Opción Obrera es la sección venezolana de la CRCI (Coordinadora por la Refundación de la IV Internacional)

Propulsamos el desarrollo de una política proletaria al seno de los trabajadores tras su independencia de clase y una organización de lucha para su liberación de la explotación e instaurar El Gobierno de los Trabajadores, primer paso hacia el socialismo.

Ante la bancarrota capitalista mundial nuestra propuesta es que:


¡¡LOS CAPITALISTAS DEBEN PAGAR LA CRISIS!
¡LOS TRABAJADORES DEBEN TOMAR EL PODER!



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martes, 14 de enero de 2014

Construyamos un Frente de Izquierda y los Trabajadores - Es la única salida


Prensa Opción Obrera 27 Enero - Febrero 2014

Tapa
Ante lo que se nos viene encima en el 2014
Construyamos un Frente de Izquierda y los Trabajadores
Es la única salida

El Estado viola las leyes cuando favorecen a los trabajadores y además los criminaliza si reclaman por sus derechos.

Hay que movilizarse y organizarse en los lugares de trabajo, en los barrios y en todos los sitios donde tengamos que enfrentar los abusos.

Hay que luchar con una plataforma que proponga un salario mínimo igual a la cesta básica familiar y la escala móvil de salarios.

Por un aumento general de sueldos y salarios igual a la depreciación que hemos tenido por la inflación.

Por mejores condiciones de trabajo y de seguridad laboral.

Por el derecho irrestricto a la sindicalización.

Por el derecho al cumplimiento de las contrataciones colectivas y el derecho a huelga.

Por el pase a fijos de todos los tercerizados y eventuales.

No a las cooperativas explotadoras.

No a la militarización de los sitios de trabajo ni a las reuniones de conciliación en los comandos regionales militares COREs.

Exijamos la destitución inmediata de todo el personal de las Inspectorías del Trabajo que favorecen a los patronos, comenzando por la/el ministro del trabajo y sus viceministros, de los fiscales y jueces vendidos a quienes nos explotan.

Por el funcionamiento pleno de los servicios públicos: agua potable, transporte, salud, educación, comunicaciones.

No a la escasez de los alimentos ni de los artículos de primera necesidad.

Tampoco de los insumos necesarios para el “qué hacer” diario o de los materiales de construcción.

Por el rescate del medio ambiente y la naturaleza.

Por la clausura de todos los botaderos de basura.

Por el cumplimiento en el tratamiento de las aguas servidas de las poblaciones y de las residuales en los procesos industriales.

Por el control y la eliminación de los gases tóxicos y contaminantes generados por las industrias y el parque automotor.

Impidamos que la crisis económica la paguemos nosotros los trabajadores, que la crisis la paguen los capitalistas.


Venezuela, lo que nos dejó el 2013 ... a los trabajadores


Prensa Opción Obrera 27 Enero - Febrero 2014

Editorial
Venezuela, lo que nos dejó el 2013 ... a los trabajadores

Una inflación del 56,2% en los índices de precios al consumidor y mayor del 70% en los precios de los alimentos.

Una devaluación del bolívar donde la diferencia entre el precio del dólar oficial y el del mercado paralelo es de casi el 1000%

Tan lamentable como preponderante, la economía del país está derrumbada

La consideración primordial de la situación del país es de una terrible crisis de la economía expresada en el déficit fiscal, una moneda con un pequeñísimo poder adquisitivo y deteriorándose agudamente, un crecimiento vertiginoso de las importaciones y una disminución de las exportaciones, donde, fuera del petróleo, son insignificantes para la economía del país. Lo que excepcionalmente todavía sostiene al país y frena la debacle total son los cuantiosos ingresos petroleros, a pesar de que también disminuye su volumen de exportación.

Es por la venta de la materia prima energética indispensable en el mundo y privilegiada porque todavía se cotiza muy bien, que año tras año los ingresos en divisas son mayores no por aumento del volumen sino por un precio alto.

Contradictoriamente se fija el presupuesto anual del país, con base a un precio del barril petrolero por menos de la mitad de su precio real y con el excedente se realiza, como gastos extraordinarios, otro “presupuesto” adicional sin controles y a pesar de ello, siempre al inicio del año se comienzan a aprobar créditos también extraordinarios, todo eso indica el parasitismo de la economía nacional, por ser rentística, tanto pública como privada, que sólo vive a expensas de la aprobación y suministro de dólares por parte del Estado.

El retroceso económico es abismal, la única base de la economía se sustenta en la renta petrolera, en perjuicio de todos los recursos nacionales. La industria “nacional” no se basa en producir sino en la aprobación de dólares preferenciales para traer los insumos sobre facturados y luego peor aún, proveer la mercancía a precios de dólares de mercado negro. La diferencia entre las importaciones y las exportaciones, exceptuando al petróleo, tienen una brecha de más de 24.000 millones de dólares.

El gobierno sobrevive y espera salir de su crisis descargando su insolvencia e incapacidad productiva pagándole incompleto a los trabajadores, mediante el incumplimiento de los convenios colectivos firmados, retardando los nuevos compromisos para evitar desembolsar algo que no tiene, haciéndose cómplice de la industria privada a través de las preferencias de  las oficinas del trabajo a favor de los patronos, con calificaciones de despidos o inclusive haciendo caso omiso de los reenganches o respetos a la organización sindical, impidiendo el derecho a huelga, sobre todo en las empresas del estado.

El gobierno teniendo una deuda tanto externa como interna monstruosa, realiza una huida hacia adelante, tomando medidas para endeudarse más. Mientras la producción no petrolera se extingue, el capital financiero parasitario expresado en las ganancias de la banca asciende,  mes a mes. De los cuatro bancos más grandes, con un patrimonio del 70% de los activos financieros, tres son privados, una expresión de capitalismo salvaje que se magnifica cuando el resultado bruto de la banca (antes de ISLR) en los primeros 11 meses de 2013, respecto a igual período en 2012, se incrementó 66,5% (SUDEBAN, Boletín de prensa noviembre 2013, Cuadro I -  26). Como consuelo de tontos el fisco nacional se hizo acreedor, apenas, de 5,41% en promedio de tales utilidades brutas mensuales de la banca nacional.

José Capitán


El rentismo petrolero o el abandono de la industria nacional


Prensa Opción Obrera 27 Enero - Febrero 2014

El rentismo petrolero o el abandono de la industria nacional
Perspectivas negras para la industria nacional de cemento

El presidente Maduro anunció que Venezuela firmará un acuerdo con la India para la instalación de mini-plantas de cemento y de tamaño medio. Las instalaciones adicionales proveerán al país de una solución a corto plazo al aumento de la demanda de cemento[1].

Esto es patético, cuando las 9 plantas cementeras nacionalizadas no producen ni el 50% de su capacidad instalada por la falta de inversión y de la mala gestión de la burocracia cívico-militar que administra estas empresas.

El 22/01/2014 la misma página web en otra nota indica:

La Caribbean Cement Company Ltd (compañía jamaiquina) recibió ayer un cheque por 1,69 millones de dólares de parte del gobierno de Jamaica. Esto forma parte del pago por las exportaciones de cemento a Venezuela en el marco del Mecanismo de Compensación de Comercio del Acuerdo PetroCaribe que le permite a Jamaica pagar parte de su deuda petrolera con Venezuela mediante el suministro de materias primas.

Caribbean Cement suministrará a Venezuela con unas 100 toneladas de cemento clinker (componente del cemento) por un valor estimado en 8.5 millones de dólares. Los envíos del clinker se iniciaron en diciembre de 2013 y se espera que continúen hasta mayo de 2014.

