CHAVEZ
VISITA PETROCASA Y DE SUS TRABAJADORES EN CONFLICTO NADA DICE
El
pasado lunes 6 de agosto, Chavez estuvo en la apertura de la planta de ventanas
de PETROCASA en las instalaciones de Petroconstrucción ubicada a cuatro cuadras
de la planta de perfiles en el condominio industrial El Nepe. Junto a los
personeros de PEQUIVEN que imponen el funcionamiento de PETROCASA el acto
sirvió para darle un espaldarazo al clan Ameliach (Saul Ameliach, presidente de
PEQUIVEN, es hermano de Francisco, el candidato escogido por Chavez para la
gobernación del estado Carabobo) y en lo absoluto para darle respuesta a los
trabajadores en conflicto desde junio pasado. Que Chavez no hiciera mención para
nada por lo que están pasando los trabajadores de PETROCASA en la planta de
perfiles en El Nepe, quienes se apostaron a la entrada de Petroconstrucción
para denunciar su precaria situación laboral en un intento de diálogo con la
visita del presidente, demuestra la defensa de sus protegidos en la derecha
endógena del PSUV.
El
acto sirvió de pantalla para visibilizar a los más abyectos secundones de Saul
Ameliach y Luis Homer en PETROCASA, pues al resto de los trabajadores les
dieron franco el día. Con ese juego mediático Chavez ha escogido, antes que a
los trabajadores, el patrono que en estas fechas le resulta imposible producir
más de 5 o 6 kits de viviendas por día cuando en las primeras semanas del
conflicto estaban en 30 en promedio. Y es que, a pesar de sustituir con esquiroles
a aquellos que han obligado a “renunciar”, la capacidad productiva y de
experiencia de PETROCASA de más de 70 trabajadores, que se niegan a aceptar una
“cajita feliz” a cambio de la renuncia, se encuentra retenida en un “curso” a
la espera de su despido definitivo porque el patrón no puede someterlos a su
voluntad.
El
pasado 27 de julio el “curso” inicial concluía para ellos. Ante lo que
significaría un despido masivo muy difícil de explicar a la opinión pública, el
patrono mayor, PEQUIVEN, opta por renovarles el “curso” por otros 3 meses, pero
en su habitual fascismo, no en la sede del CUAM (que queda frente a
Petroconstrucción) sino en el CAPET de Morón. La respuesta de los retenidos trabajadores
de PETROCASA fue unánime: NO QUEREMOS MÁS CURSO, QUEREMOS EL RETORNO A NUESTROS
PUESTOS DE TRABAJO. El patrono, en boca de su gerente de recursos humanos Juan Medina,
hubo de ceder, aunque sólo fuese con un “mientras tanto el CUAM no cierre”, en
que mantendrían ese como su sitio de reclusión. Pero las demostraciones del
fascismo no dejan de estar presentes, un abogado de PEQUIVEN, Juan Piñero, será
quien les pase la asistencia tanto a la entrada como a la salida. Tres
ausencias en un mes pueden ser usadas para calificarlos con un despido “justificado”
a los trabajadores de PETROCASA que se les niega el derecho al trabajo.
Desde
el PSUV la cosa no muestra signos de mejoría. El pasado 1° de agosto se
reunieron los trabajadores con la jefa del comando Carabobo en Guacara.
Increíble pero cierto les dijo que no estaba al tanto por lo que estaban
pasando. Qué más pruebas se necesitan para demostrar el evidente tapareo que le
hace el PSUV al clan Ameliach.
La
respuesta patronal va de la mano de la burocracia sindical tanto de la nueva
central bolivariana con el vendedor del contrato colectivo petrolero Will
Rangel como del sindicato SINTRAPEF de PEQUIVEN Zulia. Bajo una supuesta
convocatoria de dos trabajadores de la planta de madera sintética los de
SINTRAPEF se han dado a la tarea de afiliar a ese sindicato a los trabajadores
de esa planta y de los de la planta de perfiles, y además decir que están
discutiendo con el patrono la aprobación de una contratación colectiva que nadie
sabe de qué va. Que el patrono abiertamente les facilite a estos burócratas
sindicales la entrada a la planta y la realización de asambleas a su interior
dice mucho del contubernio entre patronos y burócratas sindicales con el
objetivo de negarle a los trabajadores que luchan posibilidad alguna desde su
propio sindicato, como era lo habitual pues si solicitaban un permiso para
convocar una asamblea el mismo siempre era negado por el patrono, más rápido si
se trataba de hacerla en el comedor de la planta.
