Opción Obrera es la sección venezolana de la CRCI (Coordinadora por la Refundación de la IV Internacional)

Propulsamos el desarrollo de una política proletaria al seno de los trabajadores tras su independencia de clase y una organización de lucha para su liberación de la explotación e instaurar El Gobierno de los Trabajadores, primer paso hacia el socialismo.

Ante la bancarrota capitalista mundial nuestra propuesta es que:


¡¡LOS CAPITALISTAS DEBEN PAGAR LA CRISIS!
¡LOS TRABAJADORES DEBEN TOMAR EL PODER!



Comunícate con nosotros por los siguientes buzones de correo:

info@opcionobrera.org
opcionobrera@yahoo.com
opcionobrera@hotmail.com





miércoles, 28 de agosto de 2013

“ANTI-CORRUPCIÓN” COMO POLÍTICA DE GOBIERNO PARA ENFRENTAR LA CRISIS


Prensa Opción Obrera 26 Agosto - Septiembre 2013

Más de lo mismo
“ANTI-CORRUPCIÓN” COMO POLÍTICA DE GOBIERNO PARA ENFRENTAR LA CRISIS

… iam pridem, ex quo suffragia nulli uendimus, effudit curas; nam qui dabat olim imperium, fasces, legiones, omnia, nunc se continet atque duas tantum res anxius optat, panem et circenses. Juvenal, Sátira 10.77–81 [1]

Para nadie es un secreto la preponderancia que ha tenido la corrupción en el devenir de los gobiernos “democráticos” de la cuarta y quinta repúblicas. Al contrario del “empoderamiento” del pueblo, una máxima de la “revolución bolivariana”, si algo se ha “democratizado” y hasta hecho “participativo” y “protagónico” es la corrupción. Sin embargo, el gobierno de Maduro, diferenciándose en mucho del de su “padre” Hugo Chavez, ha tomado la iniciativa de denunciar algunos corruptos con el apoyo de sus organismos de seguridad (DIM, SEBIM, CICPC), y también de la del Ministerio Público (Fiscalía), llevando tras las rejas a un número, muy reducido, de corruptos relacionados con la burocracia gubernamental.

La iniciativa de diferenciación de Maduro respecto a Chavez en ese tema hay que verla en el contexto de la economía política del país. En momentos de mejoramiento económico la corrupción no es lo importante aunque todo el mundo sepa de su inevitable existencia, pero en otros donde hay un franco retroceso que le da ribetes de crisis –como los actuales–, la corrupción le pone plomo en el ala a la estabilidad política del gobierno. Palabras más, palabras menos, Chavez en su decir, se mostró profundamente preocupado por el tema de la corrupción en sus dos últimos años de su mandato, sin embargo no atrapó a ningún pez gordo relacionado con funciones de gobierno. Sólo por referencia, todos los detenidos que Maduro informa, eran funcionarios públicos en esos mismos cargos cuando Chavez, y no es que sea con el cambio de gobierno que aquellos sacaran a relucir sus corruptelas, en realidad continuaron haciendo lo que muy bien sabían hacer como tantos otros, ahora, quienes quizás esperen, cual ruleta rusa, su turno.

Los casos de corrupción descubiertos reflejan la descomposición de las relaciones sociales que el capitalismo impone para garantizarle el lucro necesario a los empresarios que medran de la cuantiosa renta petrolera, y además, de la innata incapacidad del nacionalismo en ese mismo marco de superar con ellas las condiciones de atraso capitalista frente a los grandes países imperiales.
Casos notables
Los dos funcionarios de INDEPABIS que se llevaron puesto a su presidenta; el de la aduana de La Guaira denunciado por el jefe del SENIAT José David Cabello adelantándose a una sanción similar a la de INDEPABIS; el presidente de FERROMINERA denunciado junto a los representantes de la burocracia sindical de la Central Bolivariana por los mismos trabajadores desde hace años, y junto a él el coronel del ejército que al parecer lo estaba chantajeando con el tema de la mafia del hierro; el ex gobernador de Guárico denunciado por negocios con la Misión Vivienda en su estado; y los funcionarios del FONDO CHINO junto a los dueños de la empresa CAVEMIN de mantenimiento industrial, suspendida del Registro Nacional de Contratistas el 04/11/2012 por no actualizar al mismo sus datos, con una nómina total de 6 trabajadores, un capital social suscrito y pagado de BsF. 100.000,00 y con una capacidad de contratación de 6 millones y medio de bolívares, pero, muy importante, con sedes en Brasil y Suiza, con la que logran desfalcar al FONDO CHINO por 84 millones de dólares en apenas 2 pagos.