El Ministro de Hacienda y Administración Pública de Jamaica, Dr. Peter Phillips dijo, “Venezuela se ha beneficiado de la oferta de materiales que necesita mientras que Jamaica y Caribbean Cement se han beneficiado enormemente al ser pioneros un mercado adicional para su producto que emplea a trabajadores jamaiquinos en la producción y ayuda a expandir la producción total en el país. Y para  el Fondo Petrocaribe, somos capaces de reducir nuestro nivel de endeudamiento y, al mismo tiempo, facilitar la actividad productiva en Jamaica”[2].

El gobierno no da ni para tener un Dr. Phillips venezolano.

José Capitán



La situación de los trabajadores en el estado Carabobo será de mayor conflictividad en 2014


Prensa Opción Obrera 27 Enero - Febrero 2014

La situación de los trabajadores en el estado Carabobo será de mayor conflictividad en 2014

La lucha de clases en 2013 dejó para los trabajadores en el estado Carabobo un reguero de conflictos como mecanismo de defensa ante la arremetida de los patronos, además de una mayor intervención gubernamental regimentándolos laboralmente. 2014 abre con la continuación de las luchas en PETROCASA, SUOTO, CIVETCHI, PHARSANA-CHICCO, TESCO AUTOMOTRIZ, ML PLAST, CEALCO, FAPLATS, también con el inicio de las mismas en RESTOVEN y QUIMICOLOR.

Dos empresas, CIVETCHI y SUOTO, marcaron a fuego la arremetida patronal, pero también, la complicidad para con ellos desde la Inspectoría del Trabajo negándoles derechos de ley hasta el extremo de criminalizar la lucha y llevar a la cárcel a los trabajadores que luchan mientras tramitan los despidos con celeridad bajo un marco institucional de regimentación laboral.

CIVETCHI
Los trabajadores que se organizaron tras un proyecto sindical en 2012, negado por la Inspectoría “Pipo Arteaga” de Valencia siguiendo órdenes del Ministerio de Industrias, tuvieron como “premio” la detención de 8 de ellos en la cárcel de Tocuyito hasta el día de hoy. Despidos injustificados y renuncias compulsivas fueron avalados desde 2012 por la Inspectoría, y aún más en 2013 cuando los trabajadores activos paralizaron las actividades ante la magnitud de los niveles de explotación y el empeoramiento de las condiciones de trabajo.

Para los trabajadores que paralizaron durante una semana las actividades el 21 de octubre de 2013 las instituciones que pretendieron “escucharlos”: CORE2, CLEC, Gobernación de Carabobo, CORPIVENSA, ZODI, Ministerio del Trabajo, terminaron dándoles la espalda. Nueve (9) trabajadores fueron despedidos luego de convenir las partes en conflicto, con la “mediación” de los entes nombrados, el reintegro al trabajo sin retaliaciones laborales por parte del patrono. Ante una nueva paralización de las actividades, la misma fue “resuelta” a favor del patrono en la “mesa de diálogo” llevada a cabo en el CORE2, al “conminarlos” a ir a elecciones a una Coalición de Trabajadores y así desechar un nuevo anteproyecto de organización sindical introducido ante la Pipo Arteaga en la segunda semana del conflicto. Cuando llegó la fecha fijada para tales elecciones, con el aval y custodia de todas los entes antes nombrados más el CNE, el patrono se negó a entregar la nómina quedando los trabajadores sin el chivo y el mecate, pero peor aún, ninguna de tales instituciones, además ahora INPSASEL por habérsele notificado de cualquier cantidad de violaciones a la LOPCYMAT, le impuso medida alguna de protección a los trabajadores y menos alguna sanción condenatoria al patrono.

Por otra parte, a los 8 trabajadores presos en Tocuyito, se les abrió el juicio y en la primera audiencia tanto la fiscalía como la juez, les exigieron que se declararan culpables del fraude montado por el patrono junto con el SEBIN donde se les imputó de extorsión. Para el 19 de diciembre, fecha de una nueva audiencia de juicio, ante lo obvio que resultaba la trampa mostrada, el fiscal y el abogado del patrono les proponen a los 8 trabajadores que igual se declararan culpables, pero con los “atenuantes” del hecho, acordarían rebajarles la condena a menos de 5 años y así saldrían en “libertad” condicionada. La juez, quien había sido designada para validar los alcances de la justicia a favor del patrono, prefirió diferir la audiencia hasta que Flavio Falsiroli se apersonara al juicio, y de viva voz, avalara el “convenio” suscrito entre los involucrados. De esa forma la “justicia” y la juez quedarían sin mancha que reprocharles, el patrono a seguir cometiendo cualquier cantidad de tropelías a sus trabajadores, y los 8 detenidos obligados a aceptar una culpabilidad que no tienen, pero que sirvió al patrono para ejercer con mayor crudeza la explotación al resto de los trabajadores activos.

La guinda de este postre en CIVETCHI es la intervención por parte de la Gerencia Socialista de Industrias Diana para que la lucha no trascienda. Tanto con los trabajadores presos como con el conflicto laboral de octubre y noviembre del año pasado, su papel ha sido impedir que la solidaridad de los trabajadores de Carabobo se manifieste de manera autónoma en las calles a favor de los de CIVETCHI. Acallaron las denuncias públicas hechas por el comité de familiares de los trabajadores presos porque así “garantizarían” conseguirles la libertad. Del mismo modo llevaron a los trabajadores en conflicto a postrarse ante las instituciones del Estado que nada han hecho por ellos pero sí bastante por el patrono. Esta Gerencia “Socialista” de Industrias Diana, en aras de justificar ser accesoria a la producción de la empresa, debe servir de “apagafuegos” para evitar que la creciente conflictividad laboral en Carabobo trascienda a la opinión pública y el gobierno de Maduro quede desenmascarado como uno totalmente anti-obrero y pro-patronal.

SOUTO
Más de 400 trabajadores del Grupo SOUTO en La Mona, Bejuma, en noviembre tomaron las instalaciones de la empresa a raíz de la flexibilidad laboral a que estaban siendo sometidos y sin el patrono responderles. La GNB y la policía municipal de Bejuma arremeten contra ellos y detienen a 7 trabajadores, tres de ellos del comité ejecutivo del sindicato, sin embargo la paralización y el conflicto en la empresa continuó. La Inspectoría Pipo Arteaga admite el despido masivo de todos los trabajadores que no aceptaron la convocatoria al trabajo, y le avala al patrono reiniciar la producción con contratas tercerizadas y un abundante destacamento de la milicia bolivariana agravando en mayor grado las condiciones de flexibilidad laboral. Como con CIVETCHI, las instituciones del Estado jugaron a defender al patrono y no a los trabajadores.

Los 7 trabajadores detenidos fueron sometidos, en la audiencia de control, a aceptar la culpabilidad que les fue impuesta y renunciar a la empresa a cambio de darles “casa por cárcel”, todos ellos ahora con custodia policial frente a sus viviendas para hacer cumplir la orden de la “justicia”. Los trabajadores, sin embargo, no retroceden. El sindicato fue reorganizado y los 400 trabajadores esperan decisión respecto a sus reenganches por el despido totalmente injustificado. La regimentación laboral en este caso muestra otra cara para garantizarle al patrono la continuidad de la producción. Las contratas, inclusive la del numeroso grupo de milicias bolivarianas, le desconocen los derechos de la LOTTT “revolucionaria” que la regimentación laboral pretende hacer valer para despotricar de las demandas de los trabajadores.


