Angel Marcano fue designado al frente de Aluminio del Caroní S.A., compañía productora de aluminio de la Corporación del Aluminio de Venezuela adscrita al Ministerio del Poder Popular para las Industrias a cargo de Ricardo Menéndez, con el objeto de que la compañía China Aluminum International Engineering Corporation Limited (Chalieco) entre a hacer las mejoras de infraestructura. Además le dan otros 90 millones de dólares para gastos operativos por 6 meses. Por decisión expresa del presidente Chavez antes de viajar a Cuba a su operación para extraerle un nuevo tumor canceroso, sustituye a Elio Sayago, también nombrado de la misma forma por aquel.
Hay que recordar que Elio Sayago, sacrificando los derechos laborales de los trabajadores que incluye la negativa de discutir el contrato colectivo vencido, por tanto, obligando a ellos a sacrificarse, consiguió la fianza que por 40% era requerida para que el Fondo Chino por 400 millones fuese aprobado. También, bajo su presidencia en Alcasa, un nuevo paquete de créditos internacionales (más endeudamiento) distintos a los del Fondo Chino, serían ofrecidos por la banca internacional por 2.400 millones de dólares quedando la propuesta de la china Chalieco en apenas una sexta parte (rueda de prensa de Elio Sayago el domingo 26 de Febrero pasado). Mejor triunfo de una política reformista –entreguista sería la palabra correcta– no se pudo conseguir en Alcasa. La ficción del “control obrero” sirvió de mampara.
Sayago cumplió el papel encomendado por el ejecutivo. Obligar al sacrificio de los trabajadores de Alcasa para que los chinos entraran como Pedro por su casa. La empresa china ya tiene en sus manos 40% del fondo de inversiones a ser aplicado al ponerlo Alcasa de la mano de Sayago con sus escasos ingresos por venta de aluminio, ya los cobró como fianza y sin poner un plano o un tornillo. Y lo pudo hacer porque la ficción de "control obrero" era con ese fin, por eso es corresponsable de su propia salida, él llego a la presidencia de Alcasa por el dedo de Chavez al contrario de lo que debió haber sido la elección democrática tanto de él como de todo el equipo directivo de la empresa, y lo esencial si sabe qué cosa es el control obrero: definir el cómo, el cuándo, y el dónde se realiza la producción por la acción directa de las bases trabajadoras.
El Topo Obrero fijó posición explicando cómo tanto Sayago como la troika Rangel Gómez-José Ramón Rivero-Nicolás Maduro contribuyeron a ese triunfo del entreguismo (http://csr-eltopoobrero.org/?p=1720), pero a su vez dice: "Llamamos a todos los trabajadores de ALCASA, Guayana y a nivel nacional a rechazar la destitución inconsulta de Sayago ...". Esa frase echa por tierra lo que a continuación plantean: "impulsar con los trabajadores y pueblo en lucha la realización de una consulta a los trabajadores organizados de ALCASA para que sean quienes elijan al nuevo presidente y a todo el tren gerencial de la empresa y que se impulse un Congreso Regional de Delegados de TODOS los trabajadores de las empresas básicas y en manos del estado, para que nombren a las autoridades de la CVG , de la Corporación de aluminio, del hierro y del acero y se ponga en marcha un plan de verdadero desarrollo autosostenible de las empresas del estado, que sienten las bases de nuestra independencia económica, lo que solo se podrá lograr, con la destrucción del capitalismo y la construcción del socialismo".
Ese es el quid de todo para entender lo que está pasando en Alcasa y ver si sus trabajadores como los de Guayana toman la iniciativa con autonomía e independencia de clase. Llamar a rechazar la destitución de Sayago, así fuese inconsulta (total, es una prerrogativa como otras tantas del presidente), es avalar su nombramiento totalmente ajeno a cualquier intensión clasista de control obrero, por tanto, avala de igual modo que Chavez lo pudiera destituir como seguro hará con Marcano si no cumple el instructivo dispuesto por la troika y elaborado por el súper ministro Menendez.
Marcano y Sayago son sólo dos versiones de la desmovilización de la los trabajadores acallando cualquier iniciativa de autonomía, por lo tanto, Sayago, por cómplice de la ficción de "control obrero", igual se debe quedar afuera. Los trabajadores de base de Alcasa son los llamados a asumir lo que el reformismo les niega: que el gobierno ponga los recursos que se requieran para recuperar todas las celdas no operativas, y al mismo tiempo desembolse lo necesario para reconocerles los pasivos laborales pendientes mientras convocan a la discusión inmediata de su contratación colectiva vencida.
Roberto Yépez
Opción Obrera
No hay comentarios:
Publicar un comentario