sicariato.
La venta de cupos de empleo es una de las causas principales para que grupos armados y de mafiosos se enfrenten entre sí, porque tener el control de  los cupos de empleo significa tener  dinero fácil; las cifras de muertos y victimas que ha arrojado este sucio y despreciable negocio es significativa, son centenares de hogares los enlutados por la venta de cupos de empleo.

Sistema de Democratización del Empleo (SISDEM)
Esta estructura fue creada en el 2004 dentro de la industria petrolera para presuntamente acabar con la venta de cupos de empleo dentro de esta industria, inclusive se gastaron millones de bolívares en propaganda publicitaria en los distintos medios de comunicación, donde se anunciaba con bombos y platillos, que con la puesta en función del SISDEM, se acabaría  de una vez y para siempre con la venta de cupos petroleros. Más fue el dinero que se gastó y el tiempo que la campaña duró que lo que esta estructura aguantó para corromperse y podrirse. Ahora hay que pagar igualito para poder trabajar en cualquier proyecto o parada en la industria petrolera.

Sobre esta verdad  inocultable, nadie se atreve a decir absolutamente nada, ¿la razón?, sencilla, el temor a que los grupos armados tomen represalias contra los denunciantes y sus familiares.

No existe investigación alguna por parte de los órganos de justicia para apresar a los líderes de estos grupos, precisamente porque en este negocio están empantanados más de uno de ellos, y también, altos funcionarios de PDVSA.

Hector Parra
Puerto La Cruz