LA ESPECULACIÓN, LA OPOSICIÓN, EL GOBIERNO, EL PUEBLO


Prensa Opción Obrera 27 Enero - Febrero 2014

LA ESPECULACIÓN, LA OPOSICIÓN, EL GOBIERNO, EL PUEBLO

LA ESPECULACIÓN

Sin duda alguna Venezuela es considerada uno de los países del continente con el más alto índice de inflación. Esto obedece, entre otros elementos y factores, a que existen grupos de comerciantes y empresarios importadores que tienen, como vía para amasar fortuna, el negocio de comprarle dólares al Estado a precio preferencial de 4,30 bolívares, y después de la devaluación, a 6,30 bolívares. La gran mayoría de estos empresarios y comerciantes no son afectos al gobierno pero sí tienen sus cómplices y contacto dentro del mismo, quienes les facilitan todo para que obtengan los anhelados dólares preferenciales. Estos comerciantes y empresarios parásitos, al no ser adeptos ni simpatizantes del gobierno, se propusieron como meta o táctica para salir de Maduro subir los precios, para crear malestar y descontento en la población; los precios resultaron tan elevados que ni siquiera la clase media con su poder de compra puede tener acceso a los artículos de línea blanca, artefactos electrodoméstico entre otros. Con los precios por las nubes además de crear el malestar, también lograban obtener ganancias astronómicas y exorbitantes, aparte de cancelarles a sus trabajadores y empleados salarios pírricos que en mucho de los casos no se equipara al salario mínimo nacional. En pocas palabras, compran dólares a 4,30 y 6,30, amasan fortuna, crean las condiciones para que el pueblo se arreche con el gobierno y también joden a los trabajadores con salarios miserables, el negocio del siglo.

LA OPOSICIÓN

El  problema de la corrupción, la inseguridad, la especulación, la escasez, la ineficacia, la ineficiencia dentro de todas las instituciones en manos del gobierno, la disidencia de su militancia y el malestar creciente en la población, prácticamente ponen al gobierno de rodillas ante la oposición, quienes con la ayuda del poder mediático de la burguesía latinoamericana y del imperialismo yanqui, comienzan toda una campaña agresiva para ver si dan al traste con el gobierno de Maduro, comenzando por sacarle el mayor provecho a los problemas que el gobierno no termina de resolver.

EL GOBIERNO

Los planes y las políticas del gobierno nacional en materia de seguridad, contra la corrupción, la especulación y el acaparamiento, han sido tímidos o poco efectivos; y ante una coyuntura electoral como lo son las elecciones municipales, las cuales fueron tomadas tanto por la oposición como para el alto gobierno como un plebiscito para sacar a Maduro del poder o refrendarlo, no le dejó otra salida a este último que jugarse a Rosalinda con lo de los precios, además de verse en la obligación de tener que denunciar a los mismos empresarios y comerciantes a los cuales, en mucho de los casos, sus dirigentes favorecieron a pesar de que existe una ley contra el acaparamiento y la especulación. El gobierno no metió a ningún especulador y acaparador en la cárcel, se limitó a pedirles que bajaran los precios. Aún así, esta medida fue bien vista por la mayoría del pueblo y le sirvió al gobierno para recuperar algunos espacios perdidos y pasar a la ofensiva. Mientras tanto, la escasez de los artículos de primera necesidad continúa y sus precios se mantienen altos.

Para muchos funcionarios de INDEPABIS, policías y guardia nacionales, el asunto de los precios ahora representa un negocio lucrativo, sencillamente porque cuando visitan un establecimiento comercial o empresa importadora terminan haciendo acuerdos monetarios con sus dueños a cambio de no aplicarle las sanciones correspondientes.

EL PUEBLO

El pueblo sigue siendo la víctima de los bandos que se disputan el poder; sigue siendo la víctima del bombardeo mediático que ambos bandos lanzan a diario a través de su medios de comunicación; sigue siendo víctima de los especuladores, donde hasta los buhoneros (que también son pueblo) se han sumado a los grupos que acaparan y especulan; el pueblo sigue siendo víctima del engaño y la mentira. Todo esto sucede porque aún seguimos creyendo y teniendo fe en las instituciones del Estado (que son burguesas), en los partidos de la oposición y en el gobierno. La realidad nos está demostrando que la única forma y manera de que las cosas cambien a nuestro favor, es que desde los consejos comunales, los movimientos sociales, los trabajadores organizados en sus sindicatos, se organicen y se movilicen y comiencen ejercer la función contralora aplicando con autonomía lo que las instituciones del Estado se niegan en hacer. Sólo debemos confiar en la fuerza que tenemos organizados y movilizados. No dejemos en manos de otros la tarea histórica que nosotros debemos cumplir, las cosas cambiaran y se transformarán en la medida en que participemos y seamos protagonistas de ello.

Héctor Parra

BONAPARTISMO TARDÍO POR EXIGENCIA DEL SECTOR MILITAR EN EL GOBIERNO


Prensa Opción Obrera 27 Enero - Febrero 2014

BONAPARTISMO TARDÍO POR EXIGENCIA DEL SECTOR MILITAR EN EL GOBIERNO
Análisis político respecto a la “contraofensiva económica” de Maduro

La pervivencia de las relaciones sociales basadas en el capital se sustentan en un Estado fuerte con un gobierno estable que lo administre a conciencia. Cuando el Estado es débil un gobierno fuerte lo compensa. Un gobierno fuerte puede tener distintos matices, desde un presidencialismo notorio hasta una dictadura gorila. En ambos extremos para ser el regidor de la lucha de clases y así garantizar el sostenimiento a las relaciones sociales basadas en el capital.

Con la llegada de Chavez al gobierno en 1999 las condiciones del Estado eran las de uno bastante débil, tanto por su precaria situación económica como por la alta inestabilidad política. Mientras hasta 2001 intentó hacer convivir los factores contradictorios de la lucha de clases dándole más fortaleza al Estado con rasgos nacionalistas en el marco burgués, lo enfrentaron a los intereses del imperialismo, y en consecuencia, la tendencia a la debilidad del Estado se acrecentó. Con la arremetida del imperialismo de desalojarlo del poder, Chavez recurrió a las masas explotadas y oprimidas para enfrentarlo mientras a la par se le garantizaba los derechos de explotación desde su Estado a la clase social burguesa, más interesada en mejorar su tajada en el reparto del capital como socia del extranjero. El nacionalismo, en ese marco, no transgredía tales derechos, pero un gobierno fuerte era imprescindible para imponerlo elevándose por encima de la lucha de clases como un Bonaparte. Que adicionalmente una bonanza económica lo acompañara, consecuencia de los altos precios del petróleo, permitía ejercer con cierta comodidad tal papel (el saldo de la cuenta corriente de la balanza de pagos se incrementó 173% entre 2003 y 2008)[i].

El quiebre de las ilusiones nacionalistas de una economía “para todos” lo define el último trimestre de 2008 con la caída estruendosa del precio del petróleo de 140 dólares a menos de 40 por barril, una consecuencia nacional de la crisis financiera mundial iniciada en 2007. Junto a esto el pago a valores de mercado de las nacionalizaciones forzosas o convenidas con sectores de la burguesía también afectados por la misma crisis o como respuesta a la lucha de los trabajadores en salvaguardar sus puestos de trabajo pero también para desmovilizarlos como en SIDOR.

El bonapartismo sin una chequera sustanciosa a la mano no deja de serlo, sin embargo, en su ausencia no había otra que recurrir al endeudamiento externo para luego terminar aplicando las muy tradicionales medidas económicas de ajustes monetarios que terminarían pagando la base social de apoyo. El círculo vicioso de endeudarse, devaluar la moneda, más endeudamiento, más devaluación, se tornó en lo habitual del marco económico a partir de 2010, todo para garantizarle la supervivencia del Estado a sus legítimos dueños a través del capital y su mayor acumulación con la renta petrolera.

