Prensa Opción Obrera 23 Julio - Agosto 2012
UN BALANCE DE LA MARCHA CLASISTA EN VALENCIA DEL 12 DE JULIO
A pesar que no todas las organizaciones sindicales de Carabobo y el país comprometidas con asistir a la primera movilización autónoma y clasista de este año en Valencia no lo hicieron, los trabajadores asistentes no se amilanaron y marchamos.
La ausencia luego del compromiso puede tener varias lecturas. Unas pueden ser válidas como el impedimento impuesto a los de Barrio Adentro de Puerto Cabello a última hora por el patrono con una sesión de trabajo que acarrearía el despido si no asistían. Otras conllevan una mera excusa fundamentada en el temor de perder el contacto con las salidas “políticas” que les ofrecen ciertas instituciones como el PSUV o los ministerios de salud, ciencia y tecnología e industrias básicas con sus mesas de diálogo que no deciden nada. De UNETE, quien había planteado hacer de la movilización regional autónoma una de carácter nacional en su plenario del pasado viernes 6 de julio, la única que hizo presencia en la sede de la Pipo Arteaga fue Marcela Máspero.
FUSBEC asumió la convocatoria ante la cantidad de empresas en conflicto y la presión de los trabajadores en usar sus propios métodos de lucha, sin embargo no logró la asistencia masiva de sus sindicatos afiliados. Tampoco pudo incidir en que lo prioritario de las denuncias por los conflictos se reflejara en volantes o pancartas que en la mayoría de los casos confundían el objetivo con más de la misma exaltación a Chavez, al proceso bolivariano, y al tema electoral del 7 de octubre. Esto en las calles hizo perder el sentido de autonomía perseguido y dejó en los que nos vieron marchar el sentimiento que los trabajadores lo estaban haciendo, nuevamente, por defender a Chavez y al proceso, y no como una movilización abiertamente en contra de la arremetida de los patronos privados y públicos y la conchupancia de las instituciones del trabajo con ellos.
La presencia de los compañeros de la Cruz Villegas del PCV aportó a la marcha aunque el objetivo de la misma no se viera reflejado en su volante como en las pancartas expuestas. Cuando plantean que “uno de los objetivos más inmediatos de los revolucionarios y de los trabajadores y trabajadoras, es la reelección del comandante Chavez” se confiesan que la autonomía del movimiento obrero resulta algo secundario aún con la evidente arremetida de los patronos privados y públicos. Del mismo modo ocurrió con el de FUSBEC que Aporrea.org les publicó.
Los trabajadores debemos hacer un balance crítico de nuestras deficiencias organizativas con el fin de no repetir errores en futuras movilizaciones. Decirse autónomos y no demostrarlo a lo que conduce es a sostener las ilusiones de que es factible que con mesas de diálogo con las instituciones gubernamentales y partidarias como el PSUV nos resolverán la esencia de nuestro enfrentamiento con los patronos que no es otra que la lucha de clases de siempre. Hay que entender definitivamente que las soluciones “políticas” con las mesas de diálogo no resuelven nuestra explotación sino que son nuestros planteamientos plasmados en movilización como clase los que pueden incidir en luchar por eliminarla.
Respetamos las ilusiones que los trabajadores pongan en Chavez en el venidero proceso electoral del 7O, pero no podemos confundir nuestro norte, acabar con la explotación asumiendo nosotros el poder que nos niegan los patronos y el gobierno bolivariano. No es el espíritu santo quien pone y quita a patronos públicos y a funcionarios que suscriben la arremetida de aquellos y los privados cuando los trabajadores nos levantamos para que las consecuencias de la crisis no las terminemos pagando. Es el ejecutivo nacional quien los pone y por lo tanto los trabajadores debemos enfrentarlos sin claudicar.
Con la movilización logramos denunciar ante los medios las denuncias de los trabajadores en conflicto.
Para responder como clase desde ya proponemos otras movilizaciones para difundir nuestros mensajes de lucha por la independencia política de la clase obrera sin mediatismos electorales de por medio.
FUSBEC debe enarbolar las salidas de calle, y con mayor prioridad el derecho a huelga. Para resultar ser triunfador en ellas debe incidir en los sindicatos afiliados el expresar la autonomía con claridad. Los volantes deben ser alusivos a los conflictos por los que estamos pasando. Las pancartas decir en forma breve cómo los patronos pretenden doblegarnos y cómo los trabajadores lo impediremos con nuestro propio accionar. La pancarta central debe reflejar el sentido por el cual estamos en la calle. Las consignas que debemos vocear, y no sólo el ruido de pitos o vovucelas o música, deben ser elaboradas a conciencia por el objetivo planteado y disponerlas todos los trabajadores asistentes en mariposas de fácil distribución. No hay mejor demostración de lo que queremos que el orden que podamos exhibir marchando. Con antelación se debe saber cómo se distribuirán los participantes a lo largo de la marcha en columnas ordenadas exhibiendo banderas alusivas a nuestros sindicatos y carteles con nuestros petitorios.
Con una clara demostración de autonomía la victoria será de la clase obrera que lucha y no se arrodilla. Demostrando independencia de clase lograremos hacerles pagar a los patronos la crisis que ellos causaron y no pagarla nosotros. Con ambas banderas estamos más cerca de ser nosotros los trabajadores el gobierno, la posibilidad concreta para ir por el socialismo.
Para responder como clase desde ya proponemos otras movilizaciones para difundir nuestros mensajes de lucha por la independencia política de la clase obrera sin mediatismos electorales de por medio.
FUSBEC debe enarbolar las salidas de calle, y con mayor prioridad el derecho a huelga. Para resultar ser triunfador en ellas debe incidir en los sindicatos afiliados el expresar la autonomía con claridad. Los volantes deben ser alusivos a los conflictos por los que estamos pasando. Las pancartas decir en forma breve cómo los patronos pretenden doblegarnos y cómo los trabajadores lo impediremos con nuestro propio accionar. La pancarta central debe reflejar el sentido por el cual estamos en la calle. Las consignas que debemos vocear, y no sólo el ruido de pitos o vovucelas o música, deben ser elaboradas a conciencia por el objetivo planteado y disponerlas todos los trabajadores asistentes en mariposas de fácil distribución. No hay mejor demostración de lo que queremos que el orden que podamos exhibir marchando. Con antelación se debe saber cómo se distribuirán los participantes a lo largo de la marcha en columnas ordenadas exhibiendo banderas alusivas a nuestros sindicatos y carteles con nuestros petitorios.
Con una clara demostración de autonomía la victoria será de la clase obrera que lucha y no se arrodilla. Demostrando independencia de clase lograremos hacerles pagar a los patronos la crisis que ellos causaron y no pagarla nosotros. Con ambas banderas estamos más cerca de ser nosotros los trabajadores el gobierno, la posibilidad concreta para ir por el socialismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario