Prensa Opción Obrera 23 Julio - Agosto 2012
CON LA LOTTT LOS TRABAJADORES NO TENEMOS SALIDA ANTE LA EXPLOTACIÓN CAPITALISTA
Decíamos en nuestra edición de Opción Obrera N° 22 de mayo de 2012[1], del obstáculo que representa para los trabajadores el hecho que organizaciones y dirigentes se esmeraran, por cualquier forma o medio, en elaborar un compendio de leyes sin denunciar que tales leyes pretenden regular el sistema de explotación dentro de un régimen donde el capital es quien tiene el poder. El extremo se materializó cuando los trabajadores, sus organizaciones y sus dirigentes, dejaron en las manos del más grande de los patronos del Estado, el presidente Chavez, la elaboración y promulgación de la LOTTT. En aras de aceptar la regulación de la explotación a la fuerza de trabajo, los trabajadores no sólo se pusieron la soga al cuello sino que, adicionalmente, le confirieron el “poder” legal a Chavez, y a todos los que él designe para tal fin, a apretarla cuando mejor le parezca.
La LOTTT fue aprobada por Chavez con los ribetes de “socialista” y “revolucionaria”. Los que alertamos desde antes que no puede haber nada de socialista ni revolucionario en una ley que refrenda la explotación y garantiza el robo del trabajo no pago (plusvalía) a los patronos, fuimos tildados de escuálidos y pitiyanquis. La LOTTT cambió por espejitos y abalorios lo que la LOT del 90-97 ya planteaba.
Salario y generación de riqueza
La LOTTT insiste en que el salario mínimo es el que como dádiva decrete el patrono máximo del Estado. Ese que no llega a cubrir ni la escuálida cesta alimentaria normativa del INE basada en 40 rubros cual cartilla de racionamiento. Por otro lado la LOTTT repite en distintos puntos que es la fuerza de trabajo la que genera la riqueza que obviamente se roban como plusvalía los patronos y los dueños del capital. Por más palabrería en decir que somos los trabajadores los generadores de riqueza, el salario mínimo no cubre la cesta básica familiar de 4 - 5 personas –que ronda los 5.000 BsF– y a los trabajadores no les queda otra que sacar cada vez que pueden el 75% de lo que ahora es llamado la garantía de prestaciones sociales. ¿De qué “garantía” estamos hablando si tenemos que hacer uso de ella cotidianamente para pagar lo que no cubre un salario mínimo?
Retroactividad de las prestaciones con el último salario
Para el explotado de siempre, el tema de la retroactividad en función del último salario resultó en más bulla que la cabuya. Al que le fue conculcado sus derechos laborales en el 97 la LOTTT se los convalidó al establecer como fecha máxima de cómputo de la antigüedad la “nefasta” del 19 de julio de 1997. El “corte” que la LOT del 97 estableció para abonar de allí en adelante 5 días de salarios devaluados por la inflación por mes, con la LOTTT se mantienen pero bajo la figura convenientemente patronal de 15 cada 3 meses. A los trabajadores hoy con más de 15 años de antigüedad nos robaron las prestaciones en 1997 y la LOTTT prefirió ser condescendiente con los patronos ladrones avalándoles el robo, pues nada nos devuelve de lo robado ni en forma de anticipo de prestaciones a esa fecha.
La cuestión es aún más pesimista para los trabajadores que terminan su relación de trabajo si al monto por garantía de prestaciones que corresponda entre lo mejor de lo abonado y los 30 días por año al último salario, hay que restarle todo lo anticipado para cubrir lo que el salario no alcanza. Con suerte la liquidación final sea algo más de lo que corresponda por concepto de vacaciones y utilidades.