Aún con los precios del petróleo estabilizados en los 100 dólares a partir del último trimestre de 2010 hasta el presente, el gobierno se vio precisado a ajustar las leyes de endeudamiento adjuntas a las de presupuesto para 2011, 2012 y 2013 a mitad de cada año. La renta petrolera, el motor de la economía venezolana y también el alimento para la voracidad de la burguesía, resultaba insuficiente, más cuando su sector manufacturero nacional decidió sacar más provecho de las importaciones que de desarrollarse a lo interno. Lo importante no era producir nacionalmente, era disponer a la mano de los insumos y recursos industriales importados para surtirlos al mercado.

Políticamente Chavez deja una herencia de estabilidad política con su avasallante triunfo en octubre de 2012, sin embargo también había dejado un relajamiento progresivo de su papel unipersonal en la economía política del país desde que su salud se viera afectada por las vicisitudes del cáncer que lo aquejaba. A los embates de la crisis mundial y el efecto que ello ocasionaba en las exportaciones petroleras desde finales de 2008, Chávez siempre buscó la forma de seguir beneficiando a la burguesía con mecanismos distintos a los de control de cambio, primero con el dólar permuta, luego con el SITME. Los convenios con China y Rusia, los nuevos ejes de contacto luego de enfrentarse al imperialismo yanqui, permitían disponer de recursos adicionales vía endeudamiento, y al ser totalmente ajenos al control presupuestario, destinarlo a donde mejor conviniese tanto a la burguesía tradicional como a la nacida bajo el ala protectora del Bonaparte, la mal llamada boliburguesía. El resto seguiría alimentado la base social con maltrechas misiones (corruptas como PDVAL) o el crecimiento vertiginoso de la burocracia gubernamental que permitía echar más bolívares a la economía y elevar los índices de liquidez de la cual la banca sacaba su mayor tajada.

El bonapartismo en declive de Chávez le dejaba casi en su totalidad el campo de acción a la burguesía y eso se demostró con la elevación a partir de junio de 2012 del valor del dólar paralelo o con la necesidad del gobierno de Chavez de vender 3.000 millones de dólares en oro de las reservas internacionales en septiembre de ese año para saciar sus apetitos de divisas. A las críticas desde su gabinete económico a esto y hasta el planteamiento que desde allí se hizo de aplicar la devaluación de una vez (tendría su momento definitivo en febrero de 2013 con un Chavez aún vivo pero incapaz de decidirlo), la respuesta de Chavez fue la jugarse el todo por el todo, la elección presidencial de octubre 2012, y no la de medio salvar la economía con medidas como esas ya que irían en contrario a una victoria al repercutir en su bastante golpeada base social.

La centrífuga política que genera la muerte de Chavez al interior de los clanes y camarillas del chavismo en el poder, para nada alteró este cuadro de decaimiento político del bonapartismo. Su peor muestra la vivió Maduro en abril de 2013 cuando resulta vencedor con apenas una diferencia de 1,5% sobre el candidato de la derecha. Más notable cuando hubo de sentarse con el dueño de la Polar y recibir de parte de éste las cuatro verdades que Maduro decía habría de decirle y que no tuvo más remedio que reconocer. Que en los 3 meses siguientes el gabinete económico se hubiera reunido hasta con 3.000 empresarios y comerciantes indicaba la tendencia a salvaguardar la existencia del débil Estado para la burguesía pero bajo condiciones bonapartistas más laxas, algo que fue aprovechado hasta el súmmum por las mismas fuerzas del capital para arremeter de nuevo con lo único que podía detener su irrefrenable tendencia a la caída de la tasa de ganancia, la subida de los precios de todas la mercancías, incluida el dólar, mientras el salario lo definía en precio el gobierno de Maduro.

La búsqueda, ni con Chavez ni con Maduro, era el socialismo de alguna forma. Sí era la de ejercer su papel de gobierno como ejecutores de la política del capital en un mundo signado por su bancarrota. Para tal fin, más el segundo de manera acabada, imponerle a los asalariados a fuerza de regimentación laboral, expresada en negativas a la organización sindical, retrasar aún más la discusión de las contrataciones colectivas públicas o privadas vencidas, amparos desde tribunales que eliminaban las movilizaciones obreras de calle, imputaciones judiciales y hasta la cárcel, el orden exigido por la burguesía para salvarse ellos primero de la crisis indetenible del capital que a lo interno es el reflejo de su bancarrota mundial.

La coyuntura electoral municipal de diciembre 2013, sin embargo, no era algo simple de dejar de lado. Desde su inicio el gobierno de Maduro contó con el único sostén político a lo interno, el de la camarilla militar. Maduro sin su apoyo, también sin la insistencia de aquellos en dárselo, hubiese cedido la posta en abril 2013 a Capriles. La camarilla militar, de ese modo, escogió el mejor momento para hacerle saber al heredero de Chavez que importaba poco su legado si de él ellos no sacaban el mejor provecho, como en efecto se ha demostrado en todo el 2013 con la infinidad de cargos públicos por parte de militares activos, además de sacarle al gobierno de Maduro empresas totalmente bajo su control y explotación, radio y televisión pública para transmitir mejor sus mensajes “institucionales”, y hasta un banco. Por si fuera poco, tienen por encima de la mejor contratación colectiva conquistada por los trabajadores, aumentos en las remuneraciones para todos sus estamentos año a año.

Las medidas que el gobierno de Maduro llama de “contraofensiva económica” fueron la exigencia de la camarilla militar siendo el gobierno tras bambalinas y no verse obligados a actuar, aún, tal y como ciertos sectores del chavismo y hasta de la más rancia oposición de derecha le exigían, con el golpe gorila que “de una” ordene la inestable situación económica con claridad a favor de los explotadores. Las medidas efectistas que forzaron la baja relativa de los precios, sin incluir los de los alimentos, pero bajo el imperio del capital manteniendo la entrega de divisas a la burguesía con todo su parasitismo, fueron bajo la estricta exigencia del gobierno militar en ciernes, haciendo un refrito del bonapartismo de Chavez de otros tiempos como uno tardío.

Marx en el Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte[ii] parafraseando a Hegel, expuso que la historia se repitió como farsa por el sobrino a la tragedia que simbolizó su tío Napoleón. El bonapartismo tardío de Maduro, bajo la directriz unívoca de los militares, es una farsa para los explotados luego de haber vivido la tragedia del bonapartismo de Chavez sin haber sacado de esa experiencia su comprensión política en el marco de la lucha de clases.

La lucha de clases comenzando el 2014 está más viva que nunca y el movimiento obrero venezolano, más temprano que tarde, entenderá la farsa del bonapartismo tardío que les reduce el poder adquisitivo de sus salarios para que se lo lleven los que los explotan, aún si sobre él se cierne la sombra gorila de la bota militar, y así como la consecuencia histórica de un Luis Bonaparte fue La Comuna de París, la organización y una plataforma de luchas que una a los trabajadores por sus derechos y reivindicaciones será la que definitivamente derrote y se imponga con su propio gobierno al de los custodios del capital.