La salida “anti-corrupción” por parte de Maduro, quien defiende la herencia de Chavez de un “socialismo” basado en la conciliación de clases, y a ultranza, también, las relaciones sociales capitalistas, tiene por tanto dos facetas: una la de parecerse honesto y batallador contra la corrupción ante lo evidente que ya le resulta a los venezolanos con la situación de la especulación, el desabastecimiento y la escasez que ya desapareció el aumento de 20% al salario mínimo decretado en mayo mientras la inflación anualizada refleja el doble del valor para todo el año 2012 (20,1% en diciembre 2012 versus 39,6% en junio 2013); otra, la de tratar de ser más eficiente con los escasos fondos públicos que toda la burguesía demanda y evitar así que los mismos se continúen drenando hacia el sistema económico dominado por la corrupción. Los fondos disponibles han resultado ser muy insuficientes desde julio de 2012 aunque signados estos cuando la boyante economía chavista termina en declive al verse afectada por la caída estruendosa del precio del barril petrolero de 140 a 38 dólares a finales del 2008 como consecuencia de la quiebra del sistema financiero mundial. Maduro, que en apenas 3 meses de interinato por la enfermedad de Chavez dilapida su disminuida herencia económica, le toca hacer frente a la inestabilidad política de un triunfo electoral precario al resultar vencedor con algo más de medio punto frente al candidato de la gran burguesía y el imperialismo. Lo político, como viene a demostrarse, está en mucho relacionado con la economía.

Las banderas de la lucha contra la corrupción no conllevan en sí mismas un cambio de las relaciones sociales que la imponen, aún más evidente bajo la situación de crisis económica. Implican una sobrevivencia política del variopinto entramado que representa la abierta divergencia de las distintas camarillas al seno del chavismo que quedaron huérfanas de “padre” con la muerte de Chavez. Es que, todos sus representantes, desde el sector militar más reaccionario hasta los más “revolucionarios” que defienden la conciliación de clases, deben ceder llevando ellos mismos a sus pupilos más díscolos a la hoguera con el fin de darle estabilidad política al gobierno y hacerlo reflotar por lo menos por este lado, mientras, por el lado económico se siguen colocando los parches que la saquen del congelador en que aún se encuentra y evitar que se hunda.

El fin entonces no es otro. La lucha anti-corrupción es un parche político que pretende elevar ante la opinión pública el bajón que acumula el gobierno bolivariano. Es una salida típica de los nacionalismos ante su propia incapacidad de enfrentar las causas que la generan que se manifiesta en mucha mayor medida cuando la situación económica deja de ser boyante, y como consecuencia de esto tendrá que hacerles pagar a los ciudadanos los costos con aumentos a los precios de los bienes o servicios de primera necesidad. El panem et circenses de la antigua Roma que Chavez supo interpretar, ahora a falta del primero termina resultando imprescindible el segundo.

[1] … hace ya mucho tiempo, de cuando no vendíamos nuestro voto a ningún hombre, hemos abandonado nuestros deberes; la gente que alguna vez llevó a cabo comando militar, alta oficina civil, legiones –todo–, ahora se limita a sí misma y ansiosamente espera por sólo dos cosas: pan y circo.

Roberto Yépez

No hay comentarios:

Publicar un comentario