El guiso del PVC
remolido pica y se extiende
Lo
del PVC remolido, la pérdida que se produce por los perfiles que no cumplen el
control de calidad y que al remolerlo pudiera ingresar de nuevo al ciclo de
producción, es imposible de ocultar y sin embargo no se tiene el mínimo prurito
en hacerlo. En el helipuerto, lugar donde debió haber llegado Chavez para su
visita el pasado lunes, se acumulan más y más cantidades de ese subproducto
altamente valioso para los industriales del plástico que producen envases y
tuberías, como Tubrica y Pavco. Es que el PVC remolido ya incluye los aditivos,
importados, que le permiten su dureza, flexibilidad y resistencia al medio
ambiente y a 30 BsF el kilo como lo vende PETROCASA es negocio para cualquiera,
tanto para los que compran como para los que venden. La mezcla del PVC puro que
suministra PEQUIVEN El Tablazo con los aditivos importados se realiza en la
planta de perfiles de El Nepe. La planta de ventanas que Chavez visitaba el
lunes en Guacara se surtirá de tales excedentes, y hasta se comenta, allí o en
la planta de perfiles de El Nepe, la futura producción de tuberías plásticas
pues para las máquinas es cambiar un molde por otro sin que el control de la
calidad sea lo esencial.
PETROCASA
en la planta de perfiles tiene actualmente en operación 5 de las 16 máquinas
extrusoras de perfiles que estaban activas al inicio del conflicto. La máquina
17, que era la que se alimentaba con el PVC remolido se encontraba, y aún se
encuentra, no operativa. Los esquiroles ingresados por el patrono, muchos de
ellos provenientes de su banda de choque de los motorizados de Los Guayos, han
sido incapaces de ponerlas en producción porque la experiencia la tienen los
que están retenidos en el “curso” por otros 3 meses más o han renunciado antes
de volver a ser vejados y reprimidos por la GNB. La producción de perfiles
defectuosos se ha incrementado en desmedro de la de kits de vivienda (5 o 6 por
día versus los 30 por día cuando el inicio del conflicto) y a favor de la del
PVC remolido con el agravante que su costo ha aumentado de 70.000 a 85.000 BsF.
porque se han incorporado aditivos que no cumplen con las especificaciones
originales de la planta (el originalmente previsto LOID KM42B fue sustituido
por el LUCHAN LS61 que al contener mayor humedad y ser más granulado tiende a
trancar la mezcla en los equipos, además que es necesario usar más para
acercarse a los parámetros de control de calidad).
La
planta de perfiles de PETROCASA se ha convertido así en la suministradora de
insumos para la burguesía industrializadora del plástico en el país. Adquirir
el PVC preparado en PETROCASA les permite lavar los dólares que CADIVI les
pueda entregar para adquirir los insumos importados necesarios para preparar
sus propias mezclas. El interés de clase del patrono fascista se demuestra a
favor de los capitalistas y en contra de los trabajadores. Que se pervierta la
función principal de PETROCASA de producir kits de vivienda para ser
suministradora de PVC remolido importa muy poco para estos patronos más
interesados en defender sus privilegios.
Con
la decisión de Chavez de lanzar a Francisco Ameliach como el candidato del PSUV
a la gobernación de Carabobo se termina defendiendo tanto al guiso con el PVC
remolido como a la derecha endógena que pretende seguir sacándole el mayor
provecho por debajo de cuerda. Los trabajadores de PETROCASA son los que más
conocen el efecto pernicioso del clan Ameliach para el futuro de la empresa y
hasta para la misión vivienda. Deben por tanto, denunciar la imposición por
arriba de lo que debió haber sido la decisión desde las bases chavistas.
Del
mismo modo deben mantenerse en la denuncia constante de la arremetida patronal
e insistir que sólo los trabajadores son los que pueden darle la importancia a
PETROCASA por la misión vivienda si se hace un efectivo control obrero de su
parte que vele por la producción y a la vez acabe con la abierta corrupción de
sus gerentes impuestos desde el alto gobierno. Esa meta debe ir en paralelo en
defender el reenganche inmediato de los trabajadores despedidos y por un
salario digno que en lo absoluto lo van a plantear los burócratas sindicales de
la nueva central sindical o los de SINTRAPEF.
EN PETROCASA NO
QUEREMOS MÁS CURSO, QUEREMOS EL RETORNO A NUESTROS PUESTOS DE TRABAJO
REENGANCHE
INMEDIATO DE TODOS LOS TRABAJADORES DESPEDIDOS O LOS OBLIGADOS A RENUNCIAR
LA LUCHA POR UN
SALARIO DIGNO SE CONQUISTA CON SU SINDICATO DESDE LAS BASES DE SUS TRABAJADORES
FUERA LOS
BURÓCRATAS SINDICALES DE SINTRAPEF QUE NEGOCIAN A ESPALDAS DE LOS TRABAJADORES
CON EL PATRONO FASCISTA.
EL CONTROL OBRERO
DIRECTO ES LA ÚNICA SALIDA POSIBLE ANTE LA CAÍDA DE LA PRODUCCIÓN Y A LA
ABIERTA CORRUPCIÓN AL INTERIOR DE PETROCASA
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