Roberto Yépez



[ii] Inicia Marx su obra con el siguiente párrafo: “Hegel dice en alguna parte que todos los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen, como si dijéramos, dos veces. Pero se olvidó de agregar: una vez como tragedia y la otra como farsa. Caussidière por Dantón, Luis Blanc por Robespierre, la Montaña de 1848 a 1851 por la Montaña de 1793 a 1795, el sobrino por el tío”. http://marxists.org/espanol/m-e/1850s/brumaire/brum1.htm


lunes, 13 de enero de 2014

Las cifras finales de inflación del 2013


Prensa Opción Obrera 27 Enero - Febrero 2014

Las cifras finales de inflación del 2013
Un concerto grosso con malos concertini y peores ripieni

El 30 de diciembre fue el momento escogido por el ejecutivo nacional para informar de las cifras finales de inflación para el 2013. A modo de concerto grosso, Maduro se encargó de interpretar, como concertino, las cifras pendientes de la inflación de noviembre en 4,8% –con un retraso de 20 días según las normas del BCV para su publicación– a partir de la composición orquestal dirigida por Eudomar Torres y el ripieno de los estadísticos del BCV y el INE. Lo grosso, además de por la cantidad de intérpretes del concerto, por lo aproximado de la cifra final del año con el estimado sin soporte metodológico alguno –grosso modo–, de la inflación a diciembre de 2,2% para un gran total anualizado de 56,2%, más del doble de lo alcanzado en 2012.

El BCV y el INE tuvieron que esforzarse para explicar las cifras definitivas de noviembre con un comunicado (http://www.bcv.org.ve/Upload/Comunicados/aviso301213.pdf) que rompió el esquema metodológico de los informes mensuales anteriores, y que, por lo que parece, dejará de hacerse. Haciendo acopio de un análisis más político que económico para justificar aquello de la “guerra económica”, las cifras definitivas de ese mes apenas satisficieron en poco en el rubro Equipamiento del Hogar, -1,1% respecto a 5,1% de octubre, las demandas de Maduro de ver un -5% de inflación global para el mes de noviembre como resultado de su “contraofensiva económica” de finales de octubre.

La “guerra económica” la vivieron los consumidores desde el último trimestre del 2012 y durante todo el 2013, cuando de sus bolsillos sacaban más de lo que entraba para pagar la escasa oferta de bienes de primera necesidad mientras los precios, en particular de los alimentos, experimentaban las consecuencias de la espiral inflacionaria. La “contraofensiva” tuvo que hacerse a finales de octubre más por razones políticas, la coyuntura electoral municipal, que por razones “humanitarias” ante el depreciado poder adquisitivo de las bases que sustentan el proyecto cívico-militar bolivariano. Es que, durante más de un año, el gobierno de Maduro les permitió impunemente a los amos de la guerra, los dueños del capital, a que usaran de carne de cañón, y en el ínterin demostraran que son las bajas esenciales de la guerra, a pueblo y trabajadores para que cargaran en sus hombros los costos de una crisis que crearon los capitalistas.

El comunicado conjunto del BCV y el INE no pudo ocultar, que con o sin “contraofensiva”, el rubro Alimentos en vez de bajar subió (de un 5,6% en octubre a un 7,5% en noviembre) para una inflación anualizada de casi 80%, mientras el de Restaurantes se mantenía casi igual (6,2% en octubre versus 5,9% en noviembre) para una inflación anualizada de más de 70%. Mientras los compositores del concerto grosso no se atrevían a colocar la nota dada por la inflación global anualizada a noviembre de 58,1% (cifra obtenida por Opción Obrera a partir de la data histórica interpretada), sacaban de la manga, grosso modo, la inflación de diciembre de 2,2% sin ningún soporte que la justificase para que el concertino Maduro pudiera interpretar en tal disonancia el famoso solo del 56,2% para todo el año.

Que no se informase del Índice de Escasez durante noviembre y diciembre es la coda que pretende hacer borrón y cuenta “nueva” con una metodología conveniente de expresar las cifras económicas para que todos los intérpretes queden felices y contentos del exabrupto estadístico mientras los asistentes son testigos de un muy malo concerto. Por un gráfico del comunicado de marras en su página 2 se concluye que para noviembre el índice de escasez superó en bastante al de octubre de 22,4%, pero el barroquismo del gobierno de Maduro es de tal magnitud que a base de florituras prefiere enmascararlo como un promedio de 13,1% de marzo 2003 a noviembre 2013. Igual sucede con las explicaciones de esperar, si la “contraofensiva económica” no se hubiera dado, hasta un 6,6% en noviembre y de 4,2% en diciembre.

Las cifras sacadas de la manga y la explicación política de una “contraofensiva” a una “guerra económica” donde las bajas de ella siguen siendo los consumidores, lo único que esconde es la grave crisis que están haciendo pagar los capitalistas tanto al pueblo como a su sector asalariado. También demuestra la conveniencia ahora de interpretar datos por parte del gobierno de Maduro que muy bien podían haberse usado en mayo cuando la inflación fue de 6,1% y anualizada alcanzó a 35,2% (en Alimentos fue de 48,1%) pero se prefirió la conciliación de clases para continuar con el derroche de la renta petrolera por parte de la burguesía, como sin duda se continúa haciendo después de la “contraofensiva económica”.

El barroco fue un período histórico acabado donde la humanidad enfrentó las idas y venidas de las clases dominantes en el poder con nuevas relaciones sociales de producción. Fue el encontronazo histórico entre las imposiciones religiosas de la inquisición y su contraparte con la reforma y luego la contrarreforma, del absolutismo feudal versus el nacimiento de los derechos democráticos y el liberalismo con la ascendencia de la clase social burguesa, y de sus miserias floreció una cultura que en la música se expresó con el concerto grosso, entre otras artes. Pretender hacernos retroceder históricamente a los explotados por parte del gobierno de Maduro con su barroquismo pleno de florituras, maquillajes y enmascaramientos de una realidad social y económica consecuencia del quiebre histórico del capital, no impedirá que el proletariado venezolano se levante por su propio pie agitando las banderas de la revolución necesaria y, como hizo la burguesía en su oportunidad, dar al traste con los explotadores de hoy y de los que los defienden bajo una máscara que en lo absoluto se le puede llamar de socialista y/o revolucionaria.

Roberto Yépez

COLOMBIA “LIBERÓ” A JULIÁN CONRADO


Prensa Opción Obrera 27 Enero - Febrero 2014

COLOMBIA “LIBERÓ” A JULIÁN CONRADO

El gobierno venezolano ordenó la ¡Inmediata libertad! para Julián Conrado, a través de una instrucción de la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, y a petición de la fiscalía del Ministerio Público, luego que el gobierno colombiano retirara la solicitud de extradición del militante de las FARC. Cuestión que, como vemos, depende del recule colombiano porque de lo contrario Julián Conrado se pudre detenido en el país.

El comunicado oficial del TSJ fechado el 9 de enero de 2014, que reproduce la web de Agencia de Noticias Nueva Colombia, ANNCOL, tradicional vocero de las FARC-EP, (anncol.eu, 10/01/2014), establece que “La Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, en ponencia conjunta, declaró desistida la extradición pasiva en contra del ciudadano de nacionalidad colombiana, Guillermo Enrique Torres Cueter –alias Julián Conrado–, en virtud de que la República de Colombia dispuso retirar y cancelar, con carácter inmediato, las solicitudes de extradición requeridas al Estado venezolano “.

Una declaración de prensa por parte del gobierno de Maduro (aporrea.org, 09/01/2014), dando cuenta del traslado de Julián Conrado a Cuba como parte integrante de la Mesa de Diálogo de Paz entre el Gobierno de la República de Colombia y las FARC, constituida en la ciudad de La Habana, República de Cuba, dice proceder “en el marco de sus competencias constitucionales y legales” tras 2 años y medio de su detención, desconociendo la solicitud de asilo político presentada por Julián Conrado al entonces ministro de relaciones exteriores, Nicolás Maduro, el 20 de julio de 2011. La solicitud fue redactada en la tapa de un libro y entregada a FUNDALATIN quienes luego la someterían formalmente ante la cancillería venezolana y ante el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Mohamed Alwash, en la sede de la oficina de ACNUR en Caracas (aporrea.org, 24/06/2013).

