Un llamado de
atención para la izquierda venezolana, clasista, autónoma e independiente
En Argentina el
Frente de Izquierda sale a la pelea
Comunicado
del Partido Obrero, sección en Argentina de la CRCI
El
lunes 10 de junio, en el Frente de Izquierda llegamos a un acuerdo para
presentar listas comunes en 19 distritos de todo el país y al Consejo de la
Magistratura. Estos distritos superan el 80% del padrón electoral (ver
recuadro). Las candidaturas a diputado nacional y a legislador de la Capital
Federal, y a diputado nacional en la provincia de Buenos Aires, serán
encabezadas por el Partido Obrero. En el caso de la Ciudad, a la Legislatura
porteña. Jorge Altamira y Néstor Pitrola ocuparán el primer lugar de las listas
de diputados de la Capital y la provincia respectivamente. Con su boleta
propia, el Partido Obrero se presentará en Formosa, Chaco, Río Negro, Santa
Cruz, Salta y Catamarca. IS inscribirá su lista en Santiago del Estero, La
Rioja y San Juan, integrando a compañeros del PO en todas ellas. Por su parte,
el PTS encabezará la lista de diputados provinciales de la tercera sección
electoral de Buenos Aires, mientras que Izquierda Socialista lo hará con la
lista de senadores provinciales de la primera sección. En Córdoba, la lista
será encabezada por Liliana Olivero, de Izquierda Socialista. Hemos ratificado
la gestión colectiva de las bancas y la rotación de todos los cargos.
El
Frente también inscribió su alianza para el Consejo de la Magistratura, una
elección de carácter nacional que tomará al conjunto del país como distrito
único. Siendo un caso análogo al de la boleta presidencial, la lista será
encabezada por el Partido Obrero.
En
Salta, donde se presenta la lista del PO, el crecimiento en las encuestas de
nuestro candidato, Pablo López, presenta la posibilidad inédita de que la
izquierda pelee una de las tres bancas en juego para el Congreso Nacional.
Caracterización
del acuerdo
Nosotros
habíamos planteado, en octubre del año pasado, la necesidad de lanzar la
campaña electoral sobre la base de los acuerdos de 2011. Advertimos que la
campaña electoral empalmaría con una crisis de fondo, incluso que sería su
epicentro, que debíamos tomar la delantera. Ante el desinterés político por el
planteo de adelantar la campaña, desde nuestro partido la lanzamos con toda
fuerza y, en el curso de ella, alcanzamos una posición muy alta como liderazgo
de la izquierda anticapitalista. La cuestión política de fondo, en relación al
PTS, es que éste se orientó a dejar de lado el frente de izquierda en beneficio
de un ignoto ‘partido de obreros sin patrones’, que más tarde buscaría reforzar
con la tesis de que “la clase obrera rompe (‘espontáneamente’, nota nuestra)
con el gobierno”, precisamente en esa dirección. Como expresión práctica de
esta política, en varias ocasiones marcharon en columnas sindicales (“de base”)
en lugar de formar una columna del Frente de Izquierda.
De
modo que la disputa por las candidaturas y sus lugares en las listas debe verse
desde ese contenido político. Los delegados del PTS a la mesa del Frente
plantearon desconocer los acuerdos de 2011 y obtener para ellos una
representación fuera de lugar, como la primera candidatura a legislador porteño
o la primera a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires. De lo
contrario, pretendían definir las candidaturas en las Paso, pero con un
reglamento electoral a la medida de lo que iba a ser una derrota segura en el
evento. Reclamaron un “equilibrio”, como si el Frente fuera una sociedad de beneficencia
y no un bloque político donde cada partido recoge lo que ha conquistado. Desde
2011, en particular como consecuencia de la iniciativa política que hemos
desplegado con vistas a las elecciones, el peso político de nuestro partido ha
crecido en forma harto más acentuada que el resto de la izquierda. Las
posiciones políticas en discusión se encuentran reunidas en el folleto que
hemos editado con los textos de unos y otros, incluidos los de Izquierda
Socialista (haga click aquí).
De nuestra parte, como consta en ese folleto, aceptamos todas las vías para
asegurar la presencia del Frente en la campaña electoral (también las internas
con métodos democráticos), porque el Frente es la expresión (contradictoria) de
una tendencia política de los sectores más activos del proletariado y de la
juventud; porque, para nosotros, la misión del Partido Obrero es reforzar y
potenciar esa tendencia; y porque nuestra tarea estratégica es unir a la
izquierda revolucionaria con el movimiento obrero; ganar al movimiento obrero
para el socialismo. Hemos articulado la unidad del Frente de Izquierda como un
orfebre revolucionario que separa lo secundario de lo fundamental y es capaz de
tener presente la visión de conjunto en la coyuntura y la particularidad. La
autoproclamación es siempre una señal de impotencia política incurable.