Reducción de la jornada de trabajo
El explotado está sujeto a vender su fuerza de trabajo bajo un horario mínimo establecido por la ley. La LOTTT transforma ese mínimo de 44 a 40 horas diurnas por semana con la condición que se dispongan de 2 días de descanso continuos. Con el espejito de los 2 días de descanso continuo –la LOT del 97 también lo planteaba pero los patronos se negaban a asumirlo–, el patrono máximo decide que, “por ahora”, se deben trabajar 40 horas y no 36 como era su planteamiento cuando la reforma constitucional en 2007. El por qué de ahora trabajar más no lo dijo el patrono máximo por un razonamiento simple: estamos ahora más afectados por el capital mundial en bancarrota que un año después cuando los precios del petróleo cayeron de 140 dólares el barril en enero de 2008 a 34 en diciembre de ese año; y mientras se creía disponer de una economía nacional blindada aún si el precio del petróleo llegara a cero, en realidad fuimos los trabajadores quienes salvamos de la crisis, y lo continuamos haciendo, a los patronos capitalistas pagando el IVA de 9% a 12% y devaluando nuestros salarios cuando el dólar pasó de 2,15 a 4,30 y la inflación acumulada en 4 años es de más 100%.
Que la LOTTT haya dado plazo de un año a los patronos para que se ajusten a la nueva jornada de 40 horas demuestra la otra faceta del colchón que les pone el patrono máximo del Estado para que la plusvalía siga siendo el oscuro objeto de su deseo en acumular más capital a costa de los trabajadores que explota. Si los trabajadores se organizan para luchar por las 40 horas semanales antes del plazo de un año, el todopoderoso patrono máximo del Estado les puede magnánimamente regular el horario, así sea violentando la letra de la LOTTT, como hizo con los trabajadores de la construcción en la misión vivienda para reducirles 1 hora por semana cada 4 meses hasta llegar a las 40 en mayo de 2013.
Tercerización y contratistas
La LOTTT define como delito la tercerización de la fuerza de trabajo, sin embargo exceptúa a las contratistas de ser entes tercerizantes. Al medio más común para tercerizar la fuerza de trabajo por parte de las empresas e instituciones, la LOTTT les da visos de legalidad. Basta que el patrono demuestre que es una contratista (art. 49) para que los tercerizados lo sigan siendo, más aún durante el plazo de 3 años que convenientemente les brinda la LOTTT para regularizar su situación. El plazo también les permite a los patronos de las contratistas reorganizarse. A pesar de la inamovilidad decretada en la LOTTT, los despidos en las contratistas son lo corriente.
Otra forma es crear empresas de segunda ya que no se admiten más trabajadores en la nómina de las de primera. PDVSA Industrial es un ejemplo de empresa de segunda con sus trabajadores en condiciones laborales por debajo de muchos de los tercerizados en la empresa de primera, PDVSA.
Descanso postnatal de 20 semanas
Dentro de los abalorios de la LOTTT se consiguen las referidas al mayor disfrute del descanso postnatal de nuestras mujeres trabajadoras. La remuneración corresponderá a la seguridad social, no al patrono si el contrato de trabajo está regido por la LOTTT y no por una contratación colectiva que la mejore. Si es la seguridad social quien remunera el descanso postnatal, es el reglamento del S.S.O. quien define que lo hará por 12 semanas y no por las 20 establecidas en la LOTTT.
Procedimiento para el reenganche por despido injustificado
Otro abalorio encantador reside en el nuevo procedimiento para tramitar el reenganche de los trabajadores despedidos injustificadamente por los patronos. La LOTTT presupone que habrá un funcionario disponible para que el trabajador consiga el reenganche apenas se presente a la Inspectoría del Trabajo a poner la denuncia si es despedido. En apenas 2 meses de promulgada la LOTTT los despidos injustificados a los trabajadores continúan haya o no un funcionario disponible para reengancharlos.
Si los trabajadores proceden de una empresa del Estado no hay un funcionario de la Inspectoría disponible para proceder a reengancharlos. Como el procedimiento de reenganche aplica para los trabajadores despedidos injustificadamente con la entrada de la LOTTT, todas aquellas solicitudes anteriores a ella duermen el sueño de los justos en algún tribunal de estabilidad laboral. Las provenientes del sector público o empresas del Estado, el sueño lo hacen a fuerza de narcóticos para que “duerman” mejor. El “doblete”, como el dicho de chequera mata galán, es la salida más simple que la LOTTT le garantiza a los patronos para botar a los trabajadores cuando les dé la gana.