Ni la cancillería venezolana ni ACNUR se pronunciaron durante ese tiempo siendo cómplices violatorios del derecho de asilo y de elementales normas de derechos humanos. Julián Conrado fue detenido en una operación conjunta del DAS colombiano y autoridades competentes venezolanas, mientras se alojaba convaleciente de su precario estado de salud junto con su compañera en una casa en Barinitas, Edo. Barinas.

La situación y ubicación de Conrado se supo después de 62 días de realizado el secuestro, por una fuga de información, una nota escrita por Conrado que un soldado custodio dio a conocer.

Esta detención fue realizada sin ningún fundamento jurídico y violentando tratados del Derecho Internacional Humanitario DIH, acordado entre los países capitalistas en los Convenios de Ginebra en Agosto 1949 y suscrito posteriormente por Venezuela durante la dictadura de Pérez Jiménez, lo que demuestra que son sólo papeles firmados a conveniencia, letra muerta y que actualmente siguen esa tradición.

Con su llegada a Cuba un comunicado de las FARC establece que “Mientras atendemos su precario estado de salud, el mencionado compañero estará al margen de actividades relacionadas con las conversaciones de paz” (aporrea.org, 10/01/2014).

POR EL DERECHO AL ASILO DE LOS LUCHADORES EN CONTRA DE LOS GOBIERNOS CAPITALISTAS


EL SECUESTRO DEL VASCO ASIER GURIDI Y SU EXTRADICIÓN SOLICITADA POR ESPAÑA


Prensa Opción Obrera 27 Enero - Febrero 2014

Otra acción de la justicia venezolana
EL SECUESTRO DEL VASCO ASIER GURIDI Y SU EXTRADICIÓN SOLICITADA POR ESPAÑA

La captura
El día 20 de septiembre del  2013 el CICPC e INTERPOL, en una acción tipo comando, es realizada la captura de Asier Guridi Zaloña, en presencia de esposa, su hijo, la maestra y sus alumnos porque estaba dejando  a su hijo a primera hora de la mañana en una escuela en Turmero, estado Aragua. Ese mismo día es llevado a Caracas a la sede del CICPC en Parque Carabobo. De allí es llevado a la morgue de Bello Monte para ser sometido a evaluación médica antes de ser entregado al SEBIN en Plaza Venezuela y terminar recluido en horas de la noche en la sede del SEBIN en El Helicoide.

A Asier ni a nadie interesado por él, se le comunicó el motivo de su detención, ningún fiscal, juez o tribunal se apersonó en el lugar de la detención ni fue trasladado a los tribunales. Asier es un perseguido vasco por la Corona española y sus policías.

Probablemente esta acción ejecutada en la República Bolivariana de Venezuela es en complacencia de lo requerido por la Guardia Civil española, añadiéndole un Tratado de Extradición entre Venezuela y España, nada socialista sino todo lo contrario.

Reclusión, aislamiento sin derecho a la defensa
El 19 octubre se introdujo un Habeas Corpus, “La acción de amparo a la libertad o seguridad podrá ser interpuesta por cualquier persona; y el detenido o detenida será puesto o puesta bajo la custodia del tribunal de manera inmediata, sin dilación alguna”, Artículo 27, CRBV. Como respuesta la jueza del caso contraviene toda la normativa constitucional y legal venezolana, y se desentiende.

Respecto al trato dado a Asier en el SEBIN, le confiscaron cartas que había escrito a distintos destinatarios, y fue despojado de papeles en blanco, bolígrafos y lápices para comunicarse con el exterior, inclusive se le impuso a los otros reclusos que no hablaran con Asier Guridi, pues esto significaría endurecimiento de sus condiciones de prisión.

Liberación
El 22 de noviembre, luego de iniciado días antes un AYUNO PROLONGADO, Asier es notificado por el SEBIN de su liberación. Tampoco hubo presencia de fiscales, jueces o tribunales. Para el SEBIN, Asier Guridi Zaloña estaba bajo “resguardo humanitario”. Se le mantiene en libertad si se reporta diariamente al SEBIN, no participa en actos políticos, ni dé ruedas de prensa o declaraciones a los medios, en otras palabras, si acepta que sus derechos civiles en Venezuela también sean irrespetados.

La extradición a España sigue pendiente
La libertad condicionada de Asier Guridi no resuelve el problema de su posible extradición a España. Asier Guridi Zaloña solicitó al gobierno venezolano estatus de refugiado y para tal fin presentó los debidos recaudos que demuestran haber sido torturado con anterioridad en comisarías y prisiones españolas.

También tiene solicitado el asilo político a la Cancillería. Ante ésta, Asier Guridi Zaloña ha suministrado los recaudos demostrativos de las torturas vividas por él en cárceles españolas y soporte de sentencias dictadas por distintos Tribunales Europeos en las que deniegan extradiciones de vascos a España por riesgo de torturas o denuncian al Estado Español por no investigarlas.

En el TSJ un magistrado ha sido instruido para evaluar una solicitud de extradición que la Cancillería ha recibido de la justicia española. Como con Julián Conrado, con Asier Guridi Zaloña ni la condición de refugiado ni el asilo político han sido considerados. Es necesario difundir por todos los medios posibles la situación por la que está pasando el compañero vasco. El asilo político, una norma para cualquier gobierno que se reclame democrático y progresista, y la libertad con plenos derechos para él y su esposa e hijo venezolanos, deben ser sostenidos por los defensores de los derechos humanos y civiles de toda la humanidad.

ASILO POLÍTICO YA Y LIBERTAD PLENA PARA ASIER GURIDI ZALOÑA

“CONTRAOFENSIVA ECONÓMICA” DE LA MANO DE LOS DUEÑOS DEL CAPITAL


Prensa Opción Obrera 27 Enero - Febrero 2014

“CONTRAOFENSIVA ECONÓMICA” DE LA MANO DE LOS DUEÑOS DEL CAPITAL
Una nueva devaluación ya desnuda la realidad económica venezolana para 2014

El pasado noviembre desde un medio digital del gobierno se difundió una lista de las empresas que habrían recibido más de 300 millones de dólares por parte de CADIVI entre 2004 y 2012. Monopolios extranjeros, pero también algunos nacionales, ostentaban cuantiosas sumas de divisas en áreas tan diversas como automotrices, alimentos, químicos y farmacéuticos, y electrodomésticos. De ese grupo de empresas, 71 de 10.374, el 0,68% de todas ellas, el Estado, por intermedio de CADIVI y con la aprobación formal del gabinete económico en vida de Chavez, les otorgó 65.000 millones de dólares, un 36% del gran total de 180.500 millones de dólares que CADIVI repartió sólo a empresas en 9 años de dilapidación de la renta petrolera.




La data completa se consigue en la web de CADIVI[1], pero sólo hasta diciembre de 2012. CADIVI fue cuestionado por el gobierno con la devaluación de febrero de 2013. Las razones estaban en el incremento descontrolado de las importaciones durante 2012 respecto al año anterior, signadas en muchos casos, y así lo reconoció el gobierno, por la corrupción que implicaba importar chatarra, contenedores vacíos o tan sólo piedras en ellos; también en la caída del 55% en el saldo de la cuenta corriente de la balanza de pagos de 2012 respecto al 2011 aunque las exportaciones petroleras tuvieran un repunte de 6%. El INE, sin embargo, informa[2] que hasta septiembre de 2013 las importaciones fueron equivalentes a igual período en 2012, pero con otra caída del saldo de la cuenta corriente de 36% mientras las exportaciones petroleras en vez de aumentar cayeron en 8%[3], respecto al mismo período de 2012.

