Primera
asamblea del 2013 de trabajadores afiliados a FUSBEC el sábado 19 de Enero 2013
En realidad fue una asistencia
extraordinaria donde estaban presentes representantes de más de 40 sindicatos y
en particular muchos compañeros de Galletera Carabobo y de trabajadores de la salud
de Barrio Adentro. Asistieron como invitados especiales de Inpsasel, diputados
de la AN y de la CLEB ambos del PCV, el secretario general del buro sindical
del PCV y Marcela Maspero de UNT.
Como positivo se confirmó que con la
lucha es que se satisfacen los reclamos, que se necesita solidaridad efectiva
no proclamativa, que se debe ir de frente en denunciar a todos los agentes de
los patronos, sean sindicales o del gobierno, que en general el Ministerio del
Trabajo está para eso, para poner a producir en las reglas de juego que hay, es
decir, con explotación que el gobierno bolivariano comparte con los patronos
privados.
Hablaron las respectivas secretarias
generales de Galletera Carabobo, Supermercados Luxor, y Even Espojas. Las tres
reivindicaron la huelga como herramienta de lucha para poder responder a los
abusos de los patronos, que sean mujeres indica el necesario papel que deben
demandar ante la doble explotación capitalista. Como infaltable nuevamente se
denunció del papel nefasto en contra de los trabajadores por parte del
coordinador regional de trabajo José Aponte.
Johana, de Supermercados Luxor muy
bien explicó que las trabajadoras, durante el conflicto, lucharon contra la
fiscalía, los tribunales, la policía, la GNB, el Sebin, Dibise, pues todas
estas instituciones del gobierno están a la orden de los patronos y están donde
está el dinero.
El compañero Pedro Gonzalez de Barrio
adentro denunció la falta de dotación de equipos, infraestructura en ruinas,
despidos a trabajadores violando la inamovilidad que tanto hace alharaca el
gobierno. Una declaración denuncia de los atropellos del gobierno hacia los
trabajadores de Barrio Adentro fue leída ante la asamblea. Es necesaria su
difusión por cualquier medio disponible, desde Opción Obrera ofrecemos el
espacio.
Por otro lado la asamblea no salió de
vitorearse y sólo una propuesta concreta de los de Barrio Adentro llamando a la
movilización para un reenganche forzoso a realizarse el lunes 21 de enero, fue
votada y aprobada. No se plantearon propuestas concretas sobre la legalización
de FUSBEC, sobre el atropello del CNE en intervenir en la legitimidad de los
sindicatos los cuales deben ser autónomos, sobre el incremento al salario que
se debe demandar el próximo 1° de Mayo.
Plantearse la lucha por la
legalización de FUSBEC va mas allá de un
deseo, excusarse que es por falta de tiempo para abocarse a llenar
los requisitos exigidos demuestra más bien falta de iniciativa desde las bases
de los trabajadores a conquistarla como se logró lo de Luxor y Galletera
Carabobo, con la lucha. La situación con la legitimación de UNETE parece
estar dispuesta bajo un marco similar.
El derecho de palabra de Opción Obrera
no se respetó. Las propuestas igual las planteamos por esta vía y no dudamos
ponernos a la orden para hacer avanzar a FUSBEC y las luchas del movimiento
obrero carabobeño.
Para Opción Obrera se trata de
concertar un frente de sindicatos para la lucha. En función de eso es que cada
quien propone la vía, abrir el debate para llevar un plan de acciones comunes,
así es que se puede dar ese gran paso adelante.
No basta con ser un coro de
autoproclamados autónomos y con independencia de clase. La autonomía es decidir
por nuestra propia cuenta y en función de nuestros intereses, más exactamente es
contar con los trabajadores, su fuerza, su organización, su movilización y sus
herramientas de lucha –la ocupación, la huelga–, no con padrinos y
conciliábulos en tal o cual organismo del gobierno. Eso es la independencia de
clase, golpear donde más les duela, es decir, en sus intereses que es la
producción para seguir beneficiándose a costa de nosotros.
Se suele utilizar un término algo
ambiguo para no decir las cosas como son –la tecnocracia, la burocracia de los
funcionarios–, para referirse a un ente etéreo que es el culpable de todos los
desmanes que se realizan en el Ministerio del Trabajo en contra de los trabajadores, una palabra para
soslayar o minimizar su rol y el de su máxima representante, la ministra, como
máximos responsables de esa política antiobrera. De ella para abajo, en cargos
iguales de funestos, se encuentran personajes como Elio Colmenares.
Quien piense que no se puede denunciar
a todo el ministerio no es revolucionario. Para la lucha hay que reconocer quién
es el enemigo de clase, quiénes lo representan, y comprender que sólo con un
gobierno de los trabajadores se termina la represión y el desprecio hacia los
reclamos de los trabajadores.
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