En
efecto, despejado el tema de las candidaturas principales de las próximas
elecciones -que, en nuestro entendimiento, son las de la Ciudad y Provincia de
Buenos Aires y Córdoba-, nos dimos a la cuidadosa tarea de ‘ceder’, lo que
exhibe una posición de fortaleza. Porque, de todos modos, desarrollaremos la
iniciativa política más importante, no importa el lugar que ocupemos en las
listas. Relegar al compañero Eduardo Salas al tercer lugar en Córdoba, cuando
es el referente político indiscutido de la izquierda en la provincia (junto a
Liliana, nuestra actual diputada, de IS), es un tiro al pie al Frente de
Izquierda, que corregiremos con iniciativas de campaña del mayor nivel. La
noticia de que Eduardo ‘va tercero’ ha desatado una voluntad de lucha enorme
entre los compañeros cordobeses del Partido Obrero. Curiosamente, en todas las
reuniones de la mesa del Frente hemos reiterado la importancia política E-NOR-ME
que adjudicábamos a la candidatura a senador por la Ciudad, que ocupará el PTS,
ante la impasible indiferencia de sus representantes, que alegaban que no era
“expectable”, que era “testimonial”. El electoralismo, como se ve, se cuela
entre los que más se cuidan. No había nada menos “expectable” que la candidatura
presidencial en 2011, que precisamente por eso fue el arma política principal
de esa campaña. Esperamos que el PTS no desvalorice la candidatura a senador.
Pero si fuera así, la remediaremos con el que designaremos como segundo. No hay
que dejar pasar tampoco otra ‘curiosidad’, porque en la lucha política es
importante alcanzar una comprensión adecuada de lo que está en juego: apenas
anunciado el Frente, los voceros de prensa del PTS se apresuraron en destacar
que el PTS “encabezaba” el frente en la mitad de los distritos. No correspondía
que así fuera, pero ¡felicitaciones! -por vías sinuosas se va comprendiendo la
importancia de la lucha electoral en la formación de una conciencia socialista.
Hemos insistido (y más de una vez), en la campaña de 2011, que el Frente de
Izquierda había recuperado para el socialismo revolucionario la capacidad de
lucha electoral; es como venir de las catacumbas, pero mientras se vaya
saliendo levantemos el puño en alto.
La zorra y las
uvas
En
definitiva, estamos ante cuestiones de método (divergentes). Por eso son torpes
los que, desde afuera, estuvieron palpitando nuestra ruptura y ahora están
resentidos por la ratificación de la unidad. Son los que desprecian las uvas
que hemos recogido, alegando que están verdes, que nos estuvimos peleando por
puestos (ay, si ellos pudieran darse ese ‘lujo’). Las formas disimulan los
contenidos, por eso adquieren otro carácter cuando se entienden estos
contenidos. A través de este tipo de lucha de posiciones, que desarrollan la
confrontación de ideas, se va procesando la formación del sujeto consciente de
la revolución. A través de una intensa agitación política electoral, vamos a
demostrar que con un segundo o tercer candidato podemos desplegar una campaña
descollante. Por eso, daremos gran valor a las candidaturas a Senador en
Neuquén, a diputados provinciales en Mendoza o Jujuy, o las doce candidaturas a
concejales que encabezamos en las provinciales de Santa Fe. Lo mismo vale para
las aproximadamente 65 de las 80 concejalías en sendos distritos de la
provincia de Buenos Aires (el resto se reparten entre el PTS e IS), donde la
extensión y profundidad de la penetración del PO se mide en las listas, las
conquistas obreras y estudiantiles, y los líderes locales destacados. Esto vale
también para el distrito de La Plata, donde iremos segundos en concejales a
pesar del protagonismo del PO en la gran huelga de Educación, en las conquistas
de los Suteba de La Plata y Ensenada -cuyos secretarios generales pertenecen al
PO- o en el papel jugado por nuestra militancia -y de Laura Khon en particular-
en las asambleas populares que emergieron después de las inundaciones.
Manifiesto
electoral
Ahora
viene lo que será la campaña de elecciones parlamentarias más intensa de la
historia última. Es necesario que preparemos con gran cuidado un manifiesto
político, que en primer lugar exprese nuestra caracterización del momento
histórico del capitalismo mundial y de Argentina. Es necesario abandonar la
autoproclamación ideológica y el recetario de reclamos. Hay que sentar el
manifiesto político en la sólida base de la caracterización del momento y, a
partir de aquí, desarrollar (no enunciar simplemente) un programa de
transición, porque tendremos centenares e incluso miles de tribunos obreros que
deberán explicarlo al pueblo y defenderlo en polémica con los partidos
capitalistas y pequeño burgueses. La campaña electoral debe formar más cuadros
y reforzar a los cuadros que ya existen. El régimen político de Argentina ha
vuelto a ingresar en una pendiente, como lo demuestra el hecho de que el
gobierno se va reduciendo a una mesa de dinero, ocupado en evitar el derrumbe
de la moneda y organizar una devaluación que satisfaga los intereses de los
principales grupos capitalistas. La disolución de la capacidad de gobierno se
advierte en la aparición de una moneda paralela dolarizada, que organiza esa
devaluación, pero que, en principio, es la expresión de un descontrol
económico. La calidad del manifiesto político será una prueba del grado de
maduración del activismo obrero y de la juventud, y lo mismo ocurrirá con su
elaboración común por el método del debate.
Hemos
seguido, el Partido Obrero, un cuidadoso itinerario político desde que
decidimos emprender el combate que nos tiene inmersos a todos ahora. Con la
proclamación del Frente de Izquierda y los Trabajadores hemos obtenido una
nueva victoria. Manos a la obra, vamos por más.
Gabriel
Solano
Néstor
Pitrola
Marcelo
Ramal
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