Para el gobierno de Maduro, su “contraofensiva económica” no es la de hacer pagar a los dueños del capital por sus desafueros mientras Chavez vivía o a casi un año de su desaparición física. Conlleva un efectismo que no resuelve el problema de fondo: el usufructo de la todavía muy alta renta petrolera por parte de la burguesía. Maduro nos recuerda a cada instante lo parasitario de la burguesía, las cifras lo demuestran, pero para terminar reconociendo que hay que seguirles entregando todas las divisas que pidan mientras “realmente” las inviertan en bienes y servicios a ser importados. Como cuando Chavez vivo, las “intenciones” son las de convencerlos a que se porten bien aunque con ello sostengan la acumulación del capital a costa de su parasitismo.

La burguesía se ha portado tan bien que el “crecimiento” se sustenta en rubros que en lo absoluto indican desarrollo productivo nacional y sí mucho del llamado parasitismo que proclama Maduro a cada instante pero para nada osa tocar. El PIB al tercer trimestre de 2013[4], comparado con igual período de 2012, “creció” 1,42% para un valor a precios constantes de 1997 de 635 millones de bolívares (45.327 millones de bolívares de enero a septiembre de 2013 respecto a 44.692 millones de bolívares en igual período de 2012), pero los sectores económicos que aportan a esa magra cifra son Instituciones financieras y seguros con un 24,53% y Servicios de intermediación financiera con 20,41%, en otras palabras, la banca. Muy atrás está Comunicaciones con 6,53%, Electricidad y agua con 4,66%, Serv. comunitarios, soc. y personales y produc. de serv. priv. no lucrativos con 3,88%, Comercio y servicios de reparación con 3,54%, Produc. servicios del Gobierno General con 2,96% y Servicios inmobiliarios, empresariales y de alquiler con 2,60%. La Construcción se redujo en -3,47% mientras en la Actividad petrolera y la Manufactura sus aportes fueron de 0,98% y 0,11% respectivamente.

Un país no puede salir adelante apoyándose en el sector terciario de la economía (banca, comercio y servicios), menos si lo que oferta para el consumo nacional tiene como fuentes las importaciones indiscriminadas. Por otro lado, la banca (con sus dos rubros mencionados al principio), en valor absoluto a precios constantes de 1997, aportó al “crecimiento” casi lo mismo que la actividad petrolera o la manufactura, 6.363 millones de bolívares versus 5.058 millones de bolívares y 6.424 millones de bolívares respectivamente. El aporte de la banca no es otra cosa que el traslado de la renta petrolera a sus cuentas así como del endeudamiento externo a que recurre el gobierno para paliar el déficit fiscal. Caicedo, J. y Muñoz, N. (2013)[5], expresan de manera cruda esta realidad cuando grafican tal traslado en función del crecimiento explosivo de la liquidez monetaria versus la disponibilidad de las reservas internacionales (que no incluyen el oro monetario en el BCV).

Los efectos de la bancarrota mundial del capital a lo interno del país se reflejaron no sólo en la merma abrupta de los ingresos petroleros a partir de finales de 2008, también se observa en la caída casi que abrupta de las reservas internacionales de 42.300 millones de dólares para ese año a 22.670 millones de dólares para septiembre de 2013, pero en contrapartida esa masa monetaria fue convertida a bolívares para que la banca tuviese su impresionante crecimiento en forma de captación de liquidez monetaria. Aparte queda el tema de la fuga de divisas donde un maltrecho control de cambios fue violentado por el propio gobierno con alternativas para los grandes capitales de captarlo para provecho propio y que el propio Maduro estimó en 250.000 millones de dólares hasta el 2012. Una aceptación que pretende librarlo de culpa siendo integrante del gobierno de Chavez desde el principio sin que a la fecha estén tras las rejas ni uno solo de los ladrones del erario público. Y es que resulta imposible para Maduro ir tras uno de los sectores económicos que le da sostén a su gobierno (de la misma forma como cuando Chavez) como lo es la banca, responsable directo de tan gigantesca fuga de divisas.

La banca resulta el cómplice ideal en dilapidar el tesoro de la nación, cuando para ejecutar el gobierno los pagos del gasto corriente aquella acepta comprar todas las letras del tesoro y bonos de la deuda pública nacional que éste emita, mermando las reservas internacionales y transfiriéndola como aumento de la liquidez en el mercado financiero. También cuando sirvió de intermediario del BCV para que 20.000 millones de dólares “subastados” a través del SITME se fugaran impunemente, denuncia también surgida desde el propio gobierno cuando la devaluación de febrero de 2013. Sin poner un céntimo de su capital la banca paga y se queda con el vuelto, de allí sus cada vez mayores utilidades netas año tras año, un comportamiento clásico de lo que es la acumulación del capital aunque exacerbado en el modelo capitalista venezolano. Pero detrás de esto está también implícita su capacidad de asumirse los dueños del Estado si la tendencia a la quiebra, al ritmo que vamos, se acelera. La banca no dejará de exigir que le honren con activos de la nación toda la deuda pública en su poder que no le puedan cancelar.

Cuando se contrastan las cifras del PIB desde 2008 hasta la fecha, siempre en períodos equivalentes enero  septiembre, y se contraponen las de la banca con la actividad petrolera y la manufactura, se observa este exabrupto de ofertar desde el gobierno una “contraofensiva económica” de la mano de los dueños del capital y sin ir al fondo del asunto para el país, que no es otro que el desarrollo sustentable de sus sectores primario (materias primas, agricultura, ganadería) y secundario (transformación en bienes y productos de primera necesidad). La burguesía tiene así de “nacional” lo que el capital mundial le deje como sobras.

En el cuadro anexo es pasmoso ver que mientras dos de los sectores más importantes para el país se estancan, el peso de la banca en el PIB se expande. Para el gobierno de Maduro no hay interés alguno en cambiar esta cruda realidad. Hablar de contraofensiva económica implicaría definir qué carácter de clase defiende y para Maduro lo es con la única clase social en la que confía, la misma burguesía parasitaria representada en las grandes empresas y en la banca a la que, de la boca para afuera, pretende defenestrar.

Aumento de 10% al salario mínimo a partir de enero
Maduro responde con dádivas a este patético cuadro que ha conducido a la extraordinaria pérdida del poder adquisitivo en los asalariados. Ha anunciado el aumento en 10% del salario mínimo, 300 bolívares de incremento al mes, 10 bolívares más por día, que en lo absoluto repone su muy disminuido poder de compra si un kilo de cebolla está en 100 bolívares o el del pimentón está en 65, o un desayuno de una empanada y un jugo está en 20 cuando barato. Maduro pretende que los trabajadores repongan la fuerza de trabajo para la siguiente jornada con 10 bolívares más por ese día.

El salario mínimo adquiere así toda su relevancia en función del capital porque desde mayo de 2013 ni alcanza para cubrir la escuálida cesta alimentaria normativa (CAN) del INE de 50 bastante escasos productos. La CAN surgió a partir de febrero de 2008 como un paliativo a una exigencia constitucional plasmada en la constitución de 1999. Resultó ser un paliativo porque no había interés alguno por parte del gobierno de Chavez en reconocer como derecho de los asalariados la máxima que reza en el segundo parágrafo del artículo 91, “El Estado garantizará a los trabajadores y trabajadoras del sector público y del sector privado un salario mínimo vital que será ajustado cada año, tomando como una de las referencias el costo de la canasta básica. La ley establecerá la forma y el procedimiento”. Canasta básica es el conjunto de obligaciones y necesidades a los que estaría sujeto un asalariado, no sólo adquirir los alimentos para sobrellevar la jornada de trabajo. Con la CAN el INE hace una suplantación de una norma constitucional, “la forma y el procedimiento”; además de un retraso de 7 años, significa estimar por menos para decretar anualmente lo que con el salario mínimo es fijado como precio a la fuerza de trabajo.

Nuestro gráfico, actualizado a diciembre 2013, sobre la variación del salario mínimo normalizado (a mayo 1999 y ajustado a favor por incrementos por decreto y en contra con los valores de inflación mensual), también refleja la tendencia exponencial tanto del salario mínimo por decreto como el valor de la CAN del INE. Se observa cómo el valor de la CAN se separa del valor del salario mínimo, aún y con la disminución, ficticia, para diciembre. El aumento de 300 bolívares por decreto para enero de este año en el mínimo pretende ajustar la brecha con la CAN a diciembre de 2013, todo por un acto de magia como vimos con las cifras de inflación a ese mes, sacadas de la manga tanto por el BCV como por el INE. El salario mínimo normalizado da cuenta que ni con los tres aumentos decretados en el 2013 se logra superar la banda de 120 bolívares de mayo 1999. La dádiva es suficiente porque, según Maduro, el ingreso bruto aumentará cuando el SENIAT proponga el nuevo valor de la Unidad Tributaria para el 2014, todavía en 107 bolívares, lo que haría aumentar el monto a recibir por concepto de bono de alimentación. Toda una maniobra propagandística para ocultar la devaluación que ya está acordada.

Las monsergas de la propaganda oficialista dirán que con 3.270,30 de salario mínimo a partir de enero y un bono de alimentación estimable en 1.540 (0,5 de UT a 140 bolívares, ± 30% de incremento respecto a 2013, en 22 días hábiles de trabajo) para un total de 4.810,30 al mes, además que por lo menos dos personas por familia aportan al ingreso familiar, según los magos del INE, para un gran total de menos de 10.000 bolívares al mes, serán más que suficientes para sobrellevar el eufemismo que como Convenio Cambiario No. 24 ahora tiene la devaluación como consecuencia de vender PDVSA sus dólares (el 97% de los que ingresan al país) al BCV a razón de la tasa SICAD de 11,30 bolívares por dólar menos 0,25% (11,27175 bolívares).

El gobierno de Maduro dirá que con los dólares de PDVSA el SICAD será el mecanismo esencial de las importaciones distintas a alimentos y medicinas y que éstas CADIVI las aprobará a razón de 6,30 y así continuar “garantizando” la “soberanía alimentaria” con los 16 monopolios extranjeros y nacionales que se chulearon más de 300 millones de dólares cada una en 9 años. Será un refrito de lo que ya dijo Arreaza en octubre de 2013[6].

PDVSA dirá que ahora puede, con más bolívares, atacar los retrasados planes de desarrollo de la Faja del Orinoco que terminen de incrementar su alicaída producción petrolera y ahora sí aprobar la vencida pero “justa” convención colectiva petrolera para sus trabajadores; en realidad le transferirá a estos la devaluación del mismo modo como se hizo en 2010 cuando se apresuran a aprobar la de ese momento, vencida un año, antes que Chavez formalizara el convenio cambiario de 2,15 para alimentos y medicinas y el de 4,30 para todas las demás importaciones.

La historia se repite, ahora como farsa, ante la tragedia de una nueva devaluación que pecha el bolsillo de los trabajadores para que los costos de la crisis la paguen ellos y no los causantes, los capitalistas, luego de habérseles esquilmado 56 céntimos de cada bolívar conseguido en el año bajo las más aberrantes condiciones de explotación sustentadas por este gobierno en su irrestricta defensa del capital, y que para poder reponer la fuerza de trabajo con los alimentos dispongan de apenas 20 céntimos de cada bolívar de hace un año luego de una inflación anual de casi 80% en ese rubro.

La magnanimidad de Maduro respecto a los asalariados habrá que esperarla a mayo de 2014, total, deberán estos ahorrar ante la continuada y manifiesta ausencia de bienes y artículos de primera necesidad luego de la marabunta que han dejado peladas las tiendas luego de los precios “justos” de noviembre y diciembre de 2013, una falacia que esconde la incapacidad de los comercios para reponer las mercancías a ser adquiridas bajo una constricción de las divisas sólo otorgables ahora a los grandes monopolios importadores. Como los trabajadores habrán ahorrado a la fuerza, si no lo gastaron en alimentos a precios nada “justos”, el salario mínimo de mayo 2014 será el peor de los “justos” que los capitalistas quieran dar.

Perspectivas para los trabajadores y el pueblo
La devaluación de febrero de 2013 fue un duro hueso de roer para las bases sociales que sustentan el chavismo. A la chita callando el rechazo manifiesto a la devaluación se expresó en las urnas electorales de abril de ese año. Maduro, y también los militares en función gobierno tras bambalinas, lo saben, de allí que la devaluación la pretendan enmascarar con una parcial que no afectaría alimentos ni medicinas, pero que en la potente economía de puertos que nos gastamos representará una depreciación de la moneda venezolana, y del salario de los trabajadores, de 78,92%, 32,04 puntos más que la de febrero de 2013.

Ni somos bestias de carga obligadas a caminar a fuerza de palos ni esclavos de un amo que dictamine lo que nos conviene. Mucho menos si nos lo venden en aras de un inexistente socialismo para que una minoría social saque el provecho. La respuesta social debe ser la de organizarse desde ya para ponerle un parao a la debacle a que nos llevan los capitalistas y sus acólitos en el gobierno, y expresarla en las calles en manifestación de repudio bajo la forma de un paro general de trabajadores de todo el país y levantar un plan de luchas que tenga como exigencias:

POR UN SALARIO MÍNIMO IGUAL A LA CESTA BÁSICA FAMILIAR DE 5 PERSONAS
POR UN AUMENTO GENERAL DE SUELDOS Y SALARIOS YA DE 60%
POR LA APLICACIÓN INMEDIATA Y MENSUALMENTE DE LA ESCALA MÓVIL DE SALARIOS
POR LA REAPERTURA DE TODAS LAS CONTRATACIONES COLECTIVAS ACTIVAS PARA REVALUAR SUS CLÁSULAS ECONÓMICAS
POR LA DISCUSIÓN Y APROBACIÓN INMEDIATA DE TODAS LAS CONTRATACIONES COLECTIVAS VENCIDAS O POR VENCERSE EN LOS PRÓXIMOS 3 MESES. ¡QUE LAS BASES SE PRONUNCIEN!
QUE LA CRISIS LA PAGUEN LOS CAPITALISTAS, NO LOS TRABAJADORES
NACIONALIZACIÓN SIN PAGO DE LA BANCA Y DE LAS GRANDES EMPRESAS BAJO CONTROL DE SUS TRABAJADORES
POR LA ESTATIZACIÓN DEL COMERCIO EXTERIOR BAJO CONTROL DE LOS TRABAJADORES Y EL PUEBLO
POR LA INDEPENDENCIA POLÍTICA DE LA CLASE OBRERA, POR UN FRENTE DE IZQUIERDA Y LOS TRABAJADORES QUE LA LLEVE A CABO, POR EL GOBIERNO DE LOS TRABAJADORES

Roberto Yépez