Regimentación de la clase trabajadora ahora hecha ley
La LOTTT tiene un carácter regimentador mayor para con los trabajadores que lo dispuesto en la LOT del 97. De esto ya se han dado cuenta los dirigentes sindicales. Para tramitar una contratación colectiva la representación gremial de los trabajadores debe estar necesariamente habilitada. Si la legitimidad de la directiva sindical ha vencido, antes de solicitar que sea aceptado el proyecto de contratación colectiva, o cualquier otro planteamiento para enfrentar al patrono en la Inspectoría del Trabajo, primero se deben convocar a elecciones donde la mano del CNE sigue estando presente vigilándolos. Luego hay que esperar a la ministra del trabajo para que designe al funcionario que intervendrá en la discusión. Si la contratación colectiva es en el sector público, entonces hay que esperar que desde el ministerio de planificación y finanzas alguien diga que es apto para que la administración pública lo pueda asumir financieramente.
Si la discusión de la convención colectiva llega a resultados satisfactorios para los trabajadores, todavía hay que esperar que pueda aplicarse si antes no es homologada por la ministra del trabajo. Como no hay plazo concreto para proceder a la homologación en la LOTTT puede pasar como con el contrato colectivo petrolero vencido en octubre de 2011. Al no estar homologado, el patrono decide cuáles cláusulas aplica a su entender y deseo, y cuáles no.
Derecho a huelga
Si bien está establecido en la LOTTT que se puede recurrir a la huelga por la imposibilidad de acuerdo en la discusión de una contratación colectiva o de un pliego con carácter conflictivo, más son los controles que puede ahora imponer el ministerio del trabajo que los admitidos en la LOT del 97. Primero pasa porque el funcionario de la Inspectoría acuerde los servicios mínimos que mantendrían funcional la empresa durante la huelga. En las 120 horas previstas luego de la admisión del pliego conflictivo es que tales servicios mínimos, si proceden, deben ser acordados, sin embargo, como pasa con los trabajadores de Galletera Carabobo en Tocuyito, ya tienen más de un mes y nada que se pronuncia el funcionario.
Luego cabría la posibilidad de que la propia ministra del trabajo decida que la huelga o el conflictivo se suspenda para llevarlo a arbitraje, cuando considere que “su extensión, duración o por otras circunstancias graves que ponga en peligro inmediato la vida o la seguridad de la población o de una parte de ella”. ¿Cuáles son los criterios que tendría la ministra del trabajo para acabar con una huelga y así favorecer al patrono? En la LOTTT tales criterios brillan por su ausencia. Lo que sí están siempre presente son cuando se trata de una empresa del Estado o un servicio público, así la palabra “huelga” sólo se verá en un papel.
No hay salida socialista con la LOTTT
Los trabajadores debemos estar claros en qué les sirve a los patronos la LOTTT. Para conseguir los beneficios que no están en la LOTTT a los trabajadores sólo les queda la salida de la organización. Es necesario recuperar nuestros sindicatos para obtener lo que sabemos solamente lo conseguimos con la lucha y la movilización. Tenemos que incluir en nuestros contratos colectivos lo que no se consigue ni se conseguirá en la LOTTT. La lucha como clase explotada unida, sin ilusiones en los patronos ni en los que permiten que los haya, nos permitirá conseguir lo que nos planteemos.
Con la LOTTT tenemos nuevos obstáculos para poder mejorar las condiciones de trabajo dentro del marco de las relaciones sociales capitalistas existentes, más allá de cubrir plenamente nuestras necesidades. Lo primero es no seguir siendo explotados, para eso debemos desalojar del poder político a los que solamente están interesados en que sean los patronos los que nos digan cómo vender nuestra fuerza de trabajo. Con un gobierno de los trabajadores estaremos dando el primer paso concreto hacia el socialismo.
Roberto